Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

lunes, 1 de julio de 2013

La crisis económica mundial- Puntos internacionales- Presuntos delincuentes ecológicos

La crisis económica mundial
Gonzalo Martínez Corbalá
 
 
La crisis económica actual tiene características mundiales, y no hay capital en el planeta que no se haya visto ya afectada seriamente, y en la que no se hayan tomado medidas de emergencia para contrarrestarla.
 
En realidad, ésta empezó ya desde el año pasado, y se ha ido ampliando en diversas partes del mundo, con características más o menos comparables, aunque no en las estrategias para reducir sus efectos en diferentes sectores de la economía o de su estructura política e histórica.
 
Hagamos un repaso, según su influencia y su complejidad.
 
Empezaremos por la política, puesto que en estos casos se deja sentir más pronto y sus efectos inmediatos son más sensibles, puesto que afectan a un sector que tienen más efectos en la vida cotidiana del país, en el campo que influye más en la vida más delicada, hacia dentro y también ellos mismos hacia fuera en los países que tienen contacto con todos, en la esfera del poder más inmediato y semejante por orígenes raciales, en incluso, por afinidades, o bien rivalidades políticas, que requieren un trato fino y delicado que abra caminos de entendimiento.
 
De este lado, conflictos políticos se confunden con otros puramente sociales que se contaminan con los de naturaleza económica y política, que son generalmente de fácil contagio y difícil alivio.
 
Así sucesivamente, según la sensibilidad de las variables con más sensibilidad e influencia en el país, hay que analizar cuidadosamente, lo cual es muy laborioso según el alcance que se pretenda darl a los diversos análisis, y la veracidad que se quiera alcanzar. Luego en ocasiones se presentan casos, incluso de urgencia, que, de no atenderse atinadamente, puede producirse un conflicto bélico de alcances imprevisibles.
 
Esto es cuando se trata de países vecinos, o demasiado cercanos, pero hay también otros casos en los que la complejidad, la violencia y la capacidad bélica dificultan la solución, aumentan la destrucción y, por tanto, los costos en vidas y en equipos militares gravosos, además de las pérdidas, de vidas, se prolongan demasiado, y se van aumentando los enconos y sus consecuencias materiales, dificultando también la paz en el planeta. Consecuencias posteriores, como la intensidad en la investigación científica y el gasto en ello, así como la ocupación de la mano de obra de mayor calidad, en vez de hacerlo, en la industria para la paz.
 
Para que esto suceda se requiere únicamente la decisión de los dirigentes políticos, para separar los conflictos por caminos que conduzcan a la paz mundial, y que se emplee esa inteligencia y esos conocimientos en beneficio de la humanidad y no para someter unos a otros, matándose y germinando el odio entre personas, sino alentando el entendimiento por la vía de la razón.
 
Algún día, esto será así y de esta manera será creado un mundo que hasta ahora no es más que una utopía, debido a que los instintos del ser humano, no evitan los más nobles sentimientos, que demuestran por sí mismos. Lo que debiera ser y no lo que es en una distorsión monstruosa.
 
¿Es esta aspiración solamente una fantasía o una ilusión? Por supuesto que, esta conducta de los grupos humanos, habría de llevar al planeta mundo hacia un lugar donde se pudiera habitar, una familia después de otra, resguardando y preservando las especies no solamente humanas, sino de menor altura en la medida de sus posibilidades para verdaderamente convivir en un mundo, necesariamente en el que los valores fueran tales realmente, y no instrumentos de degradación.
 
 
Las crisis periódicas de todos los órdenes, pasarán tarde o temprano, a la geografía de lo que poco a poco llegó a ser un planeta regido por el hombre, por especies superiores. Está muy claro que nosotros no lo veremos. Pero no lo duden, la energía nuclear, la energía y todas las que ya existen en este universo, actuarán para bien de las especies vivientes, con un corazón en un mano, y en la otra un cerebro, verdaderamente que generará vida.
FUENTE: LA JORNADA OPINION

Puntos internacionales

Víctor Flores Olea
Ambigüedad, como ya es costumbre en estos casos. En sus primeras declaraciones la Secretaría de Relaciones Exteriores otorgó una amplia bienvenida y elogio al trabajo de los senadores estadunidenses que habrían abierto la puerta a una reforma migratoria menos aceptable. Pasados unos cuantos días, y sobre todo a raíz de los señalamientos de analistas de aquel país, parece que las autoridades mexicanas se despertaron con la novedad de que esa posible reforma migratoria implicaba también una prolongación en mil 200 kilómetros del muro de la ignominia que el gobierno de Estados Unidos ha levantado entre los dos países. ¿Socios iguales y con pleno respeto mutuo? Algunos estadunidenses, pero también mexicanos entusiasmados con el nuevo espíritu de cooperación que según ellos se habría construido ya a los cuantos meses del segundo término de Barack Obama, aplaudieron con la expresión sonriente el avance indudable que significaba la reforma migratoria progresista aprobada por el senado estadunidense.
 
Sólo después, del lado mexicano y muy relativamente por las autoridades oficiales, pareció caerse en la cuenta de que el alargamiento del muro de la fragmentación resultaba un verdadero insulto inadmisible de quienes se habían prometido (la reciente visita de Barack Obama a México, cuando menos) un trato entre iguales. El muro, por supuesto, nos trae a la memoria el no tan remoto de Berlín, erigido en la por la Alemania Oriental y en la segunda mitad del siglo pasado y que causó un superlativo horror, sobre todo en las sociedades estadunidense y europea. Pues bien, habría que decir que la decisión actual del gobierno de Obama produce cuando menos el mismo horror de la que separó en su tiempo a los dos Berlines, si no es que más por la agresividad que implica hacia un país vecino con el que aparentemente se llevan relaciones amistosas. No puede olvidarse que el muro berlinés separaba al menos simbólicamente a dos sociedades y a dos visiones de la historia contrapuestas, que habían ya vivido durante décadas en una explícita guerra fría que a veces se calentaba más de lo necesario.

Tal es la parte simbólica del asunto; la real es que la negociación de fondo, las pruebas y condiciones que deben pasar nuestros compatriotas en Estados Unidos, antes de recibir su consagración como emigrado, son con frecuencia altamente discriminatorias y hasta ofensivas para quienes han tenido la necesidad de emigrar. Nada, ningún reconocimiento práctico a su indudable esfuerzo, a veces descomunal, para contribuir a la riqueza y al bienestar del país del norte. Nada, que seguimos atorados, en pleno siglo XXI, en la moral de un imperio que ya muchas veces ha sido calificado de profundamente agresivo e inmoral, y que muchas veces se ve a sí mismo como capaz de aleccionar y de distribuir en el mundo falsamente ejemplos de rectitud y moralidad (que, cundo se rascan un poco, pronto se revelan como su exacto contrario: actos de simulación e hipocresía pocas veces vistos en la historia).

Y todavía con un agregado que no abona nada en favor del proceder internacional de México: la abstención oficial del gobierno de México en el tiempo de la discusión sobre esta reforma en el senado estadunidense. Inhibición paralizante y plenamente injustificada, ya que en estos tiempos litigar o cabildear asuntos tan importantes como la ley migratoria aplicable a los mexicanos es en Washington asunto de todos los días que efectúan prácticamente todos los países. ¿A quiénes asustaron los del norte solicitándoles que no intervinieran, como una suerte de amenaza que sólo podía ser creído por incompetencia o miedo previo fabricado. Lamentable la conducción de la política internacional de México en este caso.
 
El otro caso que se discute ampliamente en las cancillerías, sobre todo latinoamericanas, ahora se dobla en dos. La primera parte tiene que ver con la ausencia de salida de Londres a Julian Assange, quien permanece ya más de un año en la embajada ecuatoriana en esa capital, sin recibir el salvoconducto necesario, y que es muestra una vez más de la prepotencia británica y sobre todo del carácter absolutamente vetusto de su política exterior, y de su dependencia perruna de los criterios de la Casa Blanca o del Departamento de Estado de Washington. El encono de EU, Gran Bretaña y otros países europeos en contra de Assange revelan claramente las dificultades del momento que vivimos, pero al mismo tiempo revelan que América Latina (al menos algunos países) vive ya en otro tiempo histórico, por supuesto más adelantado.
 
Al caso Assange ha venido a sumarse otro peliagudo, pero relacionado también con la difusión de información exclusiva e incluso secreta de Estados Unidos. Estamos desde luego viendo la manera en que las nuevas tecnologías de comunicación, al lado de sus innegables virtudes, pueden ser interpretadas por otros (que las utilizan como instrumentos de guerra), como aspectos sensibles de la integridad de los estados. Lo que resulta inadmisible es que las potencias (en este caso principalmente Estados Unidos) aprovechen la oportunidad para presionar e incluso amenazar a otros estados que pretenden utilizar principios consagrados (diría casi sagrados) del derecho internacional más tradicional (del derecho de gentes, en que se resume la sustancia ética del derecho de las relaciones entre Estados), como es el derechos asilo, con el propósito de invalidarlo o incluso terminarlo.
 
En Latinoamérica, pero también en otras partes del mundo, el derecho de asilo ha sido una muestra viva de su avance cultural y civilizatorio. Ahora los imperialismos desean ponerlo en cuestión y aun eliminarlo, como se ve en los casos actuales a discusión. México no parece directamente involucrado, pero no haría nada mal nuestra cancillería si hiciera alguna clara expresión en el sentido de que favorece la aplicación del derecho se asilo en los casos actualmente a discusión, declarando al mismo tiempo que el derecho de asilo es plenamente vigente y afirmando que constituye una de las piedras angulares en que se funda el derecho internacional y el tradicional mexicano. No le vendría nada mal una declaración de esta naturaleza al gobierno de Enrique Peña Nieto.
A Porfirio Muñoz Ledo, amigo más allá de los aniversarios.
FUENTE: LA JORNADA OPINION
 
Presuntos delincuentes ecológicos

Iván Restrepo
Mientras en muchos países las autoridades buscan proteger de la arbitrariedad a los ciudadanos y grupos sociales que denuncian a quienes cometen delitos contra el medio ambiente, en México se les persigue, se les amenaza con cárcel o indemnizaciones millonarias por calumniar, por afectar la fama pública de los presuntos delincuentes ecológicos, de los que ignoran las normas vigentes en la materia.
 
Hay dos ejemplos que ilustran lo anterior. El primero se refiere a la empresa Edivel SA de CV, que pretende lotificar un terreno de su propiedad en Coatepec, Veracruz, para construir 16 viviendas. Mide 6 mil 533 metros cuadrados. Mas ocurre que legalmente sólo puede construir dos viviendas, máximo de dos niveles cada una.

Contra esa pretensión protestaron los vecinos, tres de los cuales fueron denunciados ante el Ministerio Público por el representante legal de dicha empresa, Miguel Ángel García Marín. El delito: coacción. Y es que Xavier Isunza Méndez, Ernesto Isunza Vera e Iván Rísquez Valdepeña pidieron al ayuntamiento de Coatepec hacer uso de medidas de apremio para que la constructora realice las obras de mitigación que la autoridad ordenó en diciembre pasado; además alertaron por medio de mantas a los posibles compradores de los problemas que tendrían si adquirían los lotes. Finalmente, exigieron, sin éxito, a Edivel SA de CV no perjudicar las casas vecinas tal como lo hace ahora.

Por los datos que existen, el principal personaje en este negocio inmobiliario es el empresario David Velasco Chedraui, ex presidente municipal de Jalapa y actual candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a diputado local por dicha ciudad.

Precisamente en Jalapa también están demandados por difamación los integrantes del comité ciudadano que pide que el predio La Joyita, de 30 hectáreas de extensión, se conserve en bien de quienes habitan la capital de Veracruz. Su dueño es el empresario Justo Fernández. Como expusimos aquí el 20 de mayo pasado, Xalapa cuenta cada vez con menos áreas verdes y de reserva ecológica debido al avance incontenible de la mancha de asfalto. En La Joyita el empresario citado pretende construir una zona habitacional y comercial y dice contar para ello con los permisos ambientales necesarios, pero no con los del ayuntamiento. Agrega que el predio no es ningún bosque de niebla, como afirman los integrantes del comité, sino un potrero con maleza. Y que su proyecto es muy, muy hermoso para Jalapa. Se llamará Fraccionamiento La Loma.
 
Fernández sostiene que demandó a los integrantes del comité porque lo han denigrado y dicen mentiras. Me cansé, me han hecho ver como si fuera verdaderamente un talamontes o una cosa de éstas, lo cual nunca he sido; yo soy de las gentes que más árboles han sembrado en la zona; para eso pueden ir ustedes y la autoridad. Y denunció que en el fondo hay otros intereses que desean lotificar La Joyita, pues el anterior edil de Jalapa, David Velasco Chedraui, le pidió que le diera lotes para algunas personas.
¿Velasco Chedraui?, ¿el aspirante a diputado por el PRI?, ¿el presunto dueño de la empresa que demandó en Coatepec a quienes se oponen a su negocio inmobiliario porque viola las normas vigentes en la materia? ¿Por qué Justo Fernández no lo denunció por cohecho?
 
El comité ciudadano pide también aclarar lo del pedido de lotes por parte del ex edil y que sean las instancias competentes las que definan si La Joyita es un bosque mesófilo que merece expropiarse por los servicios ambientales que brinda a decenas de miles de personas.
 
En otras partes del país también se denuncia a quienes se oponen a negocios que afectan el medio ambiente o la calidad de vida de la gente. Como las mineras y las empresas trasnacionales con filiales en México interesadas en instalar parques eólicos. Los que protestan no son enemigos del progreso, de que se exploten los recursos naturales. Sino que se haga racionalmente, observando normas claras que eviten la depredación, el agotamiento de los recursos y la calidad de vida de la poblaciones involucradas. Comenzando por pagar lo correcto a quienes, como es el caso de las compañías generadoras de energía, ceden sus tierras para tal fin.
FUENTE: LA JORNADA OPINION

No hay comentarios:

Publicar un comentario