Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

miércoles, 15 de febrero de 2012

La Lotería Nacional acumula un déficit de mil 230 millones desde el gobierno de Fox- Lotería Nacional: esclarecimiento necesario-

Las ventas han aumentado en 11 años y aún así los números rojos amenazan a la institución
La Lotería Nacional acumula un déficit de mil 230 millones desde el gobierno de Fox
Diagnóstico de legisladores y de Hacienda recomienda inyectar más recursos
Enrique Méndez y Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de febrero de 2012, p. 17
La Lotería Nacional para la Asistencia Pública (Lotenal) enfrentará en 2012 un déficit derivado de una caída constante de sus ventas desde 2001, que representa una pérdida acumulada de mil 230 millones de pesos desde el gobierno de Vicente Fox.
En un diagnóstico que la dirección de la Lotería y la Secretaría de Hacienda entregaron a la Cámara de Diputados sobre la situación financiera y operativa, se concluye que en la década pasada sus ventas han sido afectadas por la intensa competencia de empresas privadas y la proliferación de casinos y casas de juego, algunas de ellas ilegales.
Para 2012, explica, el déficit seguirá cubriéndose con recursos del Presupuesto de Egresos, al igual que en 2011, cuando se le inyectaron 150 millones de pesos, año en el que para pagar los premios se echó mano de la reserva y se generó un pasivo de casi 200 millones de pesos.
Durante el sexenio de Fox, la directora de la Lotería Nacional, Laura Valdés Ruiz, enfrentó acusaciones de legisladores por el desvío de más de 200 millones de pesos de la asistencia pública a diferentes grupos económicos, en coordinación con la fundación Vamos México, de Marta Sahagún.
El documento, publicado ayer en la Gaceta Parlamentaria, refiere que aun cuando las ventas históricas han aumentado en 11 años, la inflación, los gastos de impresión de los billetes, la asistencia médica privada a 40 mil billeteros –en la cadena de hospitales Ángeles– y las devoluciones se han reflejado en una pérdida constante desde el primer año de gobierno de Vicente Fox hasta 2011.
Al concluir 2001, indica, las ventas ascendieron a 4 mil 785 millones 65 mil pesos, y en 2011 llegaron a 3 mil 554 millones 583 mil 600 pesos, esto es, una variación negativa de 25.7 por ciento, describe una gráfica que acompaña el estudio.
En éste, la Lotería explica que para recuperar ingresos deberá pasar de sorteos tradicionales o clásicos a otros de carácter electrónico, cuyo nivel de penetración será aceptable hasta 2013.
Mientras eso ocurre, reconoce, el gobierno federal deberá inyectar recursos, primero para reponer los fondos que se utilizaron de la reserva para poder pagar los premios el año pasado y después para evitar que continúe el déficit durante 2012.
Como parte de sus conclusiones, resalta que ha perdido mercado ante los casinos y juegos de apuesta a través de Internet y la presencia de videoloterías que operan de manera irregular y que no pagan impuestos. Lo anterior ha provocado una caída constante de ventas.
Refiere que en 2009, la Lotería Nacional enfrentó una difícil situación, originada por la crisis económica de ese año y las medidas sanitarias aplicadas para detener el contagio del virus de la influenza.
Ello provocó un fuerte impacto en las finanzas de la Lotería que, para julio de ese año, reportaba una pérdida de 279.6 millones de pesos. Para contenerla, explica, se aplicó un programa de retención de gasto administrativo y se logró una utilidad de 171.6 millones al cierre del ejercicio, que si bien no fue suficiente para resarcir la pérdida acumulada, colocó a la institución en una mejor situación financiera.
La situación de pérdida en las operaciones de la Lotería son explicadas de la siguiente forma:
“La estructura de costo que tiene la Lotería Nacional está conformada mayoritariamente por conceptos de difícil reducción: los premios, comisiones mercantiles a organismos de venta, servicios personales, impresión de billetes que se realiza a través de un tercero, los servicios que ofrecen los centros de atención tecnológica.
Los gastos de publicidad, así como los apoyos y seguridad social que se otorga a los billeteros (por 200 millones de pesos anuales) y jubilados de la institución.
Todo ello representa, reconoce, 96.4 por ciento de las ventas, además de que en años recientes los gastos han aumentado por el pago del impuesto especial sobre producción y servicios, que tiene un peso aproximado de 11 por ciento de las ventas, generándose en consecuencia una operación deficitaria.

¡Premio mayor, premio mayor!-Fisgón

Lotería Nacional: esclarecimiento necesario
       En un reporte presentado a la Cámara de Diputados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Lotería Nacional, se informa que este organismo de asistencia pública acumula una pérdida de mil 230 millones de pesos entre el primer año de gobierno de Vicente Fox y 2011, por la intensa competencia de empresas privadas y la proliferación de casinos y casas de juego, algunas de ellas ilegales. A renglón seguido, el documento sostiene que el gobierno federal deberá inyectar recursos públicos al organismo, a efecto de reponer fondos que se utilizaron para el pago de premios y evitar que el déficit continúe durante 2012.
Aun concediendo que la Lotería Nacional esté siendo afectada por la competencia de particulares, la afirmación de que ese organismo opera con pérdidas y de que requiere de dinero público para sostenerse es inadmisible: los juegos de azar y los sorteos, en general, y los que son organizados por el Estado, en particular, son modelos de negocio diseñados para generar grandes utilidades de forma sencilla y rápida, y constituyen una de las actividades lícitas más redituablesGonzález Roaro, de que en 2010 obtuvo los ingresos más altos en una década. Es inevitable recordar, asimismo, que esa entidad pública ha sido históricamente considerada la caja chica de la Presidencia de la República, no necesariamente porque lo sea, sino por el vasto margen de ganancias que genera y por la falta de controles y mecanismos de fiscalización sobre las mismas.
Así pues, más que a la competencia legal o ilegal, el mal desempeño financiero de la lotería puede atribuirse a un grado escandaloso de ineficiencia en el manejo de sus recursos; a un nivel análogo de corrupción en sus oficinas; a un intento gubernamental por hacerse de una coartada para trasladarlo a manos privadas, o bien una combinación de estos factores.
Durante el sexenio de Fox, esta conjunción entre opacidad y presumible corrupción en la administración del organismo se saldó con escándalos como la investigación en contra de su ex directora Laura Valdés, acusada de trasladar recursos a la fundación Vamos México, presidida por la esposa del ex presidente, Martha Sahagún.
Según puede verse, las citadas desviaciones en el manejo de la Lotería Nacional se han visto acentuadas en la actual administración, con la entrega del control de ese organismo a funcionarios cercanos a la dirigente vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, como parte de un pago de facturas políticas negociado desde la administración anterior, según reconoció el propio titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, en julio del año pasado. Al amparo de ese impresentable arreglo patrimonialista, la Lotería Nacional ha vivido nuevos episodios escandalosos durante el presente gobierno: en 2008, bajo la dirección de Francisco Yáñez, el organismo entregó en condiciones poco transparentes un contrato millonario al empresario Jorge Kawaghi –otro de los incondicionales de Gordillo– para el manejo del servicio médico de los trabajadores, lo que provocó un severo rechazo por parte de su sindicato; un año después, el sucesor de Yáñez, Miguel Ángel Jiménez, fue acusado de intentar sobornar a un diario para generar publicidad en favor del candidato del PAN a la gubernatura de Campeche.
Por tanto, antes de solicitar la inyección de recursos públicos a la Lotería Nacional, lo procedente y necesario es que se esclarezcan las causas del déficit que arrastra ese organismo, y que se establezcan las sanciones administrativas o penales a que haya lugar para los funcionarios y ex funcionarios responsables. Ante la pretensión de trasladar a los ciudadanos el costo de la ineficiencia y la presumible corrupción de autoridades federales en la conducción de la Lotería Nacional, corresponde al Legislativo realizar las investigaciones correspondientes e informar a la sociedad, en forma oportuna y transparente, los resultados de las mismas.

Conspiraciones palaciegas contra Benedicto XVI
Bernardo Barranco V.
      A unas cuantas semanas de que Benedicto XVI llegue a México, el Vaticano es sacudido por nuevos escándalos que ponen en evidencia un proceso de descomposición en la curia romana. Hay fuga de información y en las últimas semanas se han dado a conocer textos que ponen en evidencia corrupción, malos manejos en el IOR (banco vaticano) y un supuesto complot para asesinar al mismo Papa. Un documento publicado la semana pasada por el periódico italiano Il Fatto Quotidiano, recoge el contenido de estas conjeturas. Habría sido entregado por el cardenal colombiano Darío Castrillón al propio Benedicto XVI en noviembre pasado, sellado como estrictamente confidencial, escrito en alemán, revela un complot que le otorga sólo 12 meses de vida al actual pontífice. Esta inquietante revelación fue expresada por el cardenal Paolo Romeo en una reunión privada con empresarios italianos en China; el caso está dando la vuelta al mundo mediante las agencias y ha sido descalificado de manera rotunda por el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, quien declaró que era una cosa totalmente fuera de la realidad que no merece ser tenida en consideración. Después el mismo Lombardi reconoció lamentables filtraciones.
Independientemente de la veracidad, la nota desnuda el clima de tensión y de las cada vez más notorias divisiones entre la alta curia romana. A sus 85 años, el Papa tiene una salud frágil: presión alta, diabetes y un corazón débil. El Papa anciano ha delegado por completo el gobierno interno de la Iglesia en su secretario de Estado, el cardenal Tarciso Bertone, quien ha ganado enemigos, especialmente con la vieja guardia de la curia wojtyliana. Hay resentimientos, no sólo por la pérdida de privilegios, sino porque quedó vulnerable a raíz de la crisis de pederastia, en la que el propio Benedicto XVI ha puesto en evidencia los comportamientos dudosos de altos funcionarios que acompañaron el pontificado de Juan Pablo II. Las revelaciones de Paolo Romeo, arzobispo de Palermo sede de la mafia y ex presidente de la conferencia episcopal italiana, evidenció fuertes pugnas entre diversos bandos en Roma. Por un lado, como decíamos, la lucha de poder entre el actual Tarcisio Bertone y la vieja guardia curial de Juan Pablo II encabezada por Angelo Sodano, y por otro, grandes fisuras entre el propio Bertone y Benedicto XVI. La relación al parecer se ha venido erosionando desde 2010 por el manejo titubeante de las diversas crisis que han flagelado el pontificado. Romeo sostiene que Benedicto XVI ya trabaja en la sucesión pontifical, perfilando su sucesor en otro discípulo, el recién nombrado arzobispo de Milán: el cardenal Angelo Scola.
Las teorías de la conspiración se quedan cortas. Todo esto parece seguir los argumentos fílmicos de conjuras palaciegas al estilo Ford Coppola/Mario Puzo. La realidad parece más fantástica que la imaginación, baste recordar el trágico episodio del Banco Ambrossiano, a inicios de los ochenta, los diversos asesinados vinculados a actores vinculados que incluyen la sospechosa muerte de Juan Pablo I, en 1978.
Poco antes de la filtración sobre el supuesto complot para asesinar a Benedicto XVI, han circulado acusaciones concretas de malversación de recursos y de privilegios entre miembros de la alta curia vaticana. Probablemente por primera vez en la historia de la Iglesia se tiene conocimiento público de la imputación de un arzobispo que denuncia la corrupción en el Vaticano. Un alto funcionario había sido transferido contra su voluntad tras quejarse sobre irregularidades en el otorgamiento de contratos, que han sido expuestas directamente al papa Benedicto XVI. El denunciante, arzobispo Carlo María Viganó, es el actual nuncio de la Santa Sede en Washington y ex secretario general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano. Precisa en una carta que se hizo pública, la corrupción y mala gestión en la administración vaticana, así como las corruptelas y privilegios que había visto tras asumir el cargo de secretario general del Governatorato en julio de 2009. La confidencia fue revelada en el programa Gli intoccabili (Los intocables), del canal de televisión privado La7. Santo Padre, mi transferencia justo ahora provocaría mucha desorientación y desaliento en aquellos que han creído que era posible limpiar tantas situaciones de corrupción y abuso de poder que han estado enraizadas en la administración de tantos departamentos, escribió Viganó al Papa el 27 de marzo de 2011.
Los desórdenes financieros del Vaticano no son nuevos. Recordemos que en septiembre de 2010, la fiscalía de Roma ordenó a la policía financiera italiana incautar 23 millones de euros depositados en el Instituto para las Obras Religiosas (IOR), la banca del Vaticano, por supuesto delito contra las normativas europeas del lavado de dinero.
Jason Berry, periodista estadunidense, efectuó una ambiciosa investigación sobre el manejo de las finanzas en el Vaticano, llegando a la misma conclusión: opacidad y corrupción. En torno a los escándalos de abuso sexual, en especial en las diócesis católicas de Boston, Cleveland y Los Ángeles, el autor rastrea la utilización de recursos financieros para la indemnización de las víctimas. El hecho permite a Berry en su libro Render unto Rome, 2011, descubrir los mecanismos, la riqueza y la manera en que se administran los recursos en la Iglesia católica. Devela altos niveles de corrupción, especialmente en las encumbradas esferas de la curia romana. El libro de Barry destaca, con detalles revelados por la FBI, los fraudulentos negocios del sobrino de Angelo Sodano, secretario de Estado y número dos Juan Pablo II. Su fraude consistió en comprar propiedades de la Iglesia por debajo del valor de mercado y desarrollar lucrativas reventas. Los contratos de adquisición de por lo menos más de 100 millones de dólares propiedad de la Iglesia en tres ciudades de Estados Unidos.
El Papa está acompañado por su soledad. Estamos ante los síntomas de un fin de reinado. Resuenan con nuevos sentidos las expresiones del mismo Benedicto XVI cuando reprochaba en la Semana Santa de 2005 cuánta miseria y escoria hay en la Iglesia y las repetidas ocasiones en que ha afirmado que los enemigos más peligrosos de la Iglesia no están afuera, sino adentro. Estas afirmaciones en este contexto adquieren nuevas significaciones.

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