Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

miércoles, 20 de febrero de 2013

Astillero- Dinero- Hambre, pobreza y causas de fondo-El inevitable escollo

Astillero
Banderas de oportunidad
Reabrir Pasta de Conchos
¿Castigar o simular?
Pullman de Morelos
Julio Hernández López
Foto
GIRA OFICIAL. La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla (derecha), recibió en San José a su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto. Los mandatarios pactaron impulsar el comercio bilateral
Foto Presidencia/Daniel Aguilar
El peñanietismo está en campaña de recolección de banderas políticas, sobre todo si son de izquierda o provienen de movimientos o protestas sociales insatisfechas. Plausible sería esa incorporación de propuestas ajenas, más si provienen de segmentos críticos u opositores a quienes hoy ocupan los equipales del poder, pero a condición de que esos lances no provinieran de un estéril sentido de oportunismo y no desembocaran en manoseos políticos, simulación justiciera y visión electorera.
 
Hoy ha tocado el turno al expediente Pasta de Conchos, que es uno de los símbolos más altos de la insensibilidad social del foxismo y del calderonismo, y de la protección retorcida a empresarios cercanos a los afectos económicos, políticos y electorales de las dos administraciones federales panistas. El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, especializado en acomodar la letra de las leyes a los deseos del jefe Peña Nieto, ha solicitado a la procuraduría de justicia, a cargo de Jesús Murillo Karam, especializado en acomodar la letra de las leyes a las necesidades de los grupos que convergen en el ex gobernador mexiquense, que se realice un nuevo peritaje en tierras coahuilenses para determinar si es viable intentar la recuperación de los cuerpos sepultados en aquella mina y si hay condiciones para dar continuidad a las averiguaciones previas relacionadas con el asunto al que el peculiar líder sindical minero de entonces y ahora, Napoleón Gómez Urrutia, ha clasificado como homicidio industrial.
 
La reactivación de ese caso criminal abre a Los Pinos una posibilidad de ajustar cuentas con un calderonismo que sostiene una resistencia despechada a los acuerdos a que han llegado el PRI y EPN con Gustavo Madero y la corriente contraria a ese felipismo. Si aún viviera, Carlos Abascal debería ser llamado a cuentas, pues fue el piadoso secretario de Gobernación en el tramo final del foxismo que ayudó políticamente a abrir sucursales del cielo en Oaxaca, Atenco y Pasta de Conchos. No está en vías de ser declarado santo por la iglesia vaticana, como Abascal, pero el yunquista Francisco Xavier Salazar Sáenz tiene gran responsabilidad en lo que sucedió en Pasta de Conchos luego del accidente fatal y también en las omisiones consentidas antes de que la tragedia sucediera. El ahora senador Javier Lozano Alarcón fue a nombre del calderonismo el enérgico secretario del Trabajo que sostuvo la desatención a los deudos, la protección al empresario Germán Larrea y la persecución al líder Gómez Urrutia, de cuya trayectoria y características se ha escrito ampliamente en anteriores entregas de esta colección de astillas.
 
Pero todo quedará en artificio propagandístico, rejuego mediático y aprovechamiento de circunstancias si la presunta voluntad política de hacer justicia en el caso de Pasta de Conchos solamente sirve para apretar tuercas al calderonismo resentido y para amagar a cierto empresariado antes afín a un régimen como hoy hay otros capitanes de empresa que son protegidos y beneficiados por la cercanía con el nuevo poder.
 
Astillas
 
Desde el campus Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana, una lectora comparte: “El pasado 15, en la Central de Autobuses del Sur, a las 12:46 horas, tomé el autobús número 122 con placas 161H5-2 de la empresa Pullman de Morelos con destino a Cuernavaca. Como es sabido de todos, someten a los pasajeros a revisión del equipaje y hasta fotografía individual, pero esas revisiones buscan todo menos armas. Saliendo de la central, dos hombres se levantaron de entre los pasajeros (uno de ellos estaba en el asiento 16, y lo sé porque yo iba en el 17) y a los gritos de ‘¡esto es un asalto!’ nos pusieron con las manos arriba y la cabeza abajo con gritos y groserías que nos aterrorizaron. No entiendo por qué el chofer del Pullman de Morelos en vez de ayudarnos a los pasajeros víctimas, ayudó a los asaltantes y detuvo el bus en la esquina de Tlalpan, subiendo a otros dos hombres con pistolas que acabaron de aterrorizar y de consumar este atropello. Los hampones no sólo se abocaron a despojarnos de nuestras pertenencias, sino que también abusaron de las mujeres al tocarles sus partes íntimas. Mientras todo esto ocurría, el autobús continuaba como si nada. Cuando los hampones terminaron de atropellarnos, con todo el tiempo del mundo para revisarnos muchas veces y hasta hacernos quitar los zapatos, se bajaron como si nada y el chofer del autobús siguió manejando como si nada hubiera pasado hasta que se detuvo en Acoxpa, a la altura del monumento a los héroes, en donde hay un puesto de control de Pullman de Morelos. Llegó la policía pero, como siempre, no ocurre nada. Yo personalmente fui a Pullman de Morelos a exigir que se me indemnizara o algo, una disculpa aunque sea, pero no obtuve sino evasivas del personal de taquillas y ningún responsable se presentó a atendernos”... Raúl S. Morales, a cuya esposa e hijo les habían dado cita en especialidades del Issste hasta dentro de 357 y 210 días, respectivamente, reporta: “el mismo viernes que se publicó el caso en Astillero recibimos una llamada oficial para programar nuevas citas, en marzo de este año (...) Mi esposa, después de recibir la noticia se alegró, pero posteriormente se quedó en silencio y al cabo de un rato me dijo: ‘Me quedé pensando en el señor que estaba delante de mí en la fila cuando me confirmaron la cita hasta el 2014; a él le dieron su cita dos meses después de la mía, es un adulto mayor, no creo que lea el Astillero y no creo que alcance a llegar…’” Y, mientras la secretaria de seguridad nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, recorre partes de la frontera con México, con las posibilidades de una reforma migratoria con más control gringo limítrofe como telón de fondo, ¡hasta mañana, viendo al acomedido PRD solicitar la liberación del general Tomás Ángeles que el peñanietismo desea!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Hambre, pobreza y causas de fondo
Ante la inclusión del combate al hambre como uno de los asuntos prioritarios en la agenda gubernamental, y en el marco del arranque del programa oficial diseñado para tal efecto –la Cruzada Nacional contra el Hambre–, se vuelve pertinente y necesario que el país emprenda un debate amplio y plural que abone a la comprensión del fenómeno, sus causas originarias y sus múltiples dimensiones, que permita determinar si las políticas sociales orientadas a mitigarla son o no las adecuadas.
 
En esa perspectiva, resultan reveladoras las cifras publicadas hoy en estas páginas –en la primera de una serie de piezas periodísticas sobre el tema–, de que 22 millones de mexicanos (19.4 por ciento de la población) carecen del ingreso necesario para cubrir sus necesidades alimentarias, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social, y que sólo una tercera parte de éstos (7.4 millones) será atendida por el referido programa gubernamental.

Así pues, sin soslayar que la Cruzada contra el Hambre tiene un propósito correcto y plausible, es innegable que dicha política tiene debilidades en su diseño y concepción que la llevan, de entrada, a excluir a la mayoría de las personas en situación de pobreza alimentaria. Semejante omisión resulta inevitablemente sospechosa y obliga a preguntarse si es atribuible a simples deficiencias en los cálculos estadísticos por los encargados de la política social del gobierno –lo cual resultaría de suyo muy lamentable–, a indolencia y arbitrariedad, o bien a un designio deliberado de seleccionar a los beneficiarios del programa con base en criterios político-electorales, como han venido afirmando en días recientes los partidos políticos de la oposición.

Por lo demás, la clara insuficiencia en los esfuerzos gubernamentales por combatir el hambre, la pobreza y la marginación hace necesario recordar que la presencia de esos fenómenos en el México contemporáneo no es casual, sino que son consustanciales al modelo político económico vigente.
 
En efecto, el hambre y la existencia de sectores depauperados no sólo son una consecuencia lógica de la aplicación de directrices neoliberales –contención salarial, apertura indiscriminada de los mercados, privatización de los bienes públicos, desmantelamiento de los mecanismos orientados a redistribuir la riqueza–, sino también constituyen un supuesto fundamental para el funcionamiento de ese sistema, en la medida en que generan una presión a la baja en los salarios y reducen los costos para los grandes consorcios empresariales, al proveerlos de un vasto ejército laboral de reserva.
 
Adicionalmente, y a pesar de que la existencia de masas depauperadas ha sido un combustible para los brotes de ingobernabilidad y para el auge de la delincuencia y la criminalidad en el territorio, las administraciones del ciclo neoliberal –tanto priístas como panistas– las han usado como semilleros de votos y han erigido, en esa lógica, programas sociales con el fin de ayudar a la autoridad en turno –federal, estatal o municipal– a perpetuarse en el poder.
 
Así ocurrió en el sexenio de Carlos Salinas con el Programa Solidaridad, utilizado con fines propagandísticos, electorales y de control clientelar de la población, y la misma práctica fue reproducida por su sucesor, Ernesto Zedillo y por las administraciones panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, bajo las cuales se utilizó a la Secretaría de Desarrollo Social y sus programas como plataforma electoral del partido en el poder.
 
Para que un proyecto gubernamental contra la pobreza, el hambre y la desnutrición tenga un impacto y viabilidad reales, es necesario emprender un viraje a la política económica y a la concepción misma del régimen político, a fin de orientarlos al bienestar y al respeto de los derechos de la población, no a la satisfacción de los apetitos de acumulación del grupo en el poder.
Tras un análisis riguroso-Fisgón
Dinero
Legalito el préstamo de 500 millones
Crecimiento mediocre, sueldos atados, dólar barato
Ola de fusiones
Enrique Galván Ochoa
Sorpresa no es. Petróleos Mexicanos y el sindicato hicieron equipo para salvarle el pescuezo al líder Carlos Romero Deschamps. El préstamo de 500 millones de pesos fue legalito, así como también no cobrarle intereses. Compró dos terrenos: uno en Villahermosa, donde piensa construir 2 mil viviendas, y otro en Atitalaquia, Hidalgo, para edificar 336. En el predio de Villahermosa prácticamente invirtió todo el dinero: 449 millones. El sindicato recibió los 500 millones el 8 de diciembre de 2011; previamente había constituido un fideicomiso en Banorte. No sean mal pensados, pero por mera casualidad la campaña presidencial del PRI empezó formalmente tres meses después.
 
Carne de caballo
 
En algunos países de Asia muy afectados por el hambre rige la norma ‘‘todo lo que se mueve se come’’. Incluso en algunas partes de México la gente no le hace el feo a la iguana y la víbora. Y a la machaca de caballo. Sin embargo, en Europa hay un escándalo porque una conocida empresa –Nestlé– supuestamente utiliza carne de equino en algunos alimentos. En España e Italia ha tenido que retirar productos como ravioli y tortellinis de ternera de la marca Buitoni. Dichos productos son procesados por el provedor alemán HJ Schypke, y Nestlé le adjudica el problema que originó el hallazgo de medidas superiores a 1 por ciento de carne de caballo. HJ Schypke se ha deslindado del caso. Asegura en un comunicado de prensa que jamás ha utilizado carne de equino, hecho que los eximiría, de ser cierto. Lo grave radica –dicen medios europeos– en que se han encontrado también analgésicos prohibidos para el consumo humano. Alemania, Francia y Reino Unido han retirado del mercado varios productos sospechosos.
 
Así ven el futuro
 
A veces me preguntan si este es buen momento para comprar una casa o un departamento, o para adquirir dólares o centenarios. Nunca se desvanece el temor a una crisis. Los analistas de BBVA-Bancomer ven así el futuro inmediato: ‘‘Las perspectivas económicas mejoran gracias a la caída de las tensiones financieras en Europa, los acuerdos para evitar el precipicio fiscal en Estados Unidos y la recuperación de las economías emergentes. México continuará creciendo por encima de 3% en 2013 y 2014. La implementación de una reforma energética y una fiscal que promuevan la inversión y formalización del mercado laboral podría aumentar el PIB potencial en alrededor de 0.9 puntos porcentuales, situándolo en alrededor de 3.7. La inflación se mantendrá debajo de 4% todo 2013, considerando que no se anticipan repuntes abruptos en los precios de los servicios, no se prevé contagio de choques de oferta al resto de productos y el peso se mantiene anclado’’. Traducido a lenguaje que todos podamos entender: el crecimiento del país continuará siendo mediocre, aun cuando se abra más la participación privada en Pemex, muy lejos del necesario 6%; la inflación seguirá relativamente baja, aun así, la tasa de interés tipo continuará en 4.5%, lo que a su vez será un imán para los capitales golondrinos. El peso oscilará por debajo de 13 unidades por dólar. No da para más la política económica actual, que es la misma que ha prevalecido por décadas.
 
Fusiones
 
Según el diario The Wall Street Journal, las compañías Office Depot y OfficeMax están en pláticas para una fusión. De ser así, el acuerdo podría ser anunciado esta semana. Office Depot tiene 172 tiendas en México y OfficeMax 96. Otra alianza tiene lugar en salas de cine. Cinemex logró un acuerdo con Cinemark para adquirir los 31 establecimientos que tiene la cadena estadunidense en México. Cinemex es propiedad del rey del cobre, Germán Larrea. Tendrá un solo competidor: Cinépolis.
e@Vox Populi
Asunto: asalto en Pullman de Morelos
El 15 de febrero, a las 12:46 horas, abordé el autobús número 122 con placas 161H5-2 de la empresa Pullman de Morelos con destino a Cuernavaca. Saliendo de Taxqueña, dos hombres se levantaron y con gritos y groserías nos aterrorizaron. El conductor se detuvo en la esquina de Tlalpan, subiendo a otros dos hombres con pistolas que acabaron de consumar este atropello. Los hampones no sólo nos despojaron de nuestras pertenencias, sino también abusaron de las mujeres al revisarnos buscando lo que ‘‘habíamos escondido’’. Cuando terminaron se bajaron y el chofer del bus siguió manejando como si nada hubiera pasado, hasta que se detuvo en Acoxpa, en el puesto de control. Personalmente fui a Pullman de Morelos a exigir que se me indemnizara o algo; una disculpa, aunque sea, pero no obtuve sino evasivas del personal de taquillas y ningún responsable se presentó a atendernos. Le pido por favor que divulgue esto en su medio, porque no es posible que estas cosas sigan sucediendo y las personas de la sociedad no tengamos a quién acudir.
Martha (buzón y nombre reservado)
R: ¡Les fue bien! A otros los matan y violan a las mujeres. El país está hecho una desgracia. Eso no libera de responsabilidad a Pullman de Morelos y debería investigarse la sospechosa conducta de sus choferes.
Twitter
Pasta de Conchos: 65 muertos, 7 años, 3 presidentes, 0 investigaciones creíbles ¿Y la minera? Haciéndose más rica.
Violeta Quiroz @VioQuiroz

Pago 30% de impuestos cada mes y no puedo deducir nada. Las grandes empresas deducen todo y lo poco que deben pagar lo difieren.

¡Tienes razón! A los contribuyentes cumplidos nada.//Jefe del SAT: al menos una carta de reconocimiento.
Twitter: @galvanochoa
Facebook: @galvanochoa

El inevitable escollo
Luis Linares Zapata
Ahí ha estado por años, sólido, inamovible, protegiendo privilegios, esperando por una administración federal que lo aborde en la ruta hacia el crecimiento sostenible. Pero una tras otra, sin importar su afiliación partidista (priísta o panista) lo ha evitado con disimulo, cínico tacto y hasta con ingrata displicencia. El costo para los mexicanos ha sido inmenso, en especial en el escabroso terreno de la justicia distributiva. Bien se sabe que recaudar el equivalente a 10 por ciento del producto interno se considera como recio escollo para un desarrollo aceptable. Ningún gobierno puede aspirar a conducir su aparato económico y, menos aún, proveer el mínimo bienestar colectivo con una hacienda pública tan mermada en recursos como la mexicana. Aun con la aportación adicional del régimen impositivo (depredador) a los ingresos de Pemex (aporta entre 8 o 9 por ciento del PIB) se puede alcanzar el nivel adecuado para satisfacer las necesidades de un país tan grande como este.
 
Llegar a recaudar entre 30 y 35 por ciento de impuestos en la actualidad se considera una cifra base para dotarse de la capacidad suficiente para impulsar el crecimiento y dotarse de un adecuado estado de bienestar generalizado. Mientras tales cifras son alcanzadas no habrá escapatoria a las frustraciones de cada día. Se seguirá oyendo el somnoliento recuento de ideales programas y de altas miras por concretar, un horizonte prometido con el desparpajo acostumbrado. Las carencias seguirán rondando la cotidianidad, se profundizará la dependencia y la marginalidad y pobreza serán, como ahora lo son, acuciantes. La gobernabilidad será también precaria, tal como se puede observar cuando enteras comunidades recurren a las armas, azuzadas por la cruenta y extendida inseguridad.

Pasar del pobre nivel actual de recaudación a ese otro mencionado antes como aceptable, requiere, antes, alinear varios supuestos para lograrlo. Uno, básico, quizá el inicial, es contar con la aquiescencia de la mayoría de la población, convencida por las bondades que traerán los castigos impositivos. Con apego a ese supuesto se puede ensayar el paso siguiente: sujetar a los grupos de presión que se benefician del defectuoso Estado de derechos vigente. En paralelo se deberá armar el aparato recaudador que lleve a cabo la ingrata tarea. Después vendrá el aspecto más delicado del proceso: gastar e invertir con transparencia y rendir las cuentas debidas. Así las cosas, todo lo demás puede acomodarse como es debido para el empuje hacia adelante que tanto se ha esperado. Habrá que recordar, una vez más, que ninguna campaña de propaganda sustituirá el efectivo quehacer político sustentado por una hacienda pública capaz.

La extensión del IVA a los alimentos y medicinas aportará, sin duda, una parte de lo que se requiere, puesto que se puede reducir, además, las masivas evasiones y elusiones actuales. Pero creer que tal extensión puede subsanar las deficiencias e incapacidades recaudatorias equivale a perpetuar la mediocridad presente. Si se quiere acometer tan dañino programa impositivo para con los que menos consumen, habrá que asegurarse de compensar a los muchos no sólo con el copeteado que proclamaba aquel panista (Fox) de fugaz cuan triste memoria, sino con todo un ensamble de políticas públicas correctivas. La creación de empleos se presenta, entonces, como la urgente necesidad primordial. A este se le tiene que acompasar un acuerdo estratégico para realmente incrementar los ingresos de los estratos situados en la base de la pirámide. Esto implica incluir en los aumentos al menos a 75 por ciento de los mexicanos que ahora perciben el equivalente a seis salarios mínimos o menos. Sostener una tendencia alcista, mayor a la inflación, atacaría, con los años y de raíz, el problema que por ahora mantiene a la fábrica nacional estancada. Tal circunstancia auspiciaría un mercado interno que fuera sólido motor del crecimiento.
 
Pero con ese 1.5 o 2 por ciento del PIB del IVA que se pudiera agregar a la hacienda no se puede completar la tarea pendiente: disminuir la desigualdad y asegurar el progreso. Hay que diseñar todo un régimen adicional que no se agote con sólo eliminar la llamada consolidación fiscal (agregaría 3 o 4 por ciento del PIB) normatividad que es, bien se sabe, ingrata, injusta e indebida. Habrá que acometer rubros adicionales que eleven aún más la recaudación y no se conforme con llegar al 18 o 20 por ciento del PIB. Los impuestos a la riqueza es uno de ellos, eliminar retenciones de impuestos que después de ciertos años se condonan, tasar las herencias, las transacciones de bolsa, los capitales especulativos y otras muchas modalidades de evasión y elusión ya bien exploradas por varios sistemas eficaces y justos.
 
Así que, por delante, la flamante élite priísta ahora encumbrada, tiene una tarea pendiente. Quizá no se tengan los arrojos suficientes para emprenderla como es debido. La reciente eliminación de las suspensiones para los casos contemplados en el 27 constitucional es una señal adecuada y ciertamente reconocible. Pero es todavía una minúscula prueba de que se intenta recuperar, para el bien general, la fuerza del Estado que se solicita en esta actualidad tan compleja y desgastada. La fiscal será, qué duda cabe, la prueba de fuego para un gobierno que por ahora alega pretender la transformación, para bien de la justicia, de la actual estructura nacional: incapaz, entreguista y acumuladora de riquezas y privilegios para unos cuantos.idemias-Helguera

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