Astillero
Enfermedad y poder
Debatir lo público
Tratamientos médicos
Lídereslejanos
Julio Hernández López
REAFIRMA COMPROMISO. Enrique Peña Nieto ofreció ayer garantizar los derechos de las personas discapacitadas y dotar al gobierno de mayores recursos para mejorar su calidad de vida. En la imagen saluda a participantes en los Juegos Paralímpicos de Londres
Foto José Antonio López
La muerte de Alonso Lujambio colocó sobre una mesa aún precaria (pues en ciertas circunstancias predomina la predisposición compasiva a eludir el análisis público de las figuras públicas al momento de su fallecimiento) ciertos temas que en una cultura democrática madura no deberían generar escozor.
Proveniente de una familia marcadamente panista, y él mismo afiliado a Acción Nacional en 2009, luego de cumplir con encargos ciudadanos en los que no debería defenderse ninguna bandera partidista (en el IFE, donde fue consejero, y en el Ifai, donde fue comisionado presidente), Lujambio tuvo su máximo despegue político de la mano de su amigo Felipe Calderón, quien lo hizo secretario de educación pública, le encargó de emergencia la coordinación de los festejos conmemorativos del inicio de la guerra de Independencia y de la Revolución y lo hizo senador.
Justamente en esa etapa en que acompañó el malhadado gobernar de Felipe Calderón acumuló Lujambio fichas negativas que no se contraponen a los méritos que se le reconozcan en el ejercicio de encargos ciudadanos ni en materia académica, cultural e intelectual. Mucho menos afectan al natural y respetable dolor por su pérdida que manifiestan amigos, correligionarios y familiares.
Pero el hombre público que ayer cumplió su ciclo de vida no puede ser desligado oficiosamente de la etapa histórica en que le tocó actuar, ni del saldo que desde diversas ópticas puede merecer ese desempeño. Lujambio, en ese sentido, fue una pieza más de la complaciente cesión de poder que Calderón diseñó en la SEP para pagarle favores de defraudación electoral a la regente profesora Gordillo, con el yerno convertido en omnipotente subsecretario de educación básica que sólo dejó el cargo para preparar su postulación al Senado por el Panal (cargo que no obtuvo). Y en la comisión relacionada con el bicentenario y el centenario se prestó para dar curso a la cauda de corrupción y desorden que había originado Juan Manuel Villalpando, titular del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), cuya evidencia más escandalosa fue la Estela de Luz cuyo costo, enredos e impunidad constituyen una viva afrenta a los mexicanos.
Aparte de la reivindicación del derecho ciudadano a expresar juicios y opiniones respecto de hombres públicos en la coyuntura de su fallecimiento (tema al que se arriesga esta columna, aun cuando ayer mismo en Twitter hubo reacciones adversas por parte de quienes creen necesario guardar para otros momentos determinadas valoraciones), la muerte de Alonso Lujambio conduce a otro expediente de obligado interés público: las enfermedades de los funcionarios y su tratamiento médico con cargo al erario.
Por amistad, Felipe Calderón sostuvo en la SEP a Lujambio a pesar de que no podía continuar en el cumplimiento de sus responsabilidades públicas (y luego lo sustituyó con un médico, en premio de consolación porque éste había perdido el proceso panista de postulación al gobierno de Guanajuato), y luego lo hizo candidato al Senado por lista nacional. Para abordar el debate entre enfermedad y poder (¿Calderón sufre la enfermedad del alcoholismo? fue una pregunta que provocó casi una crisis nacional; Elvia Amaya, la esposa de Jorge Hank Rhon, sabidamente enferma, ocupó una diputación federal y luego murió; ahora está el caso de Lujambio; ¿Peña Nieto tiene un mal degenerativo?) es recomendable leer lo que ha escrito Ernesto Villanueva (@evillanuevamx en Twitter), miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y del Sistema Nacional de Investigadores en nivel III y articulista de Proceso (bit.ly/QSUXvg).
El especialista en transparencia abre el debate sobre el uso de recursos federales para el tratamiento costosísimo de uno de sus funcionarios, sobre la postulación de un hombre enfermo para un cargo legislativo de evidente exigencia de esfuerzo y salud, y de la necesidad de hacer exámenes médicos a quienes aspiran a una responsabilidad pública y, luego, médicos y sicológicos anuales para saber si el ejercicio del poder ha causado daños. Por cierto, ayer mismo, en Twitter, Villanueva expresaba:
¿La clase política de luto? ¿Y el pueblo que no tuvo ni tendrá jamás dinero para curarse en EU su cáncer?. Otro texto, de Samuel Hernández Apodaca, director de Paideia Consultoría para el Conocimiento, escrito obviamente antes del desenlace, planteaba:
¿Y si Lujambio muriera?(bit.ly/Sk1iCL).
En tanto, los líderes del sindicalismo clásico, agrupados en el PRI, obviamente han impedido cualquier asomo de riesgo para sus consolidados cacicazgos, mientras los panistas insisten en sacar adelante clausulados flexibles para que el empresariado tenga más ganancias y menos problemas a la hora de la contratación y el despido de trabajadores y empleados. Prianismo confeso que se afana en votar favorablemente las tesis derechistas originalmente presentadas por el PAN y obstruídas por el PRI, que ahora ha retomado el tricolor para sellar la primera alianza a cuenta de varias por venir con el segmento blanquiazul todavía tripulado por el calderonismo.
Nada de lo que procesan las élites tiene correspondencia con el sentir y los anhelos de quienes están fuera de esas burbujas doradas. Los dirigentes eternizados en el control de los sindicatos se mueven a una distancia enorme del mundo real de sus
representados. La clase política, en general, vive en un mundo de privilegiada distorsión que casi nada tiene que ver con la realidad cotidiana de los mexicanos. Y el segmento que se opone institucionalmente a esos poderes excluyentes cumple con disfrazado conformismo, o con plena noción de marginalidad, o con vehemencia políticamente ineficaz, o con vocación mercenaria, o con una combinación de esos y otros factores menores, el papel de falso contrapeso que también es necesario para cumplir con las formas de simulación democrática, de secuestrada
representación nacional(ni por ver lo que sucedió ayer en Madrid).
¡Hasta mañana, con una ex diputada federal panista, pillada en Harvard haciendo trampa en un trabajo escolar, como suplente de Lujambio en el Senado!
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Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Patrones-Helguera
Para muestra, varios botones
Luis Linares Zapata
Terminó la gira del señor E. Peña Nieto por el sur del continente. De sólo atender a lo sucedido en los países visitados se pueden desprender enseñanzas que resultarán claves para el futuro sexenio. Las pretensiones enunciadas, ciertamente grandilocuentes, reflejan cuando menos improvisación y superficialidad. Una mezcla mercadológica conocida. Se discriminaron naciones que, en la actualidad, influyen, si no es que marcan los intensos procesos sudamericanos de integración en curso. Visitarlas hubiera, al menos, balanceado las iniciales posiciones de la venidera administración priísta. La retórica ensayada acerca de la
recuperacióndel liderazgo mexicano –de lo que alardean sus voceros– cae, por tales ausencias, en aparatoso vacío. Las interrelaciones en el sur, donde la participación de las naciones de la Alba ha sido vital, no fueron tomadas en cuenta. Mejor dicho, las dejaron de lado, apegándose voluntariamente a la más estrecha visión conservadora y, sin duda, también a los lineamientos establecidos por las políticas de Estados Unidos.
En Guatemala reforzó la voluntad de apoyo para combatir al crimen organizado. No mencionó, en cambio, la delicada postura que ha introducido el recién electo mandatario de esa nación vecina. De Perú no sacó, en apariencia, lección alguna digna de difundir. Pudo fijarse, entre otras cosas, en las tensiones que acarrea un crecimiento fincado en la salvaje explotación minera que ahí tienen lugar. En Chile, las políticas sociales, ahora en plena crisis, intentaron matizar la búsqueda del priísta por incluir ángulos sensibles, populares, del áspero modelo vigente llevado al extremo. Los encuentros con S. Piñera, el menos popular de los mandatarios latinoamericanos, no lo ayudarán por esos rumbos del subcontinente. Argentina sólo le sirvió de paso. Bien pudo enterarse, aunque fuera a las volandas, de las rudezas del monopolio mediático o el rescate petrolero en que se empeñó, con éxito, la presidenta visitada.
La joya del periplo fue la mano de Dilma Rousseff, la flamante presidenta izquierdista de Brasil. Ahí se pulieron los novatos asesores. Usar, para consumo interno, el modelo de Petrobras fue el equívoco lugar común donde cayó, con toda su sonrisa e inexperiencia, el nuevo dirigente mexicano. Su concepto de abrir Pemex a la inversión privada es un término por demás equívoco. Acudir, como hizo Petrobras, al mercado de valores para capitalizarse es casi imposible para Pemex. Los enormes pasivos, el régimen fiscal incautatorio y la enorme corrupción que lo condiciona son, por ahora, obstáculos insuperables para inscribirse en cualquier bolsa. Pudo decir Peña Nieto que tratará de atraer la inversión privada en áreas específicas de la actividad petrolera, tal como se ha hecho con los famosos contratos de servicios múltiples (ya en anticonstitucional ejercicio). Pudo también mencionar que tratará de concesionar a la iniciativa privada (sin duda externa) la construcción y operación de vitales refinerías. O pudo hablar de contratar el aparato de logística para transportar gas, petrolíferos o crudo. Todo ello sin referirlo a Petrobras, porque nunca los accionistas desde Wall Street han puesto mano alguna en tales asuntos. Ellos sólo cobran sus dividendos. Menos aún intervienen en la exploración o producción de crudo y gas en aguas profundas donde Petrobras será, si mucho, un contratista adicional. La titularidad de esos trabajos está, por decreto expropiatorio de Lula, encomendada, en exclusiva, al Estado brasileño a través de la empresa, monopólica por cierto, formada ex profeso.
Los comunicados emitidos desde Colombia fueron un canto a la improvisación redondeado por el artículo que Peña Nieto mandó publicar en un diario de ese país. Es toda una epopeya tratar de averiguar quién o quiénes son los que han difundido el susodicho éxito colombiano en el combate al narcotráfico. Tomarlo de ejemplo a seguir es afiliarse, de salida, a la más cruda de las mortales trifulcas. Llevan los colombianos, auxiliados por la rampante intervención estadunidense en sus asuntos internos, unos cincuenta años en una lucha de la que, todavía ahora, nadie apuesta por alguna salida airosa. Pero Peña Nieto ha decidido lustrar un tanto sus armas y prepararlas para continuar la guerra doméstica.
El punto crucial, que ahoga la vida mexicana, es su terrible desigualdad. Chile, Brasil, Colombia, Guatemala y Perú, al parejo de México, sufren similar tragedia y no son ejemplo alguno. La visita a Venezuela le hubiera servido para entender por qué, según Naciones Unidas, ahí se tiene el índice de Gini (mide desigualdad) más bajo del continente, incluido Canadá. O por qué Ecuador ha podido incrementar en uno por ciento anual respecto del PIB (durante los últimos nueve años) su recaudación impositiva, obra hecha con base en el impuesto sobre la renta y no en el IVA. Un fenómeno por demás notable en el mundo entero y renglón donde México cojea de manera lamentable. Las negociaciones con los contratistas externos en el campo energético, tanto en Venezuela como en Ecuador o Bolivia, han permitido aprovechar los altos precios, aplicar multitud de políticas de bienestar efectivas y mejorar sus márgenes de soberanía. Pero todo esto es, para el nuevo priísmo venidero, populismo rampante, pura demagogia contagiable. Peña Nieto sólo tiene ojos para la modernización totalizadora.
Menos mal-Hernández
Dinero
Protesta turbulenta; Rajoy puede caer
El libro
para adultosde J. K. Rowling
Luto en el Congreso
Enrique Galván Ochoa
Por importante que sea la ayuda que le ha prestado el presidente Calderón –como si en México no se necesitaran los recursos–, resulta absolutamente insuficiente para paliar la crisis en España. Varios heridos y numerosos detenidos dejaron como saldo las refriegas, ayer, entre la policía y manifestantes cuando millares trataron de rodear el edificio del Congreso en Madrid. La protesta fue convocada por
los indignadoscontra el duro plan de austeridad del gobierno de derecha del presidente Mariano Rajoy, y para exigir que llame a elecciones. El movimiento tiene un nombre: S-25. Vale para la fecha de ayer, septiembre 25. Rajoy apenas tomó posesión el pasado diciembre por un periodo de cuatro años. Su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, del PSOE, anticipó su salida doblegado por la incontrolable crisis. Conforme caía la noche, la situación iba empeorando. La policía era incapaz de dispersar a los manifestantes. El desempleo ha ido creciendo y se estima casi en 30 por ciento. Ya es casi igual al de México, aunque aquí el Inegi manipula las cifras y asegura que es menor a 6 por ciento. Lo cierto es que nuestro país es el líder mundial del desempleo.
El espejo
¿Debería verse el futuro gobierno de Enrique Peña Nieto en el espejo español, o no debe preocuparse? El reformón laboral podría lastimar severamente la condición de varios millones de personas. Siguiendo la enredada estadística oficial, hay 51 millones en edad de trabajar. Sólo 15 millones y fracción están registradas en el IMSS y, de ellas, casi 3 millones son eventuales. Las
facilidadespara desemplear gente que da la nueva ley a las empresas podría hacer que esa proporción se invirtiera: 3 millones de permanentes y 12 millones de eventuales sujetos a peores salarios. Sólo que Peña Nieto tiene un colchón, un soporte, que seguramente le envidia Rajoy: los líderes del charrismo sindical. Acaba de confirmar su lealtad al eliminar los artículos de la ley que afectaban sus intereses. Este día continuarán los forcejeos con los diputados de izquierda en la Cámara, pero de un momento a otro el dictamen será aprobado por el pleno.
Luto en el Congreso
Vaya arranque lúgubre de la nueva legislatura. Ya son dos congresistas que apenas tomaron posesión y fallecieron. Además, por la misma causa: cáncer. Primero la diputada por Baja California María Elvia Amaya, más conocida por haber sido la esposa de Jorge Hank Rhon, y ahora el senador Alonso Lujambio. Sucesos lamentables.
El nuevo libro
Autora y editorial se juegan mucho en su apuesta. Imprimirán 2 millones de ejemplares de la nueva novela (para adultos, dicen) de J. K. Rowling, cuyo título en inglés es The casual vacancy. La duda es si la escritora británica podrá repetir el éxito de su serie de Harry Potter. Dos millones de libros no parece una cifra impresionante si se toma en cuenta que su último Potter registró ventas por 11.5 millones de ejemplares en sus primeros diez días. Veremos si no se le ha agotado la magia.
Cobertura petrolera
¿Por qué las coberturas anteriores costaron tan caras? El diario Financial Times de Londres informa que el gobierno mexicano contrató un seguro para sus exportaciones de crudo del año 2013, calculando el precio del barril entre 80 y 85 dólares. Cuando se apruebe el presupuesto del año próximo tendrá que tomarse en cuenta esta cifra. Saldrá costando la mitad. Hablamos de centenares de millones de dólares.
e@Vox Populi
Asunto: no todos los casos son iguales
Los dos casos de diputados asesinados han sido resueltos en sólo dos semanas: el de Neza, donde la homicida resultó ser la esposa, y el del diputado de Sonora, con su suplente como autor intelectual. Es asombroso que los asesinatos políticos se resuelvan con esa velocidad y certeza, mientras que los problemas de ciudadanos no políticos o sin poder económico no. ¿La policía es eficiente para los casos
especialesque envuelven a ciudadanos preferentes?, ¿o inventa asesinos para resolver eficientemente los asuntos especiales? La respuesta de una de estas preguntas automáticamente nos daría la de la segunda.
Rafael Bello Bedoy/Distrito Federal
R: Las cosas no son precisamente así. Ahí está el asesinato del candidato priísta a gobernador de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, el cual sigue sin aclararse. La información del accidente en que perdió la vida Mouriño quedó reservada y así permanecerá hasta que se nos olvide. ¿Y estás satisfecho con la versión oficial del asesinato de Colosio?
Asunto: influyentismo
Soy un empleado de Senasica en el aeropuerto. Un día llegó un familiar de Bruno Ferrari con cuatro duraznos, los cuales se le retiraron por riesgo fitosanitario. Al cabo de 20 minutos habló vía telefonica el director general de Inspección Fitozoosanitaria, ingeniero Arturo Calderón Ruanova, exigiendo que se fueran a entregar los cuatro duraznos a la oficina de Bruno Ferrari, situación que tuvo que hacer un jefe de turno. Al llegar éste a la oficina, ya lo estaban esperando y por interfón la secretaria le dijo a Bruno Ferrari:
Ya llegaron los duraznos.
Empleados del Senasica en el aeropuerto
R: Ya se les va a acabar la influencia y la van a extrañar mucho.
Twitter
La consigna es: ¡te contratas por hora o el desempleo!
Cristina a la directora del FMI:
Esto no es un partido de futbol, es una crisis económica
Carlos Carlos Benjamin @CARCREY
Subcontratar resulta en un SubEmpleo, con un Subsalario y Subprestaciones. Explotación laboral.
Juan Carlos Díaz @El__Mojado
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa
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