Petróleo: un manantial inagotable de financiamiento a candidatos del PRI
De la ubre del sindicato de Pemex han mamado casi todos los actuales gobernadores del tricolor y, por supuesto, sus legisladores.
Se ha convertido en un jeque electoral. Los cuantiosos fondos del gremio petrolero que encabeza son un manantial prácticamente inagotable de financiamiento a candidatos del PRI –ocasionalmente hasta de otros partidos, de acuerdo a la conveniencia-- a prácticamente todos los puestos de elección popular. De la ubre del sindicato de Pemex han mamado casi todos los actuales gobernadores del tricolor y, por supuesto, sus legisladores.
Carlos Romero Deschamps es un personaje que incita la controversia. Sus finos y caros relojes, sus mansiones y departamentos por doquier, los autos de un millón de dólares de su hijo, los ostentosos viajes de su hija y las mascotas de ésta… Pero también es el dirigente sindical que mejor se amoldó a los doce años de panismo en Los Pinos, con el que colaboró y casi no tuvo enfrentamientos pese a haber sido perseguido por aquellos 500 millones de pesos que los petroleros tiraron a la basura –algunos dicen que a los bolsillos de connotados priístas como Emilio Gamboa-- en la frustrada campaña presidencial de Francisco Labastida, quien fue el que más lo persiguió y hasta invitó a pasar “un par de años en la cárcel” para que el partido que ya no es revolucionario –ya ni siquiera institucional-- no tuviese que afrontar la multa de 1 mil millones de pesos que le impuso aquel IFE.
Ahora mismo Romero Deschamps está en etapa de aggiornamiento. Concluye por estos días la etapa de su enésima reelección al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, obviamente a través del ahora muy criticado método de mano alzada. No vaya a ser que en una de esas en el Senado de la República –de la que es miembro, no obstante sus ausencias-- panistas y perredistas consigan concretar el voto libre y secreto de cada uno de los agremiados y…
El método empleado es la selección de tres delegados de cada una de las secciones sindicales que le son afines –todo indica que a las que le son adversas ni siquiera se les ha invitado o, de plano, ya las ha desaparecido--, quienes a su vez votarán dentro de 11 días por la reelección de don Carlos.
El jeque se sabe importante para lo que viene. Quizá hasta imprescindible. Y es que si con su apoyo el PAN en Pemex hizo y deshizo –particularmente en las gestiones de Ramírez Corzo y ahora en la del gallego Suárez Coppel--, ahora que la instrucción recibida por el PRI es la de abrir de par en par las puertas de la principal de las paraestatales al sector privado, Romero Deschamps será más útil que nunca: acallará, apagará, pisoteará cualquier intentona de los trabajadores por impedir que, en los hechos, Pemex se privatice.
Habla poco a los medios Romero Deschamps. Se sabe poco afortunado en sus declaraciones –por ejemplo, la más reciente, en la que pidió “no maximizar” el incendio de una planta de gas en Reynosa, donde hubo tres decenas de trabajadores muertos-- y, tal vez por ello, no ha dicho esta boca es mía en torno al acuerdo que, como “un balón de oxígeno”, celebraron Felipe Calderón y Mariano Rajoy para salvar de la quiebra a los astilleros de Galicia y, de paso, salvarle la reelección al presidente de la Xunta gallega. Como si esos empleos que van a conservarse y hasta crearse en Ferrol y en Vigo, no hicieran falta en Tampico y Altamira.
¡Ah, bendito petróleo! Sirve para comprarle votos no sólo al PRI, también al hispano Partido Popular.
Empero, no todo es miel sobre hojuelas para el jeque petrolero de nuestro país.
Aunque desmentida ya por sus interesados voceros oficiosos, la nueva es que Carlos Romero Deschamps lamentablemente padece cáncer de colon y que, por tal, es que cada vez más frecuentemente viaja a Houston, Texas –obviamente no usa los servicios médicos de Pemex que regentea uno de sus compadres--, donde recibe tratamiento.
De ser cierta la especie divulgada a través de Twitter, ¿para qué entonces es que Romero Deschamps busca reelegirse?
Acaso, como Hugo Chávez quien también padece cáncer, piensa que la enfermedad será benigna con él y le permitirá concluir su nuevo periodo al frente de los destinos de los trabajadores y sus familias, como rezan los clásicos en su infinita cursilería?
Cronos tiene la última palabra.
Índice Flamígero: El pasado 11 de septiembre, a las 8:01 de la mañana, un usuario de la red social Twitter, identificado como @GATOHK escribió un tuit que decía textual: “carlos romero deschamps se va al retiro, tiene cancer de colon, ni todo el dinero que robo, le alcanzara para salvar su vida.” + + + A la entreguista y fallida Administración de Felipe Calderón ya sólo le faltan 52 días para que su titular se refugie ¿en Galicia?
Francisco Rodríguez - Opinión EMET
Los Moreira, envueltos entre interrogantes
Sobre el caso mucho prefieren guardar silencio porque aseguran que no saben a ciencia cierta en estos momentos hasta donde llegan las conexiones del narcotráfico y cuáles son las esferas que ya han penetrado
El caso de José Moreira abre un sinnúmero de interrogantes y “soluciones” que se aprestan a presentar quienes tendrán bajo su mando en fecha próxima a las corporaciones policíacas y, obviamente, la responsabilidad de la seguridad que debe privar en los bienes y vidas de los mexicanos. De manera veloz dieron con los mandos municipales que dicen planearon la entrega del hijo del ex gobernador Humberto Moreira. Han calificado la acción de “traición” y la pregunta es ¿a quién? Porque resulta que en Coahuila los ciudadanos se preguntan una y otra vez que es lo que realmente está pasando y por una y mil razones no creen en estos apresurados resultados que tampoco, aseguran, son producto de una exhaustiva investigación, sino de la necesidad urgente de cerrar el asunto presentando a culpables que podrían salir libres ante la falta de pruebas fehacientes de su participación en este crimen.
Según refieren familiares de los detenidos, el hijo mayor del ex dirigente nacional del tricolor al recibir la llamada de Rodolfo Castillo, subdirector Operativo de la Policía Municipal, también fue informado de que gente a la que conocía y muy bien lo esperaba para “arreglar ciertos pendientes”. De ahí que, incluso, José Eduardo le hubiese informado a su amigo que iría a encontrarse con el policía y que era urgente ver de que se trataba. Hasta ahora no se han dado a conocer las declaraciones del jefe policíaco sobre esa cita y mucho menos a quien le estaba sirviendo de intermediario, de recadero, y si en verdad conocía de las intenciones de secuestrar o incluso matar a Moreira Rodríguez.
Sobre el caso mucho prefieren guardar silencio porque aseguran que no saben a ciencia cierta en estos momentos hasta donde llegan las conexiones del narcotráfico y cuáles son las esferas que ya han penetrado, de las cuales sí aseguran que no se quedan en la Entidad sino que van más, mucho más allá, y que no se trata de operaciones locales sino que la misma geografía y posición de la Entidad permite que desde ahí se diseñen estrategias de primer orden entre la mafia y sus cómplices. Sin embargo, es motivo de duda el que no exista quien por lo menos deje entrever que los Moreira, todos en general, no tienen nada que ver con la delincuencia organizada y con los hechos sangrientos que ahí han ocurrido.
La información oficial refiere que fue el subdirector Operativo de la Policía Municipal de Acuña, Rodolfo Castillo Montes, quien citó con engaños a Moreira Rodríguez justo en el lugar en donde fue secuestrado. Esto mismo produce sonrisas burlonas y comentarios de que el jefe policíaco era medio bruto, pero no tanto como para tender por si solo una trampa de ese tamaño con la creencia de que no sería descubierto. Junto con Castillo Montes han sido arraigados dos oficiales: José Trinidad Landeros y Víctor Carrizales Prieto. Buscan a un supervisor quien supuestamente también esta involucrado de nombre Víctor Landeros, por cierto familiar de otro de los acusados.
Las preguntas de los coahuilenses son por demás interesantes. En sus conversaciones se remontan al pasado reciente, al mandato de Humberto Moreira, padre de José Eduardo. Advierten que en un deseo frustrado de poner orden en el Estado lleno de militares retirados las corporaciones policíacas y a partir de entonces, lejos de presentar resultados positivos tal parece que se hicieron los amarres y las componendas y las drogas y los enfrentamientos comenzaron a multiplicarse a grado tal que prescindieron de los servicios de la mayoría de ellos. Sin embargo, el daño para los pobladores estaba hecho, que no para las mafias y ni siquiera para los Moreira que ya contaban con información e incluso con peticiones para reuniones a fin de llegar a acuerdos concretos.
Es, dicen, a partir de entonces cuando ya no se sabe ni se distingue en donde están los buenos y en donde los malos. El gobernador de entonces como su hermano ahora, revelan, se la pasaron exigiéndole a la Federación apoyo pero por su parte no limpiaron las filas de la policía y con la holgura que les otorgaron a los ex mandos de las corporaciones se corrompieron en porcentajes mayoritarios. Es por ello que mucho hablan de las “conexiones” que incluyen este crimen y que están presentes en muchas bocas menos en la investigación -que no se ha hecho a cabalidad- que seguramente debería arrojar nombres, muchos más nombres que los de esos tres o los de otros tantos a los que llamaran “sicarios”. ¿Y del lado de la autoridad gubernamental, quién?
Lilia Arellano - Opinión EMET
No hay comentarios:
Publicar un comentario