Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

domingo, 28 de octubre de 2012

LAS MAS DEL 28 DE OCTUBRE DE LA JORNADA EN INTERNET

Informe oficial sobre los tres primeros trimestres del año
Viven en zonas pobres 17.8 millones de mexicanos, admite Economía
La secretaría señala que no puede revelar el presupuesto ejercido
Las plazas, por acuerdos con empresas en zonas marginadas con alta y muy alta pobreza
Crea gobierno sólo 500 fuentes de empleo en regiones con casi 18 millones de pobres
En informe a diputados, Economía resalta los beneficios del programa pese a escasos resultados
Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Domingo 28 de octubre de 2012, p. 7
La Secretaría de Economía envió a la Cámara de Diputados un informe con los indicadores sobre desempeño del Programa para la Creación de Empleos en Zonas Marginadas, durante los tres primeros trimestres del año, en el cual se reconoce que el número de mexicanos en condición de muy alta y alta pobreza asciende a 17 millones 800 mil. Hasta septiembre pasado, el gobierno federal –en sus denominadas acciones relevantes– había generado alrededor de 500 empleos para los más pobres.
La participación del gobierno federal se registró en acuerdos con diversas empresas distribuidas en distintas zonas del país, como Grupo Distribuidor Sol, Reciclados Toluca, Pastas y Botanas Alimenticias, Maquiladora Textilera de Sahuayo, Grupo Industrial de Alimentos y Mayan Tejidos.
A pesar de las raquíticas acciones de la administración en el proceso de generar puestos de trabajo en las zonas marginadas, el programa de la Secretaría de Economía resalta los beneficios de éste porque propicia créditos y garantías para la modernización de infraestructura, créditos al arrendamiento financiero, financiamiento para autoconstrucción, becas para la capacitación mixta y deducción de las inversiones.
La dependencia federal expone a los diputados que no puede informarles del presupuesto ejercido, en virtud de que durante el ejercicio fiscal el programa no recibe solicitudes de adhesión para acceder a los apoyos del mismo.
Así, el objetivo general del programa es el de promover la instalación y operación de centros productivos en localidades marginadas del país que reúnan las condiciones, que permitan el desarrollo de las empresas, y éstas ofrezcan fuentes permanentes de empleo a la población.
La población objetivo se amplía a la cobertura nacional, en poblaciones que no excedan de 50 mil habitantes, y podrán participar en él contribuyentes, tanto personas físicas como morales, que estén adheridos al programa.
Para explicar la clasificación de pobreza alta y muy alta, la Secretaría de Economía se basó en determinar el grado de marginación –mediante los índices aportados por el Consejo Nacional de Población– que toman en cuenta las diferencias entre los estados según el impacto global de las carencias que padece la población, como la falta de acceso a la educación, la residencia en viviendas inadecuadas, la percepción de ingresos monetarios insuficientes y las relacionadas con la residencia en localidades pequeñas.
Fueron considerados 27 mil 365 centros de población como de muy alta marginación con un total de tres millones 200 mil, y 47 mil 239 localidades, que suman 14 millones 600 mil personas.
A la fecha, el tipo de apoyos que otorga el programa son los siguientes: rembolso de las cuotas obrero-patronales por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social, y del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. Créditos y garantías para la modernización de la infraestructura por parte de la banca de desarrollo, como créditos para el crecimiento y mantenimiento de estancias infantiles y guarderías; créditos, arrendamiento financiero o garantías para la adquisición y renovación del transporte del personal de los centros productivos.
A esto se suma el financiamiento para autoconstrucción o mejoramiento de vivienda, así como para la adquisición de lotes de terrenos por parte de los trabajadores de los centros productivos, becas en la modalidad de capacitación mixta y, deducción de forma inmediata de las inversiones efectuadas en bienes nuevos de activo fijo.
 
Durante el segundo sábado consecutivo de protestas en Italia (en la imagen), miles de personas exigieron echar al gobierno de Mario Monti, en rechazo a las políticas de austeridad del primer ministro. A su vez, en España una multitudinaria manifestación recorrió calles de Madrid para repudiar las medidas anticrisis del presidente Mariano Rajoy. Los inconformes cercaron el Parlamento español y aseveraron que la dictadura no ha muerto. También policías del país ibérico se movilizaron contra los recortes presupuestarios 
Foto Ap
Rechazan ante el Parlamento los presupuestos del Estado y exigen un proceso constituyente
Miles de españoles protestan contra estragos por los planes de choque
Manifestación en Barcelona a favor de la educación pública; consignas contra la política económica
Foto
Manifestación frente al Parlamento en Madrid contra las medidas del gobierno de Mariano RajoyFoto Ap
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 28 de octubre de 2012, p. 24
Madrid, 27 de octubre. Decenas de miles de personas recorrieron las calles del centro de Madrid para denunciar los estragos de las medidas del gobierno contra la crisis económica y concluir así con un nuevo cerco al Parlamento español, el quinto en un mes y en el que se volvió a exigir la dimisión del actual gobierno, del conservador Mariano Rajoy, y la apertura de un proceso constituyente.
La protesta transcurrió sin incidentes y a lo largo de más de cuatro horas se gritaron consignas contra el modelo económico y contra la clase política española, en especial contra el jefe del Estado, el Rey Juan Carlos.
Al grito de no tenemos miedo y muchos diputados, millones de parados (desempleados), la plataforma del 25S –la responsable de organizar las protestas para cercar el Congreso de los Diputados– reunió a más de 30 mil personas, según los convocantes, y tres mil, según la delegación del gobierno.
Los manifestantes expresaron su preocupación y malestar por la situación económica del país y que las medidas adoptadas hasta ahora perjudiquen sobre todo a los más desfavorecidos, al mismo tiempo que se recortan importantes servicios públicos y se mutilan programas de asistencia social.
España está en recesión y así continuará hasta finales del 2013, según la previsión del gobierno, que augura que en el 2014 se iniciará un nuevo periodo de crecimiento. Mientras tanto el país registra los peores y más preocupantes índices de desempleo, un 25,014 por ciento, según la Encuesta de la Población Activa (EPA). Es decir alrededor de cinco millones 770 mil personas, entre las cuales habría un millón 700 familias con todos sus miembros en el desempleo. Y, para más indignación de la juventud, uno de cada dos menores de 21 años están sin trabajo.
En noviembre de 2011 cinco millones estaban sin empleo, cuya tasa se ubicaba en 21.4 por ciento; en un año la desocupación aumentó 3.6 puntos porcentuales y se ubica en la más alta de todos los países industrializados.
La oleada de movilizaciones sociales que ante los estragos de la crisis piden dimisión ocurre un año después de las elecciones anticipadas, mediante las que Rajoy llegó al poder, tras prometer a los españoles que no aumentaría impuestos ni haría recortes que agravaran los estragos de la crisis. Sin embargo, una vez en el gobierno, ha aplicado fuertes ajustes en el gasto social además de una reforma laboral para abaratar el despido.
El último informe sobre el desempleo se conoció la pasado semana, justo cuando se aprobó en el Parlamento, gracias a la mayoría absoluta del derechista Partido Popular (PP), los presupuestos generales del Estado para el 2013 y que contemplan gastar solo en deuda público más de 34 mil millones de euros.
Precisamente los manifestantes que acudieron al llamado de la plafaforma del 25S iniciaron las movilizaciones el pasado miércoles, con una protesta en las inmediaciones del Congreso con el objetivo de rodearlo y llevar hasta la sede del poder legislativo una serie de propuestas decididas en asambleas ciudadanas.
Pero la protesta central de la organización civil estaba prevista para este sábado, en el que decenas de miles de personas recorrieron la céntrica Gran Vía hasta el costado inferior del Parlamento, en el Paseo del Prado, detrás de una pancarta en el que se exigía la devolución de los presupuestos y la apertura de un proceso constituyente para elegir a un nuevo gobierno, al considerar que el actual había perdido la legitimidad que había ganado en las urnas al desarrollar desde su llegada al poder un programa diametralmente opuesto con el que se presentó a los comicios.
No debemos, no pagamos, Esta crisis no la pagamos, España mañana será republicana y no tenemos miedo, fueron algunas de las consignas más coreadas durante la protesta, en la que también se guardó un minuto de silencio a las puertas del Parlamento para recordar a todas las víctimas de la crisis, en especial a dos ciudadanos españoles que esta semana fueron protagonistas involuntarios: uno, por suicidarse en el patio interior de su vivienda cuando iba a ser lanzado de su casa por una deuda bancaria y otro más porque decidió tirarse al vacío cuando una comisión judicial le iba a desalojar de su casa, también por una deuda con el banco.
En Barcelona, más de 50 mil personas, según los convocantes, se manifestaron contra los recortes educativos en la región y exigieron además a las autoridades centrales y autonómicas que retiren las medidas de aumento de las matrículas para los universitarios. Además se denunció la reducción de todos los apoyos públicos en materia educativa, incluido las becas de comedor -que en el caso de miles de niños supone la único comida al día- y las becas de estudio, así como los recursos públicos para financiar proyectos de investigación y desarrollo.
 
Madres de migrantes desaparecidos durante su tránsito hacia Estados Unidos exigieron al gobierno mexicano que no olvide su responsabilidad en esta tragedia humanitaria. Afirmaron que han muerto en años recientes unas 70 mil personas mientras intentaban llegar al país vecino. El director de un albergue de Tabasco señaló que el problema es un monstruo de varias cabezas, entre ellas los estados de Centroamérica que expulsan a su gente por falta de oportunidades
 Foto María Luisa Severiano
En busca del sueño americano
Hablan de los muertos por la guerra antinarco, y nada dicen de los 70 mil migrantes asesinados
Autoridades, cómplices de la desaparición de miles de indocumentados, señalan activistas
Hacemos el trabajo al gobierno: miembros de la caravana de madres que buscan a sus hijos
Foto
Migrantes centroamericanos se refugian en la Casa Nicolás, en Monterrey, ciudad a la que consideran poco solidaria con la tragedia que viven en su intento por llegar a Estados UnidosFoto Sanjuana Martínez
Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Domingo 28 de octubre de 2012, p. 3
La desaparición de miles de indocumentados en su camino hacia Estados Unidos es posible únicamente porque las autoridades mexicanas no hacen nada para proteger a dicha población vulnerable, e incluso colaboran con los grupos de la delincuencia organizada para seguir asesinando, extorsionando y secuestrando a los trabajadores internacionales.
Denunciaron lo anterior las integrantes de la Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos en su Tránsito por México, en conferenciade prensa en el Distrito Federal. Afirmaron que a pesar de todas las dificultades, las organizaciones de la sociedad civil están haciendo el trabajo que corresponde al gobierno, y con sus propios recursos han encontrado durante esta movilización a seis personas reportadas como desaparecidas.
Martha Sánchez Soler, coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) y una de las principales promotoras de la caravana, subrayó que esta iniciativa no sólo ha servido para buscar a los hijos, esposos, hermanos o padres de centroamericanas, para lo que han venido al país en cuatro ocasiones, sino también para recordar al gobierno mexicano su responsabilidad en esta tragedia humanitaria.
Debido a la guerra contra el crimen organizado –recalcó– se habla de que hay más de 60 mil muertos, pero pocos mencionan que hay unos 70 mil migrantes que han fallecido en años recientes tratando de llegar a Estados Unidos. No podemos permitir al gobierno mexicano que los olvide sólo por no mencionarlos, aseveró.
Rubén Figueroa, también del MMM, resaltó que a pesar de las limitaciones económicas, los colectivos de la sociedad civil han hecho el trabajo de búsqueda que corresponde al gobierno, y como resultado, en la caravana de este año lograron encontrar a seis centroamericanos reportados como desaparecidos: en Tabasco, Chiapas, Veracruz, Nuevo Le- ón y el Distrito Federal.
Tomás González Castillo, director del albergue para migrantes La 72 –con sede en Tenosique, Tabasco–, indicó que los abusos contra los trabajadores internacionales sin documentos son provocados por un monstruo apocalíptico de varias cabezas, entre las cuales están las de los estados centroamericanos que expulsan a su gente por falta de oportunidades.
También tienen responsabilidad –dijo– el gobierno mexicano, que ha permitido tanta masacre, dolor y sufrimiento; el Instituto Nacional de Migración, cada vez más podrido y corrupto, y el propio crimen organizado.
A pesar de ello, la sociedad organizada sigue resolviendo por su cuenta las violaciones, secuestros y extorsiones que sufren los migrantes, incluso mediando entre los plagiarios y las familias de las víctimas, enfatizó González Castillo, quien lamentó que el presidente electo, Enrique Peña Nieto, haya anunciado la formación de una policía de migración, lo cual nos convertirá en una Arizona en el sur del país.
Isabel Enríquez, representante de las madres guatemaltecas, informó que desde 2010 han contabilizado 205 migrantes desaparecidos originarios de dicho país centroamericano, al tiempo que exigió a las autoridades mexicanas parar las violaciones de derechos humanos cometidas por sus agentes de seguridad, realizadas en complicidad con los delincuentes.
En el mismo sentido, Virginia Olcot, de Guatemala; Clementina Murcia, de Honduras; Carmen Cuaresma, de Nicaragua, y Karen Núñez, de Honduras, demandaron que el gobierno de México les diga el paradero de sus familiares y expulse a sus funcionarios corruptos, pues ellos son corresponsables de los crímenes cometidos contra los indocumentados.
 
Mar de Historias
La ofrenda
Cristina Pacheco
Susy, ¿te acuerdas? Hace años, siempre que nuestra familia iba a reunirse para alguna celebración, lo primero que hacíamos era sacar del mueble grande la vajilla, completa de milagro, el juego de cubiertos y el del agua. Tengan cuidado al lavar los vasos y la jarra. No son de vidrio: son de cristal, aclaraba Severa, la guardiana de aquellos bienes que habían resistido a las mudanzas, las trampas del jabón y las querellas que nunca faltan y van dispersando los bienes familiares hasta que acaban por emigrar al olvido. Luego, de vez en cuando, al calor de una conversación o a la vista de una fotografía recobran por un momento su forma, su sonido y su lugar en la casa.
Supongo que aún te burlas de la actitud solemne con que Severa sacaba de la caja forrada de charmés blanco –como ataúd de niño– el mantel rico en burgalesas que imitaban violetas, ramas, tallos, guías. Juntos, aquellos deshilados urdían una sutil tela de araña en donde siguen aprisionados el tiempo, la paciencia, los sueños y los ojos de la abuela y las tías que la ayudaron en el trabajo. Las iniciales de sus nombres –CLEM– están bordadas con punto de cadenilla en las esquinas del mantel: los cuatro ángulos de una cruz.

II
De seguro recuerdas también que antes de extenderlo sobre la mesa, colgábamos el mantel en el tendedero. El viento lo balanceaba de adelante hacia atrás como si fuera una persona meciéndose en el silloncito de bejuco. Severa siempre tuvo la precaución de descolgar el mantel antes de que el sol fuera más intenso y empezara a inocular la tela blanca con un inconveniente tono amarillo.
Asentar el mantel era toda una ceremonia. Lo incensaban las chispas y el humo desprendidos de las brasas sobre las que poníamos a calentar dos planchas de fierro. La grande se usaba para el alisado más vasto, la chica para desvanecer las arrugas mañosas, las ocultas entre las burgalesas. Mientras Severa, concienzuda, hacía el trabajo nosotras elogiábamos la habilidad de nuestras antepasadas deshiladoras como nunca lo hicimos cuando ellas vivían.
Tengo una adivinanza para ti, Susy: ¿en dónde se sentaban CLEM: o sea las tías Carmen, Leobarda, Edelmira y María? ¿No sabes? Yo sí: junto a la ventana entreabierta. Impedíamos que su hoja batiera atrancándola con una piedra negra, redonda, lisa, pesadísima. Nos la regaló la prima Elvira al regresar de un paseo a Río Seco. A mitad de la temporada que se quedó de visita en nuestra casa su vientre empezó a abultarse como si se hubiera comido la piedra negra. Después de dos años de no verla reapareció acompañada de su hijo que se llamaba Jesús, como un ahijado de mis padres. Elvira evitó explicaciones bochornosas diciéndonos que había bautizado a su niño con ese nombre para garantizarle la protección de Dios por el resto de su vida.
Ni siquiera nosotras, que entonces éramos chicas, le creímos esa mentira pero en aquel momento nadie dijo nada. Por la noche, después de la cena, cuando Jesusito se quedó dormido, mi papá y mi mamá se encerraron con Elvira en la sala: el primer cuarto de la casa.
No lo habíamos abierto desde que velamos allí al tío Tiburcio. (Que no se me olvide poner su retrato en la ofrenda.) Mis papás y la prima se quedaron horas hablando a la luz de dos quinqués que tenían flores dibujadas en sus bombillas. Se rompieron, ¡lástima!, si no, los acomodaría en la ofrenda: uno junto a los platitos con sal y otro detrás de los vasos.
Son los mismos de aquel juego que sacábamos cuando íbamos a tener alguna fiestecita en la casa. Ya los tengo listos para ponerlos el día 2 sobre el mantel. Las ánimas chiquitas quizá no los aprecien –¡al fin niños!– pero las grandes sí. Ya parece que veo cómo brillarán los ojos de la abuela y de las tías cuando vean esa obra de arte en la que siguen atrapados muchos años de su vida.
En cuanto a ti, Susy, no me cabe ninguna duda de que estarás feliz de ver esos objetos que miraste por lo menos una vez al año de los 78 que sumarán para siempre tu vida. De todos mis hermanos fuiste la última en irte. Tal vez seas la primera en volver. Te imagino con tu único vestido de fiesta. Era rosa, tenía pechera de encaje y falda amplia. El mío era igual. Mi mamá nos los mandó hacer para que asistiéramos a la boda de nuestra sobrina Elena. Era bonita. Tenía los ojos verdes y un lunar abultado, café, en medio de la frente. Siempre sentí la tentación de oprimirlo con el índice para desvanecerlo como si se tratara de otra arruga mañosa.
¿Por qué mencioné tu vestido? Ah, sí, porque estoy segura de que lo elegirás para la noche de nuestra reunión. ¿Sabes? Espero todo el año el 2 de noviembre. Mientras llega, arreglo la casa, ventilo los cuartos y los roperos. Tengo mucho cuidado en retirar del patio las plantas marchitas. Es lo que hacían mi abuela, mi madre, mis tías cuando se aproximaba una fiesta familiar.
¿Recuerdas la boda de mi tío Manuel? A nosotras nos pareció muy lujosa, y todo porque iban a servirse como postre dos pasteles. También los hizo Severa. Se pulió en dejar el betún tan terso como si fuera de seda. Eran todavía más perfectas las florecitas con que los decoró valiéndose de una dulla de franela.
Los invitados habrían exclamado a la llegada de los pasteles de no haber sido porque aparecieron con el betún cacarizo y apenas unas cuantas flores. La culpa recayó en los ratones. Pero tú y yo sabíamos quienes eran los responsables del destrozo: ¡nosotras! Aprovechando un descuido de mi madre nos metimos en la cocina vieja y pellizcamos la capa dulce y devoramos los adornos de los pasteles. Te juro que nada, nada, me ha sabido tan rico. Guardamos el secreto de nuestra maldad toda la vida. Espero que no se te vaya a ocurrir hacerle la confesión a quien sea tu compañero de camino.
Sé que es largo, tanto que les tomará muchas horas recorrerlo. Cuando lleguen aquí estarán muy cansados, por eso ya tengo listos el agua y la sal. Un granito bajo la lengua te da fuerzas y te quita el hipo, decía Severa. Apenas llegue, como todos los años, Severa se dedicará a contar los vasos para cerciorarse de que no he roto ninguno. Ah, y también revisará los cubiertos. Esa pobre mujer vivió con el temor de que alguien nos los robara. Creía que eran de plata pero son de alpaca. Cuando la vea no pienso decírselo, ¿para qué? Sería muy cruel hacerla ver que todos los minutos de su preocupación fueron inútiles porque nadie, ni el más necesitado de los ladrones, se habría molestado en llevarse un juego de cubiertos por el que en el empeño no me darían más de 200 pesos.
 
III
Susy, ya tengo la ofrenda lista con los retratos –incluido el de Esigual, nuestro perro adorado–, la comida, la fruta, las rosquillas, los dulces, las botellas de mezcal y los cigarros. Por cierto: ¿te acuerdas de aquella vez que a escondidas nos compramos una cajetilla y quisimos imitar a Bette Davis? Fumamos como locas frente al espejo y terminamos vomitando en el excusado. Aquella aventura es otro de nuestros secretos. Susy, por lo que más quieras, no se te vaya a ocurrir contárselo a quien este noviembre sea tu compañero de viaje. ¿Será tan largo como el de retorno? Lo sabré cuando yo también emprenda la caminata hacia el silencio.

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