Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

lunes, 11 de junio de 2012

AMLO: «funcionó la estrategia; le hice caso a mi asesor, el pueblo»- Marcha para ver el debate en el Zócalo deviene en apoyo a AMLO- ¿Aceptaría Peña Nieto su derrota?- ASTILLERO

Elecciones 2012
Nos vieron millones; se tuvieron que abrir las televisoras, señala
AMLO: funcionó la estrategia; le hice caso a mi asesor, el pueblo
Foto
Andrés Manuel López Obrador en la glorieta de la MinervaFoto Carlos Ramos
Fabiola Martínez, enviada
Periódico La Jornada
Lunes 11 de junio de 2012, p. 9
Nos funcionó la estrategia. Les hice caso a mis asesores, que son los mexicanos, el pueblo, indicó Andrés Manuel López Obrador frente a miles de simpatizantes que lo acompañaron a celebrar el resultado del segundo debate de los candidatos a la Presidencia.
¡Propuestas, propuestas! Llevaba yo alguna documentación. No hubo necesidad de usar nada, expresó el candidato de la coalición de partidos de izquierda en el mitin realizado en la glorieta de la Minerva, emblemática de esta capital.
Vamos a ganar la gubernatura de Jalisco y la Presidencia de la República (...) El primero de julio vamos a estar en el Zócalo, en todas las plazas de México celebrando en una fiesta cívica nacional, aseveró.
Frente a los suyos, en este último tramo de la campaña, López Obrador pidió defender los votos, la democracia y, sobre todo, cuidar las casillas el primero de julio.
Resaltó que en este avance ha sido fundamental el apoyo de los jóvenes, “asunto clave, fundamental, porque es un movimiento bueno, limpio, creativo, que está convertido en vanguardia; es el precipitador del cambio democrático en México.
“Ya de lo demás –expresó– no se preocupen. Nos vieron millones; se tuvieron que abrir las televisoras.”
El candidato del Movieminto Progresista terminó el día como lo inició, con la mesura de saludar a varios de los que él mismo califica como adversarios, no enemigos.
En el vuelo que lo trajo a esta ciudad, coincidió con el conductor de noticiarios de Televisa Joaquín López Dóriga, a quien respondió el saludo con tranquilidad, educación y amabilidad. Lo mismo hizo más tarde con quienes encontró a su paso. Por la noche, con los otros tres candidatos, en especial con el priísta Peña Nieto.
En la Minerva estuvo en el templete con varios de quienes lo acompañaron en la sede del debate, como parte del grupo de 20 invitados, su círculo más cercano, entre ellos sus tres hijos mayores, su esposa Beatriz Gutiérrez, el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, y dirigentes de los partidos que lo abanderan (PRD, PT y Movimiento Ciudadano). Además, su coordinador de logística, Nicolás Mollinedo, y de prensa, César Yáñez.
También estuvieron el empresario Alfonso Romo; su ex abogado Javier Quijano; Enrique Ibarra; el candidato de PT y Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Jalisco, Enrique Alfaro, y Tatiana Clouthier, quien resumió algunos comentarios de los hombres y mujeres más cercanos al candidato:
La estrategia fue mostrar al candidato como lo que es: un hombre sereno, muy educado. No dejó pasar los ataques; bueno, tal vez uno de Josefina, pero en razón del tiempo, la idea fue no responderle.
Espejito espejito-Rocha
Elecciones 2012
Abuchean las intervenciones de los otros tres candidatos
Marcha para ver el debate en el Zócalo deviene en apoyo a AMLO
El cambio nadie lo detiene: integrantes del movimiento #YoSoy132
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Cientos de personas marcharon hasta el Zócalo para ver en pantallas gigantes el debate entre los candidatos presidenciales
Foto Jesús Villaseca
Ciro Pérez Silva
Periódico La Jornada
Lunes 11 de junio de 2012, p. 10
Durante la transmisión del debate en el Zócalo de la ciudad de México el apoyo a Andrés Manuel López Obrador fue tan grande como el rechazo y la condena al resto de los candidatos presidenciales.
Mientras cada intervención del tabasqueño era precedida por aplausos, a los que seguían gritos de ¡Presidente! ¡Presidente!, a Peña Nieto le gritaron ¡asesino!, a Gabriel Quadri zalamero, hijo de Elba Esther, en tanto que las intervenciones de Josefina Vázquez Mota era acompañada por el grito de ¡Mentirosa! ¡Mentirosa!
Claramente inclinadas en favor del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, las expresiones de apoyo se dejaron sentir desde que el contingente de jóvenes, niños y padres de familia se dio cita ayer por la tarde en la columna del Ángel de la Independencia, para partir en una segunda marcha al Zócalo capitalino para presenciar en una gran pantalla el segundo debate entre los candidatos presidenciales.
A lo largo de las avenida Reforma, Juárez y Madero, los contingentes, muchos de ellos de jóvenes con camisetas en las que se leía la leyenda YoSoy132, No somos acarreados y El cambio nadie lo detiene, y otros de adultos con pancartas con la leyenda Nuestra generación hizo poco; hoy es el momento, avanzaron entre bailes, cantos y batucadas para llenar una cuarta parte del Zócalo y seguir con atención cada una de las propuestas que mantuvieron una constante: el apoyo incondicional a López Obrador y el rechazo a los demás candidatos.
Sólo por momentos los asistentes reconocieron a la candidata del PAN. Lo hicieron con aplausos y vítores cuando le recordó a Gabriel Quadri que cada voto en su favor era un voto para la familia de Elba Esther Gordillo; cuando lamentó que Enrique Peña Nieto se escondiera en el baño de la Universidad Iberoamericana y no supiera enfrentar una escenario adverso, además de que ahora rehúya al debate que proponen los jóvenes, y cuando recordó al priísta que quienes lo ungieron como candidato hoy enfrentan cargos por lavado de dinero.
Si los abucheos eran grandes para Enrique Peña Nieto, lo fueron más cuando quiso ponerse del lado de los jóvenes al asegurar que fue justamente después de su intervención en la Universidad Iberoamericana cuando inició el despertar de la juventud mexicana para participar en este proceso electoral. A ese rechazo contribuyeron los titubeos del priísta al iniciar su intervención en el debate, que fueron festejados con aplausos y risas por el auditorio.
De esos breves momentos de reconocimiento, Josefina Vázquez Mota pasó inmediatamente a otra andanada de condenas cuando al unísono los asistentes a esta transmisión le gritaron: ABC!, ¡ABC!, ¡ABC!, recordando la muerte de decenas de niños en esa guardería de Sonora, y los más de 60 mil muertos en la guerra estúpida de Felipe Calderón.
En el cierre no hubo cambios. Cada nombre del gabinete que propone López Obrador fue coreado y aplaudido, incluso cuando se le terminó el tiempo de su intervención; el cierre de Gabriel Quadri pasó sin mayores comentarios, mientras que el de Peña Nieto se hizo entre gritos de ¡Asesino!, y el de Vázquez Mota fue acompañado de silbidos y mentadas de madre.
De boletas y otras cosas-Helguera
¿Aceptaría Peña Nieto su derrota?
John M. Ackerman
           El verdadero riesgo para la democracia no son las acciones pacíficas que podría emprender Andrés Manuel López Obrador  después del 1º de julio, sino el fuerte coletazo del dinosaurio si el PRI pierde las elecciones presidenciales. El candidato de las izquierdas siempre ha defendido la vía electoral y pacífica como el único camino para conquistar al poder gubernamental. En contraste, el PRIAN controla las fuerzas militares y cuenta con tantos pactos y compromisos inconfesables que muy difícilmente aceptaría una derrota en las urnas.
En contraste con la versión hegemónica divulgada por los principales medios electrónicos de comunicación, López Obrador sí sabe perder. Tanto en la elección para gobernador del estado de Tabasco en 1994 como en las elección presidencial de 2006, el candidato llamó a la movilización ciudadana pero jamás auspició la violencia. En ambos casos, López Obrador se negó a romper con el orden institucional y recurrió a las instancias correspondientes con la ley en la mano para impugnar la validez de la elección. La grosera manipulación por Josefina Vázquez Mota en su más reciente espot del discurso del candidato del PRD es, para decir lo menos, una afrenta a la inteligencia ciudadana.
La marcha de Tabasco al Distrito Federal en 1994 y la toma del Paseo de la Reforma en 2006 sin duda generaron importantes molestias ciudadanas. Estas acciones también lastimaron la imagen de López Obrador entre algunos sectores de la sociedad. Sin embargo, a la postre tuvieron una contribución sumamente positiva a la democracia. Debemos a estas expresiones ciudadanas, junto con el importante movimiento Zapatista en 1994, las históricas reformas electorales de 1996 y de 2007 que colocaron a México a la vanguardia en materia de derecho electoral.
La verdadera preocupación no es cómo reaccionaría López Obrador ante un resultado cuestionable el 1º de julio, sino como respondería Peña Nieto si los ciudadanos acuden masivamente a las urnas para expulsar al PRIAN del poder. El comportamiento del PRI durante la campaña sugiere que este partido de ninguna manera estaría dispuesto a aceptar su derrota. Peña Nieto, como Felipe Calderón en 2006, también pretende ganar “haiga sido como haiga sido”.
La formidable iniciativa ciudadana Todos Contamos (contamos.org.mx), encabezada por Carlos Gershenson y Amílcar Sandoval, ha recibido gran cantidad de información que indica que el PRI ya ha iniciado una movilización masiva al escala nacional para comprar votos, recolectar claves de elector, repartir despensas y condicionar el voto ciudadano. También son cada vez más comunes las presiones y los chantajes por el PRI a los medios de comunicación e incluso directamente a los locutores y reporteros. Este sábado, el IFE aceptó el gravísimo e inaceptable error de la duplicación de algunos folios de boletas electorales.
Si López Obrador se coloca a la cabeza en el conteo la noche del 1º de julio, evidentemente se les antojará a los operadores del PRIAN descarrilar la elección. Este grupo de poder ha demostrado una y otra vez que le interesa más el poder que la democracia. Ésta es precisamente la razón de ser del importante conteo ciudadano paralelo x Casilla (www.fotoxcasilla.com) impulsado por Víctor Romero Rochín.
Hay que evitar a toda costa la imposición de un nuevo Presidente de la República. El país simplemente no aguantaría otra elección sin certeza. Con este fin, se ha conformado el Frente Ciudadano en Defensa del Sufragio Efectivo para defender la legalidad, la equidad y la autenticidad de la elección presidencial. Lo promueven académicos y periodistas de la talla de Héctor Díaz Polanco, Julio Boltvinik, Lorenzo Meyer, Epigmenio Ibarra, Carlos Payán, Víctor Flores Olea, Rafael Barajas, Araceli Damián, Jesús Cantú, Víctor Romero Rochín, Sergio Aguayo, Irma Eréndira Sandoval y Luis Mochán, entre muchos otros. Un servidor también tiene el honor de formar parte de esta iniciativa.
Mañana martes, a las 10:30 horas en el Club de Periodistas, este mismo grupo presentará los resultados de una encuesta de preferencias electorales que demuestra que no es el periódico Reforma sino la mayoría de las otras casas encuestadoras quienes están fuera de rango. Más allá del impacto del debate de anoche, ya existe un empate técnico entre los dos candidatos punteros.
Lamentablemente, en lugar de celebrar la creación de este nuevo grupo ciudadano, el IFE lo ha querido ningunear y descalificar. En un desplegado publicado a plana entera, los consejeros electorales no se dignan a mencionar al grupo por su nombre o a contestar nuestras cinco exigencias, sino que se esconden atrás de autoelogios injustificados y evasivas irresponsables. También mandan a sus voceros de oficio, como Ciro Murayama quien en 2006 organizó el desplegado en contra del recuento total de la votación, a golpear y a descalificarnos. Al visualizar a la ciudadanía como su adversario, el IFE divide y polariza a la sociedad.
Recordemos que el principal problema con las elecciones de 2006 no fueron las protestas de López Obrador, sino la ilegalidad y la inequidad del proceso electoral, así como la falta de certeza en los resultados. Hasta la fecha, los ciudadanos todavía no hemos podido revisar las boletas electorales utilizadas hace seis años, aún después de una larga lucha jurídica y social por la transparencia.
Las instituciones electorales aparentemente no han aprendido de los acontecimientos de 2006. Una vez más, se distancian de la sociedad y permiten que se enturbie el proceso electoral. Nuestra única salvación sería la participación, análisis y movilización ciudadana en favor de la legalidad y la equidad de las elecciones presidenciales de 2012.
Twitter: @JohnMAckerman
Mentís-Hernández
Astillero
Largo desperdicio
EPN, a salvo
AMLO, conciliador
Mapachería: la Ruleta
Julio Hernández López
Foto
MARCHA EN REFORMA. Participantes de la marcha contra Enrique Peña Nieto, que avanzó por Paseo de la Reforma hasta el Zócalo. La policía capitalina calculó 90 mil asistentes
Foto Víctor Camacho
 
           Fue como un espot larguísimo, con pequeñas alteraciones insustanciales. Los zetas parecieron haber asaltado las frecuencias televisivas: zzzzzz. Difícilmente, alguien cambió la percepción que ya tenía de su candidato favorito. El segmento de los presuntos indecisos debe haber seguido más o menos igual: ninguno de los cuatro aspirantes logró impactar ni modificar (tal vez la más arriesgada haya sido Josefina Vázquez Mota, golpeando con esperanza de dejar el tercer lugar). No hubo referencias destempladas a charolazos, facturaciones a Televisa ni cosa chirriante que se le pareciera; todo sometido a un modoso intercambio de críticas menores, como si los dos punteros no quisieran espantar a la clientela y prefirieran que la función siga adelante, en espera de los desenlaces prácticos verdaderos.
Peña Nieto se mantuvo a salvo de graves equívocos previsibles, si acaso expuesto visualmente más de lo hasta ahora permitido a la revisión de cierta asimetría facial que lleva a especulaciones médicas de diverso orden. Al igual que en el primer debate, salió sin raspaduras importantes, reiteró sus rutinas discursivas y por tanto consolidó su posición, sea ésta la que cada cual le quiera asignar. Se mostró tan vacuo como es, pero no tuvo quien lo persiguiera y hundiera. Sostuvo lo mismo de siempre, sin mayores consecuencias.
López Obrador desperdició la oportunidad dorada de definir la lucha por el primer lugar. No noqueó, pero ni siquiera lo intentó. Se ancló en el papel de armonizador de los factores sociales, económicos y políticos, empecinado en convencer que no representa ningún peligro para (los poderes de) México. No habló de The Guardian ni de las élites de poder (lo de la mafia ya fue derogado), ni de la insurrección juvenil ni de las pruebas de fraude electoral en camino. Sus adversarios dirán, con veneno apenas disimulado, que fue exitoso porque se mostró sereno y ecuánime.
Vázquez Mota pareció ser la que más se preparó para esta ocasión. Sostuvo su estilo de sonrisa eterna y el aire falsamente propositivo, e incluso se concedió licencias de imaginación para plantear cómo serían los candidatos si fueran mujeres. A pesar de la insistente versión de que acabaría haciendo alianza táctica con EPN para atacar a AMLO, les tiró más o menos parejo a ambos. Aun cuando nadie cayó en sus provocaciones, en ella estuvo el mayor acercamiento a darle cierta viveza a la reunión de ayer en Guadalajara. En una interpretación a la baja de lo que le ha recomendado su ex jefe Fox, ayer hizo gran esfuerzo para consolidarse no en el segundo, pero sí en el tercer lugar de la competencia.
A pesar de que oficialmente sigue siendo candidato a la presidencia, Quadri se obstinó en pelearle el carácter de moderador a Javier Solórzano (quien, dicho sea muy en serio, cumplió exitosamente con su responsabilidad). Propuso temas, exigió respuestas y quiso erigirse en viene-viene de una esquina donde convergían tres autos principales. Si no logra ser secretario de ecología para nuevo negocio gordillista, ya hizo méritos para buscar la embajada de México en China. Ya no fue una sorpresa, sino una confirmación: muy mal ha de estar la política mexicana si alguien toma como referente serio al hijo político de Elba Esther Gordillo (¿y de Marcelo Ebrard como padre no reconocido?).
Desde fuera, desesperado por estar a la sombra, Felipe Calderón irrumpió por vía de Twitter para dar datos que contradijeran el optimismo ahorrativo de AMLO. Y fue todo.
En tanto, por todo el país se multiplican las pruebas e indicios de que el proceso electoral ha sido mal preparado y que hay condiciones tempranas para dudar de la certeza y equidad con que se llegará a las urnas.
El descubrimiento de boletas con folio repetido en Oaxaca (en los distritos federales 4 y 8, y los conteos distritales que reportaron papeletas de más o de menos) constituyen un muy preocupante signo que provoca fundada desconfianza. Aún más si a ese hecho, como a otros de igual talante grave (la inexplicable multiplicación de las mesas receptoras de votos en zonas no urbanas o rurales, por ejemplo), los funcionarios y consejeros del Instituto Federal Electoral responden con demagogia barata, asegurando que todo va bien cuando fuera de esas oficinas muchas cosas van mal. Boletas de papel volando y el IFE de los pesares a todo dice que no: no es preocupante que se cometan esos errores lamentables, pues para eso están los conteos previos, alegan algunas voces institucionales del negocio electoral, asumiendo como natural que los talleres impresores hubieran hecho boletas de más: para eso hay corrupción gubernamental, podría ser una paráfrasis, para que la gente la detecte y denuncie.
A ese asunto de las boletas voladoras se suma la técnica de la Ruleta que a esta columna revelaron profesores identificados pero cuyos nombres no serán mencionados. Según expresaron esos denunciantes confiables, líderes gordillistas de la operación electoral que se organiza para favorecer a Enrique Peña Nieto han detallado así lo que harán el próximo uno de julio: “De un domicilio cercano a una casilla sale la primera persona con unas papeletas parecidas a las boletas electorales ocultas en la bolsa de su camisa. Ya en la casilla pide sus boletas y, sin emitir su voto, las intercambia por las que lleva en su camisa. Deposita las falsas en la urna y regresa al domicilio para marcar las boletas a favor del PRI en presencia de los ‘coordinadores’. Recibe su paga de entre mil y 2 mil pesos. Las boletas que dejó esta persona se las entregan a la siguiente y se repite la operación. Como es una cadena, garantizan que cada boleta que sale de esa casa sea un voto seguro a favor del PRI. Aunque se ‘desperdicien’ el primer y último votos, todos los demás son seguros”.
Y, mientras los interesados leen en www.astillero.tv algún tecleo extra respecto a eso en domingo llamado debate, ¡hasta mañana, con el espot josefinista de la infamia tirado en el IFE, por la evidente mentira provocadora que pretendía poner a AMLO ya casi levantado en armas!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

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