Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

viernes, 23 de marzo de 2012

Brasil declara la guerra monetaria a Europa y EU- Foro electoral trasnacional en tiempo de veda: caso para el IFE

Brasil declara la guerra monetaria a Europa y EU
Raúl Zibechi
 
      La entrevista entre Dilma Rousseff y Angela Merkel el pasado 5 de marzo en Alemania fue tensa y poco cordial. La presidenta de Brasil se viene quejando del tsunami monetario, como bautizó la política monetaria expansionista de Europa y Estados Unidos, que perjudica la industria de los países emergentes. Se despachó contra la política económica especulativa que impulsa la canciller alemana y advirtió que Brasil es una economía soberana y, por lo tanto, tomará todas las medidas para protegernos (O Globo, 5 de marzo).
El objetivo de Rousseff fue demostrar que los países centrales están tomando medidas proteccionistas, a las que consideró una forma artificial de protección del mercado. Hasta se permitió darle lecciones a la alemana: Es importante que los países desarrollados no hagan políticas monetarias expansionistas, sino políticas de expansión de las inversiones, porque eso mejora la demanda interna.
En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos del Senado, el ministro de Haciendo Guido Mantega dijo que si Brasil no hubiera tomado medidas para evitar una revaluación del real la cotización del dólar habría caído hasta 1.40 (hoy es de 1.80) y toda la industria brasileña ya estaría quebrada, no tendría condiciones de competitividad y no conseguiría exportar nada (Agencia Brasil, 14 de marzo de 2012). El ministro recordó que los países del norte inyectaron 9 billones de dólares en la economía, y que ante la devaluación de sus monedas, que considera una guerra monetaria, Brasil no puede hacer el papel de tonto.
Hasta ahora la principal medida, además de la compra masiva de dólares por parte del Banco Central, consiste en la ampliación del impuesto a las operaciones financieras, de 6 por ciento a las transacciones a menos de cinco años, y no a dos como antes. El que quiera que tome préstamos a más de cinco años, que son más saludables al ser para inversiones, dijo Mantega, al anunciar que se profundizarán medidas para impulsar la industria y las exportaciones.
Apenas conocerse la noticia, el Financial Times, vocero del capital financiero internacional, tituló que Brasil declaró la guerra de divisas contra Estados Unidos y Europa. El artículo finaliza advirtiendo sobre guerras comerciales masivas en el horizonte como resultado de las políticas en curso (Financial Times, 1º de marzo de 2012).
En el mismo momento que el gobierno brasileño ingresaba en la guerra de divisas, la Casa Blanca suspendía el contrato que había ganado la brasileña Embraer en una licitación de 20 aviones de ataque Super Tucano por 355 millones de dólares para la fuerza aérea de Estados Unidos. Si Embraer lograba ingresar en el selecto grupo de proveedores de la principal fuerza aérea del mundo, se hubiera consolidado como industria aeronáutica militar. Embraer es la tercera empresa del mundo en aviones civiles, detrás sólo de Boeing y Airbus, pero recién este año consiguió ingresar en la lista de las 100 mayores empresas militares del mundo, ocupando el puesto 94 (O Estado de Sâo Paulo, 27 de febrero de 2012).
La cancillería brasileña, habitualmente comedida, no ocultó su desagrado, en especial por el momento y la forma, semanas antes de la visita oficial de Rousseff a Wahington. Pero el dato mayor es otro: la cancillería asegura que esa decición no contribuye a la profundización de las relaciones entre los dos países en materia de defensa (Valor, 2 de marzo de 2012). Este año Brasil decidirá la compra de 36 cazabombarderos de última generación, y lo hará entre el Rafale de la francesa Dassault y el F-18 Super Hornet de la estadunidense Boeing. La preferencia siempre fue por el Rafale, aunque es mucho más caro, porque Francia asegura una completa transferencia de tecnología, sin precedentes en la industria militar.
En septiembre de 2009 el presidente Lula firmó un acuerdo de cooperación militar por el cual Brasil ya comenzó la construcción de submarinos convencionales y nucleares, y de helicópteros militares, aplazando por el momento la compra de los cazas. El acuerdo convierte a Brasil en potencia industrial-militar y parte del selecto grupo de países capaces de fabricar submarinos nucleares y cazas de quinta generación. Algo que no es del agrado de Washington.
Dos hechos nuevos deben constatarse. En las relaciones entre Brasil y los países del norte hay un nuevo tono. El modo como Rousseff encaró a Merkel habla por sí solo. Los países desarrollados quieren canibalizar a los emergentes, dijo la presidenta, lo que no vamos a permitir. En el terreno militar es igual. El jefe del estado mayor de las fuerzas armadas, general José Carlos de Nardo, habló el 20 de marzo ante 44 oficiales que pasaron a desempeñarse en el Ministerio de Defensa: No hay lugar para conflictos en América del Sur. Podemos enfrentar pequeñas crisis en nuestras fronteras, que resolveremos con el traslado rápido de efectivos (Ministerio da Defesa, 20 de marzo de 2012).
Agregó que el continente posee abundancia de hidrocarburos, recursos hídricos, producción de alimentos y biodiversidad, y que el papel de Brasil consiste en contribuir en el proceso de disuasión continental contra la codicia de las potencias extranjeras. Más claro, imposible. Cuando un país del tamaño de Brasil decide ingresar en una guerra como la monetaria, es porque está preparado en todos los terrenos para afrontar las consecuencias.
El segundo hecho es que la región camina a marchas forzadas hacia una creciente convergencia política, económica y financiera. La guerra monetaria en curso es apenas el anticipo de la división del mundo en bloques comerciales, en un ambiente de crispado proteccionismo que comenzaría a plasmarse hacia finales de este año (Geab No. 57, septiembre de 2011). La Unasur puede comenzar a debatir, en cualquier momento, sobre una moneda común, por la necesidad de defenderse en un mundo de creciente inestabilidad que está buscando alternativas al dólar.


Foro electoral trasnacional en tiempo de veda: caso para el IFE
Jaime Martínez Veloz
 
      El próximo 28 de marzo, a hurtadillas y con una prohibición expresa para evitar la presencia de los medios de comunicación, se celebrará en el hotel Four Seasons, del Distrito Federal, un foro convocado por la organización estadunidense Instituto de las Américas, con el tema México: planes y política energética en un año de elecciones. Destaca en este encuentro la presencia de representantes de los tres principales candidatos a la Presidencia de México.
Durante la ofensiva de las empresas estadunidenses por apoderarse del negocio de los hidrocarburos en México, el llamado Instituto de las Américas, que navega con la bandera de organización sin fines de lucro, ha sido el principal promotor de la organización con fines de altísimo lucro como es Sempra Energy. Múltiples investigaciones documentan los intereses que se entremezclan entre dicho instituto, personeros y funcionarios mexicanos, que en pago a sus favores se han convertido en socios, directivos y empleados de esta trasnacional.
La primera pregunta que surge es: ¿en plena veda electoral, las trasnacionales pueden realizar actos políticos relacionados con la campaña electoral? ¿El castigo del IFE no alcanza a los piratas de la energía?
En la justificación de la convocatoria se establece lo siguiente: “El próximo 1° de julio, México se dirigirá a las urnas para elegir a su nuevo Presidente y Congreso. El tema de energía ha sido un elemento crítico a lo largo de la administración del presidente Felipe Calderón y será un componente clave en los debates a nivel nacional durante la campaña electoral. Las perspectivas sobre la política energética, planes y plataformas de los tres candidatos principales –Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota y Enrique Peña Nieto– serán el centro de las discusiones en este foro a realizarse en la ciudad de México. Además del escenario de los candidatos en cuanto a energía, los paneles debatirán sobre la reforma fiscal y las implicaciones para el sector energético, el futuro de Pemex, los alcances del acuerdo entre México y Estados Unidos relacionado con yacimientos transfronterizos de hidrocarburos firmado el 20 de febrero, así como el papel del gas natural y las energías renovables en la matriz energética de México.”
Los temas de las sesiones serán: 1) Energía y elecciones 2012, plataforma de los partidos y agendas de la política energética para el próximo sexenio, 2) La reforma fiscal y sus implicaciones para el sector energético, ¿es el presupuesto público una bomba de tiempo en materia financiera?, 3) Definiendo el futuro de Pemex, ¿es la nueva legislación y su marco regulatorio suficiente para un Pemex competitivo y sostenible?, 3) Matriz energética de México: las implicaciones del gas natural, desde lutitas gasíferas, hasta la exploración en aguas profundas y el papel de las energías renovables. ¿Es el actual marco de la política energética suficiente para incentivar una matriz energética equilibrada? Los moderadores de las sesiones serán principalmente funcionarios estdunidenses. El patrocinio del encuentro estará a cargo del Banco de Desarrollo de América Latina y de la altruista y benefactora social, la trasnacional Sempra Energy.
Participarán como expositores principales Jordy Herrera, secretario de Energía, y Juan José Suárez Coppel, director general de Pemex. De conformidad con la página web oficial del instituto de marras, están confirmados como ponentes Felipe de Jesús Cantú, presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y representante de la campaña de Josefina Vázquez Mota; Rogelio Gasca Neri, consejero profesional, Pemex; Adolfo Hellmund, asesor de asuntos energéticos de la campaña del candidato Andrés Manuel López Obrador; Adrian Katzew, gerente general, México, Centroamérica y el Caribe, Vestas; Alma Rosa Moreno, asesora del director general de Pemex; John Padilla, director general, IPD Latin America; Juan Carlos Quintero, ventas de plantas eléctricas, Wärtsilä North America; Jesús Reyes Heroles, presidente ejecutivo, Energea; David Shields, analista de energía; Juan Carlos Zepeda, presidente, Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). En el caso de Enrique Peña Nieto, se enuncia como su representante e invitado a Luis Videgaray, pero no aparece en la lista de ponentes confirmados.
Por ello, en términos estrictamente prácticos, ¿cuál es el beneficio de que los partidos políticos y los funcionarios mexicanos acudan a una reunión en lo oscurito con una empresa como Sempra Energy, cuya actividad principal es la de coyotear el gas y la energía? ¿Por qué aceptan los candidatos que sus representantes acudan a una reunión vergonzante, donde antes de discutir este tema con las instituciones educativas y organizaciones mexicanas lo hacen con las extranjeras? ¿Cuánta es la urgencia de Sempra por apoderarse de los beneficios económicos que le puede atraer el acuerdo sobre la explotación de los yacimientos transfonterizos firmado el pasado 20 de febrero entre la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, y la secretaria de Estado Hillary Clinton? Ha sido evidente la ausencia de información pública sobre este acuerdo.
Por ello aparece como una burla la organización en lo oscurito de un foro con este tema, financiado por una compañía estadunidense, donde se le cierre el paso a los medios de comunicación, y sobre todo, como demostración de lo poco que les importan las leyes de nuestro país, lo hacen en plena veda electoral, violando la normatividad nacional. Lo peor es que los candidatos se presten a una jugarreta de esta naturaleza. Incluyendo los que hoy se llaman las izquierdas.
Esperemos ver cuál será la postura del IFE ante esta clara violación de la legislación electoral por parte de las trasnacionales de la energía, los funcionarios del gobierno federal y los candidatos que se presten a este juego contrario a la legalidad y la soberanía nacional.

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