Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

viernes, 30 de noviembre de 2012

Millones de amparos contra la reforma laboral- ¿Qué mensaje envía Peña al ciudadano?- México, S. A.: Cambios en la Gerencia General

México, S. A.: Cambios en la Gerencia General
México, S. A.: Cambios en la Gerencia  General

 
Hoy México, en lugar de ser una nación de, por y para todos los mexicanos, la casa común que debiéramos compartir quienes habitamos en ella, es más bien una enorme empresa privada, un gigantesco corporativo que le genera réditos millonarios a sus accionistas, conformados por el pequeño grupo de familias que comparten los beneficios de tener en sus manos una muy lucrativa compañía.
Se sobreentiende que los empleados de esa enorme empresa somos el resto de los mexicanos, muy mal pagados, con cada vez menos derechos, laborando en condiciones peligrosas, trabajando sólo para reforzar el enriquecimiento y la perpetuación de los accionistas, algunos nacionales, otros extranjeros, pero con la misma saña explotadora.
Pues bien, el próximo primero de diciembre, los accionistas de la enorme compañía llamada México, harán cambios en su gerencia general, lo que no significa en absoluto que vaya haber cambios en las formas corruptas e inmorales a las que están acostumbrados a hacer negocios, y muchos menos en su trato para con los empleados, 60 millones de los cuales sobreviven sin poder cubrir todas sus necesidades básicas.
Esta empresa, este Estado nacional privatizado, en tanto que solo rinde cuentas a intereses privados, eligió a un nuevo gerente, un empleado que realmente ha sido nombrado por los verdaderos dueños de la empresa como su nuevo CEO, con la intención más bien de darle un rostro fresco a la compañía que para darle un cambio sustancial a sus políticas internas, que sin duda permanecerán intactas.
Esto es lo que realmente significa la llegada de Peña Nieto a la presidencia, es la simple llegada de un nuevo gerente que sustituirá al actual, y que seguirá conduciendo los destinos de esta nación-empresa bajo los mismos criterios, los mismos parámetros y las mismas políticas que su antecesor, con cambios de imagen, más no de forma, y mucho menos de fondo.
De ahí que el resto de los mexicanos no podamos sembrar ninguna esperanza de cambio o transformación con la nueva administración gerencial nombrada por los dueños, o más bien usurpadores, del país.
Pero por otro lado, esto tampoco significa que debamos dejarnos arrastrar por la desesperanza, la apatía y la tristeza. Más bien es hora de sembrar esperanza, mucha, pero no en la nueva gerencia del país que está a las órdenes de un pequeño grupo, sino en nosotros mismos, en nuestra propia capacidad transformadora, que hará posible, más temprano que tarde, la renacionalización de nuestro país y la conquista de un verdadero México para todos.
Twitter: @alfredordz_
Alfredo Rodríguez - Opinión EMET
 
Millones de amparos contra la reforma laboral
Millones de amparos contra la reforma  laboral
Dirigentes y representantes sindicales acusaron que Felipe Calderón violentó los derechos de los trabajadores al no consultar a la base y a su dirigencia sobre las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo.


Este jueves, Felipe Calderón firmó el decreto que reforma la Ley Federal del Trabajo, ante líderes empresariales –los principales beneficiados- en la residencia oficial de Los Pinos, la cual facilita la contratación y el despido de trabajadores en las empresas. El michoacano resaltó que con esta reforma estructural se avanza en la construcción de un marco normativo que permita incrementar la oferta laboral y alentar la productividad de las empresas y la competitividad. Destacó que permite flexibilizar el mercado laboral; regular el régimen de subcontratación o terciarización; y agilizar la solución de conflictos entre patronos y trabajadores.

Pero precisamente los trabajadores no comparten el optimismo de Calderón. Organizaciones integrantes de la Convención Nacional Sindical anunciaron que a partir ayer y durante 30 días hábiles, como lo marca la legislación, impondrán en todos los tribunales colegiados del país 2 millones de amparos contra la reforma de la Ley Federal del Trabajo, por considerarla inconstitucional y porque atenta contra los derechos sociales de la clase trabajadora.

Dirigentes y representantes sindicales acusaron que Felipe Calderón violentó los derechos de los trabajadores al no consultar a la base y a su dirigencia sobre las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo. Insistieron en que esta reforma atenta contra el Artículo 123 de derecho de huelga y que deja desprotegidos a los trabajadores, con la contratación por horas y con despidos injustificados. Rodolfo González Guzmán, secretario general de la CROM, destacó que “fueron doce años de panismo en los que hubo persecución política contra los sindicatos, como es el caso de los mineros, y se intentó a toda costa acabar con las organizaciones gremiales debido a que esta ley federal fue hecha por los empresarios en su conjunto y en complicidad con el gobierno federal”.

Sin embargo, el frente de los trabajadores se partió; sindicatos como la CROM y la CROC, se deslindaron de la protesta que encabezarán varias organizaciones el 1 de diciembre, contra la llamada imposición del presidente electo Enrique Peña Nieto. González Guzmán; Oscar Moreno Moreno, presidente del Congreso Laboral del Edomex; Antonio García Mendoza, secretario federal de la FESTEM; y Mario Moreno Carbajal, de la CROC, informaron que decidieron deslindarse del Movimiento Nacional contra la Imposición.

Esos dirigentes sindicales argumentaron que no quieren ir contra la decisión electoral de los mexicanos, pero sostuvieron que si se sumarán a la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) para declarar inconstitucional la reforma laboral.
Lilia Arellano - Opinión EMET
 
 
¿Qué mensaje envía Peña al ciudadano?
¿Qué mensaje envía Peña al  ciudadano?

Enrique Peña, que en unas horas será presidente constitucional, de México mandó un mensaje cargado de simbolismo a la clase política, consistente en que Gobernación será la supersecretaría de la nueva administración, cuyo propósito es poner orden en el gobierno federal, presentar un frente firme ante los cuasi-independientes estados de la República, los inflados sindicatos, los ingentes poderes fácticos y el poder hegemónico que ejerce el Congreso. Es el anuncio de que la política va a primar, inclusive sobre la tecnocracia atrincherada en Hacienda y el Banco de México, que son el poder bajo el trono desde hace 30 años. Por ser un proyecto de tal calado, me parece sensato que el Senado ponga límites a ese ministerio del interior para evitar que se convierta en una policía política, en detrimento de la democracia.


¡Enhorabuena por los políticos! Pero, ¿qué mensaje envía Peña al ciudadano? Por ahora sólo ha recibido señales confusas: en días pasados se montó un ofensivo cerco en los alrededores de la Cámara de Diputados que irritó a la gente común, aunque ante la dura crítica se desmanteló parcialmente. La lectura es: hay un grave error, pero se corrige. Sin embargo, falta un mensaje de alto simbolismo político para quienes le eligieron presidente. A mi juicio existe una gran deuda de los políticos con los gobernados, que alcanza niveles históricos durante los gobiernos, insulso el de Fox y nocivo el de Calderón, que se manifiesta como desconfianza y puede ser explosiva si empeora el entorno global, pues quitaría el poco oxígeno que da vida a la economía mexicana.


¿Cómo saldar esa deuda, esa brecha que confronta al pueblo y al gobierno? Creo que el gesto de mayor simbolismo que puede dar el presidente entrante es el anuncio de que la burocracia adoptará el principio juarista de vivir como la clase media, y que viene a servir al ciudadano y no aprovecharse de las facultades que le delega. Este gesto implicaría renunciar a salarios millonarios y prebendas, como automóviles, celulares, viáticos, seguros de vida, de salud y demás gastos personales a cargo de los impuestos. Que quien desee tales lujos lo cubra con su salario: un gesto similar al que hizo el presidente de Francia, François Hollande. Sería de enorme utilidad pública y de alto valor político que los funcionarios usen los servicios públicos; sin duda mejorarían su calidad. Pero lo más significativo es su efecto igualador: si el funcionario convive con la gente profesará los valores de la clase media y se alejará de la nociva ideología de la plutocracia.

Héctor Barragán Valencia - Opinión EMET
 
 

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