Días insólitos
Fidel Castro Ruz
Bajo el título
El asesino en jefe, el día 7 de junio de 2012, en un sitio de Internet se afirma: “…no solo elegirán a un presidente de EE.UU.; también estarán eligiendo a un asesino en jefe”.
“Gracias a un largo artículo del New York Times de Jo Becker y Scott Shane,
‘Secret ‘Kill List’ Proves a Test of Obama’s Principles and Will,’ (Lista
secreta de asesinatos, prueba de los principios y la voluntad de Obama) sabemos
ahora que el presidente ha pasado una cantidad sorprendente de tiempo
supervisando la
nominaciónde presuntos terroristas para asesinarlos mediante el programa de drones [aviones sin tripulación a control remoto] que heredó del presidente George W. Bush y que ha expandido exponencialmente.”
“El lenguaje del artículo sobre nuestro presidente guerrero […] se concentra
en los dilemas de un hombre que, como sabemos ahora, ha aprobado y supervisado
el crecimiento de un programa de asesinatos notablemente poderoso en Yemen,
Somalia y Pakistán basado en una
lista de asesinatos. Además lo ha hecho regularmente, objetivo tras objetivo, nombre tras nombre […] Según Becker y Shane, el presidente Obama también ha estado involucrado en el uso de un método fraudulento de recuento de asesinatos de drones que minimiza las muertes de civiles.
“Hablando históricamente, todo esto es bastante extraño. El Times califica el
papel de Obama en la maquinaria de asesinatos mediante drones de ‘sin
precedentes en la historia presidencial’. Y así es.”
“‘Es el más extraño de los rituales burocráticos: Más o menos cada semana, se
reúnen más de 100 miembros del creciente aparato de seguridad nacional del
gobierno, en una vídeoconferencia segura, para estudiar las biografías de
presuntos terroristas y recomendar al presidente quiénes deben ser los próximos
eliminados. Ese proceso secreto de ‘nominaciones’ es un invento del gobierno de
Obama, un nefasto círculo de discusión que estudia las diapositivas de
PowerPoint con los nombres, alias y biografías de presuntos miembros de la
filial de al Qaida en Yemen o sus aliados en la milicia Shabab en Somalia. Las
nominaciones van a la Casa Blanca, donde por su propia insistencia y guiado por
el ‘zar’ del contraterrorismo John O. Brennan, Obama debe aprobar cada
nombre’.”
“Como nos informó la semana pasada el Times, no solo tenemos a un asesino en
jefe en el Despacho Oval, sino a un ciber-guerrero…”
Esto que escribo es una breve síntesis sobre la actualidad de EE.UU.
El día anterior, igualmente siniestro, 6 de junio de 2012, la BBC Mundo, bajo
el título de
¿Se desinfla la economía de China?, afirma:
“Varios indicadores empiezan a apuntar hacia una bajada económica en el país
asiático, con una fuerte disminución de la demanda de electricidad y de la
producción industrial, así como en el rendimiento de las fábricas y las ventas
al por menor.
“China sufre desde hace meses a causa del viento frío que procede de Europa,
que es su mercado de exportación más grande, incluso mayor que el de Estados
Unidos.
El sector manufacturero del país se contrae desde hace siete meses debido sobre todo a la débil demanda exportadora, según un reciente estudio.
El dinero ha dejado de llegar a China más o menos desde septiembre, y en abril de hecho comenzó a abandonar el país. Esto es altamente inusual.
“Para evitar que el yuan se fortalezca demasiado, China impide que los
especuladores compren la moneda.
Desde mediados de 2010, el gobierno chino había permitido de forma diligente que el yuan se fortaleciera respecto al dólar, pero en el último mes, conforme la economía entró en crisis, comenzó a depreciar de nuevo el valor del yuan.
“…muchas empresas financiaron la importación de materias primas como cobre,
mineral de hierro y aluminio para la industria de la construcción.”
Los envíos de cobre sin utilizar que se acumulan en los almacenes de China se han hecho tan grandes que apenas hay espacio para guardar el excedente.
Esto podría no ser más que un problema pasajero de corto plazo. Pero el temor es que pueda ser el principio del fin del boom inmobiliario por el que se han construido muchos más apartamentos de los que el país verdaderamente necesita.
“Hay ciudades fantasmas completamente construidas.
Parece que muchos de estos pisos vacíos estaban siendo comprados por empresas y familias chinas como una inversión más atractiva que depositar el dinero en una cuenta bancaria con bajo interés.
La tasa de crecimiento de China apenas cayó por debajo de la cifra mágica del 10% en un momento en que Occidente caía en su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial.
Por ejemplo, el gigante asiático construyó de la nada la red de ferrocarriles de alta velocidad más grande del mundo, cinco veces el tamaño de la red francesa de alta velocidad.
“China está en medio de una transición delicada, con una nueva generación de
líderes que se acerca al poder, algo que sólo ocurre cada 10 años.
“Hay una lucha política en ebullición, puesta en evidencia por la destitución
del llamativo gobernador de Chongqing, Bo Xilai.
“Muchos de los miembros del partido se beneficiaron del boom inmobiliario y
del crédito de los últimos tres años. Si este auge llega a su fin, no querrán
formar parte de los perdedores inevitables.
Cómo se desarrollará esa batalla, especialmente en el caso de que China se enfrente a protestas multitudinarias de trabajadores desempleados en las calles, es una incógnita para todos.
Estoy lejos de compartir este siniestro infundio yanki sobre el destino de
China, y me pregunto si acaso puede ignorarse que China posee las más grandes
reservas de tierras raras en el mundo y enormes volúmenes de gas de esquisto,
que le permitirían ejercer su poder sobre la producción energética mundial
cuando cese el poder de mentir y avasallar. Es ya demasiado.
Junio 9 de 2012
12 y 5 p.m
Colosio: el asesinato
Carlos Bonfil
Uno de los efectos más perceptibles del derrumbe del autoritarismo
político en México ha sido la desaparición o la total inefectividad de la
censura cinematográfica. Que el veto oficial haya sido a menudo remplazado por
una censura comercial capaz de desalentar a productores y realizadores o de
inducirlos a una mordaza autoimpuesta, no invalida lo esencial del asunto: desde
hace un buen tiempo no existen ya temas intocables en nuestro cine. Los tres
ámbitos antes inabordables de manera crítica (la figura presidencial, la Iglesia
y el ejército), han quedado desacralizados en la pantalla, y de ello dan
muestras elocuentes cintas, como La ley de Herodes, El crimen del padre
Amaro y El violín, por señalar sólo títulos emblemáticos.
Cabe añadir que la proliferación exponencial de las redes sociales y sus
múltiples protagonistas, y la masificación del video digital y su máxima red de
distribución informal, la piratería (piénsese en el impacto del documental
Presunto culpable y en la imposibilidad, de haberse querido, de
decretar su invisibilidad), vuelven hoy imposible arremeter contra una película
incómoda sin correr el riesgo de incrementar su difusión y popularidad más allá
de lo que la cinta en cuestión pudiera lograr por estrategias o méritos
propios.
De acuerdo con esta lógica, Colosio: el asesinato, película de
ficción del realizador mexicano Carlos Bolado (Bajo California, el límite
del tiempo, Promesas, Tlatelolco), tiene garantizado un fuerte impacto
mediático por su polémico tema, que aborda de modo crítico y directo, y por
salir con 450 copias justo tres semanas antes de la elección presidencial,
periodo de la más amplia discusión política en la arena pública, los medios y
las redes sociales. Todo intento por restringir previamente su difusión tendría
un inevitable efecto de boomerang. Pareciera así que el estreno de la
cinta obedece a una estrategia perfectamente calculada. Muy al margen de estas
posibles intenciones, la cinta de Bolado se defiende por su calidad y
profesionalismo, pero sobre todo por la honestidad y contundencia expresiva de
su propuesta.
De entrada se trata de una película ya blindada por la seriedad de su
investigación y el cuidado de no apartarse de la información contenida en un
expediente Colosio de más de dos mil páginas, del cual extrae una información
que compendia eficazmente. Procede luego a dotar al material con un sustrato y
complemento de ficción, un thriller político que arma de modo
atractivo, con tropiezos en el terreno del melodrama, es cierto, pero sin
transigir en su propósito inicial de denuncia.
El realizador y su guionista Hugo Rodríguez, retoman un proyecto de 10 años
de la productora Mónica Lozano, y le confieren un redoblado enfoque crítico al
asumir sin rodeos un punto de vista muy sólido: el cuestionamiento de una
versión oficial del homicidio político que sólo acepta la hipótesis de un
asesino solitario, Mario Aburto, a pesar de que el expediente apunta, con
evidencias mayores, a la hipótesis de una acción com- binada que involucra a
elementos del Estado Mayor Presidencial y de la Procuraduría General de la
República en el crimen político mas grave en la historia reciente mexicana,
perpetrado aquel 23 de marzo de 1994 durante el mitin priísta de Lomas Taurinas,
en Tijuana.
El thriller político que desea ser Colosio: el asesinato
imagina la figura de un investigador experto en inteligencia, Andrés Vázquez
(José María Yazpik), decidido a ir al fondo del crimen político exponiendo su
vida y la de su familia. Otro agente se ocupa paralelamente en eliminar
físicamente a varios testigos incómodos para reforzar la versión oficial del
asesino solitario. Algunas secuencias son perturbadoras, como la reunión
encabezada por un siniestro personaje político (interpretado magistralmente por
Daniel Giménez Cacho), donde se descalifica abiertamente la postura crítica y la
pretensión de independencia política del candidato, y ominosamente se perfila el
desenlace fatal. Hay otros políticos en escena, unos reconocibles, otros
veladamente aludidos. El espectador arma finalmente el rompecabezas. El tema
central de la cinta es la corrupción de un sistema autoritario y el imperio de
la impunidad, pero sobre todo, y de modo más dramático aún, la amenaza de que la
pesadilla que relata este thriller sangriento pudiera ser de nuevo una
realidad cotidiana en el futuro inmediato de todos los mexicanos.
Los negocios en las elecciones
Néstor de Buen
Me ha llamado la atención la crítica a Vicente Fox por sus
declaraciones supuestamente en favor del PRI con motivo de las próximas
elecciones. Pero por lo que leo el día de hoy (jueves), no se trata de una
declaración política sino de la referencia a la preparación de candidatos de
cualquier partido que Fox ofrece en las instalaciones de su rancho en
Guanajuato; debo suponer que a cambio de pagos por las clases.
La prensa ha asociado esa idea a la tesis de que ahora el ex presidente Fox
ha cambiado de bando para pasarse a su viejo ex contrario, el PRI, lo que
evidentemente merecería críticas intensas, no por el hecho de que Fox haya
cambiado de ideología sino por ponerse al servicio de su antiguo rival que no
es, por cierto, el único caso.
También supimos ayer que la antigua jefa de Gobierno del Distrito Federal, mi
admirada (por muchos motivos) Rosario Robles, ahora es simpatizante de Enrique
Peña Nieto, y me dicen que ya fue separada del PRD.
Como quiera que sea, estos hechos te llevan a una conclusión pesimista: no
hay que fiarse de la supuesta pertenencia a un partido ni, por supuesto, que
haya una ideología permanente. Porque lo de Fox bien puede ser, simplemente, un
negocio –de algo tiene que vivir el señor ex presidente–; y lo de Rosario, un
lamentable acto de frivolidad política.
Ciertamente, Peña Nieto tiene una ventaja en las encuestas que hace pensar,
seriamente, en que saldrá avante en las elecciones; pero esa circunstancia no
debe alterar la esencia del pensamiento político de nadie.
Claro está que, pensando de mala fe, se puede concluir que la ideología,
entre nosotros, no es más que una simple circunstancia y no un sentimiento
profundo.
No me podría imaginar que un dirigente de la izquierda española que perdió la
guerra y ganó el exilio se pudiera convertir en un franquista consumado, aunque
ahora lo sería post mórten. Y eso vale para quien las circunstancias de
la vida pueden haberlo convertido de un simple obrero en un miliciano, un
refugiado pobre y un español de izquierda transformado en un empresario o un en
profesional solvente. La verdad es que muchos de los exiliados políticos, tanto
españoles como argentinos y chilenos, han encontrado un nuevo nivel de vida pero
difícilmente ello los ha llevado a romper con su antigua ideología.
Si analizamos con profundidad la política que se siguió en el sexenio de Fox,
ni ha sido muy diferente de la que sigue su sucesor ni distinta de la que por
muchos años siguió el PRI. Y en todos los casos dominó un concepto derechista
que yo advertí cuando Cárdenas dejó el poder en manos de Manuel Ávila Camacho,
cuya esposa propició el famoso año de la Virgen de Guadalupe, poniendo de
manifiesto que la religión católica y la política han coincidido siempre. Ningún
presidente, salvo Lázaro Cárdenas, ha sido izquierdista.
De esa manera, lo único que va a pasar es que los priístas, ahora preparados
por el equipo de Fox, si ganan, como es probable y lamentable, continuarán con
su política de siempre, claramente ubicada en un derechismo congénito.
Todo ello coloca a Andrés Manuel López Obrador en una posición no tan
incómoda. Los electores sabrán que sólo tienen dos opciones: la primera, seguir
como estamos, y no estamos nada bien; la segunda, inaugurar una política social,
lo que corresponde a AMLO establecer. Ciertamente no es fácil; sin embargo, creo
que poner de manifiesto esa situación puede ayudar a que se produzca el
cambio.

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