Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

viernes, 4 de enero de 2013

DINERO- Rompiendo el cerco- 2013: viejas y nuevas energías- EZLN: más fortalecido que nunca

Dinero
Amancio Ortega, el español afortunado
El marchante del salinismo
Expira el plazo para el amparo
Enrique Galván Ochoa
Foto
Hay un residente de este planeta que el año pasado ganó 35 mil 300 millones de dólares. ¿Descubrió petróleo, minas de oro o de diamantes? Mejor que eso. Encontró el modo de fabricar ropa en países del inframundo con salarios que compiten con los de México. Se trata de Amancio Ortega, el de la cadena de tiendas Zara. Aunque el dinero no tiene nacionalidad, no es superfluo mencionar que se trata de un ciudadano español. 2012 fue particularmente duro con sus paisanos, pero Ortega no tuvo que lidiar con eso. Movió de tiempo atrás su producción fuera de su país, no tiene que pagar salarios en euros, sino en monedas locales. En México ha crecido mucho, no sólo sus tiendas, también en el ramo inmobiliario. Los vecinos de Lomas-Polanco dicen que es el inversionista de la Torre del Bicentenario, que siguen construyendo en el crucero de Reforma y Periférico. Más de 20 pisos en una zona donde sólo se permiten seis, gracias a la corrupción de la delegación Miguel Hidalgo y Seduvi. La enorme suma que ganó el año pasado no lo convierte, sin embargo, en el hombre más rico del mundo. Ese sigue siendo ya saben quién. El Índice Bloomberg de la Riqueza dice que en 2012 los 100 millonarios a los que da seguimiento ganaron montañas de dinero. En la gráfica (arriba) aparecen los que encabezan la lista.
 
El supervendedor
 
Los que ya dudan hasta de la paz de los sepulcros se preguntan qué significado tiene la designación de Jacques Rogozinski como director general de Nacional Financiera. Ayer tomó posesión y pronunció un florido discurso, como es la tradición. Sin embargo, nadie olvida que fue el marchante de Carlos Salinas de Gortari. Instrumentó la venta de Telmex al otro Carlos famoso, en un remate de garaje en que salieron numerosas empresas que formaban parte del patrimonio del país. ¿Será que viene a vender el resto? Todavía quedan algunas muy importantes. Ahí estan Pemex, la CFE, la península de Baja California. ¡Hagan fila, muchachos!, como dijo Salinas de Gortari a sus amigos que se quedaron con los bancos y luego los quebraron.
 
Expansión de Elektra
 
A mitad del año pasado Ricardo Salinas Pliego se convirtió en propietario de Advance America, la principal empresa proveedora de préstamos bancarios de corto plazo que trabaja en 29 entidades de Estados Unidos, y cuyo principal producto es el anticipo de nómina, según anunció en su momento el vocero de Grupo Salinas, Luis Niño de Rivera. La transacción se realizó a través de Grupo Elektra, que pagó 780 millones de dólares. Resultó un negocio muy fructífero. Agregó 2 mil 400 puntos de venta en 29 estados de Estados Unidos. Ahora tiene 6 mil puntos en nueve países.
e@Vox Populi
Asunto: S.O.S. a Miguel Mancera
A continuación le envío a usted el mensaje que le hice llegar al jefe de Gobierno del Distrito Federal a su cuenta de Facebook:
‘Me cuesta trabajo suponer que usted no sabe lo que a continuación le comentaré, pero haré el ejercicio mental de que así es para otorgar el beneficio de la duda:
1. Los trabajadores por honorarios el año pasado firmamos al menos 6 contratos. 2. El último, el de diciembre, unos días antes de terminar el año. 3. Sin embargo, el pago de diciembre no se ha realizado hasta hoy. 4. Los vales que se otorgan con motivo de fin de año tampoco se han dado y ya ni qué decir del bono sexenal. 5. ¿Usted sabe lo que es vivir con la presión, tensión y estrés de no saber si el siguiente mes tendré o no empleo? 6. ¿Cree usted que es justo pasar estas fechas, en los que la familia espera un poco de esparcimiento, sin dinero para el gasto? Tal vez no sea yo nadie para exigir nada, sólo me pareció correcto hacerle saber nuestra situación.
Fernando Elías/Ciudad de México.
R: No es por disculpar a Miguel Ángel Mancera, pero su antecesor, Marcelo Ebrard, entregó un desbarajuste administrativo. Ya está enterado. Se sacó el muñequito de la rosca de Reyes, ojalá en el revire de la Candelaria los incluya a ustedes.
Asunto: diciembre violento
Quisiera que en tu columna informes del número de muertes que se han registrado en la presente administración federal, ya que se presumía que por arte de magia éstas desaparecerían. Sería interesante conocer este dato con mayor precisión.
Saúl Vargas/Ciudad de México
R: El lunes apareció en esta sección una cifra correspondiente a diciembre –el primero de Peña Nieto en la Presidencia–. Es una cuenta parcial, incompleta, recopilada exclusivamente de las noticias más notorias que aparecieron en la prensa: 324 crímenes. Por su lado, el ejecutómetro de Reforma contó 755. Y todavía hay publicaciones que hablan de ¡1,500! Lo que hace falta es que la PGR dé a conocer una cifra oficial.
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En Tlalpan nunca hay agua, toda procede de pipas y llegan atrasadas, obligándonos a comprar particularmente y carísimas!
Va de nuez el amparo individual contra la #reformalaboral elaborado por Arturo Alcalde. El plazo vence el 10 de enero: http://t.co/qZNHfNn0
Publican hoy en Estados Unidos mi petición a @Harvard para revertir la contratación de @FelipeCalderón.
Eduardo Cortés @cecortesr
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa
Rompiendo el cerco
Armando Bartra
Utopía posible, discontinuidad en el campo social, estado de excepción que dura ya 18 años, el de los zapatistas es un mundo inestable y amenazado que para sobrevivir, además del cotidiano trajín adentro, tiene que romper periódicamente el cerco que lo aprisiona. Esta vez se tardaron, pero el regreso del dinosaurio no permitía posponer más la decisión.
 
Y como de costumbre van comunicados. El primero y segundo enjuician sin más al gobierno entrante y al saliente. La miga está en el tercero, donde repiten de palabra el mensaje del 21: pese a los ataques de gobiernos, partidos, políticos, intelectuales y medios los zapatistas están ahí más fuertes que nunca; reiteran su estrategia: ni guerra ni resignación, lucha y resistencia, y ratifican su compromiso con dos instancias nacidas zapatistas: el Congreso Nacional Indígena (CNI) y La Sexta. Pero la clave está en dos definiciones presentadas como emplazamientos: una demanda al gobierno federal que cumpla sus compromisos elevando a rango constitucional los derechos y cultura indígenas, la otra conmina al “pueblo de México que se organiza en formas de lucha electoral y resiste (…) los fraudes y agresiones que al final todos padecemos, (a que) reconozca al fin en nosotros otra forma de hacer política”.

Puntos novedosos, pues hace 12 años, cuando el Congreso aprobó un remedo de derechos indios, el ezeta concluyó que ahí, arriba, no había nada que hacer y archivó la ley Cocopa; y hace seis, al descalificar a López Obrador y su campaña comicial, se desmarcó de los electoristas que le hacen el juego al sistema.

Demandarle a Peña que los reconozca y cumpla lo acordado en San Andrés, y a Morena que los vea como aliados y no como rivales, me parecen dos definiciones complementarias, pues al emplazar públicamente al PRI a que retome el proceso negociador interrumpido hace 16 años, se aumenta el costo que para el gobierno tendría una salida represiva. Pero sería ingenuo pensar que basta con recordárselos para que el tricolor cumpla sus compromisos, y optimista suponer que con el ezeta, el CNI y La Sexta basta para desalentar a los halcones del sistema, la correlación de fuerzas necesaria para sobrevivir al regreso del dino incluye a todos los contingentes disponibles, y uno de ellos es Morena, movimientista y a la vez electoral.
 
Habrá un plan de acción, pero de momento tenemos dos señales: una a Peña, el enemigo cierto, al que se busca neutralizar, otra a Morena, el posible aliado, con el que se busca la convergencia. Una forma de romper el cerco arriesgada, pero transitable.
 
Y digo arriesgada porque si un cambio constitucional alcanzado en la cresta de la movilización popular –como lo hubiera sido la ley Cocopa en 1996 o 2001– es un triunfo que sin duda se hará valer, una enmienda negociada en frío huele a concesión y aprovecha más al otorgante que al destinatario. Y es que a la postre lo que cuenta no es la letra de la ley, sino la fuerza que la esgrime y en el movimiento popular llevamos meses de un reflujo que, en el caso de los pueblos originarios, es mucho más prolongado. Ya lo sabía Villa, quien en 1919 antes de pactar su pacificación con el nuevo gobierno que presidía De la Huerta, sacó de Chihuahua a los pocos dorados que le quedaban, cruzó el imposible desierto de Mapimí y cayó como un relámpago sobre Sabinas, en Coahuila. Y sólo cuando sus bonos estaban de nuevo al alza, se sentó a negociar.
 
Cierra los comunicados el anuncio de que a partir de ahora muy pocos podrán acceder a la palabra y obra del ezeta. Sorprendente en un movimiento contestatario, el aviso puede interpretarse como el abandono de la innovadora y carnavalesca política de comunicación, que en un tiempo hizo del ezeta un protagonista mediático, para circunscribirse al diálogo con los que están directamente en la jugada. Lástima.
 
Posdata 1. Los morenos no endosamos culpas, menos al ezeta. Perdimos en 2006 y 2012 porque no nos alcanzó para contrarrestar las pillerías electorales de Calderón y Peña. Y es que mientras otros parecen esperar a que el sistema se caiga solo, nosotros construimos poder popular a la vez que luchamos por cambiar el régimen por la vía electoral. Y a veces uno falla. Pero no le hace, pues si no yerras, no alcanzas la razón (Goethe).
 
Posdata 2. Será que me hago viejo, pero lo cierto es que pese a las proverbiales mentadas –lo de estúpido pase, pero traidor es un poco fuerte, ¿no?– en el fondo me da gusto que el viejo blusero siga ahí, tan respondón como siempre.
La decadencia de la monarquia-Rocha
 
2013: viejas y nuevas energías
Víctor M. Quintana S.
Diciembre, más que cierre, fue principio. Principio de sexenio, de la estrategia priísta por asentar en Los Pinos un reich de mil años. En pocos días, la blitzkrieg política de Peña Nieto y su partido, como ingeniosamente apunta Lorenzo Meyer, montó la escenografía básica para dar margen de maniobra suficiente al nuevo gobierno.
 
También en diciembre se manifestó con fuerza la revuelta de los jóvenes contra la imposición de Peña Nieto y luego la protesta más amplia contra la represión a los manifestantes. Se intensificaron las protestas de los indígenas ikojts y binnizá del Istmo de Tehuantepec contra la empresa de energía Mareña Renovables y de la comunidad de Huexca contra el gasoducto en Morelos. El día 21, 40 mil bases zapatistas irrumpieron con la elocuencia de su silencio en varias comunidades de Chiapas para manifestar una presencia que nunca se ha marchitado.
 
En estos albores del sexenio recorren el país dos formas de energía social opuestas. Una energía que parece nueva, la del priísmo restaurado, con una iniciativa y una dinámica que ha admirado a más de uno. El PRI-gobierno (expresión que cobra actualidad), con habilidad de la que carecieron los panistas, empieza a tejer su telaraña en las alturas de la clase política y de los grandes poderes económicos. Con la conformación del gabinete, con el Pacto por México, con la reforma laboral corregida y aumentada a Calderón, con el presupuesto de egresos y la reforma educativa, ha mostrado que es diestro en manejar las herramientas para ganarse a algunos adversarios, mostrar intenciones de cambio que lo legitimen en tanto no sean desmentidas por los hechos. Por lo pronto, para el oligopolio televisivo y el grueso de la clase política de todos los colores, ser reticente o, peor aún, crítico de las primeras acciones del peñanietismo es equivalente a apostar sólo a lo negativo, a no estar dispuestos a llegar a compromisos por la nación.
 
Pero pronto se descubre que esta energía es la de siempre con otro rostro. El pacto de Peña Nieto de inmediato muestra su verdadero valor: dos pesos con 43 centavos: el irrisorio incremento del salario mínimo a fin de año, luego de haberse deteriorado su poder adquisitivo 43 por ciento con Felipe Calderón. Para y con los trabajadores no hubo invitación al acuerdo; la exclusión de su mejora salarial es efecto colateral del pacto de los poderosos.
 
La energía del peñanietismo y sus aliados tácticos o estratégicos es la energía reciclada de las cúpulas, originada en los votos y en el trabajo del pueblo y absorbida por unos cuantos para su beneficio y en contra de las mayorías. Puede parecer fulgurante, pero por su carácter excluyente genera desgaste continuo, entropía galopante.
 
Frente a este fluir engañoso de la energía de arriba, bullen dispersas energías de muy diversa sustancia: las fuerzas alternativas, contestatarias, que cuestionan el sistema capitalista y el modelo civilizatorio que ha edificado; impugnan origen y propósito del priísmo en restauración, de la continuidad del neoliberalismo por cinco sexenios. Son las energías emergentes de la resistencia secular o reciente; las que generan nuevos modos de vivir y convivir.
 
Esas energías de abajo son tan diversas que pueden parecer opuestas entre sí, pero encierran gran potencialidad de confluencia estratégica. Está en primer lugar el EZLN con sus bases siempre presentes, gritando su palabra o su silencio, defendiéndose de los ataques externos continuos, desarrollando alternativas de vida comunitaria, de civilización, ante el derrumbe de las certidumbres de la globalización neoliberal.
 
Figuran también los jóvenes del #YoSoy132, movimiento que actualiza y da color local a la revuelta global de los indignados, luchando contra la imposición, contra el control oligopólico de las telecomunicaciones, contra la represión, por una sociedad de libertades y oportunidades.
 
A contracorriente de las cuentas alegres sobre la inflexión de la violencia en nuestro país, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad sigue poniendo el dedo en la llaga de la impunidad, haciendo memoria del dolor de miles de víctimas de una guerra que no se ve cómo Peña Nieto vaya a acabar. Resaltando, ahora tanto en México como en Estados Unidos, los grandes engaños, hipocresías y complicidades de la guerra contra el crimen organizado.
 
Energía que brota por todos los rumbos es la de las comunidades que defienden territorio, agua, recursos naturales, en contra de las mineras extranjeras, de los proyectos de centrales hidroeléctricas o eólicas. Son energías que van conformando un kaleidoscopio luminoso con las luchas de los indígenas de la costa oaxaqueña, de los wirárika, de los yaquis, de los campesinos norteños, de los ambientalistas potosinos, de los campesinos ecologistas guerrerenses, o de la confluencia ciudadana contra transgénicos, o en pro de la democracia del agua.
 
También forma parte de este magma de energías desde abajo, como diría Castoriadis, el proyecto de Morena. Hay en él abnegación, mística, voluntad de construir una práctica política diferente, alternativa, junto al pueblo. El gran desafío es que el esfuerzo partidario no eclipse la fuerza movimientista, que la energía emergente no se contamine de la vieja energía de la clase política, pletórica de efectos perversos.
 
La contundencia de estas energías desde abajo no reside en que sean subsumidas en un proyecto desde arriba, como si fueran algo prepolítico. Sí está en que a su poder de resistencia conjunten nuevos modos de relación entre personas, comunidades, naturaleza y técnica; que eleven su capacidad de comunicación y de conciencia de manera flexible y horizontal. Su éxito no tendrá como indicador principal un triunfo electoral, sino la tranformación cotidiana de la sociedad, del poder y de la cultura. Que estas energías desde abajo resistan, crezcan, creen y se multipliquen es nuestro mejor deseo para 2013.
Propósitos de Año Nuevo /Último-Magú
 
EZLN: más fortalecido que nunca
Gilberto López y Rivas
Los mayas zapatistas organizados en el EZLN volvieron sobre sus pasos de 1994, y esta vez sin armas, el 21 de diciembre pasado, se tomaron simultáneamente las cinco ciudades del inicio de su movimiento: San Cristóbal de las Casas, Altamirano, Las Margaritas, Palenque y Ocosingo. En silencio, perfecta sincronía, organización y simultaneidad, más de 40 mil hombres y mujeres integrados en los contingentes de la multietnicidad que ha caracterizado al zapatismo salieron en la madrugada de ese día memorable, de vaticinios de fin de mundo e inicios de nueva era, para cumplir, una vez más, otra cita con la historia de este país de la impunidad en el gobierno y de pueblos que resisten con la dignidad y el mandar obedeciendo que el EZLN ha establecido como efectiva y real alternativa democrática.
 
Precedidos siempre de la acción, antes que la palabra hueca de la clase política, este singular desfile de columnas de los mayas zapatistas que sin excepción, incluyendo niños, subieron –con el puño en alto– a tarimas situadas frente a los palacios de gobierno de las cabeceras municipales tomadas y flanqueadas por la bandera nacional y la rojinegra de esta organización, ratifican con este hecho simbólico quiénes son los que mandan y protagonizan esta lucha que cumple 19 años de hacerse pública y que ha estremecido al mundo de la emancipación y las rebeldías.

La reaparición del EZLN el 21 de diciembre en Chiapas y los comunicados del Comité Clandestino Regional Indígena-Comandancia General de los días siguientes constituyen una demostración de la fortaleza de este movimiento surgido de la imbricación de las luchas de liberación nacional en América Latina –que se desarrollan después del triunfo de la Revolución Cubana el primero de enero de 1959– con el mundo indígena, matriz civilizatoria de la nación mexicana que ha prevalecido pese a los intentos de los poderes oligárquicos de todos los signos políticos por borrarlos como pueblos con identidad, cultura y gobiernos propios. Las experiencias de la nueva autonomía que se han establecido en territorio de hegemonía zapatista marcan la diferencia de la nueva era, en la que los pueblos viven en la dignidad de una forma de expresión del poder popular, sin burocracias ni mediaciones.

Trascendentes y frescos, en este desierto de la política mexicana y global, resultan los comunicados zapatistas, con el sesgo peculiar que imprime el SCI Marcos a los documentos de la organización, que constituye, en sus términos, la mejor prueba de vida que una foto o un video: palabras directas, sin rodeos ni significados ocultos de agendas-electorales-de-por-vida, que desnudan al poder tal cual es, estructuralmente violento-explotador, sin rostros humanos y capacidades reformables; caracterizaciones precisas de las fuerzas políticas principales del país: el panismo, a través de la “Carta del SCI Marcos del EZLN a Luis Héctor Álvarez Álvarez”, la izquierda institucionalizada y el priísmo con sus descripciones de los conocidos personajes que ahora gobiernan, con sus asesinos, cómplices del crimen organizado, e izquierdistas listos para actuar en tierra abonada por el clientelismo y el corporativismo de los partidos, y los que quieren serlo a costa del erario. Especial mención en estos comunicados que fundamentan la reaparición zapatista es para quienes, desde la izquierda acotada, en palabras del Sub: “ayer nos calumniaron primero y quisieron acallarnos después… Incapaces y deshonestos para ver que en sí mismos tenían y tienen la levadura de su ruina, pretendieron desaparecernos con la mentira y el silencio cómplice… Seis años después, dos cosas quedan claras: ellos no nos necesitan para fracasar. Nosotros no los necesitamos para sobrevivir”.
 
Además del análisis en torno a las fuerzas políticas y la coyuntura que marca esta reaparición del EZLN, sons de interés primordial para las luchas antisistémicas mexicanas las acciones a desarrollar por su dirigencia en el futuro próximo, de las cuales destaco la que me parece más estratégica, necesaria y oportuna: reafirmar y consolidar la pertenencia al Congreso Nacional Indígena (CNI), con toda justeza considerado el espacio de encuentro con los pueblos originarios de nuestro país. El CNI fue fundado en el marco del diálogo entre el EZLN y el gobierno federal que llevó a la firma de los irrespetados acuerdos de San Andrés y fue el resultado, asimismo, de los debates de todas las organizaciones indígenas para dar coherencia nacional a su movimiento por la autonomía y las resistencias anticapitalistas. En la actual ofensiva de las corporaciones capitalistas contra los pueblos, apoyadas por el régimen de partidos de Estado, para despojarlos de sus territorios y sus recursos, es vital la presencia de los mayas zapatistas con el propósito de unificar esfuerzos, compartir experiencias y consolidar estrategias comunes.
 
También son sumamente importantes las decisiones en torno a retomar el contacto con los adherentes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona en México y en el mundo; la construcción de puentes necesarios hacia los movimientos sociales que han surgido y surgirán; con individuos y grupos, en México y en el mundo, que aún mantienen su convicción y compromiso con la construcción de una alternativa no institucional de izquierda; el mantenimiento de la distancia crítica del EZLN frente a la clase política mexicana que, en su conjunto, no ha hecho sino medrar a costa de las necesidades y las esperanzas de la gente humilde y sencilla.
 
Seguramente, con esta reaparición vendrán también las críticas y los sesudos análisis antizapatistas ya conocidos. Sin embargo, éstas son las acciones y las palabras de los que no claudican, no se venden ni se rinden.

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