Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

miércoles, 1 de junio de 2011

Videos de México

 La casa blanca de Marcelo Ebrard


Maestra intenta calmar niños de kínder durante balacera en Monterrey



Anuncian caravana por la paz en México

Organizaciones sociales mexicanas informaron que el 4 de junio inicia la Caravana Por la Paz con Justicia y Dignidad, que durante 9 días recorrerá el territorio del país para terminar en Ciudad Juárez con la firma de un pacto en busca de un cambio de la estrategia gubernamental contra el crimen organizado y propondrá alternativas. TeleSUR



Marchan antorchistas a Los Pinos

Los manifestantes colapsan la vialidad en Paseo de la Reforma.



Posicionamiento final PRD y PT en comparecencia de secretarios de estado


Dip. Laura Itzel Castillo en comparecencia secretarios de estado



Diputada Marcela Guerra intervención en comparecencia



Elecciones…Estado de México

Las verdades del PAN

 
PAN: blanca nieves y los 7 enanos (PARODIA)



Calderón, herido y furioso
Cuestionado en el exterior y repudiado en prácticamente todo el territorio mexicano, el calderonato esta como fiera herida y, por lo tanto, es más peligroso que nunca para el país. Política y electoralmente se encuentra acabado: ningún mexicano en su sano juicio votaría por un candidato panista surgido de su círculo cercano. El juicio histórico es contundente: pasará como el sexenio de la muerte y la miseria, el peor de la historia moderna del país. Jurídicamente se va cerrando el círculo para que le sean fincados cargos a Felipe Calderón por abuso de autoridad, genocidio y lesa humanidad, derivados de la serie de violaciones constitucionales al declarar y llevar a cabo la “guerra contra el narcotráfico” que ha dejado al menos 40 mil muertos, la gran mayoría homicidios impunes, de presuntos delincuentes, ciudadanos ejecutados y víctimas inocentes.

En el “cuarto de guerra” de la residencia oficial de Los Pinos lo saben, por lo que han armado, una vez más, otra costosísima campaña propagandística para intentar formar una cortina de humo y ocultar la cara más cruda y vergonzosa del actual régimen federal panista: la fallida guerra contra los cárteles de la droga y su documentada protección al más importante capo mexicano: Joaquín “El Chapo” Guzmán, jefe del Cártel de Sinaloa. La nueva campaña mediática operada por Presidencia de la República tiene como finalidad “defender su estrategia contra el crimen organizado” e “intentar acabar con los mitos en la lucha por la seguridad”. Miles de millones de pesos de los contribuyentes mexicanos se están gastando en ese fin que están hinchando aún más los bolsillos de los barones dueños de la radio y la televisión, en un esfuerzo que finalmente resultará infructuoso.

No hay forma de parar y mucho menos reparar en el corto plazo el desprestigio del gobierno –mejor dicho de la administración federal- de México labrado en los últimos 10 años. En todos los foros internacionales es evidente, patente y patética la posición de la Nación mexicana. En el más reciente, la Décimo Séptima Sesión del Consejo de Derechos Humanos, realizada en Ginebra, Suiza, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH), Navi Pillay, calificó de preocupante la situación de México, donde los migrantes son blanco de un gran número de asesinatos y secuestros perpetrados por el crimen organizado, en el marco de la guerra de Felipe Calderón por obtener una legitimidad que no alcanzó en las urnas.

La administración calderonista es comparada a los regímenes más brutales y represivos de la actualidad, lo que es corroborado por las denuncias de diplomáticos, indocumentados centroamericanos y de otras latitudes y titulares de albergues que denuncian el grave problema que resiente el país por la corrupción de sus autoridades federales, por la impunidad, por la colusión de funcionarios de Migración y policías federales con el crimen organizado en el secuestro y ejecución de migrantes. México se encuentra al mismo bajísimo nivel en materia de derechos humanos que Libia y Siria, que han sido también condenados por la ACNUDH por su desprecio a los derechos humanos básicos y por la brutalidad y magnitud de las medidas adoptadas por esos gobiernos autoritarios, sobre todo a raíz de las revueltas de la denominada “Primavera Árabe”.



Fuente:
Revista Emet
Las rebanadas del pastel
Carlos Fernández-Vega
Puntualmente, el inquilino de Los Pinos recibe su bono de riesgo (casi un millón de pesos al año, adicionales a su salario), por aquello de la inseguridad que conlleva el ejercicio de su cargo. Pues bien, a dicho bono debe añadirse el elevadísimo costo que implica mantener y movilizar al impresionante aparato de seguridad que lo acompaña hasta en el baño (es decir, el riesgo prácticamente es cero), como sucedió el pasado lunes en el ITAM y zonas aledañas, donde, a la vieja usanza priísta, la guaruriza cercó y paralizó el área desde cuando menos seis horas antes de que Felipe Calderón participara en un acto en dicho centro educativo. Entonces, ¿cuál riesgo? ¿Qué justifica el pago del bono?
México SA
De la fábula al ridículo
Más Cordero-aventuras
Candidatura por capricho
Carlos Fernández-Vega
Ernesto Cordero ha pasado de la fábula al ridículo. De los 6 mil pesos con los que, según él, se vive de maravilla (la clase media mexicana consolidada y en desarrollo) y los 750 mil empleos por año generados durante el calderonato, ahora el secretario de Hacienda se lanza al ruedo para difundir la buena nueva, urbi et orbi, de que “hace mucho tiempo México dejó de ser pobre… es un país de renta media”. Eso sí, aclaró, no se trata de decir que México es un país maravilloso porque todavía hay muchas cosas pendientes por hacer. Qué cosa. Si con ese rosario de sandeces pretende no sólo concretar la candidatura panista, sino instalarse en Los Pinos, su fracaso está garantizado, como Felipe Calderón comprenderá.
Con una velocidad sorprendente, Cordero se ha convertido en una suerte de nuevo Fox; es decir, manifiestamente de ideas cortas y lengua incontrolable, aunque sin la arrasadora personalidad que el señor de las botas mostró como candidato. Negador profesional de la realidad nacional, el secretario de Hacienda supone que repetir fábulas, difundir mentiras y hacer el ridículo un día y el siguiente también, es la ruta idónea para construir una candidatura, ganar las elecciones, haiga sido como haiga sido, e instalarse cómodamente en la residencia oficial, en el entendido de que si Vicente y Felipe llegaron, cualquier, hasta él, puede lograrlo.
La mitad de los mexicanos en condición de pobreza y miseria, salarios de hambre para el grueso de los trabajadores –la mayoría de ellos sin prestaciones–, crónica falta de empleo en la economía formal, 50 por ciento de aumento en la tasa oficial de desempleo durante el calderonato, 13 millones en la informalidad, 7 millones de ninis, millones y millones en el exilio económico y tantos etcéteras que han convertido a este país en una bomba social de mecha cada día más corta, parecen minucias en el ánimo de Ernesto Cordero, tanto que lo llevan a decir, con enorme sonrisa, que México “hace mucho tiempo dejó de ser pobre… es un país de renta media” (El Universal).
Qué cara más dura, o qué nivel de inconsciencia, pero cualquiera que sea el caso lo único que confirman las Cordero-aventuras es que sólo por el capricho del actual inquilino de Los Pinos el secretario de Hacienda ha sido incluido, de forma por demás privilegiada, en el circuito de los siete enanitos (sin renunciar al hueso, obviamente). A ese nivel ha llegado la degradación de la política en México. Si dos destrozaron al país, imaginen tres panistas al hilo.
El multicitado enanito del señor se aventó al ruedo a decir las barbaridades referidas, en respuesta a lo declarado por el presidente de la Coparmex (es decir, el club de patrones que no poca responsabilidad tuvo en la llegada de Blanca Nieves a Los Pinos), Gerardo Gutiérrez Candiani, quien advirtió que a 17 años de su integración a la OCDE, México sigue en un estatus de país subdesarrollado, y no está al nivel de las naciones de primer mundo con los cuales comparte en el organismo. Fuimos el primer país emergente en ser aceptado por la OCDE, con la perspectiva de que se estaba consolidando nuestro paso hacia el primer mundo y los datos muestran que todavía estamos muy lejos de este objetivo, muy por debajo de los estándares de las demás naciones evaluadas. México se ubicó en el penúltimo lugar de los 34 países miembros (de dicha organización); sólo superó a Turquía, y fuimos el único con calificación de cero en el rubro seguridad, en una escala de cero a 10 y en educación e ingresos el puntaje fue inferior a uno.
No está equivocado el de la patronal, pero obvio es que tales declaraciones provocaron un ataque hepático en Los Pinos, de tal suerte que el inquilino mandó a Vicente Ernesto Fox Cordero a desmentir a la cabeza visible de la Coparmex (¡cómo estará la cocina para que los aliados naturales insistan en manifestar públicamente sus desacuerdos con el de la residencia oficial!) y a ponerla en su sitio a golpe de fábulas, pero al susodicho de plano se le pasó la mano, se barrió, porque aquello de que, con 50 por ciento de la población en la pobreza, México hace mucho tiempo dejó de ser pobre no se lo compra ni la fábrica de sueños.
Y para documentar eso de que somos un país de renta media, va el recuento: con base en las cifras oficiales, sólo cuatro de cada cien mexicanos ocupados ganan más de 17 mil 400 pesos mensuales (10 salarios mínimos para arriba) y 10 de cada cien entre esa cantidad y 8 mil 730 pesos (de 5 a 10 salarios mínimos), lo que si bien no son cantidades estratosféricas (son montos por debajo de un salario mínimo de Estados Unidos) sí representan uno de los ingresos más altos entre los mortales que aún habitan este país. El 86 por ciento restante obtiene mucho menos de 291 pesos por día. Entonces, en el mejor de los casos, y sólo en el mejor (con el libro de fábulas en la mano) apenas 14 de cada cien mexicanos ocupados constituirían el país de renta media pregonado por Ernesto Cordero, o si se prefiere 6.7 millones serían clase medieros (bajo la clasificación corderiana) y alrededor de 41 millones serían pelusa que obtienen de 5 mil 400 pesos mensuales para abajo (el grueso de ellos mucho menos, desde luego).
En fin, de la fábula al ridículo. Los panistas están a tiempo de sacar la casta (si recuerdan qué es) para no plegarse a los caprichos del inquilino de Los Pinos. Éste ya destrozó suficientemente al país como para aplaudirle un exceso adicional, la candidatura de Ernesto Cordero. Desde luego que los otros partidos políticos estarán felices de que sea el actual secretario de Hacienda (¡hueso con candidatura¡) quien aparezca en las boletas electorales de 2012, porque así la contienda sólo sería entre dos.

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