Al finalizar el juego entre los equipos Al Masry y Al Ahli, en el estadio de futbol de Puerto Said, presuntos partidarios del primer equipo lanzaron piedras, botellas y bengalas contra hinchas rivales, lo que desató una batalla campal en la que se usaron armas blancas. El balance de víctimas todavía es provisional, ya que, según informaciones, hubo entre 300 y mil heridos. Algunos murieron por asfixia al desatarse estampida de aficionados y otros al caer de las gradas. La agrupación Hermanos Musulmanes culpó a adeptos del antiguo régimen Foto Ap
Fanáticos se enfrentaron con piedras, botellas, bengalas y armas blancas en Puerto Said
Al menos 73 muertos y cientos de heridos tras un partido en Egipto
Algunos fallecieron en una estampida tras el triunfo del Al Masry 3-1 sobre Al Ahli
Todo fue planeado, es un mensaje del antiguo régimen: Hermanos Musulmanes
Suspenden el torneo nacional
La invasión de aficionados al terreno de juego, al terminar el partido, fue una de las causas que provocaron los disturbiosFoto Reuters
Agencias
Periódico La Jornada
Jueves 2 de febrero de 2012, p. a12
Jueves 2 de febrero de 2012, p. a12
El Cairo, 1° de febrero. Actos de violencia, atribuidos por los Hermanos Musulmanes a los partidarios del presidente derrocado Hosni Mubarak, causaron al menos 73 muertos en enfrentamientos tras un partido de futbol entre dos equipos egipcios en la ciudad de Puerto Said.
Los choques entre fanáticos del Al Masry y del Al Ahli provocaron además cientos de heridos. Este balance, aún provisional, representa uno de los partidos de futbol más sangrientos de la historia.
Los aficionados se enfrentaron a puñetazos y varios murieron o fueron heridos por arma blanca. Algunos fallecieron en la estampida, por asfixia y fracturas, y otros al caer de las gradas.
Entre los muertos se encuentran algunos agentes de seguridad, y las informaciones reportan de 300 a mil heridos. Fuentes médicas indicaron que el balance podría aumentar, pues las ambulancias seguían llevando heridos del estadio a los hospitales.
Las escaramuzas comenzaron cuando el árbitro pitó el final del partido, en el que el Al Masry infligió la primera derrota de la temporada al Al Ahli, uno de los mejores de Egipto, al vencerlo 3-1 en el campeonato nacional.
Los seguidores del Al Masry lanzaron piedras, botellas y bengalas sobre sus rivales, según relataron varios testigos.
Los sucesos de Puerto Said fueron planificados y son un mensaje de los partidarios del antiguo régimen, afirmó el diputado Esam al Erian en un comunicado publicado en la página web del Partido de la Libertad y la Justicia (PLJ), formación política de los Hermanos Musulmanes.
Sorprendente victoria
Testigos relataron que las muertes se debieron a una estampida, luego de que los partidarios del equipo local, Al Masry, saltaron a la cancha para festejar el inusitado triunfo sobre el equipo más popular del país. Los fanáticos persiguieron a los jugadores rivales y arrojaron objetos a la otra afición; incluso hirieron a futbolistas.
Desde hace mucho tiempo las aficiones de los dos clubes mantienen una hostilidad que ya había causado choques y apedreamientos a los autobuses de ambos equipos.
La Federación Egipcia determinó suspender el campeonato de la primera división por tiempo indefinido.
El mariscal Hussein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, en el poder desde la caída en febrero de 2011 de Hosni Mubarak por la presión popular, envió aviones militares a la ciudad para evacuar a los jugadores del Al Ahli y a los heridos, informó la televisión estatal.
Era el caos total, dijo el portugués Manuel José, entrenador del Al Ahli: “Durante el partido ya se podía palpar la tensión (...) En cuanto terminó, miles de personas invadieron el campo de juego con violencia. No pude regresar al vestidor por la confusión que reinaba. A pesar de estar rodeado de guardias de seguridad recibí golpes en la cabeza y en el cuello, pero estoy bien.
Nuestros aficionados llegaron a entrar al vestidor, mientras afuera prendían fuego. De nuestro equipo todos están bien. Yo no logré regresar. La culpa es de los soldados, había decenas de ellos y de policías también. Desaparecieron todos, fue el caos completo.
La televisión estatal mostró imágenes del desorden en el estadio, con los fanáticos corriendo en todas direcciones, y fotos de jugadores ensangrentados circulan por Internet. Un pequeño grupo de policías antidisturbios formó un pasillo para tratar de proteger a los futbolistas, pero fue incapaz de detener a los aficionados que golpeaban a los jugadores en su huida.
Esto no es futbol, es una guerra, y personas mueren frente a nosotros. No había seguridad ni ambulancias, dijo Mohamed Abo, jugador del Al Ahli:
Hago un llamado a suspender la liga. Ésta es una situación horrible y no puede ser olvidada. Se escucharon disparos en la carretera que va de Puerto Said a El Cairo.
En tanto, otro partido en El Cairo –entre el Al Zamalek y el Ismaily– fue suspendido por el árbitro después de recibir la noticia de la violencia en Puerto Said, lo que llevó a los aficionados a incendiar el estadio, según mostraron imágenes de televisión. De acuerdo con un responsable de la seguridad, el incendio está bajo control.
Albadry Farghali, miembro del parlamento de Puerto Said, acusó a los funcionarios y a las fuerzas de seguridad de permitir el desastre, y aseguró que aún tienen lazos con el gobierno de Mubarak:
Las fuerzas de seguridad permitieron que esto pase. Los hombres de Mubarak siguen gobernando. La cabeza del régimen cayó, pero toda su gente sigue en sus posiciones.
Desde la caída de Mubarak, hace casi un año, Egipto ha conocido disturbios esporádicos, a veces sangrientos, que se unen al aumento de la inseguridad y a una falta de compromiso de la policía, criticada por haber reprimido las manifestaciones durante el levantamiento popular de enero y febrero de 2011.
Exxon, Shell y la venezolana Citgo concentran las compras
Las adquisiciones representan más de la mitad del consumo nacional
Creció 98% la dependencia de combustibles producidos en el exterior
Se gastó cifra récord de 29.4 mil mdd en esos energéticos, en 2011
Por la falta de capacidad de refinación se erogó un monto similar a la deuda pública externa
Se gastaron 110.7 mil mdd en este sexenio para importar gasolinas
La dependencia de los combustibles extranjeros se incrementó 98% con el actual gobierno
Aumenta el déficit entre la elaboración y el consumo nacional, revelan cifras de Pemex
Víctor Cardoso
Periódico La Jornada
Jueves 2 de febrero de 2012, p. 28
Jueves 2 de febrero de 2012, p. 28
El gobierno de Felipe Calderón benefició con más de 110 mil millones de dólares a un limitado grupo de empresas petroleras, entre las que se encuentran algunas de las más grandes del mundo, con las que se mantienen contratos de compra de las gasolinas que Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha logrado producir, revelaron fuentes y documentos de la paraestatal.
Trasnacionales como Shell, Exxon, la venezolana Sitgo (filial de PDVSA, pero que está constituida legalmente en Estados Unidos) y Valero, concentran alrededor de 75 por ciento de las compras de gasolinas que se consumen en México y por las que en 2011 se pagaron 29 mil 403.6 millones de dólares, la cifra más alta en la historia del país.Sólo dos petroleras, la estadunidense Exxon y la anglo-holandesa Shell, le venden a México más de la mitad de las importaciones de combustibles automotrices, con el argumento de que
se compra al que ofrezca el precio más barato.
Con esa estrategia, Pemex concentra 60 por ciento de sus compras de gasolinas en el mercado estadunidense y otro 20 por ciento se adquiere en compañías europeas (particularmente Shell), aunque según las fuentes consultadas en la petrolera mexicana también se adquiere el combustible de refinerías ubicadas en Arabia Saudita, España, Argentina, Brasil, Kuwait y China, siempre y cuando se considere una cotización adecuada y porque
no queremos depender de un solo país.
Información contenida en los Indicadores operativos de Pemex revela un creciente déficit entre la elaboración y el consumo nacional de gasolinas, con todo y que entre 2006 y 2009 la producción tuvo un crecimiento de 3.37 por ciento. Durante el actual gobierno la dependencia de las gasolinas producidas en el extranjero se incrementó 98 por ciento, al pasar de 204 mil 700 barriles al día en 2006, a 405 mil 200 toneles en 2011.
Actualmente las importaciones de los combustibles automotrices representan 50.7 por ciento del consumo nacional, calculado por Pemex en 799 mil barriles diarios, y no se estima que ese porcentaje pueda bajar antes de 2015, cuando la operación de la nueva refinería que se construye en Tula, Hidalgo, apoye las actividades de refinación.
Ahorro en pesos, gasto en dólares
La información económica de Pemex da cuenta además de que la falta de decisiones para ampliar la capacidad de refinación del país ha costado a los mexicanos, a través de su petrolera, gastar casi 110 mil 766 millones de dólares, cifra cercana a la deuda pública externa total del sector público mexicano.
El gasto de las importaciones creció 193 por ciento en la actual administración gubernamental, al pasar de 10 mil 28.8 millones de dólares en 2006, a 29 mil 403.6 millones en 2011. El año pasado el costo de las importaciones de combustibles automotrices mermó en 52.7 por ciento los ingresos totales por exportaciones petroleras, que sumaron 55 mil 796.3 millones de dólares.
Pemex, sin embargo, tomó el resultado por el lado positivo y difundió que el año pasado registró
un superávit de 24 mil 996 millones de dólares en flujo de efectivo en su balanza comercial de petróleo crudo, petrolíferos, petroquímicos y gas natural durante 2011, cantidad 28 por ciento superior en comparación con el saldo reportado del año anterior.
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