Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

domingo, 9 de septiembre de 2012

LAS MAS DEL 9 DE SEPTIEMBRE DE LA JORNADA EN INTERNET

Washington cede a petición de México
La Secretaría de Relaciones Exteriores tiene 90 días para revelar el contenido de la solicitud
Representa el fin de la demanda contra el ex presidente por la matanza, lamentan abogados
Estamos decepcionados; esperamos que el caso haya despertado la conciencia del público
Fue acusado de responsabilidad intelectual en la matanza de Acteal
Para mantener buenas relaciones con México, da EU inmunidad a Zedillo
La cancillería deberá difundir en tres meses el contenido de la petición hecha por el gobierno de Calderón de dar esa protección al ex presidente
Elizabeth Velasco C. y Notimex
Periódico La Jornada
Domingo 9 de septiembre de 2012, p. 5
El Departamento de Estado de Estados Unidos aceptó la petición del gobierno de Felipe Calderón de otorgar inmunidad a Ernesto Zedillo Ponce de León, ex presidente de México (1994-2000), acusado de ser responsable intelectual de la matanza de Acteal, Chiapas, cometida en 1997. La imputación fue hecha por viudas e hijos de las víctimas.
En tanto, de acuerdo con un fallo del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai), la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tiene tres meses, a partir de este lunes, para hacer público el contenido de la petición de inmunidad que el gobierno calderonista hizo a la administración de Washington en noviembre de 2011.
El Departamento de Estado argumentó que accedió a la petición del gobierno de Calderón para mantener las buenas relaciones con la República Mexicana.
De haberse dictaminado lo contrario, habría sido la primera vez que un ex presidente de México tendría que comparecer ante un tribunal estadunidense.
Profunda decepción
En la demanda se acusó a Zedillo de conspirar junto con el entonces procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, para ocultar el papel del Ejecutivo federal antes y después de la masacre.
Desde Washington, los abogados de los demandantes contra Zedillo deploraron la decisión del Departamento de Estado, tras advertir que representa el fin de la demanda civil.
Estamos profundamente decepcionados por la decisión del Departamento de Estado de otorgar inmunidad al ex presidente, lo cual evitará que procedamos con el caso en contra, señalaron los abogados Roger Kobert y Marc Plugiese, del bufete Rafferty, Kobert, Tenneholtz & Hess.
El ex presidente fue demandado en la corte federal de Hartford, Connecticut, por el asesinato de 45 indígenas tzotziles, una tercera parte de ellos niños.
Foto
El ex presidente Ernesto Zedillo (aquí en imagen de 2009) había sido demandado ante una corte ubicada en ConnecticutFoto Carlos Ramos Mamahua
El Ifai desclasificó la reserva que por 12 años estableció la cancillería mexicana respecto al contenido de la petición enviada al gobierno de Estados Unidos, y le ordenó darla a conocer tres meses después de que el Departamento de Estado se pronunciara sobre el caso.
Los familiares de las víctimas de Acteal refirieron ante el Ifai que el gobierno estadunidense negó a sus representantes legales la nota diplomática que la cancillería mexicana envío al Departamento de Estado en noviembre de 2011.
Los abogados de los demandantes lamentaron que la decisión del Departamento de Estado estuviera basada en comunicaciones entre el actual gobierno mexicano y el de Estados Unidos, a través de correspondencia que no se hizo del conocimiento del público estadunidense.
Agregaron: aunque hemos sido bloqueados en nuestro esfuerzo por avanzar en este caso civil contra el señor Zedillo, esperamos sinceramente que este caso haya elevado la conciencia del público sobre los males subyacentes.
Ni Jonathan Freiman ni Thalia Townsend, abogados de Zedillo, respondieron de inmediato a los mensajes que se les enviaron para obtener su punto de vista.
De acuerdo con la acusación, la masacre de Acteal ocurrió a raíz de la implementación por el gobierno mexicano del Plan de Campaña Chiapas 94, descrito como una estrategia secreta para aplastar el movimiento insurgente zapatista.
La SRE pidió en noviembre pasado, por conducto de la embajada en Washington, la intervención de Estados Unidos ante la corte del estado de Connecticut con el fin de reclamar inmunidad para Zedillo en su calidad de ex jefe de Estado.
 
 
En Baja California, aproximadamente mil indígenas libran su última batalla: recuperar miles de hectáreas de lo que fue su vasto territorio, ya que de la noche a la mañana no tienen acceso a sus lugares sagrados, a sus panteones, a los ojos de agua
   Foto Rosa Rojas
Si pierden la tierra se desarticula el tejido social y estarán condenados a desaparecer
Libra pueblo kumiai batalla por la supervivencia y la identidad
Parcelar, paso previo a la privatización, temen
Extraños ponen alambradas y letreros de propiedad privada
Derechos de vía de gasoducto de Sempra fueron pagados a invasores
Foto
El pueblo kumiai enfrenta la codicia de invasores por la riqueza y amplitud de su territorioFoto Luz Rojas
Rosa Rojas
Enviada
Periódico La Jornada
Domingo 9 de septiembre de 2012, p. 32
Juntas de Nejí, Tecate, BC, 8 de septiembre. En contraesquina del centralista corazón del poder en México, a 3 mil kilómetros del Distrito Federal, el pueblo kumiai asentado en Baja California libra la que podría ser su última batalla: la preservación de las últimas 3 mil hectáreas de lo que fue el vasto territorio de 19 mil 500 hectáreas que habitan desde hace miles de años, de las cuales mil 700 comparten con mestizos en un ejido.
Se calcula que actualmente quedan unos mil indígenas kumiais, de los cuales sólo unos 200 hablan todavía su lengua original, entre hombres, mujeres y niños oriundos de esta comunidad, de San José de la Zorra, de la Huerta y de San Antonio Necua, aunque por la falta de trabajo, escuelas e infraestructura básica muchos viven en el cercano Valle de las Palmas, en Tecate o en Ensenada y van los fines de semana y durante las fiestas a la comunidad.
Estamos pateando y mordiendo para que nuestras tierras no se parcelen con la entrada del Fondo de Apoyo para Núcleos Agrarios sin Regularizar (Fanar) –programa que sustituye al Procede y Procecom para la adjudicación individual de las parcelas del ejido o la comunidad–, porque ese es el paso previo a la privatización, señalaron, por separado, Ofelia, de la comunidad de La Huerta, y Fausto Díaz, de San José de la Zorra. Reconocieron que algunos ejidatarios están en favor de la parcelación, pero saben que si pierden la tierra se desarticulará el tejido social de las comunidades y puede desaparecer el pueblo kumiai.
Las tierras de Juntas de Nejí son montañosas, pedregosas, semidesérticas, con manchones de encinos, arbustos y plantas medicinales como la salvia. Sin electricidad ni agua corriente, cuentan con un par de manantiales, uno ahora seco y otro del que mana un precario chorrito del que sacan para beber y asearse.
En las tierras de San José de la Zorra, ubicadas en el Valle de Guadalupe, municipio de Ensenada –en la ruta del vino– se da la vid y pueden producir hortalizas y trigo, porque tienen agua, pero eso atrae la codicia de invasores que normalmente llegan con un papel del RAN (Registro Agrario Nacional), explicó Fausto.
En Nejí se efectuó, el pasado fin de semana, la sexta reunión del Congreso Nacional Indígena (CNI) del noroeste, que originalmente debía convocar a miembros de los pueblos yaqui y mayo, de Sonora; cucapás y o´odham y el pueblo anfitrión, de Baja California. Finalmente sólo estuvieron los kumiais, dos representantes del pueblo purépecha de Michoacán y una treintena de miembros de colectivos zapatistas adherentes a la otra campaña de Tijuana y Ensenada, así como chicanos y estadunidenses –de Los Ángeles y San Diego– solidarios con las causas indígenas y populares mexicanas.
Respecto a la ausencia de representantes de los otros pueblos indios del noroeste (a finales de julio integrantes del Ejército incursionaron en forma violenta en La Huerta), Yolanda Meza, anfitriona en Nejí, explicó: los yaquis nunca contestaron los mensajes, igual que los o´odham y los cucapás, cuyo gobernador murió hace un año y era el que movilizaba a la gente. Los mayos mandaron decir que no tenían dinero para trasladarse hasta acá, informó.
De hecho no es fácil llegar a las comunidades kumiai de este lado de la frontera (en el lado estadunidense hay nueve asentamientos kumeyaay que fueron arrinconados en las montañas por el Tratado de Santa Ysabel, de 1852, que les impuso el gobierno Estados Unidos, arrebatándoles buena parte de sus tierras).
Los caminos de terracería en el territorio kumiai han quedado en peores condiciones luego de la pasada temporada de lluvias, así que se requieren camionetas o vehículos todo terreno para visitarlos. Sin embargo, para la solidaridad no hay obstáculos y así llegaron mestizos y gringos, con los víveres que estuvieron acopiando para este encuentro en la Casa de la Cultura Obrera y en Ollin Calli, en Tijuana, y en los colectivos de Los Ángeles y San Diego.
Los que llegan sin mucho problema son los invasores que van tasajeando el territorio ancestral kumiai. Los letreros de propiedad privada y las alambradas que cortan sus caminos proliferan. De la noche a la mañana ya no tienen acceso a sus lugares sagrados, a sus panteones, a los ojos de agua en cuya orilla crecen los juncos, los que entretejen con ramas de sauce para crear bellos cestos que sirven para guardar semillas o vender a los turistas en Tijuana o Ensenada.
Ultimamente hemos logrado parar a algunos invasores, explicó Fausto Díaz Castillo, señalando que la comunidad se movilizó para exigir que el RAN dejara de darles papeles para ocupar tierras en su territorio. Sin embargo, la situación es muy complicada. Hay papeles de 1800, de 1870 y uno de 1875 que le reconoce la posesión de su territorio al indio José Manuel y su gente mientras el Estado decidía la situación en que iban a quedar los indígenas, pero no establece el número de hectáreas del mismo.
En los años 40 del siglo pasado, cuando empezaron a invadir los colonos en las rancherías, los abuelos amojonaron el territorio, 19 mil 500 hectáreas y empezaron a meterse escritos a las diferentes instancias del gobierno, mismos que no obtuvieron respuesta. Después se creó un ejido de gente mestiza, vecino de San José de la Zorra, que más tarde pidió una ampliación, justo sobre el poblado, y se los dieron rápido porque metieron a 29 personas kumiai.
Dicen muchos mayores que ellos no sabían que los iban a hacer ejidatarios, que nada más ellos pedían apoyo al ejido El Porvenir por un programa de gobierno que había, que no se lo querían dar a la reserva porque no tenía valor jurídico, y con esa idea empezaron a apoyar a San José jurídicamente y ellos metieron a los kumiai en su padrón de ejidatarios, era plan con maña, relatan Fausto y Aurelia Ojeda.
En 1999 el jefe que teníamos en la comunidad de nosotros optó por separarse de El Porvenir; se separaron de los mestizos y se formó el ejido San José de la Zorra. Hace unos meses lo acaban de concretar, son 29 ejidatarios y el resto de los kumiai son avecindados: en el momento en que ellos decidan nosotros tenemos que salir, explicaron.
Tanto Fausto como su madre, Eva Carrillo, fueron encarcelados y enjuiciados en 2007, acusados de despojo de tierras por un invasor. Salieron bajo fianza, estuvieron firmando un año y ahora no saben exactamente cuál es su situación jurídica. Curiosamente, menciona Fausto, a los pocos meses entró a territorio kumiai el gasoducto de la transnacional Sempra, que va de la planta regasificadora de Ensenada hacia Estados Unidos, sin conocimiento ni consentimiento de los indígenas. Incluso el derecho de vía se lo pagaron a los invasores, apuntó.
Ahora el pueblo kumiai está trabajando para armar un expediente agrario de reconocimiento y titulación de sus tierras. Vamos a analizar este régimen que queremos para que no perjudique en el futuro, que quede todo de uso común y que no se pueda vender nada, que las familias y generaciones que hoy nazcan tengan una herencia, un patrimonio, que no se venda el terreno, señalaron, subrayando que tienen un programa para rescatar su lengua, trabajando con las familias en las casas y con los jóvenes. A los jóvenes sí les interesa hablar la lengua, no les da vergüenza: al contrario les da orgullo ser indígenas, afirmaron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario