Oponerse al PRI puede significar la muerte
El aspirante presidencial priista y su equipo de
campaña.
Foto: Miguel Dimayuga
Foto: Miguel Dimayuga
No hay cosa tan cruel como el miedo, cuando tiene el miedo
las armas en la mano:
Rafael Barreto.
“Fíjate con quien te metes si no quieres terminar así, perro pendejo”.
Clemente Castañeda, coordinador de campaña de Ismael del Toro, candidato del
Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Tlajomulco de Zúñiga, encontró este
mensaje afuera de su casa, al lado de una cabeza de perro.
En este proceso electoral, oponerse al PRI conlleva riesgos:
Simpatizantes de candidato del PRI asesinan a panista en Chiapas:
Proceso, 11 de junio.
Porros de Peña Nieto amenazan, roban y agreden al #YoSoy132 en
Coatzacoalcos: Diario Presencia, 17 de junio.
Asesinan a líder de Morena en Michoacán: Proceso, 17 de mayo.
Hidalgo: amenazan de muerte a candidato de PRD-PT-MC: La Jornada, 26 de
mayo.
Amenazan de muerte al candidato del PSD: El Sol de Morelos, 15 de junio.
Asesinan en San Luis Potosí a aspirante del PRD: Excélsior, 11 de marzo.
Autoridades de Tlalnepantla detienen y golpean a integrantes de
#YoSoy132: Proceso, 15 de junio.
Amenazan de muerte a la periodista Katia D’Artigues por criticar a Peña
Nieto: Emeequis, 9 de junio.
Los presentadores de noticias afines al PRI dedican gran parte de sus
programas a advertir de la hipotética amenaza de un estallido de violencia en
caso de que Andrés Manuel López Obrador no reconociera su eventual derrota ante
Peña Nieto el próximo primero de julio, pero rara vez los escuchamos hablar de
esta estrategia de intimidación contra los opositores al Revolucionario
Institucional.
En este proceso electoral nos hemos enterado con frecuencia, sobretodo en
provincia, de un candidato asesinado, principalmente del PAN o del Movimiento
Progresista. En la mayoría de las notas se menciona como sospechoso a algún
militante activo del PRI. Se ha vuelto cotidiano leer sobre aspirantes
amenazados, golpeados o que súbitamente suspenden sus giras proselitistas ante
intimidaciones.
Los integrantes del movimiento estudiantil #Yosoy132, declarado abiertamente
opuesto a Peña Nieto, han sido perseguidos y calumniados como si fuesen los
peores traidores de la patria. Paradójicamente, este grupo nació como una
protesta ante las acusaciones del presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell,
quien los tildó de “porros” y pidió un castigo en su contra por protestar contra
el candidato presidencial del tricolor.
Los jóvenes del #132 han recibido llamadas telefónicas a su casa, con voces
cobardes que les recuerdan los datos personales de sus familiares. Los
militantes de este movimiento en el extranjero fueron amenazados con que la
Secretaría de Relaciones Exteriores no les renovaría su pasaporte en caso de
continuar sus críticas a Peña Nieto. Los han detenido y golpeado. Los han
acusado de ser financiados por el PRD y les han robado sus datos personales.
Jóvenes de #YoSoy132 denuncian amenazas ante Derechos Humanos: CNN, 12 de
junio.
Partido Verde amenaza de muerte a jóvenes que asistan a marchas
anti-Peña: Revista Emet, 8 de junio.
Amenazan con ‘tronar’a alumnos antipeñistas en el Tec de Acuña:
Vanguardia, 10 de junio.
Amenazan de muerte a estudiantes que integran marchas a favor de
#Yosoy132 de Zacatecas: Notientelevisión, 5 de junio.
Con un alud de grosera mercadotecnia, el PRI ha pretendido imponer la idea al
electorado de que ya cambió, que “es nuevo”. Una “nueva generación de priistas”,
la llamó el expresidente Vicente Fox en su afán de convencernos de votar por
Peña Nieto. Nada más alejado de la realidad. De acuerdo con un reporte de la
organización Artículo 19, en los estados gobernados por el PRI han sido
asesinados 51 periodistas, el equivalente del 70 por ciento de homicidios contra
reporteros.
Ningún nuevo PRI. Es el mismo que mató a mansalva a estudiantes en 1968 y
1971 por oponerse a su régimen; el mismo que desapareció militantes de izquierda
y derecha durante su periodo al frente del país; el mismo acusado por el PRD de
asesinar a 500 de sus simpatizantes en 1988; el mismo que dejó la sospecha
colectiva de acabar con su candidato presidencial en 1994; el mismo que ahora
tiene como operador de sus redes sociales a Enrique Aquino, un mercenario
cazador de opositores.
Si el Revolucionario Institucional se comporta así en tiempo electoral,
cuando los candidatos muestran su cara más amable, no quiero pensar qué ocurrirá
si ganan los próximos comicios. Aún tenemos el primero de julio para
evitarlo.
Contacto: www.juanpabloproal.com
“El Chapo”, el terror del PAN
Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de
Sinaloa.
Foto: Benjamin Flores
Foto: Benjamin Flores
MÉXICO, D.F. (apro).- A Felipe Calderón sólo le quedan diez días para dar una
verdadera “sorpresa de verano” y sacar del tercer sitio a su candidata en las
elecciones del 1 de julio. A menos, claro, que los operadores panistas sean
eficaces para evitar ese ignominioso lugar.
Sólo Joaquín El Chapo Guzmán pudo, en algún momento, haber alejado de ese
rincón a Josefina Vázquez.
Pero el tiempo ya prácticamente se agotó y una eventual detención del jefe
más conocido del cártel de Sinaloa no dejaría de verse como una acción
electorera debido a que Calderón y el PAN hicieron de estas elecciones generales
un referéndum de su “estrategia” de “combate al narcotráfico”.
En la lógica de la delincuencia organizada, una eventual reelección panista
en la Presidencia de la República no vale la detención de El Chapo. Pragmática,
a esa delincuencia no le importa quién gobierne, sino quién la proteja.
En el caso del Chapo, los gobiernos del PAN han sido sus grandes protectores.
Primero, se le fugó al de Vicente Fox y pudo moverse por todo el país. Luego, en
el de Calderón, consolidó a su cártel como el más poderoso de México y él se
convirtió en el narcotraficante más famoso del mundo.
Más allá de los posibles efectos electorales, en el mediano y largo plazo su
detención puede ser más perjudicial para el PAN. Requerido por la justicia
estadunidense, Guzmán terminaría contando al gobierno de Estados Unidos quiénes
fueron sus protectores durante los gobiernos del PAN, tanto civiles como
militares.
Una versión de sus dichos la conoceríamos después por The New York Times
cuando el gobierno estadunidense ya le hubiera quitado cientos de millones de
dólares de la fortuna que le atribuye la revista Forbes.
Para sus protectores lo mejor sería que El Chapo tuviera el mismo final que
Arturo Beltrán Leyva, El Barbas; Nazario Moreno, El Chayo; Ignacio Nacho Coronel
o Antonio Cárdenas Guillén, Tony Tormenta. Todos ellos oficialmente muertos en
sospechosos operativos de la Marina, el Ejército y la Policía Federal.
Sospechosos porque la DEA dice que sólo puso la inteligencia para dar con
ellos.
Estados Unidos se ha especializado en la búsqueda quirúrgica y eliminación de
sus enemigos personificados: Sadam Hussein y Osama Bin Laden. El Chapo es
considerado por ese país como el delincuente más buscado después del autor del
ataque del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York.
Al dictador iraquí literalmente lo sacó del agujero donde se escondió. A Bin
Laden, del búnker que se construyó en Pakistán.
Como las tropas estadunidenses no pueden actuar como lo hicieron en Irak y
Afganistán para cazarlos, en el caso de México lo que Estados Unidos necesita es
la colaboración del gobierno mexicano para que sus agentes, civiles y militares,
no sólo “encuentren” al Chapo, sino que vayan por él.
Se necesita una colaboración aún mayor que la de Felipe Calderón, pues a su
gobierno varias veces se le ha “escapado” el narcotraficante.
La eliminación del Chapo o de Ismael El Mayo Zambada, otro de los jefes del
cártel de Sinaloa, en circunstancias como las de otras cabezas del narcotráfico
en México, sería lo mejor para el PAN y sus propagandistas.
Dicen los gobiernos de México y Estados Unidos que Jesús Alfredo Guzmán
Salazar, hijo del Chapo, detenido el jueves en Zapopan, Jalisco, administraba
los bienes de su padre y era “pieza clave” del cártel de Sinaloa. Si es así,
tendríamos que esperar, pronto, más noticias del Chapo.
Pero con todo y esta detención, no hay razones para el optimismo electoral de
Josefina Vázquez, quien ya dice que “no descansará” hasta que caiga el
sinaloense. Sólo le quedan cinco meses para verlo.
Acepta Clouthier invitación de López Obrador
Manuel Clouthier Carrillo.
Foto: Germán Canseco
Foto: Germán Canseco
MÉXICO, D.F. (apro).- Manuel Clouthier Carrillo aceptó la invitación de
Andrés Manuel López Obrador de ser el titular de la Contraloría Anticorrupción,
en caso de ganar el aspirante de las izquierdas los comicios presidenciales del
1 de julio.
A través de su cuenta de Twitter, Clouthier informó que buscará reunirse con
él tabasqueño para conocer su ofrecimiento más a fondo, ya que su aceptación “no
es un cheque en blanco”.
“Acabo de comunicar que acepto la invitacion de AMLO a encabezar la figura de
Contralor Ciudadano contra la corrupcion gubernamental”, tuiteó el hijo de
Manuel J. Clouthier, el polemico Maquío, quien fuera candidato presidencial del
PAN en los impugnados comicios de 1988.
El exdiputado federal de Acción Nacional dijo esperar que los otros
candidatos a la Presidencia con registro “hagan un compromiso contra la
corrupción” como lo ha hecho el candidato de las izquierdas.
Finalmente, Clouthier descalificó que tras 12 años de gobierno del PAN “no
haya existido una cruzada contra la corrupción en el gobierno federal”.
Otra hija de Maquío, Tatiana Clouthier ha acompañado a López Obrador en actos
electorales en Nuevo León.
En Tabasco gana PRI gubernatura y AMLO la presidencia: El Universal
Arturo Nuñez y Andrés Manuel López Obrador en
Tabasco.
Foto: Miguel Dimayuga
Foto: Miguel Dimayuga
MÉXICO, D.F. (apro).- El candidato del PRI, Alí de la Torre, ganaría la
elección de gobernador de Tabasco con el 51 por ciento de los votos, contra 46
del aspirante de las izquierdas Arturo Núñez. El PAN, con Gerardo Pliego, se
ubicaría en un lejanísimo tercer lugar con sólo 3 puntos, de acuerdo con una
encuesta dada a conocer hoy por el diario El Universal.
El mismo sondeo detalla que la elección presidencial la ganaría Andrés Manuel
López Obrador con el 47.2 de los sufragios, 18 unidades más que Enrique Peña
Nieto que sería segundo. Josefina Vázquez Mota obtendría el 6.2 de las
preferencias electorales y Gabriel Quadri únicamente el 2 por ciento.
En cuanto a la encuesta para gobernador, el 79 por ciento dijo estar seguros
de votar por el partido que eligieron y 11% mencionó que podría cambiar; 10% no
contestó.
El trabajo también arrojó que 39% de los votantes cree más cercano a la gente
al aspirante priísta que al perredista (31%), o al panista (4%). Los ciudadanos
opinaron en el sondeo que tienen más capacidad para gobernar Alí de la Torre
(35%) y Arturo Núñez (32%) que Gerardo Priego (5%).
En cuanto a si los tabasqueños confiarán en los resultados electorales que
proporcione el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco tras
la votación del próximo 1 de julio, 47% de los encuestados dijeron que no serán
confiables; 46% que sí serán confiables y 7% no sabe o no contestó.
El ejercicio demoscópico fue aplicado a mil ciudadanos con credencial de
elector, en entrevista cara a cara, aseguró el diario que se edita en el
Distrito Feeral.
Al preguntar a los encuestados si aprueban o desaprueban la forma de gobernar
del actual mandatario, Andrés Granier, 48% de la población lo desaprobó
totalmente y 38% le dio su aceptación.
Respecto a cuál es el principal problema que enfrenta Tabasco en estos
momentos, 33% dijo que la inseguridad, 28% el desempleo, 8% la corrupción, 6% la
crisis económica y 6% las inundaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario