Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

domingo, 29 de abril de 2012

Plantea AMLO llevar sede de la PGR a Chihuahua y visitar el estado cada 15 días- El Despertar- Represión estudiantil e irresponsabilidad

Elecciones 2012
Promete que de ganar la Presidencia de la República reforzará la seguridad en poco tiempo
Plantea AMLO llevar sede de la PGR a Chihuahua y visitar el estado cada 15 días
Foto
En Chihuahua, el candidato aseguró que no habrá persecución políticaFoto Carlos Ramos Mamahua
Miroslava Breach Velducea
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 29 de abril de 2012, p. 10
 
      Chihuahua, Chih., 28 de abril. El candidato del Movimiento Progresista a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, manifestó que en caso de ganar las elecciones instalará la Procuraduría General de la República (PGR) en Chihuahua y reforzará la seguridad de los mexicanos en días.
El abanderado de la izquierda señaló que desde los primeros días serenaremos el país. Dijo que se atendería el caso del desempleo entre los jóvenes, ya que han sido cooptados por el crimen organizado y la violencia.
Insistió en que la PGR tendrá que instalarse en Chihuahua y él, como Presidente, realizará visitas cada 15 días a la entidad para encabezar reuniones del gabinete de seguridad.
En su primera gira proselitista por esta capital, aseguró que tiene vasto conocimiento del territorio nacional y una nueva visión de reconciliación y búsqueda de la justicia.
El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal fue recibido por miles de personas, quienes lo esperaron más de dos horas bajo el sol abrazador de las 2 de la tarde. Muchos adultos mayores e indígenas llegaron de diversas partes del estado para verlo y soportaron carencias logísticas, como falta de toldos y agua embotellada.
Ya con López Obrador en el templete, los candidatos al Senado, Víctor Quintana Silveyra y Patricia Borunda, plantearon el grave problema de la violencia que siguen padeciendo los chihuahuenses, la carestía, el colapso del campo agravado por la sequía, la falta de oportunidades de empleo y la inexistencia de políticas públicas por los tres niveles de gobierno para resolver esos conflictos.
Si tuviéramos que guardar un minuto de silencio por cada chihuahuense muerto en los últimos seis años tendríamos que estar callados 12 días, aseveró Quintana Silveyra, quien pidió al candidato presidencial dar prioridad el problema de la violencia, que ha enlutado a más de 15 mil familias en Chihuahua y 60 mil en el resto del país. Aquí tenemos tanta violencia y muerte que faltan hoyos en la tierra, comentó.
Antes, en rueda de prensa, López Obrador señaló que de ganar la Presidencia no habrá persecución contra funcionarios del gobierno de Felipe Calderón ni buscará el exilio de éste. No busco venganza, sino justicia, enfatizó.
A pregunta expresa sobre quién considera el peor presidente, señaló: Hay varios. Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz, Carlos Salinas de Gortari y el actual, pero insistió en que él no tienen enemigos, sino adversarios.

El Despertar
¿Qué hacer?
José Agustín Ortiz Pinchetti
 
     ¿Cómo salir de la neurosis contemplativa (término perfecto inventado por Pablo González Casanova) para ir a la acción política? Mucha gente me manda mensajes, telefonemas, me para en la calle o en el teatro con la misma pregunta: ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos hacer algo en favor de un cambio verdadero?
Para empezar, aceptemos que la tendencia natural en aquellos que no han participado es, primero, entender las cosas, es decir, continuar atrapados en el miedo a participar. Hay quienes prefieren dejar la política a los políticos y no mancharse en el inmundo lodo. Sin embargo, sus vidas están modeladas por los políticos y la política. Todos podemos participar y nuestra actuación siempre tendrá efectos. El que se atreva a cruzar la línea entre las fantasías interiores y la acción pública está haciendo política. Es dañino seguir los noticiarios en la televisión o hacer caso de lo que dice la mayoría de los comunicadores. Los medios están controlados por grupos de interés y responden a planes maestros para inducir el comportamiento de las masas conforme a lo que les conviene. Pero los ciudadanos ya no quieren gato por liebre. Millones han despertado y millones despertarán en las próximas semanas. Esta es una verdadera revolución cultural.
Son muchísimas las vertientes de acción: podemos promover el voto, acercarnos a las estructuras que se han creado en todo el país, coordinar la acción simultánea de grupos de votantes. Podemos defender el voto capacitándonos para ser representantes en las casillas o generales, y estimular y supervisar a los representantes en cada sección y en cada casilla.
Podemos utilizar las redes sociales y convertir nuestras computadoras en un instrumento de acción política. Podemos presentar quejas ante el IFE y el Trife. Hacer presión para que actúen como árbitros eficaces para que corrijan los abusos en la utilización de recursos, manipulación de encuestas, en la coacción y compra de votos. La conciencia lleva a la participación y ésta a la organización. Sin organización no hay acción política y sin conciencia y pasión la participación lleva a un pantano.
Si eres partidario de AMLO, conéctate y apúntate con estas claves (www.apuntateamorena.mx ó www.amlosi.org); si estás en favor de no actuar, del No cambio, continúa observando el espectáculo. Tarde o temprano formarás parte del elenco, probablemente como víctima.
Represión estudiantil e irresponsabilidad
 
        El violento desalojo policiaco efectuado la madrugada de ayer en tres casas de estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo –cuyos integrantes demandan apoyos para transporte, combustible y viáticos para promover los albergues universitarios en la entidad– abre perspectivas preocupantes en torno al desarrollo democrático y al potencial explosivo del ejercicio del poder en aquel estado.
En primer término, los hechos referidos dan cuenta de una convergencia entre la torpeza gubernamental para atender las demandas sociales y los excesos represivos con que se emplea la fuerza pública en el país, particularmente en Michoacán. Ciertamente, el Estado, en tanto detentador del monopolio de la fuerza y la violencia legítimas, tiene la facultad de ejercer, por conducto de sus cuerpos policiales, acciones coercitivas en contra de expresiones que pongan en riesgo la gobernabilidad y la seguridad pública. Pero tal facultad debe ser ejercida siempre como último recurso, y en ningún caso se justifica que sea empleada como sucedáneo de la incapacidad gubernamental para dialogar, atender, o por lo menos escuchar las demandas de los inconformes y resolver los conflictos. A contrapelo de esas consideraciones, la reacción desproporcionada de las autoridades michoacanas, la sordera exhibida frente a los reclamos de los estudiantes, y la tendencia a dar a éstos un trato de delincuentes constituyen actitudes difícilmente consistentes con la supuesta voluntad de diálogo que ha pregonado en las últimas horas el gobierno de Fausto Vallejo.
Por lo demás, los alegatos de la administración estatal de que durante el desalojo se actuó con apego a la ley es difícilmente creíble cuando, según versiones de los propios estudiantes, en los hechos ocurridos ayer los efectivos policiacos incurrieron en detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza, amenazas contra los inconformes y otras prácticas que no son propias de gobiernos democráticos y respetuosos del estado de derecho, sino de un poder autoritario y represor.
Así pues, con independencia de los intentos argumentativos del gobierno michoacano por justificar las acciones de ayer, éstas arrojan luz hacia una circunstancia más de fondo y preocupante: la persistencia en la criminalización de las inconformidades sociales que aumentan en el territorio nacional, lo cual, aunado a la indolencia de las autoridades de todos los niveles para atender demandas de sectores inconformes, configura una mezcla explosiva e incluso mortal, como quedó de manifiesto el pasado 12 de diciembre con el asesinato de dos normalistas de Ayotzinapa en la Autopista del Sol.
En lo inmediato, y por más que la acción policiaca de ayer pueda desatar el aplauso fácil y complaciente de las elites locales y nacionales y de los medios informativos afines al poder, el gobierno de Fausto Vallejo debe ponderar los riesgos de intentar imponer la autoridad del Estado por la vía represiva. Lo que menos requiere el país en el momento presente es multiplicar los factores de encono y los focos de explosividad social en el territorio. El episodio represivo de ayer en el centro de Morelia constituye, en ese sentido, una muestra lamentable de irresponsabilidad política.

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