El Frankenstein de la transparencia
Enrique Peña Nieto. Transparencia a modo.
Foto: Benjamín Flores.
Foto: Benjamín Flores.
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- La iniciativa de Enrique Peña Nieto en
materia de transparencia no busca “dotar de autonomía” ni “modernizar” al
Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), sino
aumentar el control de la Presidencia de la República sobre el flujo de
información gubernamental y preservar la opacidad. Información es poder, y la
ambición de los priistas no tiene límites. Hoy los huecos discursos de “la
transparencia políticamente correcta” se revelan como la coartada perfecta para
construir un Frankenstein institucional que multiplique la impunidad y la
simulación.
El punto nodal de la iniciativa no es el maquillaje de autonomía con que se
vende, sino la forma de nombramiento de los comisionados. Peña Nieto ratifica en
todos sus términos, e incluso eleva a nivel constitucional, la retrógrada
fórmula impuesta por Vicente Fox hace más de una década. Este viciado proceso de
designación ha dado tan buenos resultados a los hoy aliados panistas de Peña que
el próximo gobierno ya se frota las manos con los nuevos supercomisionados
totalmente peñanietistas.
Para el próximo IFAI priista no habrá convocatorias a la sociedad, ni
“ternas” de candidatos, ni comparecencias ante ningún órgano legislativo. Tal y
como ha ocurrido con todos los comisionados desde 2002, simplemente saldrá “humo
blanco” desde Los Pinos, y el Senado quedará con la única facultad de “objetar”
los nombramientos dentro de los 30 días posteriores. Para los senadores, volverá
el humillante papel de actuar como obedientes “levantadedos” del “Señor
Presidente”. Además, ni siquiera será necesario que los señores del Senado
realicen tal esfuerzo dactilar porque, si dentro de los 30 días correspondientes
los legisladores no objetan, los nombramientos del Ejecutivo serán aprobados de
manera automática.
En el hipotético caso de que a un grupo de senadores se les ocurra rebelarse,
la iniciativa guarda a Peña Nieto una bala de plata para casos de emergencia. Su
iniciativa de reforma al artículo 6º constitucional aclara que si los
legisladores objetan sus primeras dos propuestas, el presidente “designará
directamente a otra persona” sin tomarse la molestia de pasarla por la aduana
del Congreso.
En otras palabras, Peña Nieto tendrá total libertad para nombrar a quien él
quiera como comisionado del IFAI. La disyuntiva verdadera para el presidente
será si entra o no en negociaciones con el Senado para vestir sus nombramientos
de cierta legitimidad, o si prefiere actuar de manera unilateral, guardando su
ficha preferida para el tercer nombramiento con el recurso de proponer dos
candidatos fácilmente desechables.
Así pues, la propuesta paralela de ampliar de cinco a siete la cantidad de
comisionados del IFAI no busca “fortalecer” al instituto con “nuevos recursos
humanos”, sino controlar mejor el organismo “autónomo” con dos nuevos
nombramientos realizados directamente por Peña Nieto durante los primeros días
de su presidencia. De colofón, el transitorio cuarto de la iniciativa indica que
una de estas nuevas designaciones será algo así como un supercomisionado que
gozará del nombramiento más largo en la historia del IFAI, ya que permanecerá
hasta el 31 de marzo de 2020.
La iniciativa también asienta que “de manera excepcional” –y ya sabemos que
en nuestro país la excepción hace la regla– “el consejero jurídico del gobierno
o los titulares de los órganos constitucionales autónomos podrán interponer
recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuando exista
una alta probabilidad de daño directo y trascendente a la seguridad nacional”.
Recordemos que el IFE argumentó en su momento que otorgar acceso ciudadano a las
boletas electorales de 2006 “pondría en riesgo la seguridad nacional”. El nuevo
mandatario sin duda aplicará la misma regla para evitar el flujo de información
sobre los casos de Monex, Santander y la compra de votos.
Finalmente, se pretende la ampliación de facultades del IFAI para que, por un
lado, tenga competencia sobre el Congreso de la Unión, el Poder Judicial y los
órganos autónomos y, por otro, revise las resoluciones de los órganos de
transparencia de los estados. Esto no implicaría la imposición de criterios
ciudadanos a los otros poderes y niveles de gobierno, sino la subordinación de
todas las instituciones del país al muy particular enfoque de un político que
bien podría llevarse la medalla de oro en la competida categoría de opacidad,
corrupción y encubrimiento.
En suma, la iniciativa de Peña no busca aumentar la “autonomía” de los
órganos garantes, sino asegurar que los criterios políticos predominen sobre los
legales a la hora de resolver los recursos de revisión.
Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales y coordinadora del
Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia de
la UNAM. www.irmaerendira.blogspot.com
Dios tiene esposa y vive en Corea
Zang Jah Gil, "la esposa de Dios"
Cuando Dios creó el mundo no estaba solo, sino con su esposa. Es absurdo
pensar que si tenemos un Dios padre no contemos con una madre. Ella está viva,
es la segunda venida de Dios a la tierra en un cuerpo humano.
Un joven moreno de unos 25 años se sienta frente a mí en un diminuto cuarto.
Las paredes están desnudas. No hay mucho alrededor, sólo una mesa casi
desierta. Encima de ella hay una Biblia. La abre y me pide leer en voz alta un
pasaje. Apenas termino de hacerlo, selecciona otro párrafo y me sugiere repetir
la acción. Cada enunciado está encaminado a lo mismo: Dios tiene una esposa y
nosotros una madre.
Si bien este joven no tiene un solo rasgo oriental, escucho que arrastra las
palabras con ciertos tonos mandarines. Como herramienta para mostrase empático,
cada que termina un enunciado me muestra en automático sus dientes de mazorca,
a manera de sonrisa. “¿Comprendes?”, me pregunta incesantemente cuando leo un
párrafo bíblico.
Me siento como cuando estudiaba las lecciones de primaria con mi madre.
Apenas leo un párrafo, mi interlocutor me pregunta por la enseñanza aprendida.
Si no contesto como él quiere, me hace repetirlo. Por momentos suena persuasivo.
Le pregunto por qué debemos creer que esa biblia es la palabra de Dios, le
recuerdo que todas las sectas y religiones hablan de lo mismo, de un castigo
eterno si no creemos en sus enseñanzas. Para cada duda tiene un párrafo listo
para ser usado a su favor.
Pero esta historia no se trata de mí, sino de Rubén Vargas Negrete, quien el
tres de noviembre de 2008 fue reportado como desaparecido ante la Procuraduría
General de Justicia del Distrito Federal. ¿Quién se lo llevó? Los miembros de
esa secta, me aseguran su madre, Gloria Negrete, y su esposa, Rosalba Ávila.
En noviembre de 2006 unos coreanos tocaron a la puerta de la familia Vargas.
Convencieron a Rubén, entonces padre de una niña de siete años y de un niño de
cinco, de asistir a las reuniones de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera
Mundial, con sede en un local de la calle de Mar Okhotsk sin número, a unos
pasos del Metro Tacuba, en la ciudad de México.
Rubén no era alcohólico, ni siquiera fumaba. Practicaba deporte con
regularidad. Trabajaba con su padre vendiendo dulces en una camioneta y daba
clases de batería en su casa. Como esposo tampoco dio pie a quejas de
infidelidad o irresponsabilidades. Todo esto cambió desde que entró en la
secta.
Primero pidió permiso para no trabajar los sábados, pues es el día de guardar
de ese credo. Después comenzó a ausentarse de casa. Desde temprano se iba a la
iglesia. Dejó de aportar dinero para la manutención de sus hijos, no se contaba
con él para nada. Hasta que abandonó a su familia definitivamente.
“Todas las noches hacían juntas y les daban algo a tomar, pero no sé que es”,
declaró su esposa a la Fiscalía Central en Dirección General de Atención a
Víctimas del Delito, indagatoria número DGAVD/CAPE/T3/01161/08-11.
Me cuenta en entrevista: “Lo tenían engañado que supuestamente en 2012 se
acaba el mundo y que él para poder salvarnos tenía que integrarse con ellos y en
el cielo atendería a sus hijos”. Su madre respalda la versión: “Le pedían dinero
al mes, aparte del diezmo. A mi nuera le empezó a faltar el dinero. Después dejó
el trabajo”.
Actualmente los padres de Rubén mantienen a sus nietos. Su esposa vende
lencería para completar los gastos de la casa. Desde hace cuatro años los
menores no ven a su padre.
Lejos de ser un caso aislado, la historia de Rubén es común dentro de la
secta. Este culto fue fundado en 1964 en Corea del Sur por Ahn Sahng-hong,
conocido entre sus adeptos con el nombre de “El Cristo”. Este credo inició como
una escisión de la Iglesia Santidad (Adventista del Séptimo Día).
El liderazgo de Ahn Sahng-hong fluyó en su país junto con decenas de coreanos
que se hacían pasar por profetas y dioses encarnados. Este dirigente predijo
equívocamente y en dos ocasiones la segunda venida de Cristo, en 1967 y
1988.
Sin ver cumplir sus profecías, murió en 1985, pero fue con su segunda esposa,
Zang Jah Gil, que la secta creció exponencialmente. En 1988 el número de adeptos
era de diez mil y actualmente rebasa el millón 750 mil miembros repartidos en 2
mil 200 iglesias con sucursales en 150 países, según la información oficial del
culto. En nuestro país tienen templos en el Estado de México, Morelos, Puebla,
Nuevo León, Jalisco y el Distrito Federal.
Veneran a Zang Jah Gil como la esposa de Dios y madre de los creyentes.
Aseguran que este mismo año se terminará el mundo y ella sólo salvará a quienes
le tienen fe. Con obsesión, insisten en que la Biblia en numerosos pasajes hace
referencia a que el paraíso eterno sólo lo entregará Dios Madre.
“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que
tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”,
cita Apocalipsis-22 en su versión bíblica. Usan también Génesis 1:26-27 como
argumento para apuntalar su doctrina: “Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme nuestra semejanza”. Para ellos, el plural es prueba de que Dios creó al
mundo en compañía de su esposa.
En otro de sus panfletos, refieren: “La explicación bíblica de que el Padre y
la Madre de las almas, esto es Dios Padre y Dios Madre, vengan en forma humana
en los últimos días y guíen a los pueblos del mundo a la vida, nos da una fresca
sorpresa y tiene mucho poder de convicción en los hombres”.
El martes pasado fui a la sucursal de Tacuba. Festejaban una celebración
especial para el perdón de los pecados. En un salón en la planta alta observé a
unas cien personas. Las mujeres estaban cubiertas por un velo y sentadas aparte
de los hombres, pues así lo manda la Biblia, según ellos.
Ese festejo utilizaba muchos cánticos y algunas oraciones en coreano. En las
paredes están colgadas las imágenes de Zang Jah Gil en diversas facetas:
fotografiada con los creyentes, en alguna obra de caridad o a la cabeza de una
montaña de personas.
El joven que fue encomendado como mi guía no se separó de mí en ningún
momento. Me insistía en que cantara los versos de la ceremonia y ponía frente a
mis ojos los libros de oraciones. Me sugería que copiara la forma de colocar las
manos de los demás. También me pidió confesar mis faltas en público, como lo
hacía el resto de los creyentes.
Al finalizar la ceremonia me llevó nuevamente a una oficina aparte, donde me
recetó otra cantaleta de párrafos y párrafos bíblicos para convencerme de que
Dios también es mujer. Al final me pidió mis datos personales y me solicitó
concretar una cita nuevamente esa semana, para continuar con mis “estudios”.
A partir de 1990 esta secta comenzó a crecer exponencialmente en todo el
mundo. Reportes periodísticos, testimonios de exfeligreses y documentales
exhiben la misma historia que ocurre con los ritos extremos: familias separadas,
trabajos forzados, presión psicológica, fraudes, creencias irracionales…
De no ser por mi carácter agnóstico, en algún punto mi “guía” pudo haberme
convencido de su doctrina. Sonaba apasionadamente seguro. Me mostraba libros en
inglés, citas, referencias históricas. En ese punto pensé en lo perverso de las
sectas, en sus finas estrategias de manipulación, en por qué por más
irracionales que suenen sus credos, ganan y ganan adeptos.
También me alarmé: ¿Cuántas personas con poca preparación académica caen en
las garras de esta secta?, ¿cuántos mexicanos en crisis son engañados por estos
credos que les prometen salvación eterna?, ¿cuántas madres no han vuelto a ver a
sus hijos por estos desalmados cultos?, ¿cuántos jóvenes no regresaron nunca a
casa por creer en falsos Mesías?, ¿hasta cuándo el gobierno federal comenzará a
vigilar todos los abusos que se cometen en nombre de Dios?, ¿qué está haciendo
para impedir una tragedia colectiva del tipo Waco o Jonestown?, ¿cuántas Nueva
Jerusalén hay en el país?
Contacto: www.juanpabloproal.com
Twitter: @juanpabloproal
P.D. El músico José Cruz, fundador del grupo de blues Real de Catorce, y
quien padece esclerosis múltiple, necesita de su generosa solidaridad para pagar
la producción de su más reciente disco, “Una razón para vivir”. Las donaciones
son recibidas en la cuenta: 4213 1690 0274 6947 HSBC a nombre de José Cruz
Camargo Zurita. Sitio: http://josecruzelreal.com/
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