Gordillo patea a la crítica
Autor: Álvaro Cepeda Neri * |
Sección: Defensor del periodista
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Física y biológicamente en decadencia, la “maestra” Gordillo –golpista de la mano de Salinas y Manuel Camacho, para deshacerse de su protector Carlos Jonguitud Barrios, quitarlo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y perpetuarse como su dueña–, se puso dramática, buscó compasión y contó sus desgracias que esta vez no la llevaron a la enésima cirugía de su rostro: la mil caras hasta en la politiquería (¡ella se cree política!), sino al hospital privado que acostumbra, pues le sobra dinero para pagar atención médica del primer mundo. Las cuotas del magisterio, como un botín de los gordillistas, son de millones de pesos mensuales sin rendición de cuentas. Salinas, Zedillo, Fox y Calderón han sido sus mosqueteros.
En 26 años, la señora ha construido su imperio sobre la corrupción. El acrónimo de su partido electorero le hace justicia: Panal [Partido Nueva Alianza], donde ella es la abeja reina, con sus zánganos que cobran como maestros. Y como esclavos, no tienen más obligación para irla pasando, que votar por los “panalistas”. Sólo una minoría cumple con su deber, para que la escolaridad, de preescolar a secundaria, en lugar de enseñar a recrear la cultura, se concrete a repetir lo que dijo el maestro o, dicho en otras palabras: magister dixit.
El cineasta Carlos Rulfo y el periodista Carlos Loret de Mola llevaron a cabo un proyecto crítico a esa impartición de la educación. Titularon el documental cinematográfico ¡De panzazo! Éste es apenas un acercamiento al dramático problema (uno de los principales) de la realidad general del país, que presenta acumulación de tensiones por la falta oportuna de soluciones. El filme ha dado en el blanco del gordillismo. La “líder” vitalicia ha completado los males de la educación básica y por lo que el resto de la preparación cultural acusa muy graves deficiencias. La falta de calidad magisterial por la complacencia y complicidad de las cúpulas seudosindicales del SNTE, en las que los gobiernos presidenciales han estado presentes, desde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hasta el Partido Acción Nacional (PAN), han generado escuelas donde sus maestros viven en la tradición del panzazo, es decir, la mediocridad en la enseñanza donde alumnos y profesores naufragan y la nación sufre las consecuencias.
Pero la señora Gordillo, que inicia su ascenso burocrático de la mano presidencial, acercándose a los periodistas y sobornando a muchos de ellos para contar con su apoyo, no aguanta cuando la crítica exhibe su condición escolar depredadora. Y es que ella, peor que su antecesor Jonguitud Barrios (que fue ejemplo de perversidades, corrupción y el peor de los corporativismos), coludida con el calderonismo y apestada de priísmo –combatida por el lópezobradorismo–, con su hija, su yerno y su pandilla, sacó las uñas y enseñó los dientes porque Loret de Mola y Carlos Rulfo han mostrado la decadencia escolar.
Pasar de panzazo, nos ilustra Francisco J Santamaría, en su Diccionario de mejicanismos, es: “Obtener el pase con la calificación más baja para ser aprobado y promovido, o el mínimo de puntos requeridos para ello”. La misma Gordillo pasó de panzazo y por los favores de Jonguitud, con su cinismo y audacia, logró el apoyo de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, quienes resultaron sus alumnos. Ella es el chantaje, como demostró en una entrevista al diario El País con amenazas de su cártel sindical y que Loret de Mola sintetizó: “Seca de argumentos, cierra con la amenaza que le ha servido para perpetuarse en el poder, la historia que ha sabido vender a presidentes y gobernadores: si no pactas conmigo, si no me sigues dando dinero y posiciones políticas, si no me cubres de impunidad, te saco a los maestros a la calle, dejo a México sin escuelas, paro el país…” (El Universal, 13 de marzo de 2012).
El documental ¡De panzazo! enseña el desastre educativo, con la perspectiva del periodista y el cineasta que cumplen con su deber de informar: la maldad política de Elba Esther Gordillo quien, con su cártel sindical, controla gran parte del magisterio de la educación básica, dañando su impartición. Arrojando, en estos últimos 12 años, el peor desastre en la formación de la niñez y la adolescencia del último medio siglo. Al ser objeto de una crítica, sustentada en un documental cinematográfico, de inmediato organizó un ataque para tratar de desprestigiar el filme a su estilo mafioso.
Dueña de un partido electorero y de un poderoso sindicato; mandamás en la Secretaría de Educación Pública; cómplice de varios gobernadores y de Calderón (éste le entregó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, la Lotería Nacional, una subsecretaría de Educación Pública, etcétera); paciente de los mejores y más caros hospitales estadunidenses; millonaria que “ocupada sólo en el dinero y los votos que representa ser la monarca del sindicato más poderoso de América Latina”, viste ropas traídas de Nueva York y París; con guardaespaldas y domiciliada en mansiones en México, Estados Unidos, Francia, no acepta la crítica y ha combatido a Carlos Rulfo y Carlos Loret de Mola, como una verdadera protagonista de la maldad, a los que Marcelino Cereijido retrata en su libro Hacia una teoría general sobre los hijos [e hijas, agrego] de puta.
*Periodista
Adrián Ramírez López*
Y si es necesario, hay que ir hasta Finlandia, hasta el fin de la Tierra, si se precisa justicia. Reconocemos el esfuerzo incansable de los familiares de Jiry Jakkola y Betty Cariño, así como de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos y todas las organizaciones que en este caso se suman en la lucha contra la impunidad. Hablamos el mismo idioma, el de la justicia en México y en Finlandia. En México, ellos, los del poder federal y los amigos de Ulises Ruiz, hablan el idioma de la “legalidad”, léase, el idioma de la impunidad. Esperemos que un día no tengamos que ir a buscar la justicia a otro lugar. Esta posibilidad se abre con la Ley General de Víctimas aprobada en el Congreso, el 30 de abril de 2012
Con la fuerza de vida que da el dolor de casi 70 mil muertos, la angustia de casi 15 mil desaparecidos, el coraje de miles de torturados y presos injustamente, así ríos de gente de todos los puntos del país siguen caminando en busca de justicia. Los lechos y los márgenes por los que antes corría agua cristalina son caminados en la sequía que deja la impunidad del sexenio que fenece, el de Felipe Calderón Hinojosa, que pasa a la historia como el luctuoso, el de la estela de oscuridad, el de los monumentos a los daños colaterales.
Ríos de personas y sentimientos que sudan y lloran anegan calles y plazas en todo el país clamando justicia. Las víctimas, familiares y amigos caminan con dignidad por la paz y la justicia.
Los poderes del Estado mexicano no son garantes y el pueblo toma su papel en la historia. Con la fuerza y legitimidad emanadas de demostrar la indolencia de las instituciones del Estado, se logra la Ley General de Víctimas. Un nuevo y valioso instrumento recién aprobado en el Congreso de la Unión que espera entrar en vigor.
Esta Ley cristaliza un gran esfuerzo de lucha y apenas es un nuevo comienzo en la lucha contra la impunidad. Nuevos instrumentos y procedimientos se abren ante esta nueva Ley que debemos conocer a detalle para lograr la exigibilidad y justiciabilidad a favor de las víctimas.
La Ley General de Víctimas fue aprobada en la Cámara de Diputados en el último día del segundo periodo ordinario de sesiones, el 30 de abril. Con ésta se da certeza a la situación de las víctimas de delitos y violaciones a los derechos humanos, se crean los registros Nacional de Víctimas, y Nacional de Datos Forenses, un fondo para la reparación y se anuncian los derechos de las víctimas como la restitución, indemnización, rehabilitación y garantías de no repetición.
La aprobación de la Ley General de Víctimas es un paso adelante en la protección de quienes han sido agraviados por diversas circunstancias; pero dicho mecanismo sólo será útil en la medida en que el gobierno le otorgue los recursos suficientes y se comprometa a castigar a los culpables de crímenes de lesa humanidad, para no reducir el tema a una simple cuestión de dinero, afirmaron activistas de derechos humanos.
Requerirá una gran cantidad de recursos tanto jurídicos como legislativos y presupuestales para su aplicación real. Es importante señalar que esta Ley comprendía varios ordenamientos que ya existen pero que no se cumplen, por eso tendrán que ser las organizaciones sociales quienes tengan que presionar para que el Estado mexicano sea el garante de sus normas.
Luego de que se aprobara por unanimidad, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad dijo que fue un día histórico. En conferencia, sus integrantes aclararon que el camino aún no termina. Está pendiente la aprobación de la Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y, en un futuro inmediato, la promulgación, por parte del Ejecutivo, de la Ley General de Víctimas, su reglamentación y la asignación presupuestal para la creación de los mecanismos que ésta implica.
Tenemos que considerar que las leyes son abandonadas después de que sirvieron para dar lustre a la “democracia”, que de la aplicación exacta no se encargan las instituciones del Estado: quienes las requerimos debemos de hacer énfasis en la lucha por su aplicación.
Ahora tendremos que pedir que se promulgue de inmediato; que se generen todos los mecanismos necesarios para su aplicación; que se dé a conocer profusamente; que se capaciten a los servidores públicos para que la conozcan y apliquen; y sobre todo, que nosotros nos pongamos a estudiarla y a defenderla.
Ésta es la mejor forma de reconocer todo el esfuerzo que el Movimiento por la Paz desarrolló para lograr que surgiera esta Ley.
No perdemos de vista que mientras nuevas leyes y reformas se aprueban en materia de derechos humanos también van surgiendo leyes antídoto que inhiben su aplicación y, peor aún, no hemos logrado cambiar la grave situación de violación sistemática a los derechos humanos que ocurren en México.
El derecho para que sea verdadero debe de tener un garante que haga cumplir la norma escrita y que los responsables de su violación reciban la sanción correspondiente. El Estado y sus instituciones han demostrado que no son garantes y es por ello que desde las víctimas, familiares, organizaciones del pueblo, de la sociedad civil y de derechos humanos nos constituimos como movimiento para la exigibilidad y justiciabilidad de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Así rendimos homenaje a todos los que no debieron morir ni sufrir por este modelo injusto de guerra sexenal declarada en duelo permanente, luto sexenal, el sexenio luctuoso del gobierno de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Conocer y defender nuestros derechos es garantizarlos. Súmate a la defensa de los derechos humanos, aprende con nosotros. Podemos encontrar el texto de la Ley en: http://www.senado. gob.mx/sgsp/gaceta/61/3/2012-04-25-1/assets/ documentos/LG_victimas.pdf.
*Médico, maestro en ciencias en atención integral de salud y defensor de los derechos humanos; presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, AC
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