DE ESAS MUJERES QUE NO DAN ORGULLO
Astillero
Astillero
Pactar con el narco
Metralla felipista
PRI ofendido
Adiós a Granados Chapa
Julio Hernández López
ENTRE MUJERES. Amalia García, Josefina Vázquez Mota y Beatriz Paredes, en conferencia de prensa durante la reunión para celebrar el 58 aniversario del sufragio femenino en MéxicoFoto María Luisa Severiano
Asumiéndolos como la principal amenaza a las de por sí disminuidas posibilidades de que el panismo continúe en el poder, Felipe Calderón desarrolla una guerra en varias vertientes contra el PRI y su virtual candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.
Por un lado, FCH se suma a una de las partes en tensión en el proceso interno del tricolor, promoviendo la tesis de que existen dos polos en el PRI, uno mexiquense y otro sonorense, adjudicando al primero la responsabilidad de que no prosperen presuntas reformas democráticas, en especial la relacionada con la que permitiría a alcaldes y legisladores volver a presentarse a las urnas de manera inmediata al término de su gestión (de manera concordante, grupos de activistas ciudadanos y directivos del partido blanquiazul advierten que a la hora de las urnas
recordaránel voto priísta que impidió tales placebos reformistas, como si en un límpido historial de trabajo solamente ese insólito lunar mereciera castigo y como si solamente la bancada de tres colores hubiera cometido agravios dignos de sanción a la hora de votar).
En otra pista bélica, el calderonismo busca sistemáticamente asociar la imagen del PRI a la del narcotráfico (como si fuera tan necesario), criticando la indolencia o el involucramiento de gobiernos estatales del tricolor con ese negocio de drogas y encomiando en boca propia lo supuestamente hecho por el gobierno federal. El uso electorero de ese diagnóstico a conveniencia queda de manifiesto si se observa que el largo historial priísta de connivencia con los jefes del narcotráfico fue prolongado cuando menos durante el primer gobierno federal de alternancia de siglas, el encabezado por Vicente Fox que, según los múltiples señalamientos genéricos de su sucesor, Felipe Calderón, no habría atendido a tiempo el cáncer que el médico funerario sí hubo de enfrentar con urgencia aunque, también, con tan peculiares artes e instrumentos que dio continuidad a la estela dominante de uno de esos capos, el sinaloense hasta ahora intocado y sin duda el gran ganador de esta
guerra, y mediante el reciclamiento de los principales personajes del gabinete foxista que se habían encargado de tareas conexas, como fueron Eduardo Medina-Mora y, sobre todo, Genaro García Luna, otro de los principales triunfadores de la temporada.
Válida y sustentada es la descalificación de la gran mayoría de los gobernadores priístas, que en términos generales se han rendido al poder del narcotráfico y se han beneficiado de él, tanto en términos de enriquecimiento personal como de utilización de dinero sucio para fines electorales, pero absolutamente tramposo sería pretender deslindar de esas prácticas a diversos mandatarios panistas (el de Morelos, Marco Antonio Adame, para no ir tan lejos) y a ciertos segmentos de mando del propio gobierno federal, hasta alturas aún imprecisas.
A pesar, pues, del pantanoso terreno que se pisa a la hora de pretender el reparto de culpas en cuanto al negocio de las drogas, una de las partes involucradas en el litigio, el ocupante de la casa presidencial, ha dicho en entrevista a The New York Times que teme que, en el contexto de la sucesión, predomine el priísmo que pretende pactar con el narcotráfico: “...hay mucha gente en el PRI que piensa que los arreglos de antes funcionarían ahora, pues es el caso del ex gobernador de Nuevo León, ¿no? De Sócrates Rizzo, que tiene unas declaraciones maravillosas. Dice: nosotros nos arreglábamos con los criminales y no pasaba nada. Si eso lo pensaran aplicar hoy, el único arreglo posible es dejarles esta casa, y la única discusión es si se la dejan al Chapo o a Los Zetas. Yo no veo qué arreglo puedan tener, pero ésa es la mentalidad que campea en muchos de ellos, no digo que en todos. Si prevaleciera esa corriente de opinión, ahí sí me preocuparía.”
Como era de esperarse, el PRI ha reaccionado con energía, exigiendo al declarante que con pruebas demuestre su dicho o, si carece de ellas, se disculpe públicamente. Como si faltaran nubarrones sobre la campiña electoral, el partido afectado explora las posibilidades de presentar una objeción jurídica a las palabras calderonistas, que así serían un augurio temprano de la descompostura institucional de Los Pinos y de su cantada decisión de convertir el siempre impugnado aparato presidencial en arma de fuego político contra sus adversarios, como seis años atrás lo hizo desbocadamente Vicente Fox y como ahora lo realiza gradualmente Calderón.
El tropezón felipista, que la oficina de prensa de Los Pinos quiso suavizar ayer con la transcripción de la pregunta y la respuesta del caso, que acabaron confirmando el sentido y la intención de las palabras ante el NYT, ensombreció un fin de semana calderonista especialmente grato, pues el viernes había concluido de manera exitosa el anunciado plan de diluir al movimiento pacifista encabezado por Javier Sicilia, mezclándolo con otras organizaciones de distinto origen, talante y discurso y utilizando de nuevo la plataforma mediática del castillo de Chapultepec para fortalecer la imagen y el alegato oficiales respecto a la
El maestro Miguel Ángel Granados Chapa falleció dos días después de decir adiós a sus lectores en la que fue la última entrega de la columna que durante décadas escribió. En momentos tan oscuros como los que vive el país habrán de extrañarse la ecuanimidad, el raciocinio fundamentado y la profundidad de sus textos. En la Plaza Pública siempre estará presente el recuerdo de un gran periodista.
Y, mientras Los Pinos también desmiente al congresista estadunidense que asegura que FC le dijo que Peña Nieto pactaría con los narcos y acabaría durmiendo en la cama de éstos, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Como era de esperarse, el PRI ha reaccionado con energía, exigiendo al declarante que con pruebas demuestre su dicho o, si carece de ellas, se disculpe públicamente. Como si faltaran nubarrones sobre la campiña electoral, el partido afectado explora las posibilidades de presentar una objeción jurídica a las palabras calderonistas, que así serían un augurio temprano de la descompostura institucional de Los Pinos y de su cantada decisión de convertir el siempre impugnado aparato presidencial en arma de fuego político contra sus adversarios, como seis años atrás lo hizo desbocadamente Vicente Fox y como ahora lo realiza gradualmente Calderón.
El tropezón felipista, que la oficina de prensa de Los Pinos quiso suavizar ayer con la transcripción de la pregunta y la respuesta del caso, que acabaron confirmando el sentido y la intención de las palabras ante el NYT, ensombreció un fin de semana calderonista especialmente grato, pues el viernes había concluido de manera exitosa el anunciado plan de diluir al movimiento pacifista encabezado por Javier Sicilia, mezclándolo con otras organizaciones de distinto origen, talante y discurso y utilizando de nuevo la plataforma mediática del castillo de Chapultepec para fortalecer la imagen y el alegato oficiales respecto a la
guerracontra el narcotráfico. Más tarde, en Guadalajara, no solamente tuvo el placer de no recibir rechiflas a la hora de inaugurar los Juegos Panamericanos, sino incluso sobrellevó ese trance oratorio a pesar de que, como en bit.ly/paMbOH puede verse, su dicción y aspecto denotaban apuros inexplicados.
El maestro Miguel Ángel Granados Chapa falleció dos días después de decir adiós a sus lectores en la que fue la última entrega de la columna que durante décadas escribió. En momentos tan oscuros como los que vive el país habrán de extrañarse la ecuanimidad, el raciocinio fundamentado y la profundidad de sus textos. En la Plaza Pública siempre estará presente el recuerdo de un gran periodista.
Y, mientras Los Pinos también desmiente al congresista estadunidense que asegura que FC le dijo que Peña Nieto pactaría con los narcos y acabaría durmiendo en la cama de éstos, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Muere un amigo del SME: Miguel Angel Granados Chapa
Ayer domingo falleció el periodista Miguel Angel Granados Chapa. Hombre ejemplar y mexicano universal que acompañó la lucha del SME en contra del decreto de extinción. Hace unos días les enviamos por éste medio el último artículo que escribió a favor nuestro en ocasión del segundo aniversario del Decreto de Extinción, titulado LyF como botín.
Descanse en paz
Adiós don Miguel Ángel-Helguera
Carta de mujeres a Granados Chapa
MÉXICO,D.F. (Proceso).- Querido y admirado maestro Miguel Ángel:
Tu presencia aquí, en este nuestro México tan complejo como rico, es muy apreciada y valiosa. Tú ya lo sabes, pero consideramos oportuno recordártelo.
Con tu palabra y reflexión aportas visiones que abren caminos a nuevas maneras de asumir los retos que enfrenta la sociedad mexicana, en tiempos difíciles que claman por más ciudadanía consciente, como la que tú ejerces desde tu periodismo crítico y propositivo.
Para quienes trabajamos con la pretensión de construir una sociedad más justa, equitativa e incluyente, en un marco de convivencia pacífica y de respeto irrestricto a los derechos humanos, tu trabajo periodístico y sensibilidad social constituyen factores con un valor insoslayable, que enriquecen la vida ciudadana y favorecen la posibilidad de ese país que tanto soñamos y anhelamos.
Como mujeres que cuestionamos las costumbres sociales e institucionales que pertenecen a pasados rancios y construimos desde abajo realidades ciudadanas más justas, estamos conmovidas por el anuncio de tu retiro del trabajo periodístico que has estado ejerciendo a través de tu columna Plaza Pública desde hace ya algunos años.
Tu trayectoria, congruencia y excelencia profesional han sido, son y serán un modelo a seguir para muchas generaciones de estudiantes de periodismo y comunicación.
Tu huella ha quedado indeleble en tu caminar por Excélsior, Proceso, Canal Once, Radio Educación, La Jornada, Mira, Reforma, Radio UNAM y muchos otros espacios desde los cuales has dado siempre lo mejor de ti, con una ejemplar actitud hacia la precisión informativa y la sintaxis, fundamental para erigirse en un grande de la comunicación, como tú has sabido serlo.
La vida institucional de México necesita críticos visionarios que funcionen como catalizadores efectivos de quienes utilizan el poder político como propiedad privada. Tú has sido un ejemplo vivo de una vida profesional impecable y una particular sensibilidad hacia los problemas fundamentales del país.
Muchas de nosotras hemos crecido leyéndote, escuchándote, reflexionándote y sintiéndote. Nuestras visiones de México han sido enriquecidas con tus acercamientos y análisis con perspectiva distinta, realista y soñadora a la vez, pero siempre propositiva.
Tu anuncio en Reforma –“esta es la última vez que nos encontramos…”– nos ha caído como una cubeta de agua fría. Te hemos seguido cada día, y tu palabra ha sido durante muchos años el desayuno que ha nutrido nuestros ánimos por construir un México distinto, más generoso, justo, equitativo y con mayores oportunidades para todas las personas.
Con aprecio y admiración.
Equidad de Género: Ciudadanía, Trabajo y Familia, A. C.
Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México Foro de Mujeres y Políticas de Población
Esta carta se publica en la edición 1824 de la revista Proceso que empezó a circular el pasado sábado 15 de octubre.
Tu presencia aquí, en este nuestro México tan complejo como rico, es muy apreciada y valiosa. Tú ya lo sabes, pero consideramos oportuno recordártelo.
Con tu palabra y reflexión aportas visiones que abren caminos a nuevas maneras de asumir los retos que enfrenta la sociedad mexicana, en tiempos difíciles que claman por más ciudadanía consciente, como la que tú ejerces desde tu periodismo crítico y propositivo.
Para quienes trabajamos con la pretensión de construir una sociedad más justa, equitativa e incluyente, en un marco de convivencia pacífica y de respeto irrestricto a los derechos humanos, tu trabajo periodístico y sensibilidad social constituyen factores con un valor insoslayable, que enriquecen la vida ciudadana y favorecen la posibilidad de ese país que tanto soñamos y anhelamos.
Como mujeres que cuestionamos las costumbres sociales e institucionales que pertenecen a pasados rancios y construimos desde abajo realidades ciudadanas más justas, estamos conmovidas por el anuncio de tu retiro del trabajo periodístico que has estado ejerciendo a través de tu columna Plaza Pública desde hace ya algunos años.
Tu trayectoria, congruencia y excelencia profesional han sido, son y serán un modelo a seguir para muchas generaciones de estudiantes de periodismo y comunicación.
Tu huella ha quedado indeleble en tu caminar por Excélsior, Proceso, Canal Once, Radio Educación, La Jornada, Mira, Reforma, Radio UNAM y muchos otros espacios desde los cuales has dado siempre lo mejor de ti, con una ejemplar actitud hacia la precisión informativa y la sintaxis, fundamental para erigirse en un grande de la comunicación, como tú has sabido serlo.
La vida institucional de México necesita críticos visionarios que funcionen como catalizadores efectivos de quienes utilizan el poder político como propiedad privada. Tú has sido un ejemplo vivo de una vida profesional impecable y una particular sensibilidad hacia los problemas fundamentales del país.
Muchas de nosotras hemos crecido leyéndote, escuchándote, reflexionándote y sintiéndote. Nuestras visiones de México han sido enriquecidas con tus acercamientos y análisis con perspectiva distinta, realista y soñadora a la vez, pero siempre propositiva.
Tu anuncio en Reforma –“esta es la última vez que nos encontramos…”– nos ha caído como una cubeta de agua fría. Te hemos seguido cada día, y tu palabra ha sido durante muchos años el desayuno que ha nutrido nuestros ánimos por construir un México distinto, más generoso, justo, equitativo y con mayores oportunidades para todas las personas.
Con aprecio y admiración.
Equidad de Género: Ciudadanía, Trabajo y Familia, A. C.
Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México Foro de Mujeres y Políticas de Población
Esta carta se publica en la edición 1824 de la revista Proceso que empezó a circular el pasado sábado 15 de octubre.
Granados Chapa: el Zarco de nuestro tiempo
Autor: Álvaro Cepeda Neri * |
Sección: Defensor del periodista
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Al recobrar su salud física, el periodista Miguel Ángel Granados Chapa de nueva cuenta ha regresado a su siempre innovador oficio, principalmente con sus columnas Plaza Pública, que se divulga en casi todos los matutinos de las 31 entidades, con su epicentro en la capital del país en el periódico Reforma. Y La calle, donde vierte sus reflexiones en lo que el subtítulo de la misma precisa: Diario de un espectador, en el tabloide Metro. En su indispensable y casi cuarentona Plaza Pública de domingo a viernes analiza, con su excelente prosa, el pulso de la vida política, social, cultural y económica, con el pulcro acento de la constitucionalidad.
Así ofrece a sus lectores un punto de vista crítico que alecciona e informa a la opinión pública individual y colectiva de la nación. Al volver a su trabajo, publicó: “Agradezco a los lectores y editores su comprensión por mi ausencia, así como sus mensajes de solidaridad”. Y en su otro espacio: “Gracias por recibirnos de nuevo”.
Por todo el país hay periodistas de gran calidad y calibre, en particular en la prensa escrita. No faltaba más. Los hay en radio y televisión; todos, con diferentes (¡y qué bueno!) pareceres en un pluralismo de ideologías, cultura e ilustración que contribuyen al más amplio abanico de criterios. Tenemos reporteros, ojos y orejas del oficio que, en el ojo del huracán de la criminalidad y los abusos de poder de gobernantes, son figuras clave. Y comentaristas cuyos análisis son necesarios. Con indispensables discrepancias para la convivencia democrática, si es que, como fundamenta el jurista Hans Kelsen en su ensayo Esencia y valor de la democracia: “la democracia es discusión […] En un régimen de libertades constitucionales”, para que prevalezca lo que adjudicamos a Voltaire: “No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”. Es la divisa del periodismo republicano cuyo factor común es: “la democracia debe resolver sus problemas con más democracia”.
Un igual entre nosotros los periodistas es Miguel Ángel Granados Chapa, a quien Humberto Musacchio y este columnista hemos postulado como el Francisco Zarco de nuestro tiempo. La biografía de Francisco Zarco es su obra. Y lo mismo en el caso de Granados Chapa, quien se debe al periodismo en toda su naturaleza humana probada con honradez de todo tipo; en el ejercicio por equilibrar sus juicios y en una entrega caballerosa, educada en la ética democrática y republicana que nos heredó Zarco, el periodista de la República restaurada por Juárez.
Su trayectoria en el periodismo mexicano lo ha hecho el más consecuente heredero y continuador de Zarco. Por eso es que nos hace tanta falta. Y sus ausencias, cuando se ha quebrantado su salud, son más notorias ya que su Plaza Pública, es una brújula. En varias ocasiones ha dejado de publicarla, para alegrarnos con su retorno. Y le va como anillo al dedo lo que el filósofo Bertrand Russell confesó: “Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernador mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad”.
Considerarlo el Zarco contemporáneo está fundamentado, ya que Granados Chapa ha mantenido una trayectoria semejante, en el contexto de cada época; y donde Zarco retrató la propia como si viera la nuestra: “[…] Porque sufrimos hoy una espantosa crisis, y atravesamos una época de verdadera transición”.
Plaza Pública ha sido y es, en esa perspectiva histórica, el puntual análisis de lo que Zarco hizo en su tiempo. Ambos, para decirlo con Luis María Anson: “Son el contrapoder del poder político, somos el contrapoder del poder religioso, somos el contrapoder del poder universitario, somos el contrapoder del poder financiero, del poder económico, del poder cultural. Es decir, estamos al servicio de la sociedad para elogiar al poder cuando el poder acierta […] Para criticar al poder cuando el poder se equivoca, y para denunciar al poder cuando el poder abusa”.
En ambos encontramos la misma vocación, por eso su comparación como iguales y, a través de Zarco, el reconocimiento a Granados Chapa, si alguna distinción le faltara. Defensor de las libertades en general, ha sido un periodista atento en particular a las de pensar, escribir y publicar “escritos sobre cualquier materia”. Defensor de los periodistas, sin cortapisas, donde quiera que son objeto de abusos del poder público, privado y de las delincuencias. Y sin discriminación alguna […] Porque estamos persuadidos [de] que todos tienen el mismo derecho que nosotros para expresar sus ideas, por desemejantes que sean de las nuestras”, escribió Zarco.
Por eso lamentamos las ausencias de Granados Chapa. Y celebramos su retorno al ejercicio cotidiano de su Plaza Pública y La Calle, con las que nosotros, sus lectores, obtenemos una guía para reinterpretar la realidad y juzgarla como ciudadanos. Sin la primera estamos sin un asidero, como los mexicanos de entonces tuvieron a Zarco ofreciendo su punto de vista republicano. La divisa de Granados Chapa es la de Zarco: “Tal vez nos equivocamos, pero creemos que en la democracia debe haber una libertad absoluta para escribir y nada hay tan augusto ni tan sagrado que no pueda ponerse a discusión […] Y que los agentes públicos sepan que tienen que responder de su conducta a la nación, desde el agente de policía hasta el general en jefe de un ejército; desde el subalterno de una oficina, hasta los secretarios de Estado y el presidente de la República”.
*Periodista
[TEXTO PARA TWITTER: Periodista Miguel Ángel Granados Chapa, el Francisco Zarco de nuestro tiempo: Cepeda Neri]
Fuente: Revista Contralínea 255 / 16 de octubre de 2011
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