Gran Bretaña: En medio de la crisis, políticos más millonarios
Gran Bretaña. Gobierno de millonarios.
Foto: AP
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LONDRES (apro).- A pesar de que Gran Bretaña sufre la peor crisis económica
en más de un siglo, la diferencia económica y social entre la clase política y
el resto de la población del país se ha multiplicado a niveles nunca antes
vistos.
Según un informe elaborado por la consultora independiente Wealth-X, que
analizó las propiedades, beneficios comerciales y salarios de los políticos
británicos, y que fue dado a conocer el 28 de mayo en Londres, el primer
ministro británico, el conservador David Cameron, posee una fortuna personal de
3.8 millones de libras esterlinas (unos 6 millones de dólares), mientras que los
bienes totales de todos los miembros del gabinete del gobierno superan los 110
millones de dólares.
De acuerdo con Wealth-X, dos tercios de los integrantes del gobierno, 18 de
29 ministros, son millonarios.
La consultora indicó que la fortuna de Cameron asciende a 6 millones de dólares –incluidas propiedades, bienes y dinero en efectivo por 300 mil dólares–, mientras que la del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rondaría los 10 millones de dólares.
La consultora indicó que la fortuna de Cameron asciende a 6 millones de dólares –incluidas propiedades, bienes y dinero en efectivo por 300 mil dólares–, mientras que la del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rondaría los 10 millones de dólares.
Además, reveló que la fortuna total de Cameron y de su esposa superarán los
39.6 millones de dólares en los próximos años por bienes heredados de ambas
familias, que poseen propiedades y tierras en distintos condados de
Inglaterra.
La propiedad de los Cameron en el exclusivo barrio londinense de North
Kensington fue valuada en 4.2 millones de dólares, mientras que la casa de campo
del primer ministro en el aristocrático condado inglés de Oxfordshire vale 1.5
millones de dólares.
La entidad indicó que el mandatario “es un pura cepa del condado de
Berkshire, nacido en una familia aristocrática con vínculos ancestrales con la
monarquía británica”.
Sin embargo, el ministro más rico del gobierno es Thomas Galbraith, barón de
Strathclyde, cuya fortuna personal asciende a los 15 millones de dólares,
principalmente por bienes heredados y por la compañía inmobiliaria de su
familia.
Wealth-X estimó las fortunas de otros ministros del gobierno. Entre ello, el
jefe de Defensa, Philip Hammond, cuya riqueza asciende a 12.8 millones de
dólares; el ministro de Cultura, Jeremy Hunt, y de Exteriores, William Hague,
ambos con 7.3 millones de dólares; y el viceprimer ministro, Nick Clegg, con
bienes por un valor de 3.1 millones de dólares.
La fortuna personal del jefe de la oposición, el laborista Ed Miliband, y la
de su hermano y excanciller David, superan los 3 millones de dólares; en tanto
que el político más rico de la Cámara de los Comunes es el diputado Zac
Goldsmith, con una fortuna personal de 445 millones de dólares.
“Fuera de la realidad”
El laborista Gareth Thomas, ministro para el Gabinete en la sombra, afirmó
que “no sorprende a nadie” que Cameron y su ministro de Economía, George
Osborne, “estén tan fuera de la realidad” mientras el resto de los británicos
hace frente a la peor crisis económica de los últimos cien años.
Por su parte, un portavoz oficial de Downing Street calificó de “totalmente
sin sentido” afirmar que la familia Cameron tendrá en los próximos años una
fortuna de casi 40 millones de dólares.
Wealth-X publicó en marzo pasado una lista en Estados Unidos que indicó que
Mitt Romney, el candidato presidencial republicano, posee 45 millones de dólares
en bienes, parte de una fortuna total de 230 millones de dólares.
También reveló que Obama posee una fortuna personal de unos 10.5 millones de
dólares, y que gana 400 mil dólares anuales como presidente de Estados
Unidos.
Según Wealth X, el candidato presidencial más rico en Estados Unidos fue Ross
Perot, quien se postuló en 1992 y en 1996, y que cuenta con una fortuna de 3 mil
580 millones de dólares.
El informe dado a conocer en Gran Bretaña generó mucha polémica en el país,
justo a días de confirmarse que la economía británica se contrajo 0.3% en el
primer trimestre del año, más de lo previsto inicialmente, confirmando que la
nación cayó nuevamente en recesión.
El estimado del mes pasado por parte de la Oficina Nacional de Estadísticas
(ONS, en sus siglas en inglés) había informado de una contracción de 0.2%. Sin
embargo, ese porcentual se revisó a la baja debido a una mayor contracción en el
sector de la construcción.
En el último año y medio, la economía británica ha fluctuado entre trimestres
de crecimiento y contracción.
El gobernador del Banco de Inglaterra (Banco Central), Mervyn King, advirtió
recientemente que existen fuertes temores acerca de que la economía británica
registre una nueva contracción en el segundo trimestre del año, principalmente
debido a los festejos por el Jubileo de Diamantes de la reina Isabel II a
comienzos de junio.
En ese sentido, el ministro del Tesoro en la sombra, el laborista Ed Balls,
calificó a Cameron y a Osborne como “complacientes”, y señaló que “la recesión
fue provocada debido las políticas fallidas de este gobierno”, afirmó el
parlamentario opositor.
“A pesar de todos los problemas en la zona euro, Francia, Alemania y la
eurozona en su conjunto han evitado caer en la recesión y sólo las exportaciones
a otros países nos evitaron caer en recesión hace un año. El resultado es que
Gran Bretaña estará ahora en una posición más débil si las cosas empeoran en los
próximos meses en la eurozona”, agregó.
El Banco de Inglaterra inyectó 325 mil millones de libras esterlinas (unos 509 mil millones de dólares) a la economía británica, como parte de su programa para incentivar el crecimiento y la liquidez, y ahora indicó que no descarta más inyección de capitales.
El Banco de Inglaterra inyectó 325 mil millones de libras esterlinas (unos 509 mil millones de dólares) a la economía británica, como parte de su programa para incentivar el crecimiento y la liquidez, y ahora indicó que no descarta más inyección de capitales.
El 21 de mayo, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Christine Lagarde, afirmó que si la economía de Gran Bretaña sigue sin crecer,
el Banco debería considerar más alivio cuantitativo, además de reducir las tasas
de interés del mínimo histórico de 0.5%.
Lagarde aplaudió sin embargo el impopular plan de ajuste y recortes al gasto
público impulsado por Cameron, que calificó de “esencial” y “adecuado” para
reducir el déficit fiscal del país.
Impopular
Los problemas económicos y las revelaciones por las crecientes fortunas del
primer ministro y de sus ministros han hecho que el nivel de popularidad del
mandatario británico caiga a niveles récord.
Un sondeo dado a conocer el 27 de mayo indicó que el jefe de la oposición
laborista, Ed Miliband, superó por primera vez a Cameron en los ratings de
popularidad para gobernar a Gran Bretaña.
De acuerdo con la encuesta de la consultora ComRes para los dominicales
ingleses Independent on Sunday y Sunday Mirror, la popularidad del jefe del
gobierno se desplomó siete puntos desde el mes pasado.
En oposición, el laborista Miliband, cuyo partido rechaza las recetas de
ajuste y recortes económicos en el gasto público, registró un aumento de 12
puntos.
En general, el opositor Partido Laborista obtuvo 41% de los votos, delante de
los conservadores, que quedaron con 32%, y de los Liberales Democráticos, que
cayeron al tercer lugar, con 11%.
Según la mayoría de los consultados, las políticas económicas de Cameron no
están ayudando al país, y por el contrario están empujando al Reino Unido a una
doble recesión.
El laborista Alistair Darling, quien fue ministro del Tesoro británico entre
2007 y 2010 durante el gobierno de Gordon Brown, sostuvo que la reducción del
presupuesto público por parte del gobierno de coalición está dañando gravemente
el crecimiento económico.
“La economía británica estaba creciendo en 2010, pero ahora estamos de nuevo
en la recesión, algo que no pensaba iba a ocurrir”, afirmó el exministro de
Economía.
De acuerdo con Darling, la coalición, cuando asumió el poder en mayo de 2010,
“destruyó la confianza”, y llevó al país a parecerse más a naciones en problemas
como Grecia.
El exministro del Tesoro dijo además que la situación “empeoró” debido a la
crisis de deuda que afecta a la eurozona, y agregó que no habrá mejoría en el
Reino Unido, “al menos que contemos con un plan creíble de crecimiento”.
Sin embargo, el ministro de Salud británico, el conservador Andrew Lansley,
afirmó que el gobierno sigue defendiendo el plan de reducción del déficit, y
exhortó a Darling a “disculparse” por su responsabilidad en el pasado gobierno
laborista a la hora de endeudar aún más a Gran Bretaña.
El gobierno formado por conservadores y liberales democráticos aplicó en
octubre de 2010 un programa de austeridad para reducir el déficit
presupuestario, que en marzo pasado alcanzó 6.4% del Producto Interno Bruto
(PBI); esto es, 97 mil 300 millones de libras (unos 119 mil 315 millones de
euros).
En abril pasado, el déficit del presupuesto, excluyendo las ayudas al sector
bancario, aumentó en 11 mil 100 millones de libras (13 mil 500 millones de
euros), por encima de los 10 mil 300 millones de libras (12 mil 600 millones de
euros) del mismo mes del año anterior.
Además, el Estado británico registró un endeudamiento neto en marzo de 18 mil
200 millones de libras (22 mil 200 millones de euros), por encima de los 18 mil
millones de libras (unos 21 mil 900 millones de euros) que se tomaron prestados
en el mismo mes del año anterior.
Según el Tesoro británico, a pesar de los problemas el gobierno cumplirá con
su objetivo de reducir este año fiscal el déficit estructural, con su política
de recorte del gasto público y limitación del endeudamiento.
Pero está por verse si la endeble coalición gobernante, cuyos ministros son
cada vez más ricos, logrará mantener el apoyo popular necesario para seguir con
las impopulares recetes de ajuste al gasto público.

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