Posted: 16 Oct 2011 09:53 PM PDT
La poca afluencia a las marchas latinoamericanas del #15Oct plantea dudas e interrogantes que merecen una respuesta matizada. Sin malinchismos ni fatalismos.
Reporte WebLa mecha que prendió en Buenos Aires…diez años antes
Entre diciembre del 2001 y enero del 2002, miles de personas se lanzaron a las calles de Buenos Aires y derribaron el orden neoliberal en su versión más aguda: la convertibilidad dólar-peso y la simulación política del gobierno de Fernado de la Rúa. Una agitada lucha política que dio lugar a un nuevo marco político y social.
Diez años después, el 15 de octubre del 2011, apenas 1000 manifestantes se congregaron en la plaza del Congreso de la Nación para sumarse a las marchas internacionales del movimiento de los “Indignados”, que en varias ciudades del mundo protestaban hoy contra el sistema económico, la crisis y la desigualdad. Algunos eran hijos de la erupción social de cacerolazos, autogestión y catarsis ciudadana que se vivió a principios del siglo XXI, como el dirigente de la Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR) Juan Marino, que siguiendo la evolución gauchista y grupuscular posterior a la llegada al poder de los Kircchner señaló que el país “está completamente inmerso en la bancarrota capitalista. La fuga de capitales y la inflación no paran de crecer y el país marcha a un derrumbe generalizado”.
Enojados con el gobierno peronista, acusado de robar y prostituir las banderas populares que nacieron del corralito, el discurso no podía ser más apocalíptico: “El kirchnerismo se ha colocado al servicio del rescate al capital en quiebra y para ello ha saqueado las arcas del Estado, lo que lo deja sin margen de maniobra para enfrentar la bancarrota capitalista”, añadió en un parte de prensa.
Indignados frente al congreso argentino
La convocatoria porteña de la “World Revolution 15.0″ se convirtió en un festival sin público y casi sin actores sociales. Una tendencia que se reprodujo en Sao Paulo, donde apenas decenas de brasileños hicieron una marcha por el centro de la ciudad, mostrando mensajes contra la corrupción y en favor de una democracia más participativa. La cosa concluyó en acampada en una plaza céntrica de Sao Paulo contra la gigantesca central hidroeléctrica de Belo Monte, cuyas obras ya han comenzado en el río Xingú a su paso por la ciudad amazónica de Altamira.
Pequeñas piedras en el estanque latinoamericano
En Colombia, las cosas no fueron mejor. Algo menos de 100 Indignados, entre los cuales algunos extranjeros residentes en Bogotá, se concentraron en el céntrico Parque Nacional de la capital del país reclamando una regeneración del sistema democrático y económico. Lemas flotantes e indefinidos que en medio de un proceso de cambio social y enfrentamiento civil reproducían lemas externos: “Democracia real ya“. El tono local lo ponía un “No a la minería”.
En este ríspido pase por las marchas latinoamericanas, Montevideo concentró un grupo de ochenta indignados frente a la Presidencia para reclamar a las autoridades “medidas urgentes” que cambien “un sistema financiero agotado” y políticas que “eviten” que la crisis internacional llegue al país. Una pinzelada de color en la Plaza Independencia, a los pies de la estatua ecuestre del general José Gervasio Artigas, héroe libertador uruguayo, lugar de paseo y reposo sabatino.Por norma, puros actos sin arraigo local que como en el caso de Quito no merecieron ni una crónica de periodismohumano porqué estaba difícil sacarle jugo a algo meramente testimonial. .
Indignados en Santo Domingo
Marchas las hubo en todo el continente aunque en general la norma fue el tono de petit comité, protesta multicolor y cierta desconexión con la agenda política local. Así sucedió en Santo Domingo donde desfilaron varios centenares de indignados que convirtieron el Parque Colón en una ágora de debate público. Esquema que se repitió en Lima con el Colectivo Dignidad armando un acto simbólico en el centro de la capital peruana. Escenas parecidas se repitieron en San Juan de Puerto Rico o en Panamá pero la norma general fue la escasa asistencia, la poca repercusión mediática y la falta de engarce con los movimentos sociales y políticos que en cada uno de los países han mostrado tener verdadero arraigo popular.
Cuando Puerto Rico no responde
Pese a los mejores deseos, y a cierto interés periodístico, Occupy Puerto Rico no tuvo el impacto del movimiento en Estados Unidos y aparece como un test group de Global Revolution clonado en la isla y sin vínculos reales con la protesta social que desde el estallido en 2009 de la protesta en la Universidad de Puerto Rico (UPR) ha generado cantidad de luchas sectoriales contra la brutal política de ajustes estructurales del gobernador del protectorado, Luís Fortuño. Lucha desigual, ferozmente reprimida que sufre ahora acoso y silencio y no puede apuntarse a una oleada que para los boricuas ya pasó.
Ejemplo de este mismo problema de sincronización de tiempo entre Europa y América Latina, se produce en Chile. En la espiral de marchas, plebiscitos, asambleas, huelgas de hambre y otras acciones organizadas a lo largo y ancho de Chile, la concentración del #15Oct en el frontís de la Universidad de Chile reunió más gente que cualquier otra manifestación en América Latina; entre 5000 y 10.000 personas y fue una muestra más de esta primavera democrática que nació con las protestas de la FECH. Fue casi un free festival que se engarza dentro de una inédita espiral social que la próxima semana continua con asambleas, caceroladas y marchas previstas para el martes 18 y el miércoles 19 de octubre. Pero ciertamente fue una anécota, o una nota a pie de página, dentro del magma reivindicativo que empezó el pasado mes de abril.
Chile sigue con su revuelta estudiantil, al margen de la global revolution
Quizás lo más relevante fue justamente el homenaje de los indignados franceses a los dirigentes de la federación estudiantil chilena de tal forma que la marcha del 15 de octubre en París se convirtió en un emotivo homenaje a la lucha que este inédito bloque social está desarrollando contra la completa mercantilización de la enseñanza, sangrante herencia de los Chicago Boys de la dictadura pinochetista.
La tónica general de los grupos de activistas que han armado las diversas marchas es considerar que Europa “vive momentos muy duros” mientras en América Latina “aún no se ven los efectos de la crisis, pero seguramente llegarán. Por eso queremos advertir a nuestros compatriotas y a toda la región para estar alertas y preparados”. Así hablaba una portavoz argentina pero en realidad las cifras no dejan lugar a duda. Occupy las Américas no fue algo remarcable para un continente que durante dos décadas ha mostrado una permanente rebelión contra las políticas neoliberales implementadas dentro del llamado Consenso de Washington que hoy sufre Europa en sus propias carnes. Un bloguero puertoriqueño mostraba este comparativo que nos permite entender el impacto real del #15Oct en nuestro continente.
Aunque en el caso mexicano, los número mienten (en el transcurso del día llegaron a pasar algo más de 2000 personas), cabe resaltar que no son cifras relevantes para pensar en un impacto real del movimiento mundial de indignados en América Latina. Pero antes que caer en mimetismos, malinchismos o derrotismos debemos entender que lo que hoy sucede en Europa y Estados Unidos ya sucedió en América Latina desde 1982 y que por ello existe un desajuste histórico entre los dos procesos históricos en el cual por cierto los latinoamericanos llevamos una extraordinaria delantera en procesos de organización, resistencia, acumulación de fuerzas y acceso al poder político, fuera de los cerrados esquemas de la democracia oligárquica que sufre el llamado primer mundo donde votar no es (casi nunca) una opción.
Presidentes suramericanos: hijos de una indignación que llegó al poder
Cualquier análisis solvente sobre los efectos del 15M en América Latina debe integrar este legado común que convierte al continente en un referente mundial de lucha contra el neoliberalismo, especialmente en el proceso insurgente que va de 1999 a 2009 y que incluye revoluciones sociales, ensayos de socialismo, golpe de estado, rebeliones populares y un cambio de paradigma en América del Sur (del capital financiero al desarrollismo). Por ello, recomendamos la lectura de un libro colectivo sobre estos prolífico expediente de lucha continental, El volcán latinoamericano. Izquierdas, movimientos sociales y neoliberalismo al sur del Río Grande, aunque el artículo que publicamos en Pateando sobre el caso mexicano también da una respuesta madura y contextualizada a estas preguntas que surgen en el vacío y se pueden resumir en el eterno ¿Por qué no hay indignados en América Latina?.
En resumen, la indignación en América Latina lleva ya treinta años operando en la realidad de sus pueblos. Incluso ha ido más allá porqué ha provocado, desde 1999 en Venezuela, procesos de cambio social que han llevado a la irrupción de nuevas formas de gobernar nacidas por norma general de las grandes oleadas de protesta que mucho antes del 15M español o las primaveras árabes estaban activas y presentes en nuestro continente.
Algunas fallaron, otras permanecen, otras se renuevan, como en el caso chileno, otras están latentes, expectantes incluso, tal cual sucede en México con la mecha que se inició este 15 de octubre en el monumento a la revolución, pero la historia tiene sus tiempos en América Latina y si algo ha demostrado la Global Revolution es que en ciertos relevantes asuntos los latinoamericanos no necesitamos asesorías europeas. A fin de cuentas, la indignación nació e incluso venció en las Américas donde realmente todo empezó.
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Posted: 16 Oct 2011 12:57 PM PDT
La noche de este 15 de octubre comenzó un plantón indefinido en la Bolsa Mexicana de Valores, a las 12hrs de este 16 ofrecieron una conferencia de prensa donde dan a conocer este comunicado:
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Porqué el #15o tuvo su capítulo en México y centenares de personas convirtieron el Monumento a la Revolución en el ágora de todos, compartimos aquí lo que la gente dijo ayer. Es decir, los motivos de la indignación. Muchos, variados y complejos. Aquí les dejamos siete minutos de indagación en la voz de varios testimonios.
Y para que se vea el funcionamiento y la práctica del asambleísmo en el espacio de Revolución, os dejamos quizás el link más interesante del día. O los resolutivos de las diversas mesas -grupos abiertos de debate- que se instalaron en toda la plaza de la república. Incluyen desde temas económicas a acciones para próximos días. Una forma de descubrir qué pensando entre todos siempre se llega más lejos, ¿no?
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lunes, 17 de octubre de 2011
Por qué no prende la indignación en América Latina? Malinchismo y realidad
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