Astillero
Punta Mita
Tres días de lujo
MOCh angustioso
Autoridades rebasadas
Julio Hernández López
LOS PETROLEROS SE DIVIERTEN EN VERACRUZ. Pese al luto nacional por los muertos debido a la explosión en el edificio B2 de Pemex en la ciudad de México (ayer fueron reportados 36), afiliados a la sección nueve del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y ciudadanos veracruzanos celebraron el tradicional juego de pelota
solteras contra casadas, en el cual los obreros se disfrazan de mujeres. El partido es la antesala al carnaval de ese estado
Foto Cuartoscuro/Félix Márquez
La crisis del B2 petrolero desnudó al equipo gobernante y lo exhibió en su dimensión política real. Atropellados, inseguros, ignorantes de la materia y los protocolos, colocándose incluso en riesgos físicos innecesarios, enviando gestual y escenográficamente mensajes distintos de los deseados, los principales personajes del poder conífero (derivado de árboles como los pinos) practicaron una suerte de delamadridismo postsísmico inverso: es decir, los de ahora sí actuaron, sí dieron la cara, sí estuvieron en el lugar de los hechos, a diferencia del fantasmal presidente de la República que en 1985 quedó paralizado ante la desgracia, pero a fin de cuentas el peñanietismo del B2 de Pemex acabó instalando una similar percepción de abandono, desamparo, insuficiencia.
Peña Nieto corrió a presentarse físicamente en el sitio de la conflagración aun cuando, como luego se sabría, no estaba ni remotamente conjurada la posibilidad de otro estallido. Luego, en una escena de suspenso, la plana mayor de la seguridad nacional salió a cuadro ante los medios de comunicación para dar cuenta, instalada sobre un terreno volátil, con versiones de que aún había explosivos que no habían sido encontrados, de que los mexicanos podrían sentirse seguros y confiados. Allí, el secretario de Gobernación leyó un texto entre equivocaciones sintomáticas, con imprecisión y aire angustioso, sin el empaque necesario para tales momentos.
Los técnicos del asunto tampoco aportaron serenidad, experiencia y contundencia. El director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, quien no sabía mayor cosa de asuntos energéticos antes de asumir el cargo, especializado en economía y en temas internacionales pero no en petróleo, andaba de visita en Singapur, dedicado a las preclaras tareas del contratismo para maquinaria pesada, y en cuanto llegó a México contravino la línea declarativa sostenida hasta entonces por EPN y por MOCh (siglas de Miguel Osorio Chong) al filtrar como más viable la hipótesis de un accidente, como si el salinismo hubiese decidido remontar el batidillo de especulaciones que Peña y Osorio habían abonado horas atrás con la muy republicana postura de no promover especulaciones y esperar, por respeto a las víctimas, los resultados de los peritajes correspondientes. Tampoco tuvo papel brillante otro alto funcionario nombrado por razones políticas, sin conocimiento técnico alguno de su cartera, Pedro Joaquín Coldwell, habilitado como secretario de Energía para convalidar las instrucciones superiores que en su momento se den en cuanto a privatizaciones y cesiones. Eso sí, ha de reconocerse que en general hubo una rigurosa predisposición facial dolida, una línea discursiva de solidaridad con los caídos y un claro escamoteo de datos duros. ¿Qué fue? Esperemos los resultados de las investigaciones (ERI). ¿Quién fue? ERI. ¿Qué documentos se perdieron? ERI ¿Qué significa ERI? ERI.
El colmo de los enredos involuntarios se dio a la hora en que el licenciado Peña decretó tres días de luto mientras en la riviera nayarita, específicamente en un espectacular hotel de Punta Mita, eran preparados tres días de lujo. Con una insensibilidad mayor a la de aquel Miguel de la Madrid que simplemente fue omiso e inactivo (sin recordar, por ejemplo, aquellas escenas famosas a escala mundial del presidente chileno en espera de que saliera el último de unos mineros atrapados), Peña Nieto permitió durante largas horas que en las redes sociales se desarrollara una revuelta contra la información publicada en el diario Reforma de que el viernes había llegado el mexiquense con su familia a Punta Mita para pasar las vacaciones del puente por el Día de la Constitución,
extraoficialmente, en el hotel St. Regis, uno de los más caros de la zona. Dicha información fue sostenida por Reforma en un párrafo final de una nota en interiores que publicó este domingo.
Por su parte, La Jornada, que también había dado cuenta del asunto en su sitio de Internet, señaló en la cabeza principal de su primera plana, bajo la firma de Israel Rodríguez:
Peña Nieto deja asueto...y, en el balazo correspondiente,
Vuela de Nayarit a la capital. En Tepic, donde la corresponsal es Myriam Navarro, el secretario general del gobierno priísta del estado, José Trinidad Espinoza Vargas, había respondido, a pregunta expresa de La Jornada sobre la estancia vacacional de Peña Nieto:
Sí. Está aquí y el presidente debe descansar. Horas antes, según la nota mencionada,
un empleado del exclusivo hotel St. Regishabía informado que
el presidente Peña está con toda su familia; aterrizó en Puerto Vallarta. Nos dijeron que se queda este puente largo.
Habiendo tomado posesión del cargo apenas dos meses atrás y al frente de un país con graves problemas sin resolver y marcadamente crecientes, lo menos que podría esperarse del ocupante de Los Pinos sería una gran predisposición laboral, sin asuetos ni puentes. Pero el cuadro turístico resultaba peor, chirriante, a la luz de la tragedia sucedida en un edificio del conjunto central de Pemex, del número de muertos y heridos y de la indefinición respecto a las causas de tan desestabilizador episodio crítico. Y peor aún si se contemplaba que la emisión del decreto de los tres días de luto no coincidía con los ánimos playeros.
Los Pinos dejó correr largas horas y la noche del sábado, después de las 22 horas, la imagen de Peña Nieto apareció en el sitio del accidente o atentado, en una tan súbita como inexplicada necesidad de mostrarse en el lugar, tomarse fotos con rescatistas, mover las manos para dar densidad a sus palabras y tuitear que él,
personalmente, había estado allí (como si a la hora de tuitear el que lo hace hubiera de decir que lo está haciendo “personalmente). Otros de sus funcionarios repitieron en Twitter la palabra programada,
personalmente. Esa misma noche se anunció que EPN estaría el domingo, a las 11 horas, de nuevo en el B2, lo que luego se canceló, dejando así al ajetreado mexiquense en condiciones de descansar en Punta Mita, en Ixtapan de la Sal o en Los Pinos. ¡Hasta mañana!
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Sospechosismo-Magú
Dinero
Inbursa y el seguro de Pemex
¿Y dónde está Romero Deschamps?
Índice Big Mac: el peso está subvaluado
Enrique Galván Ochoa
Pemex tiene una historia deplorable en materia de vulnerabilidad. Contrató en 2011 a Inbursa el seguro de la Torre y otras instalaciones; su valor es de 401.3 millones de dólares y la cobertura expirará el próximo junio. Pertenece al grupo Slim. Cubre el daño físico directo a todo bien en tierra y mar de su propiedad o que se encuentre bajo su responsabilidad. El director de Pemex, Emilio Lozoya, tiene enfrente una tarea complicada: demostrar fehacientemente que la explosión de la tarde del jueves no tiene relación con un acto de sabotaje o terrorismo. Posiblemente el seguro no lo cubriría.
Las cuotas
Otro desaparecido a raíz del infausto suceso es el líder petrolero Carlos Romero Deschamps. No es que haya ido a trabajar ese día y estuviera checando tarjeta a la hora que ocurrió la explosión. Al parecer ya se había ido de puente y no reaparecerá hasta el 18 de marzo, cuando inevitablemente tendrá que asistir a la celebración de la expropiación. El bien amado líder petrolero –tiene una hijita que suele pasear a su perro en avión– no es bien visto por sus huestes. No faltará quien de su entorno esté calculando en cuánto venderán las plazas de las infortunadas víctimas para seguir cobrando las sagradas cuotas a los sustitutos. El reformón laboral conservó todos sus privilegios.
El peso está subvaluado
En las semanas recientes hemos visto un resurgimiento de la moneda: un dólar puede comprarse con 12.75 pesos en casas de cambio. Según el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, es una muestra de que la economía está supervitaminada. Sin embargo, el índice Big Mac 2013 de la revista The Economist revela que está muy depreciada frente al dólar. Un 33.5% para decirlo con exactitud. La idea es que el precio de una hamburguesa debería ser igual en dos países determinados. No es así, por supuesto. Las diferencias indican si una moneda está subvaluada o sobrevaluada. Esta es la regla: si una Big Mac en cualquier otro país cuesta más que en Estados Unidos es que su moneda está sobrevaluada; si cuesta menos, está subvaluada. En Estados Unidos vale en promedio 4.37 dólares, en México el equivalente a 2.90 (37 pesos). No es por casualidad, la política oficial es sostener la moneda así para favorecer a las empresas exportadoras, ademas de mantener muy bajo el costo de la mano de obra.
Nuevo contrato en radio y tv
Antes de que comenzara el puente, la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión firmó el nuevo contrato de trabajo con los trabajadores de las empresas que integran el sector. El presidente de la cámara, Tristán Canales, dijo que el acuerdo
incorpora las demandas de los trabajadores y, a su vez, reconoce la compleja situación por la que atraviesa la Industria. El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, atestiguó el acto.
Bimbo y el IVA
Es muy extraño que una compañía respalde la idea de subir sus productos porque el gobierno los gravará con un impuesto. Generalmente se oponen, incluso recurren al amparo. Sin embargo, esa es la posición de Daniel Servitje, director general de Grupo Bimbo. Está de acuerdo en que se aplique un IVA de 2 a 4 por ciento a los alimentos. El misterio se aclara si tomamos en cuenta, en primer lugar, que se trata de una empresa que monopoliza su mercado. Además, las compañías compensan el IVA a favor con el IVA en contra. Es decir, eventualmente Bimbo no entregaría al SAT el IVA que le pagaríamos en la compra de sus productos, sino que lo usaría para compensar el IVA que cubrió a sus proveedores. Y es perfectamente legal, son las facilidades que los gobiernos han dado a las compañias, más no a los ciudadanos de a pie. Se imaginan ustedes que al final del año el SAT les dijera: “te regreso el impuesto que pagaste en la gasolina, la ropa, los tenis…” Soñar no cuesta nada, pero, al momento, ese privilegio sólo lo tienen empresas como Bimbo.
e@Vox Populi
Asunto: la especulación
Después de escuchar al presidente Peña Nieto y al secretario de Gobernación, Osorio Chong, pidiéndonos a los ciudadanos no especular sobre un posible atentado, yo me pregunto dónde quedó la investigación del accidente de la estación de medición y distribución de gas en Reynosa. En septiembre de 2012, 26 trabajadores de Pemex murieron en el incendio de una instalación receptora de gas y condensados. El entonces director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, dijo a periodistas que el incendio ocurrió por una fuga, aunque no ofreció más detalles. Nuevamente se está apostando a la corta memoria de los mexicanos. Total, pasarán seis meses y no sabremos nada y luego habrá otra noticia igual de importante que borrará lo que acaba de pasar.
Jorge Miguel López Zamarripa/Reynosa
R: De cualquier modo, lo que digan los funcionarios del gobierno –incluso si dijeran la verdad– la gente lo pondría en duda.
Twitter
Luis S @chuukel
García Ramírez sale del IFE porque ya hizo la chamba de exonerar a EPN. //¿votas y te vas?
No, señor Presidente, el traje de baño a media asta no es luto nacional. #CoordinadordeAsesores. Punta Mita.
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa
Líneas de investigación-Rocha
Peña, Pemex y la doctrina del shock
Carlos Fazio
En su Breviario de podredumbre, Cioran decía que
la diferencia entre la inteligencia y la estupidez reside en el manejo del adjetivo, cuyo uso no diversificado constituye la banalidad. En los últimos meses, el trivial discurso público oficial −demagógico, manipulador y viciado de origen− en torno a la contrarreforma energética desnacionalizadora y la profundización de la desarticulación/privatización de Pemex, que llama a superar
dogmas,
tabúesy
atavismos ideológicosen torno al régimen legal de la paraestatal, para modificar los artículos 27 y 28 constitucionales, ubicaría a Enrique Peña (Ejecutivo), Luis Videgaray (Hacienda), Joaquín Coldwell (Energía), Emilio Lozoya (Pemex) y César Camacho (PRI) en la categoría utilizada por Hannah Arendt en su libro Eichmann en Jerusalén: un informe sobre la banalidad del mal.
Esto es –más allá de las diferencias obvias entre el régimen hitleriano, el mando medio nazi encargado de organizar el transporte de prisioneros a los campos de exterminio humano planificado–, el México actual y los funcionarios priístas de marras como personajes que no han reflexionado sobre las consecuencias de sus actos e impulsan males para la sociedad mexicana (la contrarreforma energética y la privatización de Pemex), al acatar órdenes de los amos de la economía neoliberal trasnacionalizada, de manera sumisa y obediente.
Aunque cabe aclarar que más allá de la falta de inteligencia y capacidad de reflexión manifiesta de alguno de los funcionarios
modernizadorescitados, todos aplicarían como comisionistas de lo que el Nobel Joseph Stiglitz llama
empréstitos de sobornización, ligados a los programas de
ajuste estructuraly lo que falta de las
reformasneoliberales promovidas por el Tesoro estadunidense y sus perros guardianes, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo. Ergo, como Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Gurría, Herminio Blanco et al, todos van por la lana. Y para eso les sobra inteligencia, como denota la picaresca delincuencial priísta del Pemexgate, el Monexgate y el Sorianagate.
En materia de energía (hidrocarburos, electricidad, agua), el equipo peñista no hace sino continuar y profundizar los afanes privatizadores neoliberales desatados en el gobierno de Miguel de la Madrid, cuando irrumpieron la ideología del mercado total y la dictadura del pensamiento único de la mano de Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Hoy, la
puesta al díadel viejo/nuevo PRI −como señaló en estas páginas Javier Jiménez Espriú− pasa por cambiar
los dogmas de la Revolución y la expropiación petrolera, por los dogmas del FMI y el Banco Mundial; con Barack Obama presionando desde la Oficina Oval, como lo hicieron antes Reagan, Bush padre, Clinton y Bush hijo, desde que en 1979 la asesora de inversionistas de Wall Street, Blyth, Eastman & Dillon, planteó, de cara a las convulsiones en Medio Oriente, que
procedía integrar los vastos recursos energéticos de América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México)al aparato económico, político y militar estadunidense,
mediante un sistema eficiente de distribuciónenergética y una suerte de
mercado común(ver
Petróleo, trabajo, despojo, John Saxe-Fernández, La Jornada, 15/11/12).
En la coyuntura, la docilidad y obediencia del equipo gubernamental a los dictados del capital trasnacional −con el aval subordinado del Consejo Coordinador Empresarial y los integrantes locales del Comité Ejecutivo Bilateral México-Estados Unidos para la Administración de la Frontera en el Siglo XXI−, está amarrada a los candados y objetivos del ambiguo Acuerdo sobre yacimientos transfronterizos, suscrito por Obama y Felipe Calderón en febrero de 2012, que persigue de facto la incorporación del petróleo y gas natural mexicanos a la
seguridad energéticaestadunidense, y de Norteamérica como perímetro espacial geopolítico que subsume a Canadá y México bajo el paraguas de Washington; con la participación activa del ex embajador en México, Carlos Pascual, actual coordinador de Asuntos Energéticos del Departamento de Estado.
Presiones a las que se sumó en su campaña presidencial el candidato republicano derrotado, Mitt Romney, y en enero último su correligionario Richard Lugar, el senador de mayor rango en el Comité de Asuntos Exteriores, quien vio una
ventana de oportunidadpara la norteamericanización de la energía, en las contrarreformas anunciadas por Enrique Peña en Washington y Europa antes de su toma de posesión.
Pero también, en el marco de la ahora llamada
geopolítica del gas esquistopromovida por el propagandista Robert Kaplan desde el portal de Stratfor, las voraces presiones de los principales tenedores de bloques accionarios de corporaciones como la mayor petrolera del mundo Exxon-Móbil –entre ellos Citigroup, dueño de Banamex−, para que Pemex abra la explotación del gas shale y el petróleo no convencional de Chihuahua, Sabinas-Burro-Picachos, Burgos, Tampico-Misantla y Veracruz a compañías privadas. Vinculado a lo anterior, en una operación propia del
capitalismo de compadres, destacan las labores de cabildeo del CEO de Exxon, Rex Tillerson, y las promociones de los hermanos Medina Mora: Eduardo, ex titular de la PGR, nombrado embajador en Washington, y el banquero Manuel designado copresidente de Citigroup para México y América Latina.
En ese contexto, luego de la explosión ocurrida en el complejo administrativo de Pemex el 31 de enero, mientras se dilucida si fue accidente, imprudencia o atentado, no está de más alertar sobre una eventual intentona priísta de aplicar la doctrina del shock utilizando la tragedia. Sería una típica jugada del
capitalismo del desastre, como lo llama Naomi Klein: que a partir del estado de shock y trauma colectivo provocado por las muertes se buscaran impulsar las
modernizaciones planeadaspara darle otra oportunidad al… mercado.
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