EPN: ¿El regreso del culto a la personalidad?
Son 18 fotografías. Todas editadas cuidadosamente. Todas acomodadas en la página que el gobierno de la República hizo publicar a todo color en diarios del país con motivo, supongo, del Primer Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto. Digo supongo porque a pesar de que en efecto en la página dice dos veces “Primer Informe de Gobierno”, en realidad el mensaje es otro, el significado de este collage es uno muy distinto.
Es una plana sobre un informe pero en ella no hay una sola cifra, una sola frase, ni siquiera un entrecomillado de algún discurso presidencial. Nada que informe. El mensaje es, mírenlo bien, que quede claro, EL Presidente. Nos informan que lo que hay que atender es al Presidente. Y vemos a Peña Nieto, en la imagen más grande, impecable, saludando a la bandera o a las tropas. Con la banda presidencial al pecho. La mano sobre la ceja derecha. El saludo militar.
Curioso. En las fotos no hay personas que no sean de las Fuerzas Armadas. En las fotos –salvo en una muy pequeñita en la parte baja– no se aprecian civiles. Y los únicos civiles que con mucho esfuerzo se pueden distinguir, y salvo trampas de la vista, son sus colaboradores, su gabinete, y aún en esa estampa aparecen, muy delante de ellos, en un primerísimo plano, dos militares de alto rango.
La población no existe en esta página sobre el informe de gobierno. El país no está. Está EL Presidente. EL comandante supremo. EL mandatario en el atril. En LA silla presidencial. Y en una superposición de imágenes en que Peña Nieto tiene detrás una bandera perfecta. Cualquier semejanza (o nostalgia) de esa imagen en el extremo superior izquierdo con la narrativa de La Patria de las portadas de los libros de los años sesenta es, seguro, mera coincidencia.
El Presidente, su equipo, su gobierno, pensó que era necesario, debido, pertinente, gastar en una página donde –no se me ocurre otra interpretación— hacen saber, como en los viejos edictos pero con imágenes propias de la era de Facebook, que el escudo nacional y él son uno solo, que la bandera y él son uno solo, que las fuerzas armadas y él son la misma cosa.
Ni siquiera son imágenes del Presidente en esas giras donde es arropado por la población (lo he visto), donde se deja querer, donde sabe ser empático, donde es consciente de que el pueblo aguanta los acarreos de siempre, las tortas de siempre, el solazo de siempre para verlo unos minutos, para acaso tocarlo, para –los que tienen suerte— tomarse una foto con él. En la campaña era un fenómeno entre la masa. Era casi un acróbata en el mejor de los sentidos. Inagotable en su ir y venir para dejarse apapachar. Y de eso sacaron provecho sus estrategas en la elección. Entonces, si tan bien le va en esos escenarios, por qué las páginas de ayer en miles de diarios eran de un presidente sin gobernados, de un presidente o bien solo o bien arropado por los militares.
Quizá fue que esta página se diseñó en efecto para un informe en el Campo Marte. Para un informe de subrayado tinte marcial. Desconozco al redactar estas líneas si este martes el equipo del mandatario hizo publicar planas en los diarios con fotos de Peña Nieto de gira, en inauguraciones, en reuniones. Pero en todo caso, el haber decidido que esta fuera el mensaje del mero día del informe de Los Pinos tiene una, o muchas lecturas.
Lecturas e interrogantes: ¿tan mal andan los números de las encuestas que era necesario poner imágenes suyas tipo póster, para que se le aprecie bien, para que recordemos que se ve presidencial? ¿O esta publicidad es una involuntaria confirmación a quienes critican que este será el sexenio de la imagen?
Ha aprobado importantes reformas en tiempo récord. Supo crear una nueva expectativa nacional e internacional con el Pacto por México. Pero en las imágenes de la publicidad oficial del día que lejos del Congreso daría su informe, Peña Nieto o está solo o está sin mexicanos de a pie. Como diciendo “el informe soy yo”.
¿Será que Peña Nieto quiso, como admirador de López Mateos que es, volver en este septiembre aunque fuera un poco a eso que durante tantos años fue el día del presidente? ¿O es un intento por reinstalar el culto a la personalidad?
Esa página no es un informe de gobierno. ¿Entonces qué es?
Fuente: Sin embargo.mx
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