Elecciones 2012
A diferencia de mayo, ahora hay cierre de filas y más apoyo, dicen en el
equipo del tabasqueño
López Obrador llega al debate con elementos para “probar la
guerra sucia en su contra”
#YoSoy132 y lo publicado en The Guardian dieron un giro en la
percepción sobre el candidato
Alma Muñoz y Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Domingo 10 de junio de 2012, p. 7
Domingo 10 de junio de 2012, p. 7
Andrés Manuel López Obrador se presentará al segundo debate entre
candidatos presidenciales más fortalecido y con una serie de elementos que le
permitirán demostrar que se emprendió una guerra sucia para intentar
–por segunda ocasión– que no llegue a la Presidencia de la República, coinciden
integrantes de su equipo de campaña.
Consultados sobre el tono en que se realizará el encuentro, citaron, como uno
de los elementos más relevantes, la publicación en el diario británico The
Guardian de documentos en que se habla de que en 2005 Televisa armó una
estrategia de comunicación para posicionar a Enrique Peña Nieto y frenar a López
Obrador, así como las recientes denuncias de un supuesto pase de charola
para amarrar el eventual triunfo del tabasqueño.
Expectativa de triunfo
Los operadores del candidato de la coalición Movimiento Progresista
hicieron una evaluación del avance que ha tenido el abanderado de la izquierda a
partir del debate del pasado 6 de mayo a la fecha, periodo en que pasó de
presentar sus propuestas al electorado a consolidar una expectativa de
triunfo.
Irma Eréndira Sandoval, coordinadora de enlace con la sociedad y movimientos
civiles, ejemplificó que previo al primer encuentro entre candidatos se trabajó
intensamente para convencer a dirigentes de agrupaciones de que otorgaran su
respaldo a López Obrador; ahora –indicó– hay una clara proactividad de
organizaciones que se acercan para ofrecer apoyos muy concretos.
Incluso, cuando se acaba la publicidad, respetando límites de financiamiento, imprimen nueva propaganda en algunos estados, dijo.
Afirmó que hay un cierre de filas generalizado de asociaciones de distinto
corte, incluidas algunas religiosas. Son –explicó– iglesias de todas
denominaciones: católicas, evangélicas, y se han acercado las comunidades judía
y libanesa.
Hoy más que nunca la sociedad tiene protagonismo en esta campaña electoral, y muchos buscan ser representantes de casillas y defender el voto por López Obrador. Así que estamos hablando de una elección en favor del candidato, no necesariamente de partidos, expuso.
A la par de este boom, en mayo pasado surgió el movimiento
#YoSoy132, como consecuencia de la descalificación que el PRI hizo de los
estudiantes de la Universidad Iberoamericana que criticaron a Enrique Peña Nieto
en su visita al campus de Santa Fe.
Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda
Foto Luis H. González
La movilización derivó en un acercamiento de estudiantes de todas las
universidades públicas y privadas del país que, entre otras demandas, exigen la
democratización de los medios de comunicación y participaron en simulacros de la
elección presidencial, en sus respectivas casas de estudio.
En los ejercicios que hasta ahora se han hecho, López Obrador resulta ganador
con un promedio de entre 71 y 91 por ciento de intenciones de voto, excepto en
la Universidad del Valle de México, donde gana con 33 por ciento, y el ITESO de
Guadalajara, con 43.36.
En sus discursos posteriores a la reunión que sostuvo con los universitarios
en Tlatelolco –convocada por #YoSoy132–, el candidato presidencial de la
izquierda definió que el despertar de los jóvenes provocó un cambio en la
intención de votos y dio la vuelta a la elección. Incluso, señaló que habrá que
anotar en el calendario la fecha de arranque del movimiento, porque próximamente
se hablará
de los 30 días que cambiaron la historia de México.
Este giro ha despertado más el interés de la opinión pública que el respaldo
empresarial tejido por Alfonso Romo desde su organización Despierta México, y
que se fortalece con una participación más nutrida de simpatizantes en sus
mítines por todo el país.
El diputado Jaime Cárdenas, representante de López Obrador en el debate,
definió que ese marco le permitirá llegar como un candidato más consolidado.
Está totalmente preparado y listo para un debate exitoso, expuso.
Detalló que el formato, en el que ya no hay preguntas, sino temas y subtemas
para los abanderados presidenciales, hace más flexible el intercambio.
Va a tener más tiempo de exponer temas de una manera más libre, porque el formato es menos acartonado, ponderó.
Evaluó que dos elementos serán fundamentales para el domingo. “La entrevista
en Tercer Grado le dio un adelanto de las condiciones en que llegarán
los otros candidatos: la guerra sucia y el pase de charola,
pero también la información de The Guardian le dará muchos elementos
para confirmar cómo se armó una candidatura artificial, de plástico, desde la
televisión”, declaró.
Otro frente abierto-Fisgón
El Despertar
Traiciones, desafíos y televisión
José Agustín Ortiz Pinchetti
Lo que Vicente quiso decir. Fox pidió a los panistas aceptar
anticipadamente su derrota y votar por Peña Nieto, del PRI. El PAN repudió la
traición de don Vicente, que dos días después se descaró diciendo que su
verdadero objetivo era impedir que AMLO viniera a
descomponer la fiesta. Una fiesta en la que él es uno de los pocos participantes. El 99 por ciento de la población no fue requerida. La devastación provocada por tres administraciones priístas y dos panistas está inscrita en las vidas de casi todos los mexicanos. Todos sospechamos que Fox quiere ampararse en un compromiso de impunidad que no le puede otorgar el PAN y no puede negociar con AMLO. Si existieran traidores profesionales, Fox podría optar por el cargo. Traicionó a sus compañeros de campaña y al PAN, con el que nunca se identifico; a la democracia, de la que fue enemigo activo, y a México: él se ha creído un muchacho norteamericano exitoso: como reveló a una televisora estadunidense.
La prueba del ácido. Durante cinco años hemos trabajado en Puebla de modo
silencioso, perseverante y transparente. Sólo en la región metropolitana se han
incorporado a Morena cerca de 70 mil promotores y unos 9 mil defensores del
voto. Pero convertir a todos estos adherentes en una verdadera organización es
difícil, porque no existe en México una cultura de organización política
popular. Entre nosotros existe gran tensión: debemos demostrar que una
estructura fundamentada en los ciudadanos, no en políticos profesionales, puede
funcionar, promover el voto y defenderlo. Esta es una verdadera prueba del
écido. En todo el país Morena enfrentará este desafío.
Nadando entre tiburones. AMLO nadó en aguas peligrosas la noche del
miércoles. Fue atacado con verdadera ferocidad por algunos de los comunicadores
de Televisa. Se defendió muy bien en terreno enemigo. Acosado, pudo, frente a
una audiencia de 10 millones, burlar los peores ataques, adueñarse del espacio
televisivo y hablar de su
pasmosautopía. Al día siguiente, el periódico británico The Guardian reveló que Televisa vendió
cobertura mediáticapara favorecer a ¡Vicente Fox! y a Enrique Peña Nieto, y desprestigiar a López Obrador desde 2005.
La revelación está sustentada documentalmente, según el diario. El sólo
arranque de Peña le costó al estado de México 345 millones de pesos. Televisa y
el PRI negaron lo que todos sabemos desde hace mucho tiempo y lo que explica la
virulencia del ataque de los comentaristas contra AMLO. No sólo los de Tercer
grado, sino durante años enteros. El cerco mediático ya no es lo que era antes y
pronto las redes informales y el impulso de una sociedad más exigente se
encargarán de continuar el resquebrajamiento.
Tras la máscara-Helguera
De nuevo la guerra sucia
Arnaldo Córdova
Si tomamos como parámetro lo que en México se ha dado en llamar
guerra sucia, fácilmente se puede ver que todas las luchas políticas en la historia moderna del mundo tienen siempre algo de o caen inevitablemente en la guerra sucia. El problema es acabar de definir lo que ese concepto significa entre nosotros.
De modo aproximado no hay problema para identificarla: es cuando se emplean
malas artes para derrotar a un contrario, como, por ejemplo, la mentira, la
calumnia, la falsificación de dichos y hechos del adversario, no importa que
sean en privado o en público, complotar a grupos y fuerzas para acorralarlo,
usar de dineros mal habidos, de origen privado o estatal y, desde luego, el
mismo erario para nulificarlo en su eficacia propagandística o de
convencimiento.
Si se le llama
sucia, aunque casi nunca se diga, es porque es ilegal, porque va en contra de lo establecido en las leyes o también porque se retuerce el sentido de las leyes para acosar al adversario. Esto es, en todos los casos, lo más difícil de esclarecer y aun de exponer en defensa del agredido. En muchos casos, por no decir en todos, las definiciones de la ley son genéricas y sumamente vagas, de tal modo que resulta imposible dilucidar qué son exactamente los extremos entre los cuales se sitúa su significado.
Todo mundo pudo ver la insania que encerraba la acción coordinada de Fox,
siendo presidente, con la Suprema Corte de Justicia para desaforar a Andrés
Manuel López Obrador, siendo éste jefe de Gobierno del Distrito Federal. Pasando
sobre la ley y los reglamentos, se consumó la acusación judicial y el
consecuente desafuero del Legislativo. No hubo modo de oponer una defensa
judicial adecuada y fundada en hechos y, al final, tampoco la fuerza política
suficiente en el Congreso para evitar el desaguisado.
Cuando se usa información llamada ad hominem, que tiene que ver, por
ejemplo, con actos privados del oponente, con hechos escandalosos, como alguna
infidelidad conyugal, una parranda privada, una pelea y cosas por el estilo, la
ley o es omisa en su utilización política o, de plano, la permite. En Estados
Unidos todos esos hechos causan la derrota anticipada o la dimisión de cualquier
candidato. Ser un delincuente fiscal, como fue el cavaliere Berlusconi
en Italia, ser enjuiciado por ello o estar sujeto a investigación, no implica la
anulación política del individuo.
La ley no es garantía contra ataques de ese tipo. Si a ello agregamos una
autoridad electoral omisa o mezquina en su actuación controladora de las
rispideces de la lucha política, tenemos los ingredientes básicos para que la
suciedad, si es que nos ponemos de acuerdo en lo que es, agobie a los acusados o
sospechosos de actos escandalosos. El uso del dinero, por ejemplo, entre
nosotros, es algo fuera de control, por más denuncias que se hacen al respecto.
Todo mundo puede ver el dispendio de verdad apabullante del candidato
presidencial priísta, no sólo en los medios de difusión gráfica que inundan el
país, sino y sobre todo, en los medios de comunicación masiva. Y nadie puede
hacer nada.
Hace unos días trascendió que el PRI y el PAN preparaban una serie de espots
en los cuáles se vuelve a enfocar las baterías propagandísticas en contra del
candidato de la izquierda, López Obrador. En algún momento él explicó que la
lucha armada tenía su razón de ser en las terribles injusticias que padecían
diversos sectores de la población. Ahora se le hará decir que la lucha armada es
el conducto para llegar al poder. Desde luego que contra esos infundios no cabe
más recurso que la aclaración puntual y masiva de lo que realmente se
dijo.
Se ha propuesto realizar una
exposicióngráfica y de otro tipo en la que se van a resumir los años de gobierno perredista de la capital en la que se
documentaránpormenorizadamente todos los crímenes que no se han podido combatir desde el gobierno o que se han dejado impunes. También aquí lo único que queda es aclarar debidamente todo al respecto.
Se vuelve a la historia de las
ligasde Bejarano, no obstante que López Obrador, en el primer debate de los presidenciables, hizo notar que Gustavo Ponce está en la cárcel por su delito y que el primero también estuvo en chirona, aunque luego haya sido absuelto de toda culpa. No se ve, en cambio, que gobernadores ladrones y delincuentes hayan sido sometidos a juicio o que los parientes de Fox y su esposa fuesen siquiera indagados.
Pero la guerra sucia no sólo tiene que ver con claras infracciones a
la ley sino, además, con actos perfectamente legales. Hace unos días Fox dejó
helados a los panistas con sus obscenas declaraciones de apoyo a la candidatura
de Peña Nieto. La lógica del ex presidente no es la suya propia, pues carece en
lo personal de ella. Es la de los grupos reaccionarios y derechistas que lo
arropan y lo protegen. El hecho de que López Obrador esté repuntando en las
preferencias electorales los puso al borde de la histeria.
Que dos organizaciones políticas, perfectamente definidas y diferenciadas en
sus documentos básicos y en su institucionalidad política, como lo son el PRI y
el PAN, se pongan de acuerdo para derrotar al tercero en discordia y unifiquen
sus esfuerzos como lo propone Fox, sería perfectamente legal. Los que tendrán
que tragar mierda son los militantes que han creído hasta ahora que sus
respectivos partidos eran la encarnación de sus aspiraciones e ideales.
Otras formas de guerra sucia, ateniéndonos como lo dije antes a lo
que por ella entendemos en México, se han estado dando en abundancia y se
seguirán dando. Nos basta abrir los periódicos o encender la radio y la
televisión para ver declaraciones de mala leche que se filtran en la conciencia
popular y hacen su efecto. Cordero, derrotado por Josefina Vázquez Mota, ha
declarado que López Obrador tiene la culpa de la devaluación monetaria en curso.
Y acaba de decir también que López Obrador es un peligro para las familias
mexicanas.
En la entrevista que se le hizo en el programa Tercer Grado de Televisa, el
pasado miércoles, Carlos Loret de Mola dijo a López Obrador que Bejarano y los
seguidores de éste en el PRD operaban para él. El candidato le dijo que era un
mentiroso y que si tenía pruebas las exhibiera. Le aclaró que llevaba siete años
sin el menor contacto con el aludido y que él sí le podía presentar pruebas al
respecto.
Josefina Vázquez Mota justificó sus promocionales contra López Obrador
diciendo que eran
sólo información. Al tabasqueño se le enjuiciará en su gobierno del Distrito Federal, por supuestos dineros mal habidos para sus actividades y, no podía faltar, su falta de compromiso con el tema del aborto. En el citado programa, López Obrador dijo que él estaba a favor de lo que las mujeres decidieran y que era algo que ellas mismas debían determinar.
En qué acabará esta guerra sucia es algo que se decidirá en las
urnas. Los ciudadanos decidirán. Y como esta guerra ahora está enderezada en
contra de su candidato, son los lópezobradoristas a los que tocará aclarar y
exponer todas las inmundicias que se le echen encima.
Para Arturo Azuela, con la nostalgia de la amistad eterna

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