EL INFIERNO DESATADO
LA REDACCION
La captura –el pasado viernes 9– de los dos líderes principales del Cártel de Jalisco Nueva Generación por efectivos del Ejército desaató una reacción inusitada en la capital tapatía: con actos sincronizados casi cronométricamente, integrantes de ese grupo criminal, liderado por los hermanos Valencia, bloquearon en 16 puntos las principales vialidades de Guadalajara y algunas carreteras en otros municipios de Jalisco, donde quemaron 25 autos, autobuses y tráileres. Al final de la jornada el saldo fue de cuatro muertos y 16 presuntos delincuentes detenidos.
GUADALAJARA, JAL.- La captura de Erick Valencia Salazar, El 85, máximo jefe del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de su lugarteniente Otoniel Mendoza, Tony Montana, desató el pasado viernes 9 la mayor y más violenta reacción de la delincuencia registrada hasta ahora en esta ciudad, con al menos 16 bloqueos de vialidades y el incendio de 25 automotores en calles, avenidas y carreteras, con saldo final de cuatro muertos.
Durante toda la tarde del viernes muchas escuelas suspendieron actividades, el transporte urbano disminuyó y la circulación vehicular fue un caos en la zona metropolitana y sus alrededores; en buena medida la situación se extendió hacia las carreteras que conectan las zonas sur, costa, centro y altos, y afectó directa o indirectamente a más de una veintena de municipios.
También el aeropuerto de Guadalajara resultó afectado: se cancelaron algunos vuelos y se demoró la llegada de otros. En tanto, el consulado de Estados Unidos pidió a todos los ciudadanos de ese país asentados en la región tomar toda clase de precauciones.
Aunque antes del anochecer del viernes la ciudad pareció volver a la calma, por la noche, pese a ser fin de semana, restaurantes, bares y centros nocturnos vieron disminuida su actividad y las vías públicas, parques y jardines estuvieron desolados.
Durante toda la tarde del viernes muchas escuelas suspendieron actividades, el transporte urbano disminuyó y la circulación vehicular fue un caos en la zona metropolitana y sus alrededores; en buena medida la situación se extendió hacia las carreteras que conectan las zonas sur, costa, centro y altos, y afectó directa o indirectamente a más de una veintena de municipios.
También el aeropuerto de Guadalajara resultó afectado: se cancelaron algunos vuelos y se demoró la llegada de otros. En tanto, el consulado de Estados Unidos pidió a todos los ciudadanos de ese país asentados en la región tomar toda clase de precauciones.
Aunque antes del anochecer del viernes la ciudad pareció volver a la calma, por la noche, pese a ser fin de semana, restaurantes, bares y centros nocturnos vieron disminuida su actividad y las vías públicas, parques y jardines estuvieron desolados.
La captura
Poco antes del mediodía comandos del Ejército llegaron a una residencia entre las calles Piscis y Lomas del Rocío, colonia Lomas Altas, Zapopan, donde los militares fueron recibidos a tiros; éstos respondieron con una lluvia de balas, como quedó marcado en la fachada del inmueble y como confirmaron testigos que dijeron haber escuchado denotaciones de granadas.
El comunicado oficial emitido en dos partes la noche del mismo viernes confirmó la captura de Valencia Salazar y de su lugarteniente, pero no daba el nombre de éste, aunque en medios policiacos se confirmó posteriormente que se trataba de Tony Mendoza, hasta ahora un personaje poco conocido. Inicialmente se habló de que el otro detenido había sido Nemesio Oceguera El Mencho.
El boletín de la Sedena decía: “La Secretaría de la Defensa Nacional (…) hace del conocimiento de la opinión pública que derivado de la operación de precisión realizada por el Ejército Mexicano, en esta fecha se logró detener a Erick Valencia Salazar (a) El 85, considerado el líder de la estructura del grupo criminal Cártel de Jalisco Nueva Generación y a su lugarteniente, segundo en importancia en dicho cártel. (…) Los detenidos serán trasladados a la Ciudad de México y posteriormente se proporcionará mayor información.”
El comunicado oficial emitido en dos partes la noche del mismo viernes confirmó la captura de Valencia Salazar y de su lugarteniente, pero no daba el nombre de éste, aunque en medios policiacos se confirmó posteriormente que se trataba de Tony Mendoza, hasta ahora un personaje poco conocido. Inicialmente se habló de que el otro detenido había sido Nemesio Oceguera El Mencho.
El boletín de la Sedena decía: “La Secretaría de la Defensa Nacional (…) hace del conocimiento de la opinión pública que derivado de la operación de precisión realizada por el Ejército Mexicano, en esta fecha se logró detener a Erick Valencia Salazar (a) El 85, considerado el líder de la estructura del grupo criminal Cártel de Jalisco Nueva Generación y a su lugarteniente, segundo en importancia en dicho cártel. (…) Los detenidos serán trasladados a la Ciudad de México y posteriormente se proporcionará mayor información.”
Los bloqueos
“¡Que abras las puertas te estoy diciendo o te va a llevar la verga!…” Con esa frase cuatro sujetos que viajaban en una camioneta de lujo y que portaban armas largas sometieron al conductor de un autobús de la ruta 27 en el cruce de Enrique Díaz de León y avenida de Los Maestros. El hecho ocurrió a unas calles del primer cuadro de Guadalajara. Ahí empezaba la reacción criminal a la captura de sus jefes, con la quema de una de las primeras unidades de transporte colectivo.
Después de amenazar al chofer, indicó un policía estatal a Proceso, los delincuentes dieron tiempo para que los pasajeros bajaran de la unidad y se retiraran; luego la rociaron de gasolina y le prendieron fuego.
Algunos de los agentes de seguridad indicaron que el operativo (al que calificaron como “una acción como de guerrilla”) de los narcobloqueos fue una acción bien estudiada y que tenía la intención de colapsar totalmente la ciudad, aunque no lo lograron del todo.
Organizados en comandos de seis a ocho sujetos distribuidos en dos o tres camionetas y apoyados por al menos dos halcones, los criminales se dedicaron a detener autos particulares, camiones de carga y minibuses para bajar al pasaje o a los conductores e incendiar las unidades.
Algunos policías consideran que en todos los ataques participaron cerca de 140 sujetos.
Después de amenazar al chofer, indicó un policía estatal a Proceso, los delincuentes dieron tiempo para que los pasajeros bajaran de la unidad y se retiraran; luego la rociaron de gasolina y le prendieron fuego.
Algunos de los agentes de seguridad indicaron que el operativo (al que calificaron como “una acción como de guerrilla”) de los narcobloqueos fue una acción bien estudiada y que tenía la intención de colapsar totalmente la ciudad, aunque no lo lograron del todo.
Organizados en comandos de seis a ocho sujetos distribuidos en dos o tres camionetas y apoyados por al menos dos halcones, los criminales se dedicaron a detener autos particulares, camiones de carga y minibuses para bajar al pasaje o a los conductores e incendiar las unidades.
Algunos policías consideran que en todos los ataques participaron cerca de 140 sujetos.
Acción y reacción
Lo que hubo en Guadalajara el pasado viernes fueron dos operativos de alto impacto. Primero los militares detuvieron al número uno y al número dos del CJNG y dos horas después (aparentemente cuando se produjo el traslado de los capturados a la Ciudad de México) vino la respuesta del grupo criminal, que provocó la máxima alerta de la historia reciente de Jalisco y mostró una impecable capacidad logística y de movimiento de los delincuentes.
Desde antes de las 11 de la mañana, padres de familia y maestros empezaron a sacar a los alumnos del Colegio Los Altos, en la calle de Piscis; hacia las 11:30 comenzó el movimiento de militares, narran algunos vecinos a este semanario.
Al mediodía el operativo estaba en plena ejecución. La célula del CJNG que protegía a Valencia Salazar y Tony Montana reaccionó disparando ráfagas de fusiles de alto poder contra los militares, pero para ese momento ya estaban rodeados.
Algunos vecinos indican que el tiroteo se escuchó intermitentemente durante varios minutos y que se detonaron varias granadas de fragmentación, al parecer lanzadas por los militares.
Cerca de las 14 horas aterrizó un helicóptero militar en el Colegio Los Altos para llevarse a uno o dos detenidos, informaron residentes de la zona.
Tras la captura de los dos capos comenzaron los bloqueos y las quemas de vehículos en distintos puntos de la zona metropolitana, fenómeno que se repitió sincronizadamente en distintas carreteras y municipios. Todo a partir de las 14:00 horas.
Los dos primeros bloqueos en conocerse fueron el de la calle Miguel Blanco, entre Camarena y Rayón. Ahí fue incendiado un minibús de la ruta 625 y el de Enrique Díaz de León y Maestros, por donde circulaba una unidad de la Ruta 27. Luego se supo de otro bloqueo en Cruz del Sur y Lázaro Cárdenas. Ahí otro camión de transporte fue incendiado.
En la carretera a Chapala, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Guadalajara, hubo dos bloqueos al ser incendiados dos vehículos, entre ellos un camión de carga. En Villa California de Tlajomulco también se le prendió fuego a otra unidad. En Zapopan hubo camiones quemados en la Avenida Las Torres y Guaymas, donde un hombre murió calcinado luego en su vehículo.
Más bloqueos se habrían registrado en la autopista Guadalajara-Ciudad Guzmán, en el entronque de la carretera a Atoyac. También se habló, sin confirmar, de uno más en Sayula y en la carretera a San Gabriel, y otro más en Capilla de Guadalupe, entre algunos otros que no fue posible confirmar.
A partir de las 15:00 horas la reacción de los delincuentes a la captura de sus jefes causó la suspensión de clases en diversos plantes de la Universidad de Guadalajara y de instituciones privadas, mientras que las rutas del transporte urbano dejaron de operar o dejaron sin servicio a miles de pasajeros.
Hacia las cinco de la tarde un enfrentamiento entre policías y tripulantes de una Cherokee dejó un sicario muerto y otro herido cerca de San Juan de Ocotán.
Poco después de las seis de la tarde diferentes medios confirmaron el hallazgo de dos cuerpos colgados de un puente sobre la autopista que une a Ocotlán con La Barca.
A las 19:00 horas el gobernador Emilio González Márquez reportaba 25 vehículos, entre camiones de carga y de transporte público, incendiados o afectados en 16 puntos de todo el estado, principalmente en la Zona Metropolitana de Guadalajara, además de varias personas detenidas.
A las 22:00 horas la Procuraduría General de Justicia presentó a 16 detenidos por estos hechos. Entre los presuntos delincuentes, todos jóvenes y la mayoría habitantes de Guadalajara, había algunos que usaban vestimenta tipo militar.
El vocero de la Procuraduría estatal, Lino González Corona, dijo que no se tenía la referencia exacta de a qué grupo del crimen organizado pertenecían los detenidos, pero reconoció que había elementos para considerar que eran parte de la misma banda recién descabezada por los militares.
Desde antes de las 11 de la mañana, padres de familia y maestros empezaron a sacar a los alumnos del Colegio Los Altos, en la calle de Piscis; hacia las 11:30 comenzó el movimiento de militares, narran algunos vecinos a este semanario.
Al mediodía el operativo estaba en plena ejecución. La célula del CJNG que protegía a Valencia Salazar y Tony Montana reaccionó disparando ráfagas de fusiles de alto poder contra los militares, pero para ese momento ya estaban rodeados.
Algunos vecinos indican que el tiroteo se escuchó intermitentemente durante varios minutos y que se detonaron varias granadas de fragmentación, al parecer lanzadas por los militares.
Cerca de las 14 horas aterrizó un helicóptero militar en el Colegio Los Altos para llevarse a uno o dos detenidos, informaron residentes de la zona.
Tras la captura de los dos capos comenzaron los bloqueos y las quemas de vehículos en distintos puntos de la zona metropolitana, fenómeno que se repitió sincronizadamente en distintas carreteras y municipios. Todo a partir de las 14:00 horas.
Los dos primeros bloqueos en conocerse fueron el de la calle Miguel Blanco, entre Camarena y Rayón. Ahí fue incendiado un minibús de la ruta 625 y el de Enrique Díaz de León y Maestros, por donde circulaba una unidad de la Ruta 27. Luego se supo de otro bloqueo en Cruz del Sur y Lázaro Cárdenas. Ahí otro camión de transporte fue incendiado.
En la carretera a Chapala, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Guadalajara, hubo dos bloqueos al ser incendiados dos vehículos, entre ellos un camión de carga. En Villa California de Tlajomulco también se le prendió fuego a otra unidad. En Zapopan hubo camiones quemados en la Avenida Las Torres y Guaymas, donde un hombre murió calcinado luego en su vehículo.
Más bloqueos se habrían registrado en la autopista Guadalajara-Ciudad Guzmán, en el entronque de la carretera a Atoyac. También se habló, sin confirmar, de uno más en Sayula y en la carretera a San Gabriel, y otro más en Capilla de Guadalupe, entre algunos otros que no fue posible confirmar.
A partir de las 15:00 horas la reacción de los delincuentes a la captura de sus jefes causó la suspensión de clases en diversos plantes de la Universidad de Guadalajara y de instituciones privadas, mientras que las rutas del transporte urbano dejaron de operar o dejaron sin servicio a miles de pasajeros.
Hacia las cinco de la tarde un enfrentamiento entre policías y tripulantes de una Cherokee dejó un sicario muerto y otro herido cerca de San Juan de Ocotán.
Poco después de las seis de la tarde diferentes medios confirmaron el hallazgo de dos cuerpos colgados de un puente sobre la autopista que une a Ocotlán con La Barca.
A las 19:00 horas el gobernador Emilio González Márquez reportaba 25 vehículos, entre camiones de carga y de transporte público, incendiados o afectados en 16 puntos de todo el estado, principalmente en la Zona Metropolitana de Guadalajara, además de varias personas detenidas.
A las 22:00 horas la Procuraduría General de Justicia presentó a 16 detenidos por estos hechos. Entre los presuntos delincuentes, todos jóvenes y la mayoría habitantes de Guadalajara, había algunos que usaban vestimenta tipo militar.
El vocero de la Procuraduría estatal, Lino González Corona, dijo que no se tenía la referencia exacta de a qué grupo del crimen organizado pertenecían los detenidos, pero reconoció que había elementos para considerar que eran parte de la misma banda recién descabezada por los militares.
Valencia
Ubicado como uno de los grupos de narcotraficantes de más reciente creación y de mayor crecimiento en estados del occidente de México, el Cártel de Jalisco Nueva Generación es visto como una organización creada con el apoyo de familiares y amigos de Ignacio Nacho Coronel Villarreal, abatido en julio de 2010.
Según versiones periodísticas el CJNG se constituyó entre 2007 y 2008 y sus integrantes son sujetos que se separaron del Cártel de Sinaloa, la banda de narcotraficantes encabezada por Joaquín El Chapo Guzmán, y del Cártel del Golfo. Sin embargo su consolidación se observa después de la muerte de Coronel, conocido como El Rey del Crystal por el importante papel que jugaba en la producción y distribución de esa droga sintética.
En información publicada el 2 de febrero de 2011 en internet, un día después de los primeros narcobloqueos registrados en Jalisco encabezados por La Resistencia, según las autoridades estatales, el CJNG declaró como sus principales enemigos a los miembros de la alianza La Familia Michoacana-Cártel del Golfo-Cártel del Milenio.
En una nota publicada por el diario Reforma el 29 de mayo de 2005 se asegura que la ruptura de Nacho Coronel y el Cártel de Sinaloa se dio luego de que algunos integrantes de ese grupo consideraron que el primero había sido traicionado por Ismael El Mayo Zambada, El Chapo Guzmán y Juan José Esparragoza, El Azul.
La influencia del CJNG se extiende a todos los municipios de la zona urbana de Guadalajara y alcanza otras entidades del centro, occidente y sur del país; sus principales enemigos son La Resistencia y El Cártel del Milenio (aliado con Los Zetas). A los miembros del CJNG sus enemigos los llaman Los Torcidos.
Erick Valencia Salazar era reconocido como el capo del Cártel del Milenio o de Los Valencia, anteriormente vinculado al de Sinaloa. Tras la muerte de Nacho Coronel, Valencia Salazar y otros miembros de su agrupación, entre ellos, Nemesio Oceguera Ramos, El Mencho, formaron el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El Mencho habría estado al mando de los sicarios de la organización.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, las líneas de investigación han permitido conocer que además de Valencia y El Mencho, otro líder de la organización era Martín Arzola Ortega, El 53, detenido en 2011, pero no se mencionaba al ahora capturado Tony Montana.
Lo poco que se sabe de éste es que a fines de agosto en Zamora, Michoacán, aparecieron narcomantas en las que se ofrecía una recompensa de 100 mil dólares “por estas lacras” a quienes acusaban de ser “violadores, extorsionadores, traficantes de órganos”.
El CJNG, autodenominado Los Matazetas, se atribuyó el año pasado –mediante la difusión de videos en internet– la ejecución de 35 zetas cuyos cuerpos fueron abandonados en Boca del Río, Veracruz.
Nueva Generación y La Resistencia están en pugna desde hace tres años y su conflicto se agravó desde la caída de Nacho Coronel.
Los integrantes del CJNG han puesto en internet al menos seis videos, dos de ellos que hacían las veces de comunicados. En el primero, del 5 de agosto de 2010, aparecen seis hombres atados de manos y pies –uno de ellos mutilado– que confiesan que hay comandantes policiacos ligados a La Resistencia.
Uno de los comunicados está dirigido a Felipe Calderón y al secretario de Marina; el otro a Los Zetas.
Un día después del deceso de Nacho Coronel Villarreal, elementos del Ejército Mexicano mataron a uno de sus sobrinos, Mario Carrasco Coronel, El Gallo, a quien la Sedena consideraba como el posible sucesor del capo duranguense.
A Martín Arzola Ortega, El 53, lideraba el CJNG y le correspondía supervisar el narcomenudeo en toda la Zona Metropolitana de Guadalajara.
La Secretaría de Seguridad Pública federal informó que el miércoles 13 de julio de 2010, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, elementos de la Policía Federal aprehendieron a ese sujeto.
Según reportes de la dependencia, Arzola Ortega controlaba los grupos operativos del CJNG en los municipios jaliscienses de Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga. Añaden que este individuo servía a las órdenes directas de Nemesio Oseguera, El Mencho, que en aquellas fechas tenía presencia en los estados de Jalisco, Colima y Guanajuato.
Arzola Ortega, de 34 años, es originario de Guadalajara, Jalisco, y desde hace 11 meses utilizaba el nombre de Ramón Franco Zavala para evitar ser ubicado por integrantes de grupos rivales, principalmente de La Resistencia.
Pese a las alianzas que La Familia Michoacana estableció con otras organizaciones delictivas, las pugnas y traiciones a su interior, así como la muerte de su líder Nazario Moreno El Chayo, ocurrida en diciembre de 2010, y la captura de José de Jesús El Chango Méndez el pasado 21 de junio, ocasionaron la disolución de ese cártel.
A raíz de este hecho varios grupos –La Resistencia, Los Caballeros Templarios, Los Zetas, Los Tarascos y La Nueva Generación– se disputan los estados de Michoacán, Jalisco y parte del Estado de México, que durante años estuvieron controlados por La Familia y que el gobierno considera claves para el trasiego de droga hacia Estados Unidos.
Según versiones periodísticas el CJNG se constituyó entre 2007 y 2008 y sus integrantes son sujetos que se separaron del Cártel de Sinaloa, la banda de narcotraficantes encabezada por Joaquín El Chapo Guzmán, y del Cártel del Golfo. Sin embargo su consolidación se observa después de la muerte de Coronel, conocido como El Rey del Crystal por el importante papel que jugaba en la producción y distribución de esa droga sintética.
En información publicada el 2 de febrero de 2011 en internet, un día después de los primeros narcobloqueos registrados en Jalisco encabezados por La Resistencia, según las autoridades estatales, el CJNG declaró como sus principales enemigos a los miembros de la alianza La Familia Michoacana-Cártel del Golfo-Cártel del Milenio.
En una nota publicada por el diario Reforma el 29 de mayo de 2005 se asegura que la ruptura de Nacho Coronel y el Cártel de Sinaloa se dio luego de que algunos integrantes de ese grupo consideraron que el primero había sido traicionado por Ismael El Mayo Zambada, El Chapo Guzmán y Juan José Esparragoza, El Azul.
La influencia del CJNG se extiende a todos los municipios de la zona urbana de Guadalajara y alcanza otras entidades del centro, occidente y sur del país; sus principales enemigos son La Resistencia y El Cártel del Milenio (aliado con Los Zetas). A los miembros del CJNG sus enemigos los llaman Los Torcidos.
Erick Valencia Salazar era reconocido como el capo del Cártel del Milenio o de Los Valencia, anteriormente vinculado al de Sinaloa. Tras la muerte de Nacho Coronel, Valencia Salazar y otros miembros de su agrupación, entre ellos, Nemesio Oceguera Ramos, El Mencho, formaron el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El Mencho habría estado al mando de los sicarios de la organización.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, las líneas de investigación han permitido conocer que además de Valencia y El Mencho, otro líder de la organización era Martín Arzola Ortega, El 53, detenido en 2011, pero no se mencionaba al ahora capturado Tony Montana.
Lo poco que se sabe de éste es que a fines de agosto en Zamora, Michoacán, aparecieron narcomantas en las que se ofrecía una recompensa de 100 mil dólares “por estas lacras” a quienes acusaban de ser “violadores, extorsionadores, traficantes de órganos”.
El CJNG, autodenominado Los Matazetas, se atribuyó el año pasado –mediante la difusión de videos en internet– la ejecución de 35 zetas cuyos cuerpos fueron abandonados en Boca del Río, Veracruz.
Nueva Generación y La Resistencia están en pugna desde hace tres años y su conflicto se agravó desde la caída de Nacho Coronel.
Los integrantes del CJNG han puesto en internet al menos seis videos, dos de ellos que hacían las veces de comunicados. En el primero, del 5 de agosto de 2010, aparecen seis hombres atados de manos y pies –uno de ellos mutilado– que confiesan que hay comandantes policiacos ligados a La Resistencia.
Uno de los comunicados está dirigido a Felipe Calderón y al secretario de Marina; el otro a Los Zetas.
Un día después del deceso de Nacho Coronel Villarreal, elementos del Ejército Mexicano mataron a uno de sus sobrinos, Mario Carrasco Coronel, El Gallo, a quien la Sedena consideraba como el posible sucesor del capo duranguense.
A Martín Arzola Ortega, El 53, lideraba el CJNG y le correspondía supervisar el narcomenudeo en toda la Zona Metropolitana de Guadalajara.
La Secretaría de Seguridad Pública federal informó que el miércoles 13 de julio de 2010, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, elementos de la Policía Federal aprehendieron a ese sujeto.
Según reportes de la dependencia, Arzola Ortega controlaba los grupos operativos del CJNG en los municipios jaliscienses de Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga. Añaden que este individuo servía a las órdenes directas de Nemesio Oseguera, El Mencho, que en aquellas fechas tenía presencia en los estados de Jalisco, Colima y Guanajuato.
Arzola Ortega, de 34 años, es originario de Guadalajara, Jalisco, y desde hace 11 meses utilizaba el nombre de Ramón Franco Zavala para evitar ser ubicado por integrantes de grupos rivales, principalmente de La Resistencia.
Pese a las alianzas que La Familia Michoacana estableció con otras organizaciones delictivas, las pugnas y traiciones a su interior, así como la muerte de su líder Nazario Moreno El Chayo, ocurrida en diciembre de 2010, y la captura de José de Jesús El Chango Méndez el pasado 21 de junio, ocasionaron la disolución de ese cártel.
A raíz de este hecho varios grupos –La Resistencia, Los Caballeros Templarios, Los Zetas, Los Tarascos y La Nueva Generación– se disputan los estados de Michoacán, Jalisco y parte del Estado de México, que durante años estuvieron controlados por La Familia y que el gobierno considera claves para el trasiego de droga hacia Estados Unidos.
Bloqueos en Michoacán
La Dirección de Seguridad Pública del municipio de Marcos Castellanos, en Michoacán, informó que tras las capturas del viernes 9 un grupo armado incendió tres vehículos. El titular de la corporación, Armando Lomelí, explicó que la quema de unidades ocurrió cerca de las 14:10 horas, en la carretera que comunica a Marcos Castellanos (San José de Gracia) con Jiquilpan, a la altura del kilómetro 31.
Llamadas telefónicas anónimas reportaron que sobre esa vía hombres armados detuvieron a los propietarios de dos camionetas para uso agrícola y una más familiar, a las cuales posteriormente les prendieron fuego, sin que ninguna persona resultara lesionada.
Información extraoficial reveló que la quema de vehículos en este municipio michoacano se debió al operativo realizado por el Ejército en Zapopan, en el que fueron detenidos Erick Valencia Salazar y/o Saúl Ulloa Cuevas, así como Nemesio
Llamadas telefónicas anónimas reportaron que sobre esa vía hombres armados detuvieron a los propietarios de dos camionetas para uso agrícola y una más familiar, a las cuales posteriormente les prendieron fuego, sin que ninguna persona resultara lesionada.
Información extraoficial reveló que la quema de vehículos en este municipio michoacano se debió al operativo realizado por el Ejército en Zapopan, en el que fueron detenidos Erick Valencia Salazar y/o Saúl Ulloa Cuevas, así como Nemesio
REVISTA PROCESO
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