Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

viernes, 13 de septiembre de 2013

LAS MAS DEL 13 DE SEPTIEMBRE DE LA PORTADA EN LA JORNADA INTERNET

La caída afectó en mayor grado a empleo y construcción de vivienda
Acepta el Presidente que aplicar nuevos impuestos no resulta popular
El menor dinamismo afectó la generación de empleos y estancó la construcción de viviendas
Se deterioró la actividad económica en todas las regiones de México: BdeM
Roberto González Amador
 
Periódico La Jornada
Viernes 13 de septiembre de 2013, p. 27
La actividad económica en las cuatro regiones del país se deterioró en el segundo trimestre de este año, en una pérdida de dinamismo que afectó particularmente la generación de empleos formales y que, en el plano sectorial, se expresó en un estancamiento en la construcción de vivienda, reveló este jueves el Banco de México (BdeM).
Las causas que explicaron el deterioro de la economía en las diferentes regiones del país tienen que ver con la desaceleración de la economía mundial –que afecta en particular las exportaciones industriales de México– y al menor dinamismo de la demanda interna, especialmente el gasto público y de la actividad en el sector de la construcción, expuso el banco central en su Reporte sobre las economías regionales, correspondiente al periodo de abril a junio de este año.
El banco central, para efectos de su informe, divide al país en cuatro regiones económicas. La norte, que incluye Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; el centro norte con Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas; centro, con Distrito Federal, estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala, y sur, Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
En el segundo trimestre de 2013 la actividad económica en las cuatro regiones del país se deterioró, definió el reporte. El menor dinamismo de la actividad se reflejó en diversos indicadores regionales, particularmente en el empleo, las ventas al menudeo y mayoreo, y la construcción. Particularmente, la edificación de vivienda se mantuvo estancada (en momentos en que el gobierno federal propuso gravar con 16 por ciento la compra y alquier de casas, así como las hipotecas), señaló el informe. El banco central destacó la caída de la confianza de los consumidores en las regiones centrales del país, así como la fuerte contracción que se observó en la actividad manufacturera en la región centro. En contraste, los indicadores de actividad en el sector turístico y del financiamiento a las empresas se fortalecieron.
Por renglones de actividad, la manufacturera se contrajo durante el segundo trimestre en la región centro a una tasa mayor a la observada entre enero y marzo pasados, principalmente por el debilitamiento de la demanda interna, en particular de la inversión pública y privada. En cambio, en las regiones norte y centro norte se observó un ligero aumento en la tasa de crecimiento anual de las manufacturas, entre las que destacó el desempeño del sector aeroespacial.
La actividad comercial, tanto al mayoreo como al menudeo, registró en el segundo trimestre variaciones negativas o nulas en todas las regiones, medidas en términos anuales. Los empresarios consultados por el banco central para la elaboración del reporte atribuyeron el estancamiento de la actividad a un menor dinamismo de la demanda interna, asociado con la menor generación de empleo y el deterioro en la confianza de los consumidores.
En ese entorno de atonía en las actividades industriales y comerciales, en las cuatro regiones del país disminuyó la oferta de puestos laborales, con lo que continuó reduciéndose la tasa de crecimiento anual del empleo. La desaceleración fue más acentuada en el norte.
 
Todavía conserva miles de toneladas de arsenal químico
Utiliza doble discurso para mantener su hegemonía, denuncian científicos
En la guerra de Vietnam roció enormes cantidades de agente naranja
Foreign Policy: ayudó a su entonces aliado Hussein a usar tóxicos contra Irán
 
Washington no tiene derecho ni legal ni moral de intervenir en Siria: analista
EU incumple compromisos de la convención contra armas químicas
En su historial de guerras ha empleado desde agente naranja hasta bombas atómicas contra civiles
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La policía de Washington desarmó ayer una tienda de campaña que desde 1981 ha estado frente a la Casa Blanca en rechazo a las armas nucleares. El activista que estaba de guardia abandonó el lugar un momento y los agentes aprovecharon para desmantelar el puesto. Horas después la carpa fue reinstaladaFoto Ap
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Niños sirios en un campamento de refugiados en LíbanoFoto Ap
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 13 de septiembre de 2013, p. 22
Nueva York, 12 de septiembre.
A lo largo de la última década las guerras, las invasiones y otras acciones militares estadunidenses –desde Irak en 2002 hasta ahora Siria– se han justificado en parte para enfrentar la amenaza inaceptable del uso de armas de destrucción masiva, pero los encargados de estas políticas bélicas evaden el hecho de que el país que tiene el arsenal más grande del mundo de este tipo de armas y que ha permitido que sus aliados las obtengan y usen es Estados Unidos.
El único país en la historia en emplear las armas de destrucción masiva más poderosas, las bombas atómicas, contra dos ciudades en Japón (o sea, objetivos civiles) en 1945, que roció incontables toneladas de dioxina (agente naranja), un arma química sobre Vietnam, durante años de conflicto, y quien facilitó la entrega y asistió en el uso de armas químicas por el régimen de Saddam Hussein contra Irán en los 80, ahora insiste en que poseer y usar tales armas es inaceptable.
Mientras Washington negocia con Rusia para obtener su objetivo de anular la capacidad de Siria para emplear armas químicas, afirmando que éstas han sido prohibidas bajo la Convención contra Armas Químicas de 1993 y que entró en vigor en 1997, y continúa justificando una opción militar bajo esa convención, no menciona que Estados Unidos aún no ha cumplido su compromiso con la misma.
Prometió destruir arsenal en 2012 y no lo ha hecho
Estados Unidos conserva un arsenal masivo de armas nucleares (la última cifra oficial es de poco más de 5 mil, en 2009, pero según expertos independientes como la Federación de Científicos Americanos, suman 7 mil 700 –suficientes como para destruir el mundo varias veces) junto con armas químicas. A pesar de los esfuerzos para destruir sus arsenales químicos desde que ratificó la convención (oficialmente ha destruido 90 por ciento de sus armas químicas declaradas), miles de toneladas de armas químicas que Estados Unidos había prometido destruir a más tardar en 2012 siguen en depósitos en los estados de Colorado y Kentucky, y los cálculos oficiales para su eventual destrucción ahora son entre 2018 y 2023.
Este jueves, Siria envió una carta a la Organización de Naciones Unidas informando su intención de sumarse a la Convención. Eso deja a otros seis países que no la han ratificado, entre ellos Israel. Por cierto, aunque nunca se ha reconocido oficialmente, Tel Aviv posee armas nucleares y se puede suponer que también químicas, pero por ahora nadie insiste en que también sea obligado a someterse a inspecciones ni mucho menos entregar sus armas a las autoridades internacionales.
Mientras tanto, aunque mucha de la retórica del gobierno de Barack Obama y otros en la cúpula política enfatiza que Estados Unidos no puede ignorar ni tolerar el uso de armas químicas tanto por la violación de normas internacionales como por razones de seguridad nacional, ese no siempre ha sido el caso. De hecho, según documentos oficiales de la CIA recientemente desclasificados y otra evidencia, citados por Foreign Policy, Washington no sólo no protestó contra un ataque con armas químicas mucho mayor que el de Siria, que mató a decenas de miles, sino que fue cómplice en el ataque.
En 1988, a finales de la larga guerra entre Irak e Irán, el gobierno estadunidense entregó imágenes de satélite y mapas, entre otra información, sobre la ubicación de tropas iraníes al gobierno de Saddam Hussein, sabiendo que se usarían para lanzar ataques con armas químicas (gas mostaza y sarín) y con la justificación de que cualquier cosa era necesaria para asegurar la derrota de Irán. Pero Washington estaba enterado del uso de armas químicas por Irak en esa guerra desde 1983. Foreign Policy afirma que esta documentación es equivalente a una admisión oficial estadunidense de complicidad en algunos de los ataques de armas químicas más atroces jamás lanzados.
Más aún, los gobiernos de Ronald Reagan y George H.W. Bush (padre) facilitaron la compra de material para armas químicas a Irak, algo documentado primero por el Washington Post en un amplio reportaje en 2002. El gobierno de Reagan, desde 1983, había decidido fortalecer y apoyar al régimen de Hussein, algo que fue encargado al recién nombrado enviado especial de la Casa Blanca a la región, Donald Rumsfeld.
El mismo Rumsfeld, ya como secretario de Defensa del gobierno de George W. Bush (hijo) estaría encargado de lanzar la guerra contra Irak y su viejo aliado Hussein, con la justificación de que ese régimen tenía armas de destrucción masiva (aunque resultó que ya no tenían las que Rumsfeld y el gobierno de Reagan le habían ayudado a conseguir).
En 1988 Hussein empleó armas químicas otra vez, ahora contra los kurdos en Irak, o sea, contra su propia población. El gobierno estadunidense, aun considerando a Hussein un aliado estratégico en el región, no llamó a que el mundo condenara los hechos ni propuso imponer sanciones.
Un par de décadas antes, en 1970, el Senado estadunidense reportó que Estados Unidos ha arrojado una cantidad de químico tóxico (dioxina) equivalente a seis libras por persona de la población en Vietnam, recuerda el reportero de investigación y corresponsal de guerra John Pilger en un artículo en The Guardian. Esta operación no sólo tuvo efecto inmediato, indica, sino que él ha visto generaciones de niños con deformidades físicas extremas como resultado, algo que el secretario de Estado John Kerry podrá recordar, como veterano condecorado de esa guerra. Pilger escribe que Estados Unidos también utilizó armas con uranio agotado y fósforo blanco en la guerra en Irak.
Vale recordar que el uso de armas químicas en guerras fue declarado ilegal desde 1925 por el Protocolo de Ginebra, después de los horrores de los gases empleados en la Primera Guerra Mundial.
Chris Hedges, otro corresponsal de guerra, y ganador del Premio Pulitzer, señaló recientemente que los israelíes han empleado fósforo blanco, algo que quema al cuerpo sin poder detenerlo, y que las fuerzas armadas salvadoreñas también lo emplearon contra su población cuando él cubrió esa guerra, pero Washington, en estos casos, no dijo nada. “Creo que moralmente Estados Unidos no puede argumentar su caso… no tenemos ningún derecho legal ni moral para intervenir (en Siria) en este momento como acto de castigo. No tenemos la credibilidad moral para hacerlo”.
 
En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, se realizó una peregrinación para exigir la liberación del profesor tzotzil Alberto Patishtán Gómez. Organizaciones de derechos humanos expresaron que hay suficientes elementos para reconocer su inocencia 
 Foto Elio Henríquez
 
En México se libera a narcos, pero no indígenas o activistas, señala Sandino Rivero
Ratifica tribunal sentencia a Patishtán; se agotan vías para su liberación: abogado
La defensa presentó sólo tesis de la Suprema Corte sobre hechos diferentes, indica juzgado
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Héctor Patishtán (con el micrófono) afirmó que seguirá la lucha por liberar a su padreFoto Roberto García Ortiz
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Peregrinación de chiapanecos en favor de la inocencia del maestro tzotzilFoto Elio Enríquez
Elio Henríquez y Alfredo Méndez
Corresponsal y reportero
Periódico La Jornada
Viernes 13 de septiembre de 2013, p. 7
El primer tribunal colegiado de circuito, con sede en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, declaró ayer infundado el incidente de reconocimiento de inocencia interpuesto por el indígena Alberto Patishtán Gómez, lo que significa que ratificó la sentencia de 60 años de prisión, informó el abogado Sandino Rivero.
Estamos profundamente decepcionados de la actuación del Poder Judicial de la Federación, ya que sólo en un Estado como este se puede liberar a narcotraficantes o a personas que han cometido delitos graves y no a indígenas, a pobres y a luchadores sociales, lamentó el defensor en entrevista colectiva afuera de las oficinas del tribunal.
Es claro que el Poder Judicial de la federación o cuando menos una mayoría o un gran sector no está con el ánimo de sacar adelante todos los argumentos a favor de los derechos humanos, ni la reforma constitucional en esa materia.
Rivero afirmó que con el fallo de los magistrados Freddy Gabriel Celis Fuentes (presidente y responsable de elaborar el proyecto), Manuel de Jesús Rosales Suárez y Arturo Eduardo Zenteno Garduño se han agotado las instancias del derecho nacional mexicano para que Patishtán Gómez busque su liberación por la vía jurídica.
Agregó que queda la opción de llevar su asunto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En una tarjeta informativa, el tribunal informó que las únicas pruebas que aportó la defensa de Patishtán para apoyar el reconocimiento de inocencia fueron tesis que dictó la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en otros reconocimientos de inocencia, en particular los relacionados con el caso de la matanza de Acteal.
Las jurisprudencias, tesis y sentencias emitidas por la Corte no son aptas ni tienen el alcance de invalidar las pruebas que sostienen la sentencia condenatoria, debido a que provienen de hechos diferentes a los que dieron origen a la sentencia condenatoria de Alberto Patishtán Gómez, puntualizó el órgano jurisdiccional.
Añadió que lo resuelto en este incidente de reconocimiento de inocencia no contiene un pronunciamiento sobre la responsabilidad penal del sentenciado; así como tampoco respecto a las consideraciones de la sentencia condenatoria y mucho menos del amparo directo 58/2003, donde se analizó como acto reclamado.
Patishtán aún podría solicitar un indulto al presidente Enrique Peña Nieto, aunque el artículo 97 del Código Penal Federal prohíbe al Ejecutivo federal otorgar el perdón a un condenado por delito intencional contra la vida, como es el caso del profesor tzotzil.
Patishtán Gómez, quien está preso en el penal de San Cristóbal, fue detenido el 19 de junio de 2000, acusado de participar en una emboscada que dejó seis policías estatales y uno municipal muertos en una carretera ubicada entre los municipios de Simojovel y El Bosque, en el norte de la entidad, por lo cual fue sentenciado a 60 años de cárcel, de los cuales ya cumplió 13.
 
Reúne 100 hojas de contacto, 70 imágenes, 60 revistas y dos películas
Incluye la famosa fotografía Muerte de un miliciano, cuya autenticidad siempre se cuestionó
El Antiguo Colegio de San Ildefonso acoge la exposición itinerante La maleta mexicana
México celebra a Robert Capa en el centenario del fotógrafo
Por segunda vez, tan valioso acervo del artista ingresa al país
La muestra reúne 100 hojas de contactos, 70 fotos enmarcadas, 60 revistas y dos películas
Es una selección de las imágenes de su valiosa colección de negativos recuperados aquí, la cual podrá verse a partir del 8 de octubre
Foto
Una fotografía de Robert Capa, incluida en la exposición que se monta en el recinto de Justo Sierra 16, Centro Histórico
Merry MacMasters
 
Periódico La Jornada
Viernes 13 de septiembre de 2013, p. 3
Poco importa que la mayoría de las personas desconozca que Robert Capa es el autor de la fotografía Muerte de un miliciano o El soldado caído, porque esta dramática imagen –su autenticidad siempre se cuestionó– tomada durante la Guerra Civil española (1936-1938), pertenece al imaginario popular desde hace mucho.
Capa, cuyo nombre real fue Endre Ernö Friedmann, nació el 22 de octubre de 1913 en Budapest, Hungría, país que ha producido grandes fotógrafos. A México llegaron a vivir dos de ellos: Kati Horna e Imri Chiki Weiss. Considerado el mejor fotógrafo de la guerra –retrató cinco conflictos armados–, Capa murió en Thai Bin, Vietnam, en 1954, al pisar una mina. El personaje Robert Capa, fotógrafo estadunidense muy solicitado, fue inventado por Friedmann y Gerta Pohorylle (Gerda Taro) para vender sus fotos.
El centenario del nacimiento de Capa no fue pasado por alto por los organizadores de FotoSeptiembre, ya que la muy esperada exposición itinerante La maleta mexicana, auspiciada por el neoyorquino Centro Internacional de Fotografía (ICP, por sus siglas en inglés), se exhibirá del 8 de octubre al 9 de febrero de 2014 en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16, Centro Histórico). La muestra reúne 100 hojas de contactos, 70 fotos enmarcadas, 60 revistas y dos películas.
Vicisitudes de un maletín
Será la segunda vez que el maletín ingresa a México, porque se trata de una selección de las imágenes sacadas de la famosa colección de negativos recuperados aquí mismo. En diciembre de 2007, tres cajitas de cartón, conocidas como la maleta mexicana, llenas de rollos de película, que resguardaban 4 mil 500 negativos de 35 milímetros casi todos de la Guerra Civil española de la autoría de Capa, Gerda Taro (1910-1937) y David Chim Seymour (1911-1956) –considerados perdidos desde 1939– arribaron al ICP en Nueva York para su resguardo y catalogación.
Este trío, que vivió en París, trabajó en España y publicó internacionalmente, sentó las bases para la fotografía moderna de guerra. También los tres perecieron en el ejercicio de su profesión. Las tomas fueron hechas entre mayo de 1936 y la primavera de 1939, pero hay dos excepciones. Una, dos rollos de Fred Stein expuestos en París a finales de 1935, con la conocida imagen de Taro escribiendo a máquina y la de Taro y Capa en un café; la otra, dos rollos del viaje a Bélgica de Capa en mayo de 1939.
No se sabe a ciencia cierta cómo llegaron los negativos a la ciudad de México. Se ha dicho que Capa los había dejado todos en París para ser salvaguardados por su amigo y colega Chiki Weiss (1911-2006). Antes de ser arrestado e internado en un campo de prisioneros en Marruecos, Weiss logró entregar las cajas a alguien que prometió hacerlas llegar al consulado mexicano. Weiss vino exiliado a México en 1941 y aquí se casó con la pintora Leonora Carrington.
Sin embargo, la cineasta y curadora Trisha Ziff, quien negoció la llegada de las cajas al ICP, en su texto La maleta mexicana cita una entrevista de 1979 con Cornell Capa, hermano de Robert: En 1940, ante el avance de los ejércitos alemanes, mi hermano dio a uno de sus amigos un maletín lleno de negativos y documentos. Entonces, en camino a Marsella, fueron confiados a un ex combatiente de la guerra civil española que debía ocultarlo en el sótano de un asesor latinoamericano. La historia termina aquí. El maletín nunca fue encontrado, a pesar de una intensa búsqueda.
Foto
La exposición de Robert Capa, se exhibirá del 8 de octubre al 9 de febrero de 2014 en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Lo que sí se sabe es que Ben Traver heredó las cajas de su tía, viuda del general Francisco Aguilar González, quien las había llevado a Francia cuando fue embajador ante el gobierno de Vichy en 1941, escribe Ziff, quien hizo el documental La maleta mexicana (2011).
Seis meses en México
En septiembre de 1937 Capa realizó su primer viaje a Estados Unidos para visitar a su madre y su hermano Cornell, en Nueva York, y negociar un contrato con la revista Life. El año siguiente pasó siete meses en China con el cineasta Joris Ivens para documentar la resistencia a la invasión japonesa. En 1939 cubrió la caída de Barcelona y tras el final de la Guerra Civil, fotografió a los soldados republicanos vencidos y exiliados en campos de concentración franceses. Con la irrupción de la Segunda Guerra Mundial, zarpó para Nueva York, donde empezó a trabajar en varios reportajes para Life.
Lo que tal vez pocas personas recuerdan es que en 1940 Capa pasó seis meses en México, adonde llegó con el propósito de cumplir un trámite migratorio: renovar su permiso de residencia en Estados Unidos, para lo cual debía abandonar el vecino país durante medio año. Life aprovechó su estancia para encargarle la cobertura de la violenta elección presidencial del 7 de julio, de la que resultó triunfador Manuel Ávila Camacho. Capa había llegado a México en abril y se estableció en el desaparecido hotel Montejo, en Paseo de la Reforma 240.
Allí también se hospedó el agente español Ramón Mercader, quien el 20 de agosto atentó contra la vida del revolucionario ruso exiliado en México, León Trotsky, quien murió el día siguiente. Curiosamente, “Capa no consiguió reportear el asesinato de Trotsky, ni en la casa de Coyoacán ni en la Cruz Verde de México, tema abordado ampliamente por los Casasola, el Gordo Díaz y los Mayo”, señala el curador e investigador español Manuel García.
El 27 de agosto, en lo que el cuerpo de Trotsky desaparecía en las llamas de un horno crematorio, Capa logró retratar a su viuda, Natalia Sedova, mientras la llevaban desmayada a un coche cercano, escribe Alex Kershaw en Sangre y champán: la vida y la época de Robert Capa. El primer reportaje de Capa, todavía un asistente de laboratorio, fue de una conferencia que Trotsky impartió a estudiantes daneses sobre la Revolucion rusa, el 27 de noviembre de 1932 en Copenhague.
Nada contento con la manera en que Life presentó su material anterior a las elecciones mexicanas, tal vez aquí fue donde empezó a gestarse la idea de un novel proyecto: la fundación en 1947, junto con Henri Cartier-Bresson, Seymour y George Rodger, de Magnum, la primera agencia de fotógrafos independientes.

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