Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

lunes, 12 de marzo de 2012

American Curios- Afganistán: barbarie estructurada- La influencia determinante de las computadoras en el siglo XX

American Curios
Canto de ira y amor
David Brooks
 
     Lo que le hicieron a nuestro país fue malo, antipatriótico, antiestadunidense, y nadie ha sido obligado a rendir cuentas dice, y sus versos cuentan, empapados de la ira profunda y colectiva, la devastación de la vida de los cualquiera, ésos que dicen ser gente común, los millones de anónimos, los que trabajan duro, aman con fiereza, beben con exageración, los que bailan, lloran y se bronquean con intensidad y a cambio sólo piden una vida digna y decente; canta acerca de cómo estos han sido descartados para que unos cuantos gocen de la destrucción del sueño común.
Bruce Springsteen, a sus 62 años, acaba de presentar su décimoséptimo disco, en el que cristaliza el momento estadunidense. Si algún investigador, científico, analista, intelectual, estudiante, artista desea saber qué pasa hoy con los gringos, aquí está la respuesta.
El inicio, Cuidamos a los nuestros, es rock puro de Springsteen y su E Street Band. “De Chicago a Nueva Orleáns/desde el músculo al hueso/desde la cabaña de la escopeta al Superdome/no hay ayuda, la caballería se quedó en casa…. Dónde están los ojos, los ojos/con la voluntad de ver/dónde están los corazones que se derraman/de merced/dónde está el amor que no me/ha abandonado/dónde está el trabajo que/librará mis manos, mi alma… dónde está la promesa de/mar a mar resplandeciente…..”.
“Dejen que un hombre trabaje/¿Es eso tan malo?/Desperté esta mañana encadenado y destripado…. El hombre de apuestas avienta los dados/El hombre trabajador paga las cuentas/Aún es abundante y fácil allá arriba, en la colina del banquero/Arriba en la colina del banquero la fiesta sigue a todo dar/Aquí abajo estamos encadenados y destripados….. Un mundo que se ha vuelto erróneo/Desperté esta mañana encadenado y destripado”, canta en Encadenado y destripado.
En Jack of all Trades, hay versos parecidos, pero no se queda en la denuncia. Acompañado con la incendiaria guitarra de Tom Morello, advierte: “A veces el mañana/llega empapado en tesoro y sangre/Aguantamos la sequía, ahora aguantaremos la inundación/Un nuevo mundo se aproxima, puedo ver la luz… Entonces usa lo que tienes/y aprende cómo lograrlo/Toma lo viejo, hazlo nuevo/Si tuviera una arma, encontraría/A los sinvergüenzas y les dispararía al verlos...”
En Muerte a mi pueblo canta sobre cómo no fue la guerra ni fueron invasores o dictadores, sino merodeadores en la oscuridad, los que trajeron la muerte a mi pueblo. Agrega: Destruyeron nuestras familias, fábricas/y tomaron nuestras viviendas/dejaron nuestros cuerpos en los llanos/los buitres limpiaron nuestros huesos. Y aconseja: Consigue una canción que puedas cantar/Y cántala hasta el final/cántala bien y duro/Envía a los rateros empresariales directo al infierno/Los asaltantes avariciosos que pasan por aquí/y se comieron la carne de todo lo que encontraron/cuyos crímenes siguen impunes ahora/Los que caminan las calles como hombres libres ahora/Trajeron la muerte a nuestro pueblo, cuates.
Foto
Bruce Springsteen escribió en la introducción del libro Someplace like America, sobre la destrucción de las vidas de los que construyeron este país y con ello del propósito, identidad y significado de la vida estadunidense... En la imagen, El Jefe en un concierto en Nueva York, el viernes pasadoFoto Reuters
En Estamos vivos cuenta de los que han caído en luchas laborales, de derechos civiles y los inmigrantes: Una voz gritó que me mataron en Maryland en 1877/cuando los trabajadores ferrocarrileros se alzaron/Me mataron en 1963/un domingo en la mañana en Birmingham/Me morí el verano pasado cruzando el desierto del sur/mis hijos se quedaron en San Pablo/Bueno, y dejaron aquí afuera nuestros cuerpos a que se pudrieran/Oh, por favor que se sepa/estamos vivos/Y aunque estamos tirados solos/aquí en la oscuridad/nuestras almas se levantaran/para cargar el fuego y luz, la chispa/Para luchar hombro a hombro y/corazón a corazón.
La música es rock, pero envinada de blues, de sonidos irlandeses, gospel, folk y hasta un tantito de rap y un tinte de mariachi, o sea, las músicas de Estados Unidos.
La fuente de la ira de Springsteen es la misma que generó el movimiento Ocupa Wall Street, la misma que está debajo de los rincones por todo el país. Pero a pesar del tenor oscuro de este canto, el disco no provoca desolación o fatalismo, sino todo lo contrario: la ira está llena de amor furioso. Hay odas a mujeres, hay diversión, hay baile a pesar de todo, hay fe en la resistencia, hay fe en lo más profundo.
“Me he pasado la vida juzgando la distancia entre la realidad estadunidense y el sueño americano”, comentó Springsteen en una conferencia de prensa sobre el disco en París, en febrero, reportada por The Guardian. Una gran promesa fue traicionada. No puedes tener un Estados Unidos si le estás diciendo a algunos que no se pueden subir al tren. Hay un punto de quiebre donde una sociedad se colapsa. No puedes tener una civilización con algo tan faccioso como esto.
Pero subrayó que en este país “el temperamento cambió. Y la gente en las calles lo logró. Ocupa Wall Street cambió la conversación nacional… Antes no había una resistencia que declarara que esto (la crisis) es atroz, un robo elemental que asaltó el corazón de lo que es Estados Unidos, una indiferencia al sentido de historia y comunidad estadunidense”. Cuenta que en su canción Easy Money el personaje de la canción está por salir a matar y robar justo como los robos en serie que han ocurrido en la cima de la pirámide; está imitando a los cuates de Wall Street. Una fractura enorme se abrió en el sistema estadunidense cuyas repercusiones apenas estamos sintiendo.
Hace unos meses Springsteen escribió, en la introducción del libro Someplace like America, sobre la destrucción de las vidas de los que construyeron este país, y con ello, del propósito, identidad y significado de la vida estadunidense, vaciada por una plutocracia decidida a extraer sus últimas gotas de tributo, sin importar el costo humano.
Este disco documenta, expresa, grita todo eso. Springsteen es el mejor guía para este Estados Unidos. Su voz se suma a un nuevo coro, que brota de los más antiguos y se escucha en todos los rincones de este país. El Jefe la canta bien y duro.

Afganistán: barbarie estructurada
 
     Ayer, de acuerdo con información divulgada por el gobierno de Afganistán, un soldado estadunidense asesinó a 16 habitantes de Kandahar. Según los datos disponibles, el militar incursionó en tres viviendas y, al parecer, disparó indiscriminadamente contra quienes se encontraban en ellas.
Este acto de barbarie ocurre en el contexto de la indignación que recorre a la población afgana por la quema de ejemplares del Corán por las tropas invasoras y por la reciente difusión de un video en el que puede verse a elementos del cuerpo de marines que orinan sobre los cadáveres de tres afganos abatidos.
Aunque desde el primer momento el presidente estadunidense, Barack Obama, lamentó la masacre del domingo y la calificó de incidente aislado, la barbarie de las tropas extranjeras en Afganistán obedece a una pauta de agresiones regulares y sistemáticas contra la población local. A los casos mencionados deben agregarse los frecuentes bombardeos aéreos perpetrados por aviones de la coalición occidental invasora sobre concentraciones de civiles no involucrados en el conflicto. Si a ello se agrega la información contenida en los 92 mil documentos sobre la guerra en Afganistán que dio a conocer Wikileaks en julio del año pasado (The War Logs), y que registran toda suerte de atrocidades perpetradas por los invasores entre 2004 y 2009, resulta difícil creer que la más reciente carnicería sea consecuencia de la acción excepcional de un soldado que enloqueció.
Las documentadas prácticas criminales de Washington y sus aliados en la infortunada nación centroasiática son, por lo demás, consistentes con los manuales clásicos de contrainsurgencia elaborados por el Pentágono y coinciden con la barbarie estructural que caracteriza a los ejércitos colonialistas. De hecho, un modelo semejante de abusos y atropellos contra la población civil fue aplicado en Irak por los invasores estadunidenses.
Existen numerosas pruebas sobre el carácter mendaz del Pentágono y de otras dependencias de Washington en lo tocante a violaciones de derechos humanos cometidas por sus tropas. Desde la divulgación de los Papeles del Pentágono (Pentagon Papers) en 1971 por The New York Times hasta la difusión en Youtube del video Asesinato colateral (Collateral Murder) por Wikileaks, en abril de 2010, la opinión pública internacional ha podido contrastar las duras realidades de la barbaria bélica estadunidense con las versiones oficiales que atribuyen acciones criminales a equivocaciones, excepciones e incidentes aislados.
Tras la más reciente masacre de civiles afganos por un integrante de las tropas invasoras, resulta inocultable la urgencia de que el gobierno de Barack Obama ponga fin a la brevedad a la presencia militar de su país en la nación centroasiática, ofrezca una disculpa de Estado por la agresión iniciada en 2001 y emprenda un programa de indemnizaciones y compensaciones para las decenas de miles de víctimas civiles y sus familiares que las fuerzas occidentales han causado en Afganistán. De no hacerlo así, podría ocurrir que Washington estuviera plantando las semillas de un nuevo 11 de septiembre.


La influencia determinante de las computadoras en el siglo XX
Gonzalo Martínez Corbalá
 
    La historia de las computadoras ha sido de lo más apasionante y asombroso por la influencia que han tenido, no únicamente en el campo de la computación directamente, sino que han influido, a medida que se cambian sus características básicas, cada vez más ampliamente en la sociedad en general, y se han proyectado también más profundamente en la industria, la educación, tanto en sus grados más elementales como en los planes de estudio y de investigación en las universidades de todo el mundo y, por supuesto, en los programas de investigación en los que se manejan ya proyectos muy sofisticados que determinan el grado de avance en la industria en general, desde la creación de modelos de automóviles comerciales, en lo que se refiere al precio de venta al consumidor final, como en la fabricación de vehículos más avanzados mecánicamente, en los que no es el precio lo más importante, sino la velocidad que son capaces de desarrollar con mayor seguridad, por los mecanismos que le permiten ofrecer más estabilidad y mejor control en toda clase de circunstancias, pues no siempre se usarían en las autopistas, también diseñadas y construidas precisamente para ser transitadas por esta clase de vehículos.
Y qué decir de las aeronaves que se diseñan con finalidades de orden bélico para mantener la supremacía en el espacio aéreo, con alto grado de maniobrabilidad, a velocidades fantásticas, transportando misiles cuyas condiciones de manejo y uso deben ser consideradas delicadas y riesgosas, además de la precisión absolutamente indispensable para ser lanzados con altas probabilidades de acierto en blancos determinados por las circunstancias del caso. La altura máxima de vuelos es otra variable determinante para mantener la supremacía, pues esta clase de aviones se usa también para fines de reconocimiento de terrenos defendidos por mecanismos que sean capaces de destruirlos en pleno vuelo, como ya ha sucedido. Detectar estos vuelos espías no es tarea fácil, dentro de la estrategia de guerra, ofensiva o defensiva, la cual exige, para hacerla posible y con la efectividad determinada previamente, de una tecnología de muy alta dificultad, costosa por lo mismo, y no siempre al alcance de todos los países cuya posición relativa de dominio depende en buena medida de la posibilidad de lograrlo.
Dejando de lado la importancia de la precisión y de la prontitud en los cálculos que se emplean inevitablemente en el diseño de todos estos artefactos bélicos, y conscientes de que faltaría siquiera mencionar a los submarinos y embarcaciones igualmente importantes y determinantes del triunfo o el fracaso de una política de dominio disuasivo, que haga realidad el predominio de una potencia militar y económica, sin llegar a tener la necesidad de apretar los botones de acción inmediata para dar el primer golpe (first strike) nuclear, no hemos entrado siquiera a un análisis aunque sea superficial de la influencia recíproca que estas situaciones tienen entre sí con la sociedad civil, no involucrada, por lo menos directamente, con la capacidad para atacar o defenderse.
Trataremos de analizar la importancia que ha tenido, ya ahora, aquello que ha posibilitado la hegemonía y la contra equivalente, que en el siglo XX, después de dos guerras mundiales y de una prolongada guerra fría, pasamos de la multipolaridad del dominio económico y disuasivo, al término de la Segunda Guerra Mundial, a la bipolaridad constituida por el bloque soviético y las potencias occidentales, al dominio monopolar de Estados Unidos, como líder único en el mundo, dado que la Unión Soviética se derrumbó al final del siglo XX, junto con el muro de Berlín, estrepitosamente y de manera fulminante, en unas cuantas semanas.
No obstante, a la vista del aplastante triunfo de Vladimir Putin, y que éste anunció el rearme de la Federación Rusa, todo parece indicar que se generará una nueva guerra, ya no tan fría como la anterior, y que Rusia, bajo el gobierno de Putin, volverá a constituir una bipolaridad que si bien habrá de ser diferente a la que históricamente se dio después de la Segunda Guerra Mundial, esta vez se encontrará un mundo también diverso, como es natural, en el que la potencia bélica habrá de estar sustentada en una capacidad informática, de computación avanzada nunca vista, cuyas bases están ya configuradas a partir de 1955, año en que la gran computadora Eniac (Engineering numerical integrator and computer), inventada en 1943 y construida en 1946, desarrollada por John Mauchly y su tocayo, John Presper Eckert, mediante el programa llamado Proyecto PX, al que se unió en 1944 otro John, Von Neumann, esto es, para todo efecto práctico, al final de la Segunda Guerra Mundial, llegó a su término.
Así, el ordenador Eniac estuvo en operación hasta 1955, año en el que nacieron Bill Gates y Steve Jobs, quien murió recientemente. Dice Walter Isaackson en su apasionante libro biográfico sobre Jobs que: “Cuando las órbitas se cruzan: la sociedad del Macintosh, en astronomía, el término de ‘sistema binario’, hace referencia a las órbitas de dos estrellas que se entrelazan debido a su interacción gravitatoria, a lo largo de la historia se han dado situaciones similares en la que una época cobra forma mediante la relación y rivalidad entre dos grandes estrellas orbitando una en torno a la otra: Albert Einstein y Niels Bohr, en el campo de la física del siglo XX”, antes de todo, en la primera página del libro reproduce un anuncio de Apple de 1997 que decía: Las personas suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo cambian.
Así como en 1955 se cierra una época de la computación que transformó al mundo de entonces y nacieron dos estrellas cuyas órbitas habrían de cruzarse en pocos años, Bill Gates y Steve Jobs, quienes cambiaron el mundo en el que vivimos ahora mismo. Gates se queda con el equipo más cercano a Jobs, creando nuevas condiciones que habrán de continuar la creación genial de Jobs, en un mundo nuevamente bipolar, cuyo destino no es posible prever aún; en cualquier caso, los nombres Gates y Jobs adquieren tanta importancia como los de Barack Obama y de Vladimir Putin.

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