Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

sábado, 2 de junio de 2012

El futuro de México: 1 de julio, no habría otra oportunidad- Audio en cena de Luis Creel, editado y manipulado para atacar a AMLO: Costa Bonino- Cómo contrarrestar la guerra sucia contra AMLO

Audio en cena de Luis Creel, editado y manipulado para atacar a AMLO: Costa Bonino
Audio en cena de Luis Creel, editado y manipulado para atacar a AMLO: Costa  Bonino
Aclara Luis Costa Bonino lo que pasó en cena de Luis Creel

Hace unos cuantos días se realizó en casa del Señor Luis Creel una cena, convocada por él, en su domicilio particular.
El objeto de esta cena fue el interés de un grupo de empresarios, conocidos o amigos del señor Creel, en apoyar la campaña electoral de López Obrador. Ellos dijeron que, a pesar de que repetidamente habían solicitado reuniones con el candidato, éste nunca los había atendido.
Estos empresarios querían tener un análisis, un diagnóstico e información, del estado de la campaña, y de sus necesidades, para ver de qué manera podían ayudar y apoyar.
Esta fue una cena privada. Privacidad que fue violada por la difusión de un audio clandestino, ilegal, editado y manipulado, con la intención de tratar de hacer creer a la opinión pública de que allí había ocurrido algo indebido, y entonces poder atacar políticamente al Candidato Presidencial López Obrador.
La primera manipulación fue haber quitado la prueba de la premisa fundamental y esencial de esa cena. Se dijo y se aclaró, extensamente, que López Obrador, quien desconocía la existencia de esta cena privada, no había pedido jamás, nunca, en ningún caso, en el pasado o en el presente, dinero a nadie. También se puso el acento, en profundidad, de que no existía, ni iba a existir nunca, ningún tipo de compromiso, de ninguna naturaleza, con quienes eventualmente decidieran apoyar la campaña. Lo cual llegado el caso, harían por las vías legales correspondientes, según las formalidades previstas por la ley electoral.
Los participantes mencionaron que, aunque sabían que la agenda del candidato estaba extremadamente ocupada, tenían mucho interés en verlo brevemente en algún momento. Por lo que se dijo que se iba a hacer el mejor esfuerzo para que pudieran encontrarse en algún corto espacio de su agenda. Esta parte del audio fue nuevamente manipulada, para sugerir, engañosamente, que se ofrecía ver al candidato a cambio de recursos.
En esa cena NUNCA SE PIDIERON SEIS MILLONES DE DÓLARES. Lo que se realizó fue una estimación de las necesidades de recursos de la campaña, que no se cubrirían evidentemente solamente con apoyo de privados, y mucho menos con los asistentes a esa reunión.
La estimación de los seis millones de dólares era un cálculo que incluía, en su mayor parte, la necesidad de aumentar sensiblemente la presencia de espectaculares en todo el país.
Para esta cena, hice un análisis y un diagnóstico personal, que se realizó en un ámbito privado, lo cual no contradice ninguna norma legal. Quiero destacar que no soy asesor de la campaña, y que no tengo con ella ningún tipo de contrato o de compromiso.
Quiero señalar que el audio de esta cena privada fue utilizado, de manera ilegal, y manipulado, para atacar la imagen de un Candidato que no estaba presente ni conocía la reunión, y para difamar personas respetables, de conocida trayectoria profesional.
Por último es importante recalcar que hoy se ataca al Candidato López Obrador, en torno a presuntos aportes imaginarios, que en la realidad nunca se hicieron, sobre apoyos que nunca se concretaron, sobre transferencias que nunca existieron. Es decir sobre Nada, sobre absolutamente nada. Sobre Cero.
Dr. Luis Costa Bonino
Doctor en Ciencia Política del Instituto de Estudios Políticos
de la Universidad de París
Luis Costa Bonino
 
Cómo contrarrestar la guerra sucia contra AMLO
Cómo contrarrestar la guerra sucia contra  AMLO
Televisa escribió un guión para el candidato priista, y éste lo ensayó fielmente. Pero la realidad no responde a guiones preestablecidos. Bien dicen que la política es, entre otras cosas, el arte de responder a lo inesperado.


Debe sentirse mucha impotencia que cada iniciativa impulsada desde la ensuciada estrategia priista salga contraproducente. De ahí la creciente agresividad de la campaña de Peña Nieto contra López Obrador.
La guerra sucia contra Andrés Manuel no está empezando ahora, comenzó en 2006 y siguió cada día de estos últimos seis años. Más bien la campaña electoral es la que ha hecho posible que el candidato de la izquierda desvanezca los fantasmas inventados para vacunar el apoyo que podría obtener de la clase media y empresarial mexicana.
Los medios de comunicación crearon todo un discurso para legitimar, primero, la supuesta derrota electoral y, después, la repulsión del liderazgo político de López Obrador.
Bastó, sin embargo, el puro acceso a los medios de comunicación, nuevamente, aun inequitativo, para que la gente pudiera observar que todo aquello que repitieron hasta el cansancio los locutores de Televisa y TV Azteca no era cierto. Ni intolerancia, ni mesianismo, ni mucho menos locura, sino precisamente lo contrario: apertura a todos los sectores, esperanza democrática, posibilidad de generar poder popular y el más intenso trabajo personal y colectivo, es el que se logró, finalmente trasminar como el gran sostén del liderazgo que ha acompañado a López Obrador en los últimos años. Ningún candidato tiene, ni podría tener por su origen, una plataforma política tan finamente trabajada como la que ha generado un amplio equipo de mexicanos destacados en diversas especialidades para ofrecer al país, como la que ha ido presentando Andrés Manuel.
Televisa escribió un guión para el candidato priista, y éste lo ensayó fielmente. Pero la realidad no responde a guiones preestablecidos. Bien dicen que la política es, entre otras cosas, el arte de responder a lo inesperado. Y cuando se ve que Peña Nieto no ha podido responder, se constata que el PRI todo poderoso, embaucador añejo, es ya sólo decadencia de un sistema autoritario que debió haberse marchado hace décadas de nuestro país.
La guerra sucia que ahora se intenta no está teniendo el éxito de 2006 porque la gente ya vio que la engañaron. Porque no se puede engañar mil veces ni mucho menos de la misma forma a nadie. Y los priistas, en el pecado, llevan la penitencia. Las mentiras vacunan a las mentiras.
Hace 15 días el PRI –como siempre, ayudado por el PAN en esta guerra sucia-- intensificó los ataques hacia López Obrador, primero en las redes sociales, a través de una tonta estrategia de generación de trending topics (TT) artificialmente, con motores. Es una estrategia absurda porque es el ingenio, la naturalidad y la espontaneidad lo que da vida a los TT y cuando éstos no surgen de ahí, pues no tienen vida en las propias redes. Es decir, los usuarios de las redes no pueden ser engañados con esos TT. Nadie los toma en serio. ¿Para qué hacerlos?
Pero esta estrategia ya salió del Internet para inventar hechos que buscan un desprestigio dirigido hacia el punto no débil sino más fuerte de López Obrador: su honestidad.
Primero, se inventó a unas Adelitas agraviadas con el incumplimiento de vivienda desde hace nueve años. Un a tontería, porque las Adelitas fuimos brigadistas que nos movilizamos en 2008 contra la privatización de Pemex.
Se cayó rápido esta mentira y siguieron con la recolección de dinero entre empresarios. Muy moralistas los locutores de Televisa condenaban este miércoles la posible ilegalidad de un monto que tendría que comprobarse en la realidad, cuando ni siquiera ha sido tema de sus “análisis” la documentación de los gastos de campaña denunciados por Ricardo Monreal como coordinador de la campaña de López Obrador en contra de Peña Nieto, además de que no simplemente no es tema de estudio ningún caso de la permanente y escandalosa corrupción de los gobiernos del PRI.
Y no se ha quedado ahí, ahora han querido sembrar temor a la estabilidad económica de un posible gobierno de Andrés Manuel, con un supuesto impacto de su incremento en las encuestas en la devaluación de estos días.
Comento que la gente está vacunada porque su reacción es maravillosa ante la ausencia de credibilidad ganada a pulso por la televisión y los priistas: en vez de sancionar la supuesta solicitud de dinero por AMLO, la respuesta ha sido: Por qué no hacemos la colecta nosotros. ¿A dónde hay que depositar?
Agotaron hace mucho la infamia. Poco probable que en un mes revivan lo que no pudieron ya en más de seis intensos años de mentir.
¿Qué hacer ante la difamación que se intensificará estos días ante la ausencia de oferta política, creatividad y liderazgo de Peña Nieto?
Nos toca a nosotros, simplemente, seguir desenmascarando la mentira. No dejemos de hacerlo. La verdad y la su inercia están de nuestro lado, pero ahora, además, Andrés Manuel y miles de mexicanos tenemos medios de comunicación con qué evidenciarla.
Lenia Batres Guadarrama - Opinión EMET
 
El futuro de México: 1 de julio, no habría otra oportunidad
El futuro de México: 1 de julio, no habría  otra oportunidad
Desde luego, no será con el binomio PRI-PAN como habremos de encauzar una vida política más esperanzadora, pues el principal fundamento de su labor pública


En el foro de la Fundación Colosio, titulado “El futuro político de México”, se habló del desencanto de la sociedad por nuestra democracia, tal como lo reconoció el senador Manlio Fabio Beltrones, quien puntualizó que la sociedad está hastiada de las riñas y desencuentros entre los partidos políticos y los poderes, motivo por el cual no se ha podido construir una gobernabilidad democrática. Se dio la alternancia, pero no se avanzó un paso más, como lo esperaba la ciudadanía. Sin embargo, vale señalarlo, como se ven las cosas, buena parte de la clase política no tiene voluntad para actuar en favor de los cambios que reclama la sociedad, no le interesa salir de la mediocridad que caracteriza al sistema político mexicano, pues gracias a ésta lucra y disfruta privilegios inmerecidos.

Ciertamente, mientras la mediocridad y la falta de escrúpulos de la clase política sigan siendo los elementos más visibles del quehacer público, el futuro político de México estará en entredicho, con muy escasas expectativas de mejoría. Es incuestionable que los cambios que introdujo en el sistema la tecnocracia, no sirvieron de nada, al menos nada positivo, como lo patentiza la realidad. Se liquidó el PRI corporativo pero no se crearon nuevos mecanismos que fortalecieran la vida política nacional, sino todo lo contrario, al generarse condiciones para que los gobernadores que así lo quisieran, y pudieran, actuaran como auténticos señores feudales, con las consecuencias que estamos padeciendo.

Desde luego, no será con el binomio PRI-PAN como habremos de encauzar una vida política más esperanzadora, pues el principal fundamento de su labor pública es tener poder para usarlo con una finalidad patrimonialista y de control social, no de servicio a la colectividad ni mucho menos de búsqueda del bien común. Esto lo han visto claramente los jóvenes que apenas están incursionando en la vida pública, como los estudiantes que integran la organización “#YoSoy132”, para quienes no hay duda sobre las causas de nuestra mediocre realidad, motivo por el cual rechazan por principio la imposición de un mandatario sólo comprometido con los poderes fácticos y grupos de interés conservadores y proclives a la corrupción.

Según el secretario general adjunto del partido tricolor, Luis Martínez Fernández del Campo, el punto de vista de los universitarios contestatarios sobre Enrique Peña Nieto, “es temerario, porque Peña Nieto trae programas y propuestas”. Desde luego que así es, sólo que no son los que convienen a la gran mayoría de la sociedad nacional. Ese es el problema de fondo, no que el mexiquense sea un hombre inculto y un frívolo consumado. Esto lo tienen muy claro los universitarios, y saben que un sexenio más con las instituciones al servicio de la oligarquía más reaccionaria, tendría consecuencias muy graves. De ahí su preocupación.

La radicalización de la vida pública que se está viviendo en estos días, es la respuesta a los abusos de la clase política, que sigue actuando como si los grupos mayoritarios fueran insensibles al dolor. Se tiene la esperanza de cambios verdaderos, pero si son anulados por la fuerza, como sería el caso si se quisiera llevar a sus últimas consecuencias un fraude electoral, el desencanto de la sociedad pasaría a un plano mayor, el del enojo, que podría dar margen a protestas de mayor impacto, sobre todo si se descompusiera aún más la economía del país, como así está sucediendo.

La devaluación de 10.3 por ciento en mayo es un mal presagio, porque podría desencadenar una serie de fenómenos adversos en la macroeconomía que acabarían con el principal logro de la tecnocracia. Que un dólar haya llegado ya a 14.50 pesos nos coloca en el filo de una escalada de precios, que de producirse no sería fácil frenar, a pesar de que el Banco Central esté inyectando millones de dólares diariamente para estabilizar el mercado. Llegaría el momento en que no pueda seguir haciéndolo, y además está el hecho de la salida de capitales por un monto de 100 mil millones de dólares en los dos sexenios panistas.

Lo único sensato en este momento es que la tecnocracia acepte el imperativo de aflojar las tensiones políticas y sociales, para poder generar una mínima gobernabilidad democrática, con lo que se abrirían posibilidades de acuerdos entre los diferentes sectores, en una etapa por demás crítica que está urgida de ellos. La sociedad mayoritaria necesita despojarse de la camisa de fuerza que significan los intereses oligárquicos. Si no se quitan por la buena, aceptando el grupo en el poder este imperativo ineludible, no quedaría más opción que hacerlo por otros métodos, cuyas repercusiones no favorecen una necesaria gobernabilidad democrática.

Lo más razonable en la actual coyuntura es que no se pongan obstáculos a la voluntad popular expresada en las urnas. De ahí la enorme responsabilidad del Instituto Federal Electoral (IFE) en esta hora, misma que debe cumplir con patriotismo y visión de futuro. No habría otra oportunidad.
Guillermo Fabela - Opinión EMET

No hay comentarios:

Publicar un comentario