A Sempra y Repsol, el paraíso; a los mineros, el infierno
Jaime Martínez Veloz
¿Cuáles son los criterios –si existen– para gravar la producción nacional de gas y eximir del pago de impuestos de importación de gas a las empresas extranjeras? ¿En qué país del mundo se menosprecia y subestima a los nacionales y se tiene como estrategia proteger y privilegiar a los extranjeros?
No es un asunto menor, es un tema que tiene que ver con la necesidad de evitar al máximo la muerte de los mineros en México, especialmente de mi estado natal: Coahuila, y que está íntimamente ligado a un modelo económico que privilegia las ganancias del extranjero en detrimento de la producción nacional, cuya lógica no repara en que las consecuencias de estas tendencias culminan en la pérdida de vidas humanas. Cerca de 2 mil mineros de Coahuila han perecido en la región carbonífera de la entidad.
Uno de los temas de mayor importancia que se ha tratado tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados y en el Congreso local es el relativo a la explotación del gas existente en las minas de carbón, generalmente conocido como gas grisú. Legisladores de los principales partidos lo han tratado en tribuna y expresado diversas posturas, siendo éstas en defensa de los trabajadores; con la intención de aprovechar o comercializar el gas.
Según la Ley de Ingresos presentada por el secretario de Hacienda, se considera que entre los derechos a los hidrocarburos, los ingresos propios de Pemex y el impuesto a los rendimientos petroleros, el país obtendrá un billón 171 mil 758.1 millones de pesos. La fracción I del artículo 7 determina que a cuenta del derecho ordinario sobre hidrocarburos, Pemex Exploración y Producción deberá realizar pagos diarios –incluyendo los días inhábiles– por 608 millones 606 mil pesos durante el año. Además, en el primer día hábil de cada semana del ejercicio fiscal deberá efectuar un pago de 4 mil 202 millones 829 mil pesos.
Por otra parte, el artículo 16 señala que durante el ejercicio fiscal de 2012, según la fracción II del apartado B, se ajustará en materia de exenciones a lo siguiente:
Se exime del pago del derecho de trámite aduanero que se cause por la importación de gas natural, en los términos del artículo 49 de la Ley Federal de Derechos. Las principales beneficiarias de esta medida son las trasnacionales Sempra Energy y Repsol, en cuyas directivas y labores están vinculados decenas de ex funcionarios federales tanto del PRI como del PAN. Luis Téllez, Ruiz Sacristán, Lozano Gracia, Fernando Lerdo de Tejada, Armando Salinas Torres, Gilberto Hershberger, Bernardo Martínez, Elorduy, son algunos de los nombres o apellidos al servicio de estas trasnacionales, favorecidas desde el sector público para su apoderamiento de los energéticos del país.
El que la recuperación y el aprovechamiento del gas asociado a los yacimientos de carbón mineral, ya sea para autoconsumo de los concesionarios o para su entrega a Pemex, tenga un gravamen de 40 por ciento, hace incosteable el que se invierta en la tecnología correspondiente para aprovechar y comercializar esta enorme riqueza del subsuelo. Esto tiene dos graves consecuencias: Una, que al no realizarse debidamente la extracción del gas grisú de las minas de carbón, la parte que queda en los yacimientos sigue siendo un peligro latente para los trabajadores, pudiendo ocurrir intoxicaciones, asfixia, un accidente o una explosión en cualquier momento. Otra, que al
ventearselas minas para sacarlo al medio ambiente, tratando de proteger a los mineros, no es aprovechado su enorme potencial energético y se produce una contaminación de grandes dimensiones, considerando que el metano es un gas de efecto invernadero 21 veces más potente que el bióxido de carbono.
Lo anterior manifiesta una clara orientación de la política energética del gobierno federal en favor del capital extranjero, ya que mientras por un lado se grava considerablemente la producción nacional de gas, lo que impide el desarrollo de la industria y la protección de la vida de los mineros, por otro, en la Ley de Ingresos se exenta del pago de impuestos de importación de gas a las compañías extranjeras. No existe ningún argumento que justifique esta situación.
Esta contradicción no es un asunto medible sólo en términos de pesos y centavos, sino de un gran saqueo al país, pero sobre todo de una enorme desgracia nacional, de algo dramático, porque ha causado la pérdida de muchos cientos de vidas humanas. La preferencia del gobierno federal por las empresas extranjeras se aprecia mejor cuando se tienen estimaciones de que el volumen de gas asociado a los yacimientos de carbón mineral es de 2 mil 384 billones de pies cúbicos en el subsuelo, y que podrían recuperarse y aprovecharse más de 3 mil millones de pies cúbicos por día, que actualmente se desaprovechan y dañan la capa de ozono. Explotar este enorme potencial energético contribuiría a reducir la demanda de gas natural y constituiría una formidable competencia para las empresas trasnacionales que están importando gas –sin pagar impuestos– para su distribución en el país o para producir electricidad que posteriormente transmiten a Estados Unidos.
El que se fomente y proteja la producción nacional de gas sentaría las bases para una sana exploración y explotación de las enormes cantidades de gas metano –ya confirmadas– que hay en el lecho marino del golfo de California.
No es posible que se siga permitiendo la exención de derechos a las gaseras como se propone en la Ley de Ingresos del año entrante. Esto sería muy injusto y faltaría a uno los principios más elementales del derecho: la equidad, ya que beneficiaría a unos cuantos en detrimento de los ingresos de la nación entera.
Se necesita ser extremadamente tonto o muy sinvergüenza para proteger –por interés– a los extraños antes que a los propios. Incluso los animales protegen primero a los suyos frente a las agresiones externas.
Nuevo Yacimiento-Ahumada
Astillero
Dominancias
Nudo marino para 2012
Panistas reacios a dedazo
Televisa, la innombrada
Julio Hernández López
EN PLENA SESIÓN. Aspecto de la sesión ordinaria de ayer en la Cámara de Diputados, donde se discutió y aprobó la Ley de Ingresos para 2012Foto Marco Peláez
E
l secretario de Marina hace saber que el próximo presidente de la República tendrá que continuar con el modelo calderonista de
guerracontra el narcotráfico, pues de otra manera ese funcionario civil estaría dándole tal espacio a los cárteles que estos acabarían dominando al país. Las definiciones políticas del jefe de la corporación cada vez más activa en el control armado de la nación van encaminadas a ser atendidas por quien corresponda, más allá de nombres o partidos políticos: gane quien gane en 2012, ni treguas ni pactos, pues
se debe llegar hasta el fondo en la aplicación de la justicia. El secretario Mariano Francisco Saynez Mendoza habló durante una gira por Yucatán y, al ser entrevistado por reporteros, no utilizó el recurso natural de acogerse a lo que su mando civil supremo decidiera en este momento respecto a definiciones políticas sobre las que usualmente no se manifiestan en público los jefes del Ejército ni de la Marina. Incluso fue más allá del término de su propio encargo y de quien lo colocó allí, al manifestarse en pro de una continuidad transexenal que obligue al siguiente mandatario nacional a acogerse a líneas marinas trazadas desde ahora.
Una suerte de resistencia gradual va prendiendo en el partido presuntamente gobernante, el de Acción Nacional, a causa del modelo calderonista de
guerraelectoral que ha trazado el grupo de Los Pinos con el ánimo de dominar la postulación de la mayor parte de las candidaturas de blanco y azul correspondientes al año en puerta. Aun cuando el políticamente anémico encargado oficial del despacho, Gustavo Madero, había tratado de presumir en un primer momento de la adhesión plena que le habrían dado los dos precandidatos presidenciales, el no oficialista, Santiago Creel, y la taimadamente
independiente, Josefina Vázquez Mota, poco a poco va cobrando cuerpo la oposición de ambos, cuando menos, a la pretensión de que el dedo felipista se convierta en el gran elector, como sucedió en 2009 con el complaciente capataz Germán Martínez y con graves resultados adversos para las postulaciones panistas.
Desde luego, el voluntarioso Ernesto Cordero, sujeto como está al libreto que le van escribiendo desde Los Pinos, se ha manifestado muy dispuesto a aceptar los planes electorales que Madero defiende como si fueran elaboración suya y no del verdadero presidente del panismo en campaña. Pero Creel y Vázquez Mota han expresado reservas, y algo más, respecto al enorme guardado de candidaturas que según eso serán decididas en las cúpulas. Ya se verá si los excesos del calderonismo acaban provocando algún asomo de legítima defensa del interés de ese partido, por encima de las consideraciones coyunturales del poderoso en turno.
Del dominio electrónico que podría verse tentado a pretender la imposición en México de un presidente de la República habló Andrés Manuel López Obrador, justamente en presencia de la crema de la industria de la radio y televisión, que en esta semana tuvo como invitados a los precandidatos a gobernar el país.
Ningún medio, nadie, por más poder que detente, se proponga suplantar el derecho del pueblo a elegir libremente a sus autoridades, dijo el tabasqueño frente al batidillo de vanidades, de intereses comerciales con frecuencia gravemente contrapunteados, y de ambiciones de expansión y control en alianza con el poder político que forman esa cámara de los empresarios que controlan, entre otras cosas, la construcción de las percepciones públicas a través de sus programas.
Por respeto, AMLO no quiso decir el nombre de la televisora que
en especialdestaca de entre el conjunto de
algunos mediosque parecieran tocados por esa
tentación. Antes, sin aludir nada más a esa firma presidida por Emilio Azcárraga Jean, había llamado a los medios de comunicación para que estén
a la altura de las circunstanciasen
estos momentos definitorios de la vida pública de México. El dominio de Televisa y su pretensión de servir de canal de imposición de la candidatura de su promovido Enrique Peña Nieto fue planteado claramente en esa reunión de la elite electromagnética, donde esos propósitos de alineamiento temprano con el ex gobernador del estado de México son compartidos por otras empresas y por una multitud bien peinada de comentaristas, conductores y periodistas siempre dispuestos a recibir, de muy buen grado, cualquier tentación del poder.
Mundialmente dominante sigue Carlos Slim, aunque en términos numéricos su fortuna hubiera bajado en un año unos 11 mil milloncejos de dólares. Continúa victoriosa la paradoja hiriente de tener al hombre más rico del mundo en un país donde decenas de millones de personas viven en creciente pobreza. El esquema empresarial del Grupo Carso ha sido contrapunteado por el ocupante de Los Pinos, que prefiere favorecer ganancias en otras cuentas que le son más cercanas y electoralmente más redituables, entre otras las del propio jefe televisivo Azcárraga Jean, pero aún así el volumen y la inercia del imperio de Slim siguen produciendo lo suficiente como para que en el orbe no haya nadie con más dinero. Hurra: medalla de oro en injusticia social con alta riqueza individualmente concentrada (por cierto, ya ni televisión por Internet le quieren permitir a Telmex que haga, en cumplimiento de la consigna calderonista de cerrarle el paso en cuanto a tevé al magnate de la telefonía, que así queda muy poderoso en cuanto a chequera, pero sin la fuerza e influencia políticas derivadas del manejo televisivo. Impidiendo que Slim entre a la competencia, el recaudador de indulgencias electorales, de siglas FCH, manejará saldo a favor en su relación con Azcárraga y con Salinas Pliego).
Y, mientras Beltrones rechaza la propuesta de Peña Nieto de abrir Pemex a la inversión privada, en uno de los lances de contraste que el sonorense necesita, y viendo que en Tabasco las autoridades federal y estatal ni siquiera atinan a ponerse de acuerdo en la cifra de damnificados, ¡feliz fin de semana!
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