Mujeres insatisfechas: El secreto mejor guardado
Muchas parejas son cuestionadas acerca de si les gustó, si lo disfrutaron, si tuvieron uno o más orgasmos
Quizás uno de los secretos mejor guardados entre las mujeres es el de la calidad de sus relaciones sexuales. No es muy común que entre mujeres se aborde del tema, mucho menos que asuman ante sus amigas que no están teniendo buen sexo. Y si eso pasa entre amigas, platicarlo con la pareja, en ocasiones, suele ser imposible.
Muchas parejas son cuestionadas acerca de si “les gustó”, “si lo disfrutaron”, “si tuvieron uno o más orgasmos”. La mayoría de las mujeres suelen mentir. Es decir, que prefieren ocultar que no tiene buen sexo, con la idea de: mantener “la unión” de la pareja, “no lastimar la vanidad masculina” o simplemente porque lo consideran inútil o porque definitivamente han renunciado al derecho de sostener una vida sexual de primer nivel.
Las estadísticas dicen mucho de lo que realmente ocurre y muestran fehacientemente que se trata de un problema grave para muchisísimas mujeres en todo el mundo. Mira si no hay razón: entre un 50 y hasta un setenta por ciento de las mujeres declararon que se encuentran insatisfechas en su intimidad sexual. Así que esta es una llamada de alerta para los novios, los amantes y las parejas establecidas bajo alguna o algunas de las leyes divinas o terrenales.
De acuerdo con dichas encuestas, la falta de plenitud sexual se debe, en gran parte, a que la mayoría de los hombres sólo buscan la penetración. Olvidan o desconocen que una buena relación sexual es mucho más que eso y que implica un conocimiento profundo del cuerpo físico, pero también del espiritual y emocional que acompaña a toda mujer a lo largo de su vida. Sí. Proporcionar un buen sexo requiere, entre otras cosas, conocer a la mujer, tener, al menos, indicios de lo que les causa más o menos placer. El binomio, aquí es, entonces: que el hombre necesita ser absolutamente normal en su desempeño sexual y, además, conocer la fisiología sexual femenina. No se asombre querido lector, sea hombre o mujer, pero sucede, y con mucha frecuencia, que hay hombres que no saben dónde se encuentra el clítoris; vaya, ignoran todo lo que una adecuada manipulación del mismo puede provocar en una mujer.
Otro de los errores más comunes consiste en pensar que las mujeres funcionan y reaccionan como ellos al momento de iniciar una relación sexual. Creen, equivocadamente, que las mujeres responden a los mismos estímulos. No es así la cuestión. Aquí es necesario recordar que a las mujeres no sólo las mueve el estímulo físico y visual, por encima de eso, para ellas existe un componente muy importante: el afectivo. Por eso suele decirse, con verdad, que los hombres proporcionan sexo, mientras que las mujeres entregan amor.
Otras de las causas de una insatisfacción sexual femenina es que muchos hombres padecen de eyaculación precoz. Eso no favorece ni siquiera una adecuada excitación, ya no digamos un buen sexo o el orgasmo tan anhelado. Sí, este juntapalabras ha dicho que “el orgasmo es de quien lo trabaja”. Así es, se habla de un “derecho de autor”, pero más allá del crédito, importa que la preocupación porque la pareja alcance una relación satisfactoria nos obligue a poner en juego no sólo la capacidad física sino una afectividad y un erotismo de calidad. En el caso de una eyaculación precoz, la mujer comenzará a evitar la relación sexual y generará un rechazo, como una medida para ahorarse un sufrimiento mental ante la cancelación de su deseo sexual.
Por eso es tan importante que el hombre tenga un desempeño adecuado y que conozca sobre sexualidad, sobre las emociones y los sentimientos que pone en juego una dama, cuando decide entregarse a una relación.
Sin embargo, como dije al principio, existen mujeres, muchas, por desgracia, que padecen de insatisfacción. Es más o menos fácil identificar cuando alguien se encuentra en ese caso.
Las mujeres que atraviesan por esa situación, suelen tener comportamientos neuróticos, no proyectan alegría, no hay luz en la mirada y se encuentran casi siempre a la defensiva. No son cariñosas con su pareja, evitan el contacto físico, los besos, el estrecharse de las manos, los abrazos. Terminan por aislarse de la familia para refugiarse en su trabajo o en con sus amigas.
Y aquí es donde da inicio, casi siempre, la segunda parte de la historia: el engaño. Sí, habrá mujeres que decidan sobrellevar su vida y “acostumbrarse” a tener una relación carente de satisfacción sexual. Pero muchas, no. Es entonces cuando deciden tener un amante, una aventura. Habrá otras, incluso, que “compren” los servicios de profesionales que les proporcionen el placer que tanto ansían en su vida cotidiana.
Por eso es muy importante la comunicación en la pareja. Es necesario decirle a tu hombre que no lo está haciendo bien, expresarle cómo te sientes y que no estás siendo feliz sexualmente. Fingir orgasmos no es algo que pueda sostenerse por mucho tiempo y, cuando menos se lo piensa uno, explotan los sentimientos y se desata la furia contenida.
También puede suceder que al exponer cómo te sientes y que no eres feliz sexualmente, tu pareja se sienta culpable y eso lo lleve a una incapacidad de tener erecciones o de no saber qué hacer para conseguir que su pareja alcance los orgasmos tan deseados.
Así que todo confluye en que es necesaria en todo momento una adecuada comunicación. Lo que más daño causa a una relación es el silencio. No es un buen compañero y puede cancelar cualquier posibilidad de que la pareja mantenga una vida muy rica en su experiencia sexual. Recuerda esto: cerca del 80 por ciento de los hombres se sienten satisfechos con respecto de lo que su pareja les proporciona. Por lo tanto, la que tiene que tomar la iniciativa, en este caso, eres tú.
Recuerda: una mujer con una sexualidad satisfactoria, tiene mejor calidad de vida, es más feliz; y eso, a fin de cuentas, es de lo que se trata la vida.
Besitos a los niños, a las mariposas amarillas y a mi gaviota morena que ya alista sus alas para emprender el vuelo hacia playas veraniegas.
Twitter: @OsirisJimenez
Ernesto Jiménez - Contenidos EMET
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