Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

jueves, 1 de marzo de 2012

El “salvador” del futbol mexicano

El “salvador” del futbol mexicano

El expresidente Vicente Fox. Foto: José Manuel Jiménez
El expresidente Vicente Fox.
Foto: José Manuel Jiménez
Hace 12 años, cuando Vicente Fox iniciaba su mediocre gestión presidencial –una de las más desastrosas en la historia de México– dejó ver lo que sería el anticipo de una cadena de despropósitos, desplantes de cinismo, torpezas y delirios: sostuvo que resolver el conflicto en Chiapas le llevaría tan sólo 15 minutos. Ahora asegura que tiene la fórmula “para acabar con la mediocridad del futbol mexicano”. Lo que el expresidente no aclaró es si también alcanzaría esta hazaña en 15 minutos…
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El expresidente Vicente Fox no sólo se ocupa de la política desde el rancho San Cristóbal. También ha irrumpido en la escena del futbol nacional para motivar a los jugadores profesionales, cuerpo técnico e incluso a los propios directivos de los clubes, convencido de que la fundación que encabeza es capaz de influir positivamente en las personas y transformar las derrotas en éxitos.
Bajo esa premisa se propone acabar con “la mediocridad” de las selecciones nacionales en todas sus categorías. Para ello contactó con Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol –empleado de Televisa durante más de tres décadas–, quien es su amigo desde que cursaron la carrera de administración de empresas en la Universidad Iberoamericana.
“Son charlas motivacionales, profundas. Se trata de abrir la mente, de cambiar mediocridad por triunfo, derrota por éxito, de hacer personas de calidad, que no tengan freno, que no tengan limitación alguna, que se suelten el pelo y vayan por los goles”, reveló el expresidente en mayo pasado.
Desde que entregó la banda presidencial, Fox promueve, entre otras cosas, clínicas de liderazgo y terapias de desarrollo humano. En su afán de involucrarse en el futbol estableció un convenio con Grupo Salinas, de Ricardo Salinas Pliego, desde hace tres años.
Así, a través de su aliado estratégico The Pacific Institute, el Centro Fox imparte sus programas a los equipos de TV Azteca: Morelia, Jaguares de Chiapas y Neza FC –este último en la división de ascenso–.
El gusto del exmandatario por el balompié lo animó a ofrecer sus servicios al León, equipo del que es aficionado y que se encuentra en la división de ascenso. A la directiva del club le garantizó que lo reintegraría a la máxima categoría después de 10 años sin conseguirlo. “Nos falta trabajar para que podamos llegar a esa ansiada Primera División”, dijo.
Más aún: el expresidente se atribuyó gran parte de los “logros” del club Morelia, que llegó a la final en el torneo Clausura 2011, el pasado 21 de mayo, aunque perdió ante los Pumas de la Universidad.
En la víspera de ese duelo definitorio, el Centro Fox publicó en su propio sitio web: “Monarcas va por el título. Morelia empató con Pumas en el juego de ida de la gran final… el título se disputará el domingo en el estadio de CU, de la Ciudad de México”.
Además, reveló que “durante más de medio año los Monarcas estuvieron acompañados con programas de TPI (aliado estratégico del Centro Fox), intensivos enfocados en el crecimiento y la transformación de las personas para que alcancen su máximo potencial. Juan Rodríguez, quien ha estado coucheando al equipo y los acompaña todo el tiempo, mencionó el día de ayer después del partido; ‘el entrenamiento siempre va más allá de lo físico. Lo más importante es tener una mentalidad clara y una visión de lo que se está haciendo. Eso es lo que se está trabajando con el equipo’”.
Exultante, Fox presumió los avances conseguidos con este tipo de asesorías el pasado19 de mayo, antes de una gira por Estados Unidos y Canadá: “Es formidable, y déjame decirte con mucho orgullo que el Centro Fox ha trabajado con The Pacific Institute y con el equipo de los Monarcas para que llegaran a esta final”.
Y añadió: “Hacemos un trabajo mental de triunfadores, de impulsarlos a ser campeones. Y mira que ya casi nos resulta, así que estoy al 100 con Monarcas. Estamos haciendo la tarea de motivación, de impulso, de organización para que sean verdaderos campeones y ganadores, así que el Centro Fox está muy orgulloso. Una felicitación a Monarcas, ¡Duro! Van a ganar porque han trabajado bien durante toda la temporada y van a llegar más lejos todavía”.
Escuela de triunfadores
El club Morelia no ha sido el único beneficiado del programa, ya que las clínicas a jugadores, cuerpo técnico y directiva de los Jaguares de Chiapas coincidieron con la época en que el equipo enfrentaba severos problemas de descenso.
The Pacific Institute llegó a la conclusión de que el club no sólo mantuvo la categoría, sino que incluso clasificó a la liguilla y obtuvo uno de los tres boletos a la Copa Libertadores a finales de 2010, recuerda Mónica Arriola, vicepresidenta ejecutiva del referido instituto, con sede en Seattle, Washington, y con presencia en 56 países de los cinco continentes.
Sólo para dimensionar los alcances del programa, al cierre de esta edición el club Morelia compartía el liderato de la tabla general con el campeón Tigres de la U. de Nuevo León y Santos, con 14 puntos cada uno, luego de siete jornadas del Clausura 2012. No obstante, Jaguares es el rostro opuesto: ocupa el lugar 15 entre 18 equipos con apenas seis puntos, producto de dos victorias y cinco derrotas.
Mónica Arriola, responsable del proyecto para Latinoamérica, afirma que el programa siempre se enfoca en la meta: “En el caso del equipo de futbol es anotar, ganar y luego obtener el campeonato. Durante el proceso se les da toda la información y educación a través de nuestras herramientas de cambios”.
Detalla que la campaña realizada por el Morelia que disputó la final ante Pumas no sólo fue producto del programa –como presume Fox–, “sino también del esfuerzo de los técnicos y de todos los demás. También tengo que cuidar a mis clientes”.
En entrevista con Proceso, la vicepresidenta ejecutiva del Instituto del Pacífico afirma que su empresa cuenta con un método científicamente comprobado: “Enseñamos y educamos a la gente. Realmente la transformación es permanente y duradera”.
Explica que la terapia consiste en que los jugadores, cuerpo técnico y directivos “estén en la misma sintonía, con el mismo lenguaje. La idea es que todos aprendan cómo funciona su mente y cómo utilizar esa herramienta tan grande para mantener el control durante un juego, ante un reto de ese nivel. Una de las partes principales es involucrar a los directivos para que comprendan la información que proporcionamos, por qué vamos a educar a la gente.
“Nosotros no motivamos a las personas; lo que hacemos es educarlas y enseñarles herramientas, como la visualización, las afirmaciones y el control de su diálogo interno, elementos muy importantes para determinar su forma de actuar y desempeñarse.”
Y abunda: “Para serle sincera, aceleramos el proceso, pero un hecho importante es que los atletas sean dedicados y talentosos. Hacemos sesiones en distintas organizaciones de diferentes niveles y formas. En muchas se requieren días completos y pueden realizarse diariamente, pero en un equipo de futbol nos adaptamos, porque no sólo es cuestión de costo, sino de tiempo. Si tienen a los jugadores entrenando no podemos tomarlos todo el tiempo. De esta manera, si entrenan se les reafirman los conceptos durante la sesión”.
Acompañamiento
La ejecutiva del Instituto del Pacífico comenta que el programa se aplica en todo momento, antes o después del entrenamiento e incluso durante el juego. Los especialistas del Instituto del Pacífico están de manera permanente con el club, viajan con el grupo y llegan a participar en las charlas técnicas.
“Una persona de nosotros estuvo con ellos y acompañó a los Jaguares a sus partidos de la Copa Libertadores. Les refuerza los conceptos ante las necesidades del momento, al tiempo que aplica nuestras herramientas de toda la educación para conseguir la meta. Le damos acompañamiento al cliente porque, en este caso, somos equipo. De hecho, la misma persona también asiste con el Morelia”, explica Arriola.
–¿Los entrenadores están de acuerdo con la presencia de una persona ajena a su grupo de trabajo? –se le pregunta.
–Lo propusimos y el cliente aceptó. El entrenador accedió a que esté una persona de parte nuestra de tiempo completo.
–¿Los entrenadores Tomás Boy, del Morelia, y José Guadalupe Cruz, de Jaguares, aceptan la presencia de ustedes en las charlas técnicas?
–Como trabajamos mano a mano y nuestro deseo es servir y ayudarle al cliente nos hemos ganado la confianza. Entonces se hacen colaboradores y nosotros también. Y en caso de solicitar a la persona que es el momento –de actuar–, se trabaja mano a mano con el entrenador. Sí los solicitan y lo necesitan, porque la idea es lograr la meta.
De origen guatemalteco, Arriola reconoce que el expresidente de México “fue nuestro contacto con Ricardo Salinas. El licenciado Fox, con quien tenemos una alianza estratégica, vio el valor de la información, y le gustó…”.
–¿Qué tanto han transformado la mentalidad del futbolista mexicano?
–Un cambio duradero y significativo, definitivamente. No quiero restarle méritos a Monarcas, que cuenta con excelentes jugadores, lo mismo que Jaguares. Es una combinación: la metodología o la educación, porque no motivamos a la gente. Realmente la cambiamos, si así lo desea. En este caso ha habido disponibilidad de cada una de las personas. Los entrenadores pusieron mucho de su parte, porque te puedo dar la metodología, pero si no la aplicas es como darte la medicina, pero si no te la tomas…
Dice que un ejemplo de la efectividad de su programa se dio entre 2007 y 2008, cuando en un hecho insólito Guatemala superó en un par de ocasiones a la Selección Mexicana –a la sub-23 durante el preolímpico–, por 3-2 y 2-1.
“Trabajamos con la selección de Guatemala, y ha sido la única vez que le hemos ganado a México en 36 años. Fue una labor de apenas un mes. Hasta el masajista de la selección recibió el curso, pero los directivos fueron los primeros por la creencia de los mismos guatemaltecos de que si nunca hemos superado a México nunca lo vamos a lograr. Y resulta que el equipo de Guatemala le venció en un par de ocasiones”, relata Arriola.
Y agrega: “La metodología del curso es como un despertar: ‘No me había dado cuenta de eso y eso’. Ahí empieza el proceso de cambio, de aplicar la información, no es que sea como una píldora que te la tomas y ya”.
–Si el programa le dio tan buenos resultados a Guatemala, ¿Por qué dejaron de aplicarlo?
–Por cuestiones políticas: cambiaron el presidente de Guatemala y el de la federación. Y con la gente que entró hubo mucha corrupción. Por eso nos retiramos, pero de hecho muchos futbolistas se fueron a jugar fuera del país, algo que antes era muy difícil de lograr.
“Terapias”
El programa en materia deportiva empezó en Guatemala, pero como el fundador del The Pacific Institute, Lou Tice, inició como maestro y entrenador de futbol americano, “su vida ha sido la de entrenar, y en base a esa experiencia a nivel mundial hemos trabajado con los equipos de futbol americano Oklahoma y Alabama Crimson Tide”, dice Arriola.
Este último es uno de los más antiguos de Estados Unidos. Forma parte de la Southeastern Conference y ha conquistado 22 títulos de conferencia y 14 de las competencias organizadas por la NCAA, siendo los más recientes en el 2009 y 2011, con The Pacific Institute en calidad de asesor.
“Hace dos años Jaguares no era competitivo, estaba a punto de irse al descenso, y ahora ha entrado a las liguillas”, se ufana Arriola, quien reconoce que con el equipo Neza FC “no se ha hecho un trabajo tan dedicado como con Jaguares y Monarcas. Al Neza sólo se le dio una probadita del pastel… Después del éxito que tuvimos con Jaguares y Morelia tenemos un contrato con Grupo Salinas, donde participan entre mil y mil 200 personas de la empresa, de Elekra, Iusacell y TV Azteca. Es un plan piloto, esperamos que este año podamos llevar un plan mucho más agresivo”, revela Arriola.
El coach mental, especialista en temas de motivación, hipnosis y superación mental, José Karlos, advierte: “La finalidad de un proyecto de estos es que el equipo salga campeón, pero todo depende del estatus del club”.
El también exsocio de la exvelocista Ana Gabriela Guevara apunta: “El sistema te puede garantizar un éxito a corto plazo. La diferencia con lo que hago es que soy coach mental e hipnoterapeuta. Terapeo directamente a los jugadores. No veo la parte que ven estos sistemas –los del Instituto del Pacífico–, que es trabajo de equipo, dinámica, y si algún jugador tiene algo muy particular lo mandan con un terapeuta, con un coach. Mi ventaja es que, como veo el todo, sé cómo canalizar y sugerirle al técnico: ‘sienta a este jugador’. Eso nos pasó con Cruz Azul en 2003”.
El motivador relata que “dos meses antes de finalizar el torneo, Cruz Azul estaba en el penúltimo lugar, y al final llegó a las semifinales; no pasó a la final contra Tigres porque hubo problemas con Marcelo Delgado, quien tenía mucho control y poder. Se lo quitamos, y al final se tradujo en que no jugara, pero lo alinearon y propició que el equipo no ganara”.
Y agrega: “En esos detalles finos ves el rendimiento emocional del jugador para saber cuándo lo sientas o lo paras, como lo hizo Monterrey con Humberto Suazo, que lo mandó al equipo filial. ¿Y qué hizo Suazo?: reaccionar positivamente. Ese tipo de decisiones son las que les hago ver al técnico, quien al final tiene la última palabra de decir: ‘si el jugador está así nos va a contagiar a los demás’”.
Refiere que un sistema como estos se trabaja en torneos: “Viajas con el equipo; ya formas parte del grupo porque te vuelves un punto neural, con quién acudir si tienen broncas entre ellos o problemas en casa con la familia. Te vuelves el psicólogo de cabecera, pero además, si hay un problema muy fuerte, mediante la hipnosis ayudamos a que salga más rápido”.
“Por ejemplo: Cuando Andrés Chitiva jugaba con Pachuca tenía miedo a morirse en el campo. Se preguntaba quién iba a ver por su familia. Bajó notablemente su rendimiento. Trabajamos esa parte y en ocho días volvió a ser el mismo Chitiva de siempre”, apunta.

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