La derrota de Televisa
Las instalaciones de Televisa Chapultepec.
Foto: Alejandro Saldívar
Foto: Alejandro Saldívar
MÉXICO, D.F. (Proceso).- The Guardian no se ha “disculpado” con Televisa y mucho menos se “retractó” de los importantes reportajes de Jo Tuckman sobre la complicidad entre la televisora de Chapultepec y Enrique Peña Nieto. Los artículos impugnados siguen disponibles íntegramente en internet, tanto en inglés (http://ow.ly/htIFJ) como en español (http://ow.ly/htIQ1), y el periódico no ha modificado una sola coma de su contenido. El rotativo también ha colocado en línea los archivos obtenidos por su reportera que documentan los supuestos acuerdos entre Peña Nieto y Televisa.
Desde que se publicó el primer artículo polémico el pasado 7 de junio, Televisa exigió una “disculpa pública” a The Guardian y pidió que se retractara de las acusaciones respecto a la venta subrepticia de cobertura mediática a Peña Nieto. También entabló una demanda legal en contra del periódico en tribunales ingleses. Pero la televisora no tuvo éxito en su estrategia jurídica ni en sus presiones mediáticas.
En el comunicado conjunto emitido el martes 5, el rotativo inglés se mantiene firme en su postura original de que los artículos impugnados “planteaban una cuestión de interés público sobre la relación entre Televisa y algunos candidatos a puestos de elección” y que fueron publicados “de buena fe con base en el material proporcionado por su fuente confidencial”. En otras palabras, The Guardian defiende a su reportera y ratifica en todos sus términos su decisión de difundir la información.
El comunicado deja claro que no hubo ninguna violación a los códigos de ética periodísticos. Al firmarlo, Televisa está aceptando la importancia de la información contenida en los artículos y avalando el trabajo absolutamente profesional de la periodista que los redactó.
Lo único que Televisa logró tras casi un año de pataleos, presiones y gastos en costosos bufetes de abogados fue un par de frases estériles en las cuales The Guardian, diplomáticamente y de manera totalmente abstracta, “reconoce que Televisa y sus periodistas buscan mantener los más altos estándares editoriales” y “acepta que las autoridades electorales resolvieron que la cobertura de Grupo Televisa cumplió con las estrictas normas electorales mexicanas y neutralidad política”. Es importante notar que el rotativo inglés no afirma que Televisa efectivamente cumple con “altos estándares editoriales”, sino sólo que “busca” hacerlo. Asimismo, The Guardian no avala el tratamiento que el IFE dio al caso Televisa, sino que solamente “acepta” que existió el carpetazo.
La lección entonces no es que los tentáculos todopoderosos de Televisa se extienden hasta Londres para aplastar cualquier cuestionamiento a su labor, sino que periodistas valientes y profesionales como Tuckman, y Jenaro Villamil, de Proceso, lograron penetrar exitosamente la armadura del Goliath mexicano al exhibir sus múltiples negocios turbios. Ningún comunicado insulso y mal redactado podrá borrar los océanos de verdades divulgadas en los polémicos reportajes.
Ahora bien, los mexicanos no necesitamos un artículo de The Guardian para darnos cuenta de que Televisa y el Instituto Federal Electoral no son neutrales o independientes. Su favoritismo hacia Peña Nieto se comprueba una y otra vez y es revelado sistemáticamente tanto en Proceso como en otros medios independientes. México cuenta con algunos de los mejores periodistas de investigación en el mundo que nos ayudan todos los días a entender los entretelones del poder.
Otra ventaja que tenemos en México es que aquí existe mucho mayor margen que en Inglaterra respecto de las críticas permitidas hacia funcionarios públicos y medios de comunicación. Aquel país es tristemente célebre por sus estrictas leyes en materia de difamación y calumnia, las cuales limitan de manera importante la libertad de expresión. Este contexto de control extremo es lo que realmente explica por qué The Guardian finalmente aceptó emitir un comunicado con Televisa.
Pero en México existe una libertad mucho más amplia en la materia. La desventaja es que ello puede utilizarse para amedrentar desde el poder a los medios independientes, como cuando Televisa en 2010 quiso ligar a Proceso con capos del narcotráfico o cuando la revista Letras Libres intentó en 2004 vincular el periódico La Jornada con el grupo terrorista ETA. Ni Televisa ni Letras Libres fueron obligadas a emitir comunicado o disculpa alguna por sus acusaciones cobardes y de evidente mala fe.
La buena noticia es que los nuevos criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la materia son sumamente liberales y buscan proteger al máximo a quienes critican y exhiben a los poderosos. El reto entonces es trabajar para generar cada día más espacios de información y análisis crítico para que se difunda mejor lo que realmente está pasando en el país. Sólo así podremos evitar la información manipulada que nos recetan todos los días los principales medios de comunicación electrónica, así como derrotar una vez más la parcialidad autoritaria de Televisa.
Twitter: @JohnMAckerman
Archivos informáticos sugieren que Televisa vendió cobertura a altos políticos Mexicanos
Documentos salen a la luz unas semanas antes del Proceso Electoral Federal
Lee la respuesta de Televisa
Lee la respuesta de Televisa
Las denuncias ocurren en un momento crucial para Enrique Peña Nieto. Su clara ventaja está empezando a disminuir al mismo tiempo que el papel de Televisa se ha convertido en un asunto central de la campaña. Imagen: Henry Romero/Reuters
Según unos documentos vistos por the Guardian, la cadena de televisión más grande de México vendió presuntamente a importantes políticos un tratamiento informativo favorable en sus noticieros y shows principales y usó los mismos programas para desacreditar a un líder de izquierda.
Los documentos, que consisten en docenas de archivos informáticos, salen a la luz tan sólo unas semanas antes del Proceso Electoral Federal del 1 de Julio y coinciden con la aparición de un enérgico movimiento de protesta que acusa a Televisa de manipular la forma en la que cubre las noticias para favorecer al candidato favorito Enrique Peña Nieto.
Los documentos que aparentemente fueron creados hace varios años incluyen:
• Un resumen de las cantidades aparentemente cobradas por elevar el perfil de Peña Nieto a escala nacional cuando éste era Gobernador del Estado de México.
• Una estrategia de medios detallada y explícitamente diseñada para torpedear la anterior candidatura a la Presidencia del candidato de izquierda Andres Manuel López Obrador, que es el rival más próximo de Peña Nieto.
• Pagos que sugieren que la oficina del anterior Presidente, Vicente Fox, ocultó unos gastos públicos exorbitantes en promoción publicitaria.
Aunque no ha sido posible confirmar la autenticidad de los documentos, que fueron hechos llegar al Guardian por una fuente que trabajó con Televisa, las referencias cruzadas que se han llevado a cabo en profundidad muestran que los nombres, las fechas y las situaciones mencionadas responden en gran medida a lo sucedido.
También hay evidencia de que tuvieron lugar las acciones que se sugieren en las propuestas. Estas denuncias ocurren en un momento crucial para Peña Nieto, el candidato del Partido Revolucionario Institucional. Los sondeos de opinión más recientes muestran que su clara ventaja está empezando a disminuir al mismo tiempo que el papel de Televisa como hacedor de reyes (políticos) se ha convertido en un asunto central de la campaña.
En un país en el que muy poca gente lee periódicos y el alcance de la Internet y la televisión por cable se encuentra limitado a las clases medias, Televisa y su rival TV Azteca, ejercen una gran influencia sobre la política nacional.
Televisa es el imperio mediático más grande del mundo de habla española y controla cerca de dos tercios de la programación de los canales gratuitos de televisión en México. Los documentos parecen haber sido realizados en Radar Servicios Especializados, una empresa de marketing dirigida por un vicepresidente de Televisa, Alejandro Quintero.
Al ponerse the Guardian en contacto con Televisa la empresa declinó clarificar la relación entre Radar y la empresa matriz o el papel de Quintero en las dos compañías sin ver primero los documentos. Un portavoz rehusó hacer comentarios sobre las acusaciones sin ver primero los archivos. "No podemos opinar sobre información y/o documentos que desconocemos... El actuar de Televisa siempre ha sido cumplir con el marco legal vigente en México , y en temas electorales se ha observado un escrupuloso cumplimiento de toda la normatividad," declaró.
Muchos de los archivos informáticos vistos por the Guardian estaban guardados con el nombre de Yessica de Lamadrid que en esos momentos era empleada de Radar y amante de Peña Nieto.
De Lamadrid declaró a the Guardian que ella creía que los documentos eran falsos. También dijo que en los proyectos promocionales en los que trabajó para políticos nunca se pusieron contenidos a la venta.
Uno de los documentos es una presentación en PowerPoint que contiene el objetivo explícito de asegurarse de "Que AMLO no gane las elecciones del 2006." Esas elecciones fueron muy reñidas y terminaron con el candidato de izquierda perdiendo la ventaja que había acumulado y con el mismo denunciando que había sido víctima de un fraude.
Este documento fue aparentemente creado poco después de la medianoche del 4 de Abril del 2005, horas antes de que se informara de que el Presidente Fox se había reunido con los dirigentes de Televisa y TV Azteca.
En esos momentos Fox estaba siendo criticado por su intento de acusar a López Obrador, a la sazón alcalde de la Ciudad de México, de una infracción menor en asuntos urbanísticos. El documento recoge un resumen de las medidas a corto plazo para mitigar los daños y distraer la atención sobre la disputa en un momento de duelo nacional por la reciente muerte del Papa Juan Pablo II. Al día siguiente Fox declaró un día de luto por el Pontífice.
Otras estrategias a largo plazo proponían "desmantelar la percepción pública de que AMLO es martir/salvador" mediante el aumento de informaciones sobre el crimen en la capital y sobre antiguos casos de corrupción en los que estaban involucrados sus aliados anteriores. El plan también contemplaba "promover historias de inseguridad personales de gente en el Medio del Espectáculo" y "insitar a los habitabtes de la casa de BB 3R a contar las historias sobre la inseguridad en el DF." Algunas de las celebridades de Televisa lo hicieron así, tanto en distintos programas como en la versión mexicana de Big Brother VIP que se emitió ese mes de Mayo.
El documento también aconseja que los guionistas de un show muy popular de sátira política llamado El Privilegio de Mandar deberían hacer que el personaje que representaba a López Obrador fuese "torpe e inepto". El episodio final del show, emitido justo después de las elecciones de 2006, cuando los resultados todavía estaban pendientes, finalizó con una intervención no humorística de un actor para que López Obrador aceptara la derrota.
Un antiguo trabajador de Televisa que no es la fuente de estos documentos, declaró a the Guardian que estuvieron en reuniones en la empresa en las que se discutió la estrategia contra López Obrador. La fuente declaró que "había una estrategia y un cliente que pagó mucho dinero".
La mayoría de los otros documentos son estrategias y presupuestos asociados, aparentemente orientados a la promoción de clientes políticos a través de anuncios y programas de televisión.
Incluyen tres hojas de Excel tituladas "Enrique Peña Nieto: Presupuesto 2005-2006", creadas aparentemente al comienzo de su período como gobernador del Estado de México.
Las tres hojas detallan casi 200 artículos de prensa, entrevistas y reportajes. La primera versión estima el coste total de estos servicios en 346.326.750 de pesos (unos 36M$ en esos momentos o 23M de libras a día de hoy). El último incluye un "50% de reducción en la tarifa".
Un documento en papel que contiene las mismas cifras, vistas por the Guardian fue citado por López Obrador durante un debate presidencial el mes pasado. Durante el debate repitió las acusaciones de que Peña Nieto es un producto de la televisión. Peña Nieto y Televisa han sugerido que el documento, que se publicó por primera vez en la revista de izquierda Proceso en el 2005, podría haber sido una falsificación.
El documento fue obtenido por el periodista de investigación Jenaro Villamil que siempre se ha negado a revelar la identidad de su fuente. En el pasado Televisa ha acusado a Villamil de haber estado empeñado en desacreditar a la compañía.
Cuando se le preguntó que si el Estado de México ha pagado alguna vez por la cobertura hecha por Televisa, el equipo de campaña de Peña Nieto rehusó a hacer comentarios. En una respuesta por escrito, David López, que es el jefe de comunicación de Peña Nieto y previamente ostentó el mismo cargo en el Estado de México, dijo: "No conocemos los documentos y los contenidos a los que haces referencia. Durante el gobierno de Enrique Peña en el Estado de México (periodo 2005-2011), no se hizo ningún contrato como los señalados. Todos los contratos de publicidad para difusión de las labores de gobierno y sus montos han sido transparentes, y se publicaron en la página de internet del gobierno del Estado de México"
Los políticos mexicanos llevan tiempo siendo criticados por su excesivo gasto en la promoción de los logros de sus administraciones entre sospechas de contabilidad creativa que enmascara el coste real al público.
El experto en medios de comunicación Raúl Trejo dijo que el tipo de prácticas detalladas en el documento parecían no ser ilegales bajo la ley mexicana pero, que de ser ciertas, no serían éticas. El único documento que detalla los servicios aparentemente prestados se refiere a una campaña de televisión anterior a la intervención en el quinto estado de la nación por parte del Presidente Fox el 1 de septiembre del 2005.
El documento describe una "cantidad acordada" de 60m de pesos (unos 6m $) que cubriría la producción de seis anuncios de televisión sobre Fox, así como formación en medios de comunicación a cinco de sus ministros y una serie de entrevistas con ellos. The Guardian ha verificado que al menos tres de estas entrevistas tuvieron lugar. La sección que podría resultar más controvertida se refiere a los arreglos de pago, que sugieren una manipulación deliberada para ocultar la cantidad gastada. El documento dice que " como acordado" la Oficina del Presidente ha recibido facturas directas por únicamente 3m pesos, y añade que las facturas por los 57m de pesos restantes, serán enviadas cuando "la Oficina del Presidente nos indique qué otras secciones del gobierno deben recibir las facturas y por qué servicios"
Los archivos también contienen propuestas, presupuestos y material promocional sobre otros políticos incluyendo el antiguo ministro del Estado de Tamaulipas, Tomás Yarrington, que ha sido acusado por fiscales de Estados Unidos de blanqueo de dinero para el Cartel del Golfo. Los abogados de Yarrington han negado las acusaciones de blanqueo de dinero.
Otro político al que se refieren los documentos, el antiguo senador Demetrio Sodi, dijo no tener ningún conocimiento sobre una estrategia promocional diseñada por Radar poco tiempo antes de su infructuosa campaña para convertirse en el Alcalde de México DF.
Sodi dijo que era poco probable que el documento fuera una falsificación pero insistió en que él nunca ha pagado por un tratamiento favorable en los medios de comunicación. Sugirió que el documento pudiera haber estado originado entre gente que quería apoyar su candidatura, aunque el lo desconocía.
Ninguno de los otros políticos nombrados en los documentos ha querido hablar con the Guardian. La actual ola de protestas contra las trampas percibidas en los medios de comunicación comenzó el 10 de mayo cuando Televisa minimizó una protesta en contra de Peña Nieto en una universidad privada en la que estaba haciendo una intervención de campaña y luego dio amplia cobertura a las acusaciones de que la protesta fue llevada a cabo por elementos provocadores extraños a la universidad.
Un manifestante en una protesta reciente llevaba una pancarta proclamando: "Ni siquiera mi madre me manipula como Televisa."
Mientras las manifestaciones en contra del supuesto sesgo de los medios de comunicación aumentan, Televisa está ahora muy interesada en probar que su tratamiento de la información es equilibrado. Ahora está cubriendo el movimiento de protesta en detalle y los presentadores de sus principales noticieros recientemente sometieron Peña Nieto a una durísima entrevista. La cadena también ha anunciado que emitirá el próximo debate presidencial del 10 de junio en su canal más popular el cual fue reservado durante el primer debate a un programa de entretenimiento.
El antiguo trabajador de Televisa dijo que mientras que la cadena estaba feliz de promover a Peña Nieto cuando "éste era el mejor producto", esto no significaba necesariamente un compromiso a largo plazo. La fuente señaló que antes de la campaña de trampas contra él, López Obrador se llevaba muy bien la cadena. "No se olvide nunca del hecho de que esto es un negocio. La lealtad es a la posición, no a la persona."
• Este artículo fue modificado el 8 de junio de 2012 para clarificar la cobertura de Televisa sobre la protesta del 10 de Mayo.
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