Caso "Lazca" como el de Bin Laden, qué pasó, dónde está, nadie sabe: Ravelo
Existe versión que habla de un arreglo para convertir a "El Lazca" en testigo protegido, en fin muchas especulaciones por la desinformación del gobierno.
Ricardo Ravelo, especialista en temas de seguridad y crimen organizado y director de la revista Variopinto, dijo tener dudas respecto a que Heriberto Lazcano, "El Lazca", líder de los Zetas, realmente hay sido abatido, ya que en principio no es la primera vez que lo dan por muerto, y en seguida, hay una versión periodística que circula y dice que el narcotraficante realmente no fue abatido, sino que se suicidó.
No obstante, existe otra más que habla de un arreglo para convertir a "El Lazca" en testigo protegido, en fin muchas especulaciones por la desinformación del gobierno.
El especialista, señaló que existen muchas inconsistencias en el caso, por ejemplo, "yo leí las declaraciones de José Luis Vergara, el vocero de la Secretaría de Marina, que dice que en principio la caída de Lazcano fue fortuita y que se procedió a entregar el cuerpo a las autoridades locales, porque ellos no sabían que se trataba del Jefe de los Zetas".
Por lo tanto, dónde está la inteligencia de los grupos de seguridad mexicanos, cuestionó, pues dijo, no es posible que salgan a realizar operativos sin información de inteligencia sobre estas células del crimen y sobre todo dotados de la información necesaria para poder acreditar un hecho de tanta relevancia como la posible muerte de Lazcano.
Y es que de acuerdo con Ricardo Ravelo, hubo un caso parecido en 1997, cuando oficialmente se dio a conocer la muerte de Amado Carrillo, en donde también se hizo un operativo y se robaron el cuerpo en Sinaloa.
"Fue trasladado por personal de la entonces Unidad Especializada en Delincuencia Organizada, lo trajeron desde Culiacán hacia la Secretaría de la Defensa Nacional, para llevar a cabo una autopsia de rigor y confirmar que se trataba de este personaje, y aquí debo decir que intervinieron muchas autoridades, tanto de México como de Estados Unidos, la DEA, por ejemplo, confirmó antes que México que se trataba de Amado Carrillo y a pesar de ello prevalecen las dudas de si realmente está muerto o no", dijo.
Lo cual se vuelve a escenificar ahora, en la persona de Heriberto Lazcano, un personaje que generó una gran pesadilla en México, desde su deserción en el Ejército en 1997.
"Es un caso como el de Bin Laden, qué pasó, dónde está, nadie sabe y que las autoridades no hayan preservado la seguridad del cuerpo sobre todo tratándose de Lazcano, si me parece un fiasco enorme, porque si algo pues debe prevalecer es que a la sociedad le debe quedar claro que se trata de Heriberto Lazcano", dijo Ravelo en entrevista para el periodista Ricardo Rocha.
Lo anterior, porque en principio el Ejército Mexicano dispone de archivos, debido a que la búsqueda de Lazcano que empezó aproximadamente en 1997, cuando él desertó de la milicia, "y bueno entonces se debe entender que el Ejército dispone de amplios expedientes, fichas, huellas, tipos de sangre, estatura, detalles, de alguna cicatriz en el cuerpo, en fin, los exámenes de rigor que se necesitan para ingresar al Ejército y con base en esto confirmar si se trata o no de Heriberto Lazcano, -porque- a simple vista las fotos muestran que hay una diferencia notable entre el Lazcano que conocemos en las fotografías, con la persona que se ha difundido ahora".
Redacción EMET
Hasta los muertos se les escapan a Calderón
Ahora se informa que "El Lazca" fue abatido en un tiroteo con autoridades; pero las formas y el fondo de esta información mueven aún más a la desconfianza.
Varias lecturas se pueden derivar de los "indicios" de que el narcotraficante Heriberto Lazcano Lazcano "El Lazca", ex líder de "Los Zetas", fue abatido a manos de elementos de la Armada de México el domingo pasado en un enfrentamiento con delincuentes en Progreso, Coahuila.
En la presente entrega, destacaré que la administración calderonista a la cual le queda cada vez menos días, tiene entre sus signos fatídicos el que se hayan escapado de las cárceles reos del fuero común y de alta peligrosidad y que el porcentaje de éstos recapturados, no llegue ni al 20%, así como las fugas fantásticas de criminales vivos y muertos.
Se presume y exhibe con "bombo y platillo" a cada uno de los presuntos culpables de alta peligrosidad pero cuando uno de estos se les escapa, el asunto se les revuelve más que el mismo engrudo.
Queda como para el anecdotario cruento, la revelación del sub procurador de Investigación Especializada en Delincuencia organizada (SIEDO), José Cuitláhuac Salinas, cuando a mediados de marzo de este año informó que se estuvo a punto de atrapar en Los Cabos, Baja California, al buscadísimo narcotraficante Joaquín Loera Guzmán, alias “El Chapo” . Por las fechas de la malograda captura anunciada, se advertía que la estancia del narco y de varios funcionarios de muy alto nivel de todo el mundo coincidió, pues la Cumbre del G-20 se realizó en el mismo balneario turístico en fechas concurrentes.
Otro que se les fue –o lo cambiaron--, fue el hijo del mismo Chapo, pues también a mediados del mes de junio del año en curso, la Secretaría de Marina (Semar) reportó la detención de Jesús Alfredo Guzmán Salazar como hijo del narcotraficante en cuestión, pero todo resultó un equívoco, una confusión, o qué se yo.
Ahora se informa que "El Lazca" fue abatido en un tiroteo con autoridades; pero las formas y el fondo de esta información mueven aún más a la desconfianza.
El lunes por la noche, las fotografías presentadas del criminal por quien los gobiernos de México y Estados Unidos ofrecían millonarias recompensas eran muy distintas a las del informe presentado en comunicado de la Semar la mañana de ayer.
De los "indicios" por la identidad de este criminal, se pasó al anuncio de que el cuerpo inerte de "El Lazca" ya no está en el anfiteatro en el que se depositó y comparó con su ficha delincuencial. El rumor advertía que por equívoco fue entregado a los deudos reclamantes en tanto que el procurador de Coahuila, Homero Ramos señaló que el cuerpo de Heriberto Lazcano fue rescatado de la funeraria por un comando armado.
Así que vivos, en grupo o hasta muertos, a Calderón se le escapan los criminales y eso sí, ya perdió la total confianza de la sociedad.
Lo que sí nos queda claro, es que todo esto es parte de la maquinaria del engaño para justificar el gran negocio del narcotráfico y otros mercados ilegales en los que la corrupción en los cuerpos legales permea sin tregua.
Claudia Rodríguez - Opinión EMET
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