La desobediencia civil, honroso deber: López Obrador; llama a reunión en el Zócalo, el día 9
No voy a reconocer un poder ilegítimo surgido de violaciones graves a las leyes
Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Sábado 1º de septiembre de 2012, p. 7
Sábado 1º de septiembre de 2012, p. 7
En mensaje al pueblo de México, Andrés Manuel López Obrador anunció su negativa a aceptar el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que validó la elección presidencial, y señaló que a pesar de los inminentes señalamientos de mal perdedor, loco, mesiánico, necio y enfermo de poder,
Por la mañana en su casa de campaña, decenas de reporteros respondieron a la convocatoria para conocer el contenido de la respuesta a la determinación del órgano electoral. Desde las 7:30 horas éstos comenzaron a llegar.no voy a reconocer a un poder ilegítimo surgido de la compra del voto y de otras violaciones graves a la Constitución y a las leyes.
En punto de las ocho, inmutable, serio, López Obrador dio lectura a un texto de cuartilla y media en poco menos de cinco minutos. Anunció que la desobediencia civil, cuando se aplica contra
los ladrones de la esperanza y la felicidad del pueblo, es honrosa. Por tanto, convocó a los demócratas e integrantes de su movimiento a concentrarse en el Zócalo el domingo 9 de septiembre a las 11 horas.
A continuación se reproduce el texto íntegro del mensaje:
Al pueblo de México:
Informo que no puedo aceptar el fallo del tribunal electoral, que ha declarado válida la elección presidencial. Las elecciones no fueron ni limpias ni libres ni auténticas.
En consecuencia, no voy a reconocer un poder ilegítimo surgido de la compra del voto y de otras violaciones graves a la Constitución y a las leyes.
Actuar de otra manera implicaría traicionar a millones de mexicanos que luchan contra la simulación y la farsa, y a favor de un cambio verdadero.
Es cierto que debemos respetar a las instituciones, pero en buena medida el problema de México radica en que las instituciones están secuestradas por la delincuencia de cuello blanco. Y un Estado que no procura la justicia ni la democracia, no es más que un instrumento de poder al servicio de un grupo de intereses creados.
No claudicaremos, advirtió Andrés Manuel López Obrador
Foto Francisco Olvera
Ya sabemos que a los sostenedores de este Estado mafioso (traficantes de influencia, políticos corruptos, dueños y voceros de los llamados medios de comunicación y a otros integrantes del régimen) no les parecerá nuestra postura.
Ellos quisieran que aceptáramos el fraude electoral y que rápido entráramos en el juego de las negociaciones políticas que, en las actuales circunstancias, sólo pueden significar arreglos cupulares o componendas en contra del bienestar del pueblo y de la nación.
Ojalá se entienda que así como ellos defienden por todos los medios al régimen de corrupción, nosotros estamos sinceramente empeñados en abolirlo. Y, como es lógico, en este propósito no daremos ninguna tregua ni concederemos la mínima ventaja.
Por eso, aunque nos sigan atacando, acusándonos de malos perdedores, de locos, mesiánicos, necios, enfermos de poder y otras lindezas, preferimos esos insultos a convalidar o formar parte de un régimen injusto, corrupto y de complicidades que está destruyendo a México.
La desobediencia civil es un honroso deber cuando se aplica contra los ladrones de la esperanza y de la felicidad del pueblo.
Convoco a todos los partidarios de la democracia y de nuestro movimiento a que nos congreguemos en el Zócalo de la ciudad de México el domingo 9 de septiembre a las 11 de la mañana.
Ahí definiremos lo que sigue.
Adelanto que continuaremos defendiendo los derechos individuales y sociales de todos los ciudadanos, usando, para ello, nuestra autoridad política y moral.
Asimismo, informo que seguiremos actuando con responsabilidad y por la vía pacífica, sin dar motivo para que los violentos nos acusen de violentos.
No claudicaremos. El destino de México no tiene precio.
Promesa-Helguera
#YoSoy132: democracia pobre, pobre democracia
Gustavo Gordillo
Se preguntan compañeros del #YoSoy132: ¿Qué clase de democracia es ésta donde la clase política tiene miles de millones de pesos a su disposición, mientras en educación y ciencia se regatea el presupuesto, donde los políticos se arrodillan ante el poder del dinero, donde los partidos políticos son, con cinismo, negocios familiares? ¿Es esto una democracia si hay millones de jóvenes sin escuela ni trabajo? ¿Puede llamarse democrático un modelo que pretende hacernos creer que la política sólo es votar cada seis años, aunque ni eso respetan?
La organización de la desconfianza. Pierre Rosanvallon, en su libro La contrademocracia, haciéndose cargo del déficit de confianza de los ciudadanos hacia sus sistemas democráticos, da cuenta de la emergencia de contrapoderes sociales informales e instituciones
destinados a compensar la erosión de la confianza mediante una organización de la desconfianza. No se trata de poderes paralelos sino de un solo sistema democrático que puede de manera articulada apoyarse entre sí y con las instituciones electorales-representativas. Esos contrapoderes los organiza Rosanvallon en tres ámbitos: la democracia de control, la soberanía de obstrucción y el pueblo juez. En el primer caso estarían las distintas formas de auditorías institucionales a los poderes constituidos y las diversas formas ciudadanas de vigilancia y búsqueda de rendición de cuentas. En el segundo caso se encuentran las distintas formas de resistencia, de disidencias y de políticas negativas –de vetos cruzados– tanto en las instituciones –como los congresos o el Poder Judicial– como en formas de movilización ciudadana en contra de determinadas acciones o políticas del gobierno. En el tercer plano el autor revisa las formas clásicas del impeachment inglés o del recall estadunidense hasta la distintas formas de evaluaciones técnicas de políticas o de políticos incluyendo la revocación de mandato.
Ahora que estemos analizando qué hacer frente a un dictamen del Tribunal que deja insatisfechos a muchos ciudadanos sobre la calidad del actual proceso electoral es indispensable asumir que aún con cambios en la legislación electoral indispensables para garantizar una mejor equidad en las contiendas; hay otros que van más allá del armado electoral y que tiene que ver con cómo ejercer de mejor manera una ciudadanía de alta intensidad.
Es ahí donde el #¥oSoy132 como
auditor de los poderespuede convertirse en catalizador de resistencias y propuestas encaminadas a romper clientelismos, monopolios y desigualdades. El eje de esas acciones múltiples tendría que ser el combate a todas las formas de privilegios excluyentes a partir del perfeccionamiento de las instituciones y la precisión y eficacia de las movilizaciones. Las seis demandas planteadas por el movimiento estudiantil sobre todo las que se refieren a la democratización de los medios y a la educación superior pueden convertirse en aglutinadores. Requieren definir una columna vertebral organizativa que les dé peso político permanente.
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