“The Guardian”: las reconfirmaciones del pacto Televisa-EPN
Peña Nieto y Azcárraga.
Foto: Adrián Ruiz/Reforma
Foto: Adrián Ruiz/Reforma
LONDRES (Proceso).- The Guardian, uno de los diarios más respetados e
influyentes de Gran Bretaña, defendió el contenido del reportaje que publicó el
pasado jueves 7 en el que sostiene que Televisa vendió en 2005 “una cobertura
favorable” a Enrique Peña Nieto en noticiarios y programas de entretenimiento y
que en 2006 utilizó estos mismos espacios para desprestigiar a Andrés Manuel
López Obrador.
“The Guardian tiene la determinación de reportear temas en México y defiende
el artículo en cuestión”, declara a Proceso Christine Crowther, vocera oficial
del diario.
En respuesta a un comunicado de Televisa –en el que señala que la nota de The
Guardian carece de rigor periodístico y está basada en documentos apócrifos,
ante lo cual pide una “disculpa pública” –, Crowther precisa:
“The Guardian admite que no es posible confirmar la autenticidad de los
documentos, los cuales le fueron entregados por una fuente que trabajó en
Televisa. Sin embargo, realizó controles amplios para confirmar que los nombres,
fechas y situaciones mencionadas estuvieran en línea con eventos que ocurrieron
posteriormente”.
El viernes 8, The Guardian publicó un artículo titulado Los archivos de
Televisa en México: ¿cómo sabemos que son genuinos?, firmado por Martin Hogdson,
subeditor del diario, en el que describe el tipo de archivos digitales a los que
tuvo acceso el rotativo londinense. Señala que a partir de ello el periódico
cotejó datos, consultó diversas fuentes y corroboró hechos, lo que le permitió
encontrar “evidencias” que apuntan a la autenticidad de los documentos.
Dice que estos “archivos digitales aparecen como producidos por una compañía
de marketing llamada Radar Servicios Especializados (RSE), y sugieren que
Televisa vendió coberturas noticiosas y contenidos de entretenimiento a clientes
políticos. La mayor parte de la documentación está constituida por expedientes
financieros, presentaciones de propuestas y algunos otros documentos
relacionados”.
Indica que la fuente que les proporcionó estos documentos “trabajó con
Televisa”. Y comenta que “los archivos también incluyen cartas personales que el
rotativo no publicó”.
“¿Qué hizo The Guardian para verificar los documentos?”, se pregunta
Hogdson.
Él mismo responde: “No ha sido posible confirmar la autenticidad de los
documentos más allá de cualquier duda, pero The Guardian realizó exhaustivos
esfuerzos para encontrar evidencias que los corroboraran”.
Así, menciona que “las fechas en que los documentos fueron creados y
modificados, y los nombres con los que fueron archivados, corresponden a los
acontecimientos a los que se refieren”.
Y cuenta: “The Guardian habló con una segunda fuente que trabajó
anteriormente con Televisa, la cual confirmó que en el seno de la compañía se
habían llevado a cabo reuniones para discutir una campaña que dañara las
posibilidades presidenciales de Andrés Manuel López Obrador. La fuente –que no
tiene ninguna simpatía personal hacia el anterior jefe de Gobierno de la Ciudad
de México– dijo que la venta de contenido político era amplia, particularmente
la promoción encubierta de clientes políticos dentro de programas de
entretenimiento”.
Incluso, refiere que el rotativo londinense “también habló con un político,
quien contó cómo en una ocasión Televisa le ofreció incorporar en una telenovela
una trama afín a sus necesidades”.
Hogdson explica que “sin herramientas forenses que sólo están al alcance de
las instituciones encargadas de aplicar la ley, es imposible decir dónde y
cuándo fue creado cualquier documento digital; pero la cantidad y variedad de
los documentos, y la presencia de material personal mezclado con material de
trabajo, sugieren autenticidad”.
Y expone que muchas de las acciones propuestas o descritas en los documentos
se llevaron a cabo posteriormente:
Enumera:
–La iniciativa contra López Obrador propone solicitar al entonces presidente
Vicente Fox que declare un periodo de duelo nacional tras la muerte del Papa
Juan Pablo II. Horas después de que el documento aparece como elaborado, Fox
declaró un día de duelo por dicha muerte.
–Algunas celebridades de Televisa contaron públicamente historias personales
de delitos en la capital del país, tal y como se sugería en la propuesta
contenida en uno de los documentos. El presentador de uno de los programas
mencionados en los documentos contó, por ejemplo, cómo su esposa había sido
perseguida en un centro comercial de la Ciudad de México. Más tarde fue
entrevistado en la radio por uno de los dos periodistas estrella de Televisa,
que el documento señala había recibido instrucciones sobre la línea editorial a
seguir.
–Historias personales de delitos sufridos también fueron transmitidas en por
lo menos un episodio de Big Brother VIP, la versión del programa dedicada a las
celebridades.
–Tal como se había propuesto, Televisa retransmitió con regularidad viejos
escándalos de corrupción que involucraban a antiguos colaboradores de López
Obrador.
Además, afirma Hogdson, “The Guardian confirmó que por lo menos tres
entrevistas que se mencionan en el documento fueron llevadas a cabo. Desde su
publicación, encontró evidencia en facturas públicas de que en 2005 la Oficina
de la Presidencia pagó 3 millones de pesos a RSE, tal como se afirma en el
documento”.
Luego comenta que la reportera de The Guardian Jo Tuckman “se presentó en
Televisa varios días antes de la publicación, con el fin de dar a la compañía la
oportunidad de responder a los alegatos, plantear preguntas específicas sobre si
la televisora había vendido alguna vez algún tipo de cobertura a clientes
políticos y pedir que Televisa clarificara su relación con RSE. La compañía
televisora rechazó la oportunidad de responder, sin ver antes los archivos que
habían sido entregados a The Guardian en forma confidencial”.
Sobre este punto, la vocera del diario, Christie Crowther, dice a Proceso que
cuando el diario contactó con Televisa “detallamos (a sus directivos) las
acusaciones” que contenían los documentos “para darles la oportunidad de
responder”, pero éstos “se negaron, pues querían primero ver los archivos”.
Ahora –tras el comunicado que emitió Televisa–, tanto Hogdson como Crowther
señalan que su fuente accedió a que los documentos sean publicados en el sitio
en internet del diario londinense.
Hogdson informa que la reportera Tuckman “contactó con el equipo de Peña
Nieto varios días antes de la publicación y, posteriormente, detalló las
afirmaciones que se hacían sobre él en un correo electrónico, en el que agregó
algunas preguntas específicas sobre si el candidato presidencial favorito alguna
vez había pagado por cobertura televisiva mientras fue gobernador del Estado de
México. Un vocero del candidato envió una respuesta escrita en la que afirma que
el equipo no ha visto los documentos y niega la existencia de dichos
‘contratos’”.
El subeditor aclara: “The Guardian nunca se refirió a los documentos como
contratos”.
Sostiene que el diario “también procuró la respuesta de otros políticos
mencionados en los documentos, incluyendo a Fox. Todos rechazaron ser
entrevistados, salvo el exsenador Demetrio Sodi, cuyas palabras están incluidas
en el texto”.
Hogdson detalla luego que “uno de los documentos revisados por The Guardian
aparece como la versión digital de una propuesta presupuestal impresa hecha a
Peña Nieto, que fue publicada por primera vez en 2005 por el semanario de
noticias Proceso”. Y aclara que “la fuente de The Guardian no proporcionó a
Proceso dicho documento”.
Lanza una nueva pregunta: “¿Por qué The Guardian siente que está justificada
la publicación de estos documentos?”. Y expone: “Existe un claro interés público
en investigar las acusaciones de que en México la información de los medios está
sesgada. En el país, el asunto se ha convertido en un tema central de la actual
campaña para la elección presidencial. Desde hace tiempo, expertos mexicanos en
los medios de comunicación también han subrayado serios problemas de
transparencia en el gasto público de propaganda política”.
De acuerdo con Crowther, “cualquier queja que The Guardian recibe acerca de
nuestro periodismo es remitida e investigada por nuestro editor independiente de
contenidos (Chris Elliott)”. Señala que, tras la queja de Televisa, éste pidió
que se hiciera un agregado al texto que motivó el comunicado de Televisa.
Así, en su versión on line el diario hizo un agregado al párrafo sobre la
cobertura que realizó Televisa de la protesta de jóvenes contra Peña Nieto en la
Universidad Iberoamericana. La versión original apuntaba: “La actual oleada de
protestas contra los trucos sucios percibidos comenzó el 10 de mayo cuando
Televisa ignoró en un principio la protesta anti Peña Nieto”. El diario agregó
la frase: “Esto ha sido corregido”.
La vocera añade: “También ofrecimos a Televisa la oportunidad de responder a
las acusaciones que se hacen en el artículo en cuestión con una carta que sería
publicada en el diario”.
Ni la vocera Crowther ni el subeditor Hogdson aludieron ni por asomo a lo que
Televisa solicitó: una disculpa pública.

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