Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

sábado, 30 de junio de 2012

¿Cambio de rumbo con los mismos cómplices?- La mancha de Hermosillo no se lava con un galardón-El voto en el extranjero: una visión desde Santa Ana, California

¿Cambio de rumbo con los mismos cómplices?
Enrique Calderón Alzati
      Al final del actual sexenio, quien se proponía a sí mismo como el presidente del empleo, el hombre de las manos limpias y el que salvaría a México del gran peligro para la nación que representaba López Obrador, lo que deja es sólo una estela de corrupción, de tráfico de influencias, de autoritarismo, de pérdida de soberanía, de estancamiento económico, pobreza y desempleo, pero sobre todo un país ahogado en la violencia y la inseguridad, con miles de víctimas inocentes de ejecuciones sumarias, privadas en todos los casos de un juicio, y muchas aceptadas como daños colaterales. Sí, de todo esto es responsable un hombre llamado Felipe Calderón, el cual espero pueda ser llevado, en un futuro próximo, ante un tribunal que le haga dar cuentas de todo lo que hizo y dejó de hacer en estos seis años. Sin embargo, este hombre no actuó solo, ni llegó a la Presidencia mediante un acto de la divina providencia; para ello tuvo cómplices, todos poderosos, todos influyentes y turbios, para los que llevarlo al poder les garantizaba la impunidad a sus delitos y la posibilidad de seguir medrando e incrementando sus riquezas o sus influencias. Tuvo otros cómplices menores, gustosos de participar también, con la idea de obtener fama y buenos pagos por sus servicios. Todos estos hicieron de todo para llevarlo al poder, recordemos algunos de ellos:
Vicente Fox es desde luego el primero, ya que él mismo confesó, en un desplante mayúsculo de cinismo, que había llevado a Calderón a la Presidencia haiga sido como haiga sido, según lo comentó luego el segundo. La razón más obvia para ello fue asegurar la impunidad para Fox, para su consorte, los hijos de ésta y la cauda de beneficiados de la patente de corso llamada Vamos México. No fue la única: hubo otras razones, como la lista de negocios supermillonarios planeados y ejecutados, unos con éxito y otros afortunadamente fracasados; uno de estos, quizás el más ambicioso, fue el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el cual iba a ser desarrollado junto a un pueblo de Texcoco llamado San Salvador Atenco, para convertirlo en una zona de grandes negocios financieros, hoteleros, comerciales e inmobiliarios, cuyos principales beneficiarios serían los miembros del grupo Atlacomulco, liderados por el entonces gobernador del estado de México. El proyecto fracasó debido a la tozudez y la valentía del pueblo, que pagó su osadía con violaciones, muertos y encarcelados, para convertirse en una clara referencia de los pueblos en lucha contra la explotación de los poderosos. Allí se estableció, en forma nítida, la asociación entre Fox y el entonces gobernador mexiquense Arturo Montiel, la cual era necesaria borrar con todas sus anomalías; para ello, era menester contar con un nuevo presidente débil, de mira corta y acostumbrado a las componendas, dispuesto a borrar aquella desventura. Quizás esto explica, en parte, la respuesta visceral y autoritaria del actual candidato del PRI a la pregunta que en la Ibero le hicieron al respecto los estudiantes, la cual dio origen a la debacle en la que ha estado sumergido desde entonces.
Elba Esther Gordillo, uno de los personajes más nefastos de las dos últimas décadas, aliada circunstancial de Fox y de su esposa, no tuvo empacho para llevar la educación por senderos confesionales, ni para promocionar y establecer las prácticas más retrógradas y antidemocráticas entre los trabajadores del sistema educativo, con tal de acrecentar su poder, el cual le permitió lograr un pacto secreto con Calderón para llevarlo a la Presidencia a cambio de la obtención de dinero, contratos, puestos gubernamentales, impunidad y seguridades para seguir actuando en el escenario nacional por encima de la ley, sin importar los daños que ello causara, no sólo a la educación, sino en los estados donde se le permitió intervenir para colocar gobernadores, subsecretarios y directores de grandes organismos públicos, acrecentando su poder y su capacidad para actuar en contra de los intereses de México.

Carlos Salinas de Gortari fue otro de los grandes impulsores de Calderón, no obstante la militancia de éste en un partido político diferente al suyo y sabiendo desde luego de sus limitaciones y los riegos que ello implicaba para el país, y el costo que éste terminaría pagando. Sus ansias de poder insatisfecho y la posibilidad de liberar a su hermano incómodo, preso casualmente en una cárcel del estado de México, lo llevaron a convertirse en el cerebro de una conspiración ampliamente documentada y no refutada por él, la cual fue escrita por Carlos Ahumada, en una clara confesión de que participó en aquellos hechos, cuyo beneficiario directo no era otro que Calderón, tal como en ese libro se describe. Al final, su premio fue la exoneración de su hermano, la devolución de las riquezas familiares y la posibilidad de seguir conspirando contra el país.
Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego: dueños absolutos de la televisión mexicana y empresas conexas, beneficiarios privilegiados de los recientes gobiernos mediante contratos, concesiones y exenciones fiscales de todo tipo, estuvieron al servicio de Calderón con el único propósito de imponerlo en la Presidencia de la República a cualquier costo. ¿Quién no recuerda en 2006 a López Dóriga, a Loret de Mola, al simpático y refinado señor Brozo o a Javier Alatorre destilando todos veneno en lugar de cumplir con sus responsabilidades de informar? (tal como han tratado de hacerlo ahora, sin éxito).

Josefina Vázquez Mota, personaje menor, que actuó supuestamente como coordinadora de la campaña de Calderón, y a la que ahora le han asignado un rol de comparsa distractor en la actual campaña electoral.

La lista podría continuar con algunos personajes más, pero creo que esta muestra es suficiente para poner en claro que aquellos que hicieron posible a Calderón acceder al poder en 2006 y, por tanto, corresponsables de la tragedia en que está sumido el país, y de manera intensa miles y miles de hogares mexicanos, son los mismos que hoy pretenden imponer a un nuevo personaje para continuar la destrucción de nuestro país.
 Desastroso-Helguera

La mancha de Hermosillo no se lava con un galardón
Gustavo Leal F. *
      Después de la tragedia de la guardería ABC, la ONU premió el Programa de Estancias Infantiles calderonista, armado electoreramente desde la Sedeso por la, ahora, priísta Lía Limón y que para Susana Sottoli, representante en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), es un modelo que tiene características muy diferentes a un sistema de cuidado infantil más formalizado.
A pesar de los avances que en materia de protección civil contiene la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil –ley 5 de junio, cuyo reglamento siguen aguardando los deudos de Hermosillo– y la NOM-032-SSA3-2010, las casi 10 mil estancias (943 mil menores) implantadas por Calderón –que la candidata Josefina Vázquez Mota ofreció triplicar para abrir 27 mil adicionales–, así como las mil 451 del IMSS (234 mil niños) y las 250 estancias del Issste (29 mil infantes), exhiben un formidable reto localizado justo en el corazón de sus parámetros de calidad: garantizar el adecuado desarrollo sicomotor de la primera infancia en el valle de los 0-4 años.

En esos changarros –algunos de los cuales se presumen además como negocios– se ahorra a costa de la calidad. El subsidio de la Sedeso: 700 pesos mensuales por hijo está estancado desde 2007, lo que impacta sobre el servicio otorgado en al menos dos comidas calientes y una colación. El resultado fue incrementar el cobro a los padres: 800 pesos mensuales por niño, con independencia de la aportación de los materiales que se requieran.

En un principio esa aportación correspondía sólo al 10 por ciento del subsidio, pero los mismos costos que inciden en todos los negocios se han traducido en que esos changarros, que han crecido como negocios formalmente establecidos, deban enfrentar la escalada de precios y salarios, además de las obligaciones inherentes a un negocio.
La calidad queda, pues, inevitablemente comprometida. ¿Cómo fortalecer, entonces, el desarrollo sicomotor en el cuerpo del reglamento pendiente de la ley 5 de junio?

En primer lugar, reconociendo que el desarrollo sicomotor se define durante la gestación y los primeros años de vida. Como bien señala Oliver Azuara (Nexos, mayo de 2012), hay evidencia científica probatoria de que las capacidades cognitivas y socioafectivas se consolidan en este periodo: el funcionamiento del cerebro adulto y el proceso de formación de habilidades. Cuando un niño no recibe estimulación cognitiva y no cognitiva, su capacidad analítica y desempeño escolar en etapas posteriores tienden a ser muy deficientes.

En segundo lugar, procediendo exactamente en sentido contrario de como lo hace Calderón, quien el 12 de enero de 2012 sostuvo que el prescolar (educación básica) no se puede incorporar el Programa de Estancias Infantiles porque está engarzado al sistema educativo e implicaría meter al sindicato de maestros y eso echaría a perder el esquema (El Universal).
Para Calderón, la clave del éxito de sus changarros es que a pesar de que no les pagamos ningún sueldo a las dueñas, y por lo mismo no hay relación laboral, por lo mismo no hay sindicato (..) no tenemos problema, no tenemos nómina y eso nos permite hacer crecer las estancias.

Esta clave del éxito es justo lo que compromete el corazón del proceso de calidad y obstaculiza estructuralmente el fortalecimiento del desarrollo sicomotor.

En tercer lugar, evitando el penoso triunfalismo electorero que desplegó el 22 de junio de 2012 (Milenio), el secretario calderonista de la Sedeso, Félix Guerra, para quien estos negocios equivalen a ¡117 por ciento! de la suma de niños que atienden el IMSS y el Issste, ¿con qué calidad?

Días antes de estas declaraciones, familiares de un menor de un año, fallecido (al parecer por negligencia del personal) en la estancia infantil Villa Feliz (Ecatepec), exigieron a la PGJ del Estado de México y a la Sedeso actuar contra los responsables y cerrarla, porque no cuenta con personal capacitado, no tiene personal médico que pueda dar primeros auxilios y no garantiza la seguridad de los niños. La estancia está afiliada a la red de la Sedeso y atiende a unos 30 menores en la parte alta de un inmueble. En la fachada tiene una manta con logos de la Sedeso y del DIF de Ecatepec (La Jornada, 19/06/12).

Guerra publicitó también que con estos negocios se ha impactado de manera importante a las jefas de familia que trabajan, pero también a más de 40 mil mujeres responsables del cuidado de los pequeños, así como a profesionistas que no tenían trabajo. En qué quedamos: ¿son negocios que dan empleo o cuidan menores?
Con toda la consideración que merecen los apoderados serios que operan estos negocios, el gran reto de su encargo reposa en garantizar un programa educativo más formal, o mejoras, como ellos mismos lo llaman, capaz que fortalecer el desarrollo sicomotor, frente a una estructura de costos que compromete obligadamente la calidad. El reto es extendible a las guarderías subrogadas por el IMSS que –siguiendo el modelo-contrato diseñado por Santiago Levy, asesor de Enrique Peña Nieto– exhiben el mismo problema de calidad y que el Informe de Labores 2010-2011 presume como programa pedagógico (pp. 248-9).

Frente a la mancha imborrable de dolor y muerte por la tragedia de Hermosillo, el premio de la ONU a Calderón –y su PGR que se resiste a actuar en consonancia con el fallo de la SCJN–, es un insulto increíblemente indignante. La mancha acompañará a Calderón de por vida.
*Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco

El voto en el extranjero: una visión desde Santa Ana, California
Arturo Balderas Rodríguez
       Esta es la segunda entrega sobre el voto de los mexicanos que residen en el extranjero y las razones del porqué su escasa participación en el proceso electoral de México.
La ciudad de Santa Ana, California, está situada a 50 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles. De los 400 mil habitantes en la ciudad aproximadamente 300 mil son de origen mexicano, incluidos los cinco miembros que integran su asamblea de gobierno. La semana pasada un grupo de mexicanos residentes en esa ciudad se reunió en el Centro Cultural Mexicano para comentar el porqué de la abstención en el proceso electoral de su país. Entre los participantes había trabajadores del campo, de los servicios, líderes comunitarios, profesionistas y estudiantes. La pregunta que ordenó la plática fue ¿por qué, después de tantos esfuerzos de la comunidad mexicana residente en el extranjero para lograr el voto, su participación en las elecciones es tan dramáticamente reducida? Aquí están algunas de sus conclusiones.

La primera respuesta en la que coincidió la mayoría de los participantes fue la carencia de credenciales de elector. La razón, dijeron, es que no obstante que hay un estudio en el que se presume que por lo menos 4 millones de residentes en el extranjero tienen credenciales para votar, un buen número de ellos las ha extraviado o se deshizo intencionalmente de ellas al pasar la frontera para evitar ser identificados. A su parecer, la negativa a otorgar credenciales de empadronamiento a quienes viven fuera de México tiene como fin evitar que voten, a sabiendas que muchos de ellos son indocumentados y no pueden trasladarse a México para reponerlas.

La segunda razón es la falta de información sobre los tiempos y las características del proceso electoral. Se comentó que la mayoría de los mexicanos que residen en Santa Ana y sus alrededores no están informados sobre las elecciones y la forma de participar en ellas. La difusión que se realiza en torno al proceso electoral es insuficiente, y la que se ofrece se concentra en pocos medios. Sería más efectivo, dijeron, si se buscara apoyo en las organizaciones de oriundos que proliferan en esta región de California.

Coincidieron en señalar que influye la apatía y el desinterés por el proceso electoral mexicano, y el hecho de que quienes también ostentan la nacionalidad estadunidense prefieren votar en las elecciones de Estados Unidos. Otro factor es su alejamiento de México, que a la larga se traduce en falta de interés sobre el acontecer político del país.
Tal vez una de las más preocupantes conclusiones es la poca confianza que se tiene en el proceso en su conjunto, ya no tanto en la posibilidad de fraude en el momento de votar y contar los votos, como en la ventaja abrumadora que se da a alguno de los candidatos en el transcurso previo a la elección. Existe la convicción entre muchas personas, dijeron, que en los medios se fomenta una imagen positiva o negativa de los candidatos para favorecer o perjudicar a uno de ellos. El resultado es que un gran porcentaje de electores, cuya información básica proviene de la televisión, se ha formado una opinión sesgada de los candidatos, según la conveniencia de esos medios. Esto es, señalaron, una forma de inhibir la participación política. A la larga se fomenta la idea de que no hay necesidad de votar porque la elección está decidida de antemano.

Si se quiere aumentar la participación de quienes viven en el extranjero, dijeron, es necesario cambiar algunos aspectos de la ley para que se pueda votar con un documento oficial, como el pasaporte, o emitir credenciales de elector en algunos puntos clave en las mayores concentraciones de mexicanos, y también estudiar la forma de utilizar el Internet para votar, como se hace en otras entidades.

Entre los participantes hubo coincidencia de que es necesario promover una cultura del voto, por la importancia de participar en el proceso electoral. Tomando en consideración el envío de remesas que hacen a sus familiares, algunos han decidido influir en ellos para que voten por un determinado candidato. Además se disponen a crear redes de información sobre la necesidad de un profundo cambio en las condiciones políticas y económicas del país para acabar con la corrupción y la abismal desigualdad. Para ello, dijeron, es necesario trabajar desde ahora y no esperar otros seis años en los que pueden repetirse los mismos problemas de los que ahora estamos conscientes.

Como dato al margen, vale anotar que el IFE recibió 59 mil solicitudes para votar y hasta la fecha se habían recibido poco menos de 35 mil votos de quienes residen en el extranjero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario