La situación nacional no está como para politiquería, asegura el político tabasqueño
AMLO: no impongo candidaturas; estoy dedicado a la transformación del país
El abanderado de la izquierda alista carta que entregará hoy al vicepresidente de EU, Joe Biden
Andrés Manuel López Obrador presentó a Sergio Rodríguez Cuevas como su propuesta para secretario de Salud, en caso de ganarFoto Víctor Camacho
Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Lunes 5 de marzo de 2012, p. 7
Lunes 5 de marzo de 2012, p. 7
Andrés Manuel López Obrador señaló ayer que en la definición de candidaturas del PRD a las cámaras de Senadores y Diputados él sólo presentó una opinión y una serie de criterios, pero que si no se tomaron en cuenta, a él ya no le corresponde opinar, porque está enfocado “de tiempo completo, en cuerpo y alma, a la transformación del país.
Yo no impongo nada, afirmó luego de que el fin de semana las corrientes que dominan el partido dejaron fuera las propuestas del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para candidatos a senadores y diputados.
En conferencia de prensa, después de asistir a la primera reunión de médicos para definir el proyecto de salud de su eventual gobierno, López Obrador recordó que los criterios planteados al PRD tenían como eje presentar a los mejores candidatos, que éstos tengan buena fama pública e inobjetable honestidad, y no se produjeran imposiciones.
El abanderado de la izquierda insistió en que ya no opinará sobre la postulación de candidatos de los partidos que lo apoyan, porque además los electores están enfocados más en la elección presidencial que en la del relevo del Congreso de la Unión.
El ciudadano razona que estamos ante una oportunidad de que haya un cambio verdadero en la Presidencia. La gente siempre apuesta a la elección presidencial, afirmó.
López Obrador resaltó que él tiene
un objetivo superior, que es la transformación de México.
Vivir
con miedo
El país se está destruyendo; millones están en la pobreza, viven con miedo. Hay prioridades; yo no impongo nada, estoy dedicado a la transformación del país. No está la situación nacional como para politiquería. La ambición al poder, la ambición al dinero no tienen nada que ver con la política, declaró.
Por otra parte, dijo que dedicaría la tarde de ayer a concluir la redacción del documento que presentará hoy lunes a las 13:30 horas, en el hotel Four Seasons, al vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.
“Es una carta, un memorando con lo que considero debe ser nuestra propuesta para lograr una relación bilateral distinta a la que se ha venido llevando a cabo entre los dos gobiernos.
No queremos que se siga privilegiando la cooperación militar en la relación con Estados Unidos, sino que se ponga en el centro la necesidad de impulsar una cooperación para el desarrollo, explicó.
Respecto de la definición de las candidaturas, resaltó que si se involucrara se distraería de lo más importante, que es
cómo vamos a sacar a nuestro pueblo de la pobreza, de la marginación, de la inseguridad, del miedo y de la violencia. Ese es mi objetivo, a eso estoy dedicado.
Aclaró que ninguno de quienes ha presentado como opciones para integrar su gabinete presidencial será propuesto como candidato a diputado o senador por el Partido del Trabajo o Movimiento Ciudadano (antes Convergencia):
de manera categórica, no, porque vamos a triunfar y estamos preparando los planes para llevar a cabo los cambios que requiere el país, aclaró.
Confirmó que no aceptará la custodia que ofreció el gobierno federal como parte del acuerdo de seguridad para los candidatos.
El que lucha por la justicia no tiene nada que temer. Yo voy a seguir estableciendo comunicación directa con la gente. Tengo mi conciencia tranquila. Y no puedo comunicarme con la gente si hay vallas y guardaespaldas. Luego se les sube a algunos, maltratan a la gente y no me gusta, expresó.
Informó que el general Audomaro Martínez Zapata continuará a cargo de su seguridad.
Él ya sabe cuál es mi estilo. No se trata de impedir que pueda establecer diálogos circulares con la gente, que es lo que permite saber qué piensa y recoger sus sentimientos, concluyó.
Astillero
Pesadillas
PRI desmemoriado
El botín panista
Chuchos gananciosos
Julio Hernández López
60 MIL MUERTOS PINTADOS EN EL ZÓCALO. El escritor Paco Ignacio Taibo II e integrantes de Morena pintaron ayer con gis unas 60 mil siluetas sobre la plancha del Zócalo capitalino, en protesta por igual número de muertes que ha dejado como saldo la guerra del presidente Felipe Calderón contra el narcotráficoFoto Cristina Rodríguez
Despojado de su propia historia oscura a base de amnesia oratoria, el PRI octogenario centró sus baterías en el saldo profundamente negativo del panismo en el poder. No fue Enrique Peña Nieto quien desató el fuego conceptual, pues está bajo veda electoral e intelectual, sino el presidente de transición del partido de tres colores, Pedro Joaquín Coldwell. Según esas palabras desmemoriadas, promete poner fin a la pesadilla nacional el ente político que ha sido el villano del pasado inmediato en Los Pinos y del presente en varias gubernaturas y cámaras. No más dolor, violencia, corrupción y pobreza, dijo el dirigente formal del priísmo, que desea caracterizarse como paladín de lo contrario de lo que durante largas décadas produjo e impuso. Todo sea hoy por el hastío ciudadano de lo que significa el PAN, como en 2000 lo fue de lo que significaba el PRI. Alternancia de demagogia y olvidos.
El jefe del sexenio de la muerte y el miedo, según la clasificación que emitió el priísta Coldwell, enfrentaba mientras tanto las turbulencias derivadas de la imposición de candidatos a puestos legislativos. Un panista de medio siglo de militancia, Rogelio Sada Zambrano, renunció a su partido en protesta por el sainete de los Quesos Larrazabal que han acabado por dejar un tufo de podredumbre en la estantería de blanco y azul. Contra la mínima congruencia deseable en los siempre accidentados procesos partidistas de postulación de candidatos, el PAN que meses atrás demandaba al presidente municipal de Monterrey, Fernando Larrazabal, que dejara el cargo para indagar con soltura las acusaciones contra su hermano Jonás (presunto surtidor de favores a casinos, entre ellos el Royale, mediante pagos en efectivo que él adjudicaba con entusiasmo gastronómico a la venta de quesos tipo Oaxaca) ahora le ha colocado en posición privilegiada, de premio, para que sea legislador por la vía plurinominal, y el fallido verdugo de ayer, Gustavo Madero, es ahora un apasionado salvavidas.
Otro panista enjundioso, Juan José Rodríguez Prats, tabasqueño que pasó del PRI al blanco y azul, ha escrito, advirtiendo que respira
por la herida, pues quiso ser candidato a diputado federal y no lo logró (en http://bit.ly/A0laXe puede leerse el artículo completo):
Percibo hoy un deterioro del sentido común y de los valores panistas, una embestida de las estructuras del poder para someter a los consejeros a la consigna, una manipulación de los órganos colegiados de decisión, una indefinición de perfiles y un liderazgo panista que no ha sabido defender a sus cuadros más valiosos. El Poder Legislativo no puede ser integrado con criterios de prebenda o de afectos, no es un botín. Rodríguez Prats menciona que “el pasado sábado el CEN del PAN dejó fuera a gente de calidad como José Ángel Córdova, Arturo García Portillo, Juan Antonio García Villa, Alfredo Ling Altamirano y Herbert Taylor. Están en el umbral Ana Tere Aranda y Luis Felipe Bravo. Agregaría a esta lista a Javier Corral, Tere Ortuño y Jorge Zermeño, entre los casos más notables”.
La República Amorosa vive lamentaciones parecidas. Como en 2006, los ánimos favorables a votar por López Obrador como perredista están predestinados a quedar en las cuentas legislativas de la Nueva Izquierda, es decir, de los Chuchos, que este fin de semana se alzaron con la mayor parte de las postulaciones plurinominales importantes (entre ellas el arribo virtualmente seguro de Angélica de la Peña, esposa de Jesús Ortega, al Senado). La otra cuenta ganadora es la de Alternativa Democrática Nacional, la organización con sede en el estado de México que ha sido pionera en el reconocimiento de Calderón como presidente de la República, que ha impulsado alianzas con el PAN y es aliada de los Chuchos. Otra carita feliz es la de Amalia García, la responsable de la Toma (del erario) de Zacatecas, a quien su corriente, Foro Nuevo Sol, logró colocar como aspirante a fuero legislativo y a un lavado exprés de imagen.
El propio López Obrador ha sufrido los avatares de los amores contrariados. Los Chuchos no tomaron en cuenta sus propuestas para diputados y senadores por la vía de la representación proporcional, y en el camino quedaron nombres de personajes que a juicio del líder de Morena habrían fortalecido sus aspiraciones presidenciales. Según nota de Alma Muñoz, no tuvieron eco las pretensiones andresinas de colocar en ruta a las cámaras a dirigentes sindicales polémicos pero entendibles dentro de un esquema de
izquierdaelectoral, como Martín Esparza y Francisco Hernández Juárez, e incluso de personajes antitéticos como Napoleón Gómez Urrutia, el líder minero por herencia que ahora estaría en vías de maquillarse de moreno. Tampoco pasaron Manuel Bartlett, Genaro Góngora y Manuel Camacho.
En tanto, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, estará con Felipe Calderón para hablar de cárteles mexicanos, narcotráfico internacional y elecciones 2012. Washington ha clasificado los problemas de nuestro país como asuntos de su seguridad nacional, así que el nativo derecho de elegir gobernantes queda sujeto a esa globalidad imperiosa. Biden se reunirá también con los candidatos presidenciales.
Otro visitante destacado será Benedicto 16, el jefe del Estado Vaticano que viene a México en plan de alentar una suerte de cristiada electoral. Instalado en tierras guanajuatenses y teniendo como acto principal una concentración de fieles con el Cerro del Cubilete como definitorio telón de fondo, el Papa se reserva desde ahora el derecho de hablar de política mexicana, según advirtió ayer de manera firme la cúpula eclesiástica local. Ya sabrán a qué atenerse los partidos y políticos que se opongan a las reformas al artículo 24 constitucional, pues la politizada voz de B16 podrá pagar favores o cobrar agravios.
Y, mientras Calderón saluda con sombrero ajeno en el asunto del pago a ex braceros mexicanos, que lucharon contra los gobiernos panistas hasta que al fin se les autorizaron las ínfimas cantidades que ahora celebra como logro personal el comandante Felipe, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Desde el otro lado
El voto en el extranjero
Arturo Balderas Rodríguez
En enero pasado concluyó el periodo para que los mexicanos residentes en el extranjero se inscribieran en el padrón electoral para votar. Aunque la cifra de solicitantes aumentó en 50 por ciento, es desconcertante que un número tan reducido de votantes haya manifestado su deseo de participar en las elecciones, después de los esfuerzos realizados para lograr que en el Congreso se aprobara el voto en el extranjero. Poco más de 60 mil mexicanos solicitaron su inscripción en dicho padrón, de los cuales 45 mil viven en Estados Unidos. Una estimación realizada por el IFE con base en información censal determinó que en 2006 vivían en EU aproximadamente 4 millones de ciudadanos mexicanos que contaban con credencial de elector. Es difícil saber a ciencia cierta qué tan precisa era esa estimación, pero en el supuesto de que fuera real y no se haya modificado sustancialmente, y tomando en cuenta que se estima que entre 8 y 10 millones de mexicanos viven en EU, el número de solicitudes recibidas este año es sorprendentemente bajo.
La abstención adquiere más relevancia si consideramos que en la pasada elección el actual presidente obtuvo el triunfo por sólo 244 mil votos de diferencia, según el cómputo oficial del IFE. En otras palabras, habría que preguntar la forma en que hubieran influido los electores que residen en la concentración más grande de mexicanos fuera del país, de haber cumplido con su obligación de votar.
Hay más de un factor que determina que un gran número de mexicanos no ejercen el derecho de participar en el proceso político más importante de su país, y probablemente hay más de una explicación de ello. Por un lado, se argumenta que la apatía y el desinterés por lo que sucede en el país es motivo de la abstención. Por el otro, se insiste en que los impedimentos instrumentales y legales son los que obstaculizan la participación electoral de quienes viven fuera del país.
Entre algunos sectores de la comunidad mexicana que reside en EU hay cierta inconformidad porque no se han tomado en cuenta sus reclamos para que se amplíen los mecanismos que les permitan participar en el proceso electoral de su país, más aún porque anualmente envían 20 mil millones de dólares en promedio. El asunto es polémico y por ello es necesario conocer las razones de fondo que existen en ese reclamo y en los impedimentos reales para satisfacer las aspiraciones de quienes los hacen. En las semanas previas a las elecciones, vale la pena explorar esas razones y conocer los argumentos de quienes en uno y otro lados se esfuerzan por ampliar la participación del mayor número de mexicanos en el proceso electoral, independientemente de su lugar de residencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario