Respuesta de un alumno de la Ibero a Pedro
Joaquín Coldwell.
Que
tal Senador Coldwell. ¿Cómo le ha ido? Vaya día en la Ibero, eh. Quién hubiera
pensado que esos estudiantes que uno creería tan fresas, tan pirruris, tan bien
acomodados, tan ajenos a la realidad del país fueran capaces de hacer lo que
hicieron. Uno lo entiende en la UNAM, en el metro, en la calle, pero no en una
institución educativa tan prestigiada como la Ibero, aunque usted ya no crea en
eso. Pero no debiera usted preocuparse Senador Coldwell. Supongo que después
del “pequeño zafarrancho” no le ha ido tan mal. Ni a usted ni a su candidato.
Lo más seguro es que los medios lo tomen como un “breve incidente”, “pequeño
zafarrancho”, “una insignificante anécdota”, “casi inexistente acción de una
parte no representativa de la universidad”.
Puede
usted estar seguro que será como si nada hubiera pasado: No se le recibió a su
candidato con abucheos, nadie portó ninguna máscara de Carlos Salinas de
Gortari, nadie mostró una cartulina exigiendo justicia en Atenco, nadie le
gritó a su candidato que era un delincuente, no se llenó ninguna explanada
principal de alumnos gritándole a su candidato ¡cobarde!, su candidato en
ningún momento se escondió en el baño. Qué barbaridad pensar que pudo haberle
ocurrido eso al candidato perfecto del copete a prueba de despeines, puntero de
todas encuestas y probablemente el próximo presidente de México. Pobrecito, pero
no se preocupe, senador. Este “pequeño” altercado se puede ver como un triste
capítulo de la vida de telenovela que ha ido teniendo su candidato. ¿O no
siempre el galán de telenovela sufre un poquito antes del gran final feliz con
su amada?, en este caso nada menos que la Presidencia de México. Pobre, Enrique
Peña Nieto no merece un trato así. ¿Y es que así es como han ido manejando su
control de daños, no? Su candidato es una pobre víctima de la intolerancia y
mala educación de un “puñado” de alumnos que a lo mejor ni eran alumnos. Su
candidato fue víctima de un plan perfectamente orquestado por sus opositores.
Digo, supongo que ya se dio la orden a ciertos periodistas de que hay que hacer
responsable a AMLO de lo que ocurrió en la Ibero. ¿Es lo que ha estado diciendo
o me equivoco, senador?
Yo le
reconozco que su candidato cumplió en asistir a la Universidad Iberoamericana.
A pesar de los abucheos al inicio de su presentación su candidato se mantuvo
ahí, dio su exposición y respondió preguntas. ¿Pero qué cree? No bastó para
convencer a todo un alumnado que no se identifica con su proyecto, por más que
usted afirme que las protestas provenían de alguna que otra voz. Usted
textualmente dijo que la Ibero ya no es la universidad respetuosa y crítica que
solía ser. Si ser respetuoso es ser lambiscón, servil y lame – copetes, tiene
usted razón senador Coldwell, la Ibero no fue nada respetuosa. En cuanto a que
la Ibero también dejó de ser crítica, los vídeos subidos a internet y tomados
por los alumnos (esos vídeos que no veremos en el noticiero de Joaquín López
Dóriga) pueden afirmar que si algo sobró fue crítica, pueden afirmar que usted
miente, senador Coldwell, cuando dice que solamente un puñado de alumnos fueron
los “revoltosos”. Lo que no corresponde a la realidad son sus afirmaciones
frente a la gran cantidad de vídeos que nos enseñan como la gran mayoría de los
estudiantes protestaban en contra de su candidato.
Usted
no tiene ninguna autoridad para reprobar a los estudiantes de la Ibero ni de
alguna otra universidad. Son los estudiantes los que tienen todo el derecho de
reprobar a los representantes de la clase política. Esa misma a la que
pertenecen tanto usted como su candidato. Usted pide una investigación y un
castigo para los alumnos de la Ibero que pudieran estar involucrados en las
protestas hacia su candidato. ¿Y los alumnos de la Ibero son los intolerantes,
senador Coldwell? Uno entiende que la represión se pudiera encontrar en el
ramillete de acciones de su partido desde hace muchos años, pero no puede decir
que su candidato sufrió ataques de intolerancia mientras usted la propaga con
su deseo de represión.
Aunque
usted ya lo sepa (dado que estuvo ahí al igual que un servidor) déjeme decirle
que en la Ibero no hubo porrismo, no hubo intolerancia, intransigencia ni mala
educación. Tampoco hubo violencia, ni infiltrados del movimiento de Andrés
Manuel López Obrador ni mucho menos alumnos previamente entrenados para
reventar el evento de su candidato. Lo que se dio en la Ibero fue la más clara
muestra de pluralidad y libre expresión características de un espacio abierto
como lo es una universidad. Debería usted saber que cualquier protesta es
legítima e inclusive necesaria, sobretodo si hay argumentos de sobra para
darla. A lo mejor en el tiempo que llevan de campaña usted y su candidato han
estado muy mal acostumbrados a los espacios cerrados, controlados, donde todo
se sigue de acorde al guión. No, senador. Como usted sabrá el país no es ningún
espacio controlado. Si su candidato se tuvo que esconder en el baño por alumnos
inconformes, ¿en donde se terminará escondiendo cuando le lleguen las amenazas
por parte del crimen organizado?
Los
que se sienten avergonzados de la Ibero por los hechos de hoy no ven que se
tuvo la oportunidad de que por fin se escuchara una voz que estuvo callada por
mucho tiempo, que es la voz de los jóvenes. No nos considere tontos, senador
Coldwell, porque no lo somos. No se vuelva a equivocar. Si la verdad nos hará
libres, ¿por qué se busca callarla?
Atentamente:
Un
joven estudiante de la Ibero orgulloso de ser llamado intolerante por usted.
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URL:
http://portal.radioamlo.org/?p=9812
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