Miles de personas se manifestaron en El Cairo y Alejandría (ciudad a la que corresponde la imagen) para exigir el traslado del poder a civiles. La junta gobernante nombró oficialmente primer ministro a Kamal Ganzuri, quien fue premier con el derrocado Hosni Mubarak Foto Reuters
La junta responde con el nombramiento de Kamal Ganzuri, premier durante la era Mubarak
Miles exigen en plaza Tahrir el fin del gobierno militar en Egipto
No se puede confiar en el ejército para los comicios parlamentarios, expresan manifestantes
Manifestación de repudio a las autoridades militares de Egipto, ayer en la plaza TahrirFoto Reuters
El nuevo primer ministro egipcio, Kamal Ganzuri (izquierda), habla a reporteros, ayer en la sede del Ministerio de Defensa, en El CairoFoto Reuters
Reuters, Dpa, Afp y Notimex
Periódico La Jornada
Sábado 26 de noviembre de 2011, p. 21
Sábado 26 de noviembre de 2011, p. 21
El Cairo, 25 de noviembre. Al grito de
¡Váyanse!, miles de egipcios se congregaron en la plaza Tahrir para exigir el fin del gobierno militar, mientras éste nombró oficialmente primer ministro a Kamal Ganzuri, premier durante el gobierno del derrocado Hosni Mubarak.
Los manifestantes acusan al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) que dirige Egipto de aferrarse al poder, lo que ha llevado a enfrentamientos callejeros, desde el viernes pasado, que parecen ser una repetición de los disturbios de febrero.
Miles de personas inundaron la plaza Tahrir para orar, en lo que los organizadores llamaron
el viernes de la última oportunidad. Allí, el jeque Mazhar Shahin indicó a los fieles que la protesta seguiría hasta que Egipto tenga un nuevo gobierno de salvación.
Estamos todos por la revolución y permanecemos leales a las demandas de la revolución. No hay conflicto entre nosotros y el ejército, expresó el clérigo en un discurso por altavoces.
Entre las personas que participaron en la oración del viernes estuvo el premio Nobel de la Paz y ex jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Mohamed El Baradei, quien llevó una bandera egipcia sobre los hombros, y quien quiere presentarse como candidato a las elecciones presidenciales del año que viene.
Gobernante entre 1996 y 1999
En tanto, el CSFA designó a Kamal Ganzuri, de 78 años, quien fue primer ministro de Mubarak entre 1996 y 1999, para dirigir un gobierno de salvación nacional hasta junio, ya que el gabinete del primer ministro Essam Sharaf dimitió este lunes en medio de las protestas.
El consejo militar señaló que trabaja en una transición de poder, incluidas unas elecciones parlamentarias fijadas para este lunes; no obstante, algunos manifestantes dicen que no se puede confiar en el ejército para celebrar comicios limpios y han exigido al gobierno posponerlos.
En rueda de prensa, Ganzuri afirmó que sus poderes eran mayores que los que habían recibido los primeros ministros anteriores, pero no dio más detalles. Agregó que su nuevo gabinete no iba a ser anunciado antes del lunes, fecha prevista para las primeras elecciones parlamentarias libres en décadas, que podrían verse empañadas de continuar la violencia.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos, pidió al ejército egipcio que se hiciera a un lado
lo antes posibley que
de inmediatoentregara el poder real al nuevo gabinete.
Lo más importante es que pensamos que el traslado completo del poder a un gobierno civil tiene que tener lugar de una manera justa e incluyente para responder cuanto antes a las aspiraciones legítimas del pueblo egipcio, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en una declaración escrita.
En defensa del ejército
Al mediodía, miles de seguidores del consejo militar se reunieron en una segunda manifestación en el barrio de Abasiya, donde lanzaron consignas en defensa del ejército, la policía y el pueblo unido.
El CSFA negó estar vinculado a esta movilización, aunque analistas egipcios estimaron que detrás de esta protesta hay remanentes del régimen de Mubarak.
Por otra parte, decenas de miles más se reunieron en una tercera marcha bajo el lema
Salvemos a la mezqita de Al Aqsa, organizada por islamistas, quienes creen que obtendrán resultados positivos en las elecciones parlamentarias.
Además, 13 personas fueron arrestadas en Alejandría, acusadas de haber atacado a la policía, y a los reportes de violencia en El Cairo, se sumaron los informes de ataques sexuales a dos mujeres periodistas –una francesa atacada por jóvenes en la plaza Tahrir y otra egipcioestadunidense atacada por dos policías– por lo que la organización Reporteros sin Fronteras aconsejó tomar
medidas de protección particularesa quienes cubran información en el país norafricano.
En la última oleada de manifestaciones en la plaza Tahrir y en otras ciudades egipcias han muerto 41 personas, 36 en El Cairo, según el Ministerio de Salud.
Por otra parte, el ducto que transporta gas de Egipto a Israel y Jordania fue objeto este viernes de un nuevo atentado con bomba.
Occupy Oakland y el ¡ya basta! global
Alí Bektash y Magali Rabasa*
Hace dos meses nació el movimiento Occupy, capturando la imaginación de millones de personas en el mundo. Llevábamos décadas sin ver un movimiento tan masivo y popular contra el régimen hegemónico global, planteado por el pueblo del mismo país que perpetúa ese sistema. De los cientos de experiencias de Occupy que ahora existen, la de Occupy Oakland, en California, se ha destacado desde su fundación.
El primer día del acampe de Occupy Oakland se propuso otro nombre para el espacio: Decolonize Oakland. Semanas después, la asamblea general aprobó un Memorándum en solidaridad con los pueblos indígenas: “…como una señal al movimiento nacional Occupy Wall Street y los pueblos indígenas aquí y allá que se sienten excluidos por el lenguaje colonialista de ocupación con el cual se ha nombrado este movimiento, se declara que Occupy Oakland aspira a ‘Descolonizar Oakland’…” Las conversaciones internas del movimiento reflejan el proceso a través del cual la comuna de Oakland se ha transformado en un espacio para pensar y luchar desde otra perspectiva, sin vanguardias ni líderes. La historia rebelde de esta zona nos ayuda a entender por qué.
En 1966 nacen las Panteras Negras en Oakland. Con sus políticas de autodefensa armada, y servicios comunitarios autónomos, las Panteras Negras representan la última amenaza con tal nivel de organización contra el estado capitalista estadunidense. Aunque fueron aplastadas por una campaña de infiltración y asesinatos por la FBI, su memoria y espíritu siguen vivos en Oakland. De forma paralela, el movimiento de libre expresión en la Universidad de California, Berkeley, fue fundado en apoyo a los negros en la ciudad vecina de Oakland, y llegaría a ser uno de los movimientos estudiantiles más importantes en la historia del país. Estas dos trayectorias de resistencia están presentes en las rebeliones más recientes.
El primero de enero de 2009, la policía mató a un joven negro de 23 años, Oscar Grant, en el metro de Oakland. En las semanas siguientes, estallaron enfrentamientos entre los jóvenes y la policía, lo que resultó en el encarcelamiento del policía responsable por la muerte de Grant. Nueve meses después, en la Universidad de California, Berkeley, los estudiantes iniciaron una serie de
ocupacionescontra un aumento de la matrícula de más de 30 por ciento y la progresiva privatización de la educación pública.
Hoy se unen en Occupy Oakland estos dos momentos históricos, en el desarrollo de una nueva praxis de resistencia. Del movimiento estudiantil se recupera la táctica de
ocupar; y del movimiento contra la policía se recupera la hostilidad activa contra las fuerzas represivas. El 15 de noviembre se vio una clara expresión de las nuevas relaciones que se están produciendo con el movimiento. Para apoyar al nuevo campamento Occupy de los estudiantes, Occupy Oakland realizó la primera marcha desde Oakland hacia Berkeley, entrando al campus al grito de
¡aquí viene Oakland!Contrario a toda lógica de pensamiento convencional sobre los movimientos sociales, allí vimos la extensión de la lucha desde el pueblo a los estudiantes.
La comunidad autogestiva que creció en Occupy Oakland fue desalojada por primera vez el 25 de octubre. Miles marcharon en protesta, y la policía los reprimió con
armas químicasy bombas flash-bang. El 26 de octubre, en la asamblea general de Occupy Oakland, 2000 personas votaron aprobando una huelga general para el 2 de noviembre. La huelga fue un enorme éxito: participaron más de 50 mil personas y lograron bloquear el puerto de Oakland. La policía desalojó el campamento dos veces más: el 15 de noviembre y el 19 de noviembre. Cada vez, el pueblo respondió con manifestaciones masivas. Hoy, Occupy Oakland se está reimaginando para pensar cómo establecer el campamento por cuarta vez. A pesar de estos obstáculos, no se ha perdido el ímpetu imparable del movimiento, y se está organizando un bloqueo de todos los puertos de la costa oeste para el 12 de diciembre.
Desde Oakland estamos aprendiendo que lo que está en juego en este nuevo movimiento masivo no es simplemente una
ocupación, sino la recuperación del espacio y de la política en la construcción de una nueva sociabilidad, o lo que Angela Davis llama “una comunidad de resistencia …que se imagina desde el inicio como… lo más amplio posible”. En Oakland, este movimiento anticapitalista y anticolonial lucha no solamente en contra del uno por ciento, sino también para descolonizar el 99 por ciento. Reconocemos la resonancia entre el movimiento Occupy y las rebeliones impulsadas en nuestro continente por estudiantes, maestros, pueblos indígenas, migrantes, desplazados, trabajadores desocupados, feministas, campesinos, los que viven en las calles y los jóvenes, porque somos
los de abajo, lo que hoy se llama el 99 por ciento, y que pone en crisis la autoridad –tanto interna como externa–. Esta
aperturao explosión de lo político es la condición necesaria para que florezcan y se articulen los movimientos que se encuentran hoy en día en las plazas de las ciudades del mundo y en las ondas liberadas de los medios independientes, donde se construyen las historias rebeldes del nuevo ¡ya basta! global.
* Alí Bektash y Magalí Rabasa son estudiantes doctorales de la Universidad de California. Ambos residen en Oakland
Desfiladero
Beltrones: el precio de la unidad
Jaime Avilés
Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto, durante el foro organizado por la Fundación Colosio en octubre pasado. El senador priísta anunció la semana pasada que se retira de la contienda por la Presidencia de la RepúblicaFoto Reuters
Una fuente de reputación intachable, que tuvo acceso a información privilegiada, reveló a Desfiladero que el actual senador por Sonora, Manlio Fabio Beltrones Rivera, será el nuevo líder de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, a partir del próximo primero de septiembre.
Además, para garantizar su control personalísimo sobre esa bancada, designará a los candidatos que encabezarán las listas de aspirantes a las curules de representación proporcional (o plurinominales), en las que se sentarán, para levantar el dedo en favor o en contra de lo que él diga, hombres y mujeres de su mayor confianza, a quienes se sumarán aquellas y aquellos priístas que se ganen su pase al Palacio Legislativo de San Lázaro por mayoría simple.
Pero eso no es todo. Durante las amables negociaciones que sostuvo con Enrique Peña Nieto, antes de dejarle el paso libre hacia la carrera por la Presidencia de la República, Beltrones logró, de pilón, el derecho de nombrar a los candidatos de la alianza PRI-Verde Ecologista a las gubernaturas de Chiapas y Baja California.
De acuerdo con la fuente, para la elección de gobernador de Chiapas, que se llevará a cabo también en 2012, impondrá a su compañero de banca en el Senado, el joven Verde Ecologista, Manuel Velasco Coello, quien a la usanza de Peña Nieto, según las revistas de la cola del súper, quiere casarse con Anahí, la rubia de ojos transparentes que contrastaba con la pelirroja Dulce María en la telenovela RBD.
El capítulo más conflictivo, no de esa telenovela sino de la negociación en la cúpula del PRI, giró en torno a la gubernatura de Baja California, que será disputada en 2013, y para la cual Beltrones pidió, y Peña Nieto se comprometió a darle, la candidatura al no menos Verde y joven Pablo Escudero Morales, esposo de Sylvana Beltrones, la única hija de Manlio Fabio.
Sin embargo, hace apenas dos días, y en prueba tácita de que el pacto Beltrones-Peña Nieto existe, los priístas de Baja California, que expresan los intereses y las ambiciones de Jorge Hank Rhon para 2013, desenfundaron las dagas.
El dirigente estatal del PRI, René Mendívil Acosta,
aclaró, en el marco de una reunión de la Asociación de Periodistas de Tijuana,
que en Baja California no habrá alianza con el Verde Ecologista ni con Nueva Alianza, porque así se decidió en el Comité Ejecutivo Nacional. No obstante, añadió,
sí habrá unidad para impulsar al candidato presidencial(El Sol de Tijuana, 24 de noviembre de 2011).
No existe ninguna certeza de que el dueño del copete más famoso del rumbo será titular del Poder Ejecutivo: ya llegó a la cima de las encuestas de popularidad y por lo tanto no puede subir más, pero sí empezar el descenso, mientras Josefina Vázquez Mota aún corre por la pista, tratando infructuosamente de despegar, no para alcanzar al mexiquense, sino a Andrés Manuel López Obrador, que ya la dejó atrás y vuela muy por encima de ella a velocidad de crucero, a sólo 17 puntos del copetón.
En cambio, nadie se atreverá a dudar de que, en el peor de los casos, si el PRI pierde las elecciones, Beltrones será el líder de la primera minoría en el Congreso, y en el mejor, si gana, será otra vez una especie de vicepresidente, desde el Poder Legislativo, y contará, en cualquiera de los casos, con el apoyo de los diputados del PAN, del Verde, del Panal y de la nueva derecha (PRD), para tratar de imponer las llamadas
reformas estratégicas.
Estas reformas, que Felipe Calderón ya no pudo conseguir que aprobara el Congreso, volverían a ser propuestas, y si gana el PRI, concretadas por el hipotético gobierno de Peña Nieto bajo la batuta legislativa de Beltrones. Es decir, si el pueblo vota en forma mayoritaria a favor de la autodenominada Gran Esperanza de Libertad (GEL), los diputados y senadores del polo de la derecha legalizarán la dictadura cívico-militar mediante la reforma a la Ley de Seguridad Nacional.
Y, por supuesto, abolirán los derechos fundamentales de los trabajadores, mediante la reforma laboral, que el más implacable de los porros del PAN, el pianista Javier Lozano –quien está a punto de meter a la cárcel a su hermano Sergio por un problema de dinero–, calcó de las leyes españolas, para que las empresas del reino de su graciosa majestad, don Juan Carlos I de Borbón, puedan explotar a los obreros de aquí tal como explotan a los de allá, pagándoles sueldos de hambre gracias a contratos-basura, que autorizan a los patrones a despedir a sus empleados en el momento que se les antoje, sin obligación de indemnizarlos (como si vivieran en la UACM, sujetos a los caprichos de Esther Orozco, quien esta quincena le retrasará ¡una semana! el pago del salario a ¡todo! el personal de la institución, en represalia ¡porque unos estudiantes protestaron contra ella!).
Las reformas calderónicas, que el hombrecito de Los Pinos intentará legarnos junto con un cúmulo de 100 mil o 200 mil muertos –la cifra ya sobrepasa los 60 mil, pero aún faltan 12 meses–, son los pilares de las instituciones de lo que la derecha quiere edificar sobre las ruinas de lo que fue este país: la Ley de Seguridad Nacional, como acta constitutiva del protectorado estadunidense que ya somos, y la renovada Ley Federal del Trabajo, como signo de subordinación al trono de España, que merced a Fox y Calderón nos convirtió otra vez en colonia, y no sólo en el plano económico.
Para demostrar la inquebrantable lealtad del Grupo Dominante Oligárquico (GDO) a sus altezas Juan Carlos y Sofía (o sea, Repsol, Endasa, Iberdrola, Melia Purúa, Iberia, Prisa, la Real Academia de la Lengua y un largo etcétera o un breve etc.) nuestra muy desprestigiada y obsecuente pero archimultimillonaria Suprema Corte de Justicia de la Nación, se ha transformado a su vez en Real Audiencia de la Nueva-Nueva España, al permitirle a uno de los vasallos más asiduos a las tertulias y los negocios culturales de la villa y corte de Madrid afirmar públicamente, pero sin probanzas, que La Jornada es
cómplice del terror de ETA, fallo temerario y a la vez servil, que degrada al supuesto máximo tribunal del país a la condición de barandilla de zarzuela.
Pero mientras los togados daban ese vergonzoso espectáculo de sumisión al reino de España, en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ocurrió algo que merece toda la atención del público. Ese mismo día, miércoles 23 de noviembre, en la oficina que dirige Dionisio Pérez Jácome júnior, iba a celebrarse una junta entre el gobierno y los pilotos, sobrecargos y personal de tierra de Mexicana de Aviación, ante el juez Felipe Consuelo Soto, que lleva el caso y en múltiples ocasiones ha externado su opinión en contra de que desaparezca la aerolínea.
Pues bien, a saber por qué, el juez no llegó a la cita. Y Lozano aprovechó su ausencia para exigir, dando voces de mal disimulada histeria, que quiebre Mexicana, una empresa –ahora lo vemos claramente– que Fox entregó a Gastón Azcárraga para que la saqueara a placer, en complicidad con Juan Molinar Horcasitas –cuyo hermano era parte de su consejo de administración y también se despachó con la cuchara grande–, antes que Lozano interviniera para darle la puntilla. ¿Y todo para qué? Para beneficiar a Interjet, otro negocio de los accionistas de Televisa y sus amigos. El juez Felipe Consuelo ha mantenido una postura intachable, para impedir con todo el peso de las leyes (aún) vigentes en esta colonia, que se consume la maniobra. ¿Dónde está? ¿Por qué no llegó a la cita?
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