Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

viernes, 20 de abril de 2012

Calderón, Peña y Josefina, agentes de la monarquía española- La mentira: El dilema en la pareja

Calderón, Peña y Josefina, agentes de la monarquía española
Calderón, Peña y Josefina, agentes de la monarquía  española
Es obvio, con tales datos, que de seguir por la misma ruta iniciada en 1983, México caminará firmemente hacia la peor crisis de su historia, “sólo comparable a la pérdida de la mitad de su territorio”,


El Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM, dio a conocer su reporte de investigación número 95, en el cual asegura que son 26.4 millones de personas las que se encuentran en el sector informal, cifra equivalente al 55.3 por ciento de empleos creados en el presente sexenio, no 14 millones como reporta el Inegi. De 2007 a la fecha se sumaron 3 millones 281 mil 441 mexicanos a las filas de la informalidad.

Es obvio, con tales datos, que de seguir por la misma ruta iniciada en 1983, México caminará firmemente hacia la peor crisis de su historia, “sólo comparable a la pérdida de la mitad de su territorio”, puntualizaron académicos durante la presentación de los 18 volúmenes elaborados por el Consejo nacional de Universitarios, que agrupa a especialistas de diversas disciplinas de 60 instituciones públicas y privadas del país.

El coordinador general del proyecto, José Luis Calva, profesor del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, señaló que la idea central para la realización de este proyecto, fue “crear una hoja de ruta en todos los campos de las políticas públicas”, para salir de un modelo de desarrollo que fracasó. Afirmó que en 28 años de neoliberalismo, el crecimiento per cápita del PIB fue de apenas 14 por ciento, mientras que de 1935 a 1982 alcanzó 349 por ciento.

Aun así, sectores influyentes de la oligarquía se aferran a continuar por ese absurdo camino, que lo es porque sólo conduce a la total pérdida de gobernabilidad, y por ende al imperativo de instaurar una dictadura militar para poder mantener una paz relativa y así seguir explotando a los trabajadores. Son los que apoyan a Enrique Peña Nieto y a Josefina Vázquez Mota como continuadores del modelo más depredador inventado por la humanidad, el mismo que tiene a España y a otras naciones europeas al borde del caos.

Es un absurdo pretender mantener tasas de crecimiento real si se frena el crecimiento del aparato productivo, lo que sólo conlleva a graves problemas sociales que desembocan en profunda descomposición del tejido social. Con todo, en aras de mantener altas tasas de utilidades, no se paran mientes en los graves riesgos que implicaría una más inhumana precarización del trabajo y la inmisericorde explotación de los trabajadores. A final de cuentas nadie saldría ganando, pues la violencia y la ingobernabilidad frenarían la capacidad productiva del país, elevarían los costos de producción y se generarían problemas sociales que absorberían cuantiosos recursos humanos y materiales del Estado en su conjunto.

Por eso es vital que la propia oligarquía tome conciencia de una realidad muy dramática, y actúe con un mínimo sentido común que permita evitar una catástrofe. Es preciso que se imponga el grupo más lúcido de la oligarquía y ponga un freno a la insensatez criminal que significaría pretender prolongar un estado de cosas absolutamente inmoral y antieconómico, pues sólo beneficia a una minoría cada vez más excluyente y cada vez menos comprometida con el futuro de los mexicanos.

¿No vemos a Felipe calderón actuando como agente de la monarquía española en vez de mandatario de una nación soberana? ¿No están en la misma sintonía Peña Nieto y Vázquez Mota? Su justificación es también absurda, pues la mentada “modernidad” que representa el neoliberalismo no es más que un engañoso espejismo atrás del cual está la pobreza galopante de las clases mayoritarias y el criminal desmantelamiento de los estados nacionales en beneficio de las súper potencias explotadoras.

En reunión con los miembros de la Concanaco, la abanderada del PAN señaló que “todavía estamos pagando las consecuencias de una expropiación bancaria que fue antesala de crisis económicas y mayor empobrecimiento”. Se equivoca rotundamente, pues lo que estamos pagando es la desnacionalización de los bancos, ahora en manos mayoritariamente extranjeras, así como la pesada carga que significó el rescate bancario, cuyos costos equivalen a una sangría equivalente a la pérdida de un millón de empleos cada año.

Les pidió a sus interlocutores ser “muy cuidadosos” al dar su voto, “porque la primera condición para combatir el crimen organizado es no ser parte de él”. ¿Cómo explica que durante el actual sexenio no fue posible que disminuyera, sino al contrario, el crimen organizado? La única explicación es que hubo complicidad u omisión en las altas esferas del poder. ¿Con que cara promete que “volverá la seguridad a México y vamos a reconstruir juntos la paz”? Debe suponer que la sociedad mexicana sigue estando formada por menores de edad que no usan la cabeza para pensar.

Es lo mismo que debe suponer Peña Nieto cuando firma “compromisos” a diestra y siniestra, los cuales da lo mismo que cumpla o no, pues se trata de obras y proyectos que no rebasan el nivel de la municipalidad. ¿Por qué no se compromete en serio con un cambio de modelo económico que abra las puertas al crecimiento real? ¿Por qué ni siquiera se compromete con un gabinete que refleje su proyecto concreto de gobierno?

De ahí que en este proceso electoral esté en juego no sólo un cambio de partido, sino una transformación estructural que permita entrar en la senda del progreso. La otra alternativa es la de los conservadores que quieren mantener a México en la mediocridad, en el mejor de los casos, porque el peor sería reditar la dictadura pinochetista


La mentira: El dilema en la pareja
La  mentira: El dilema en la  pareja
Es probable que no nos guste, pero, al parecer, nuestras relaciones de pareja, tan estrechas, suelen serlo más que por las verdades por alguna cierta mentira.

      ¿Puede una pareja mantenerse sólo con la verdad y nada más que la verdad? ¿Existen razones para mentir? ¿Cuáles son las posibles ventajas de no ser tan cándida y confiada? ¿Algunas mentiras son más aceptadas que otras? ¿Es posible que las relaciones de pareja puedan funcionar aun cuando existe algún grado de decepción?
Es probable que no nos guste, pero, al parecer, nuestras relaciones de pareja, tan estrechas, suelen serlo más que por las verdades por alguna cierta mentira.
A veces, lo más doloroso para tu pareja es decir la verdad. Es muy común que puedas herirla si eres completamente honesto; expresar algo que no quiere escuchar. Para decirlo de la manera más tersa: la verdad puede ser utilizada “como una verdadera arma de destrucción”, con respecto de nuestro ser más querido. ¿Tú crees que de verdad, a alguien le gustaría escuchar cosas como estas?:
“Ya no eres tan atractiva como antes”.
“A veces pienso en alguien más cuando hacemos el amor”.
“Algunas veces me pregunto por qué estamos juntos”.
“Tengo un ligero coqueteo con alguien de la oficina”.
Los amantes muchas veces mienten el uno al otro cuando se trata de estos asuntos, por cierto, muy comunes, cuando su relación es sólida y lleva cierto tiempo. El punto es que eso no puede ser resuelto a través de una discusión. Por el contrario, nos sentimos más cercanos y amorosos hacia nuestra pareja cuando no tenemos conocimiento de esas dolorosas verdades. Generalmente nos gusta que nuestra pareja oculte situaciones desfavorables acerca de nosotros. Es lamentable pero cierto: es mejor que nos oculten cosas, pues “la ignorancia suele procurar cierto grado de felicidad” (Fox dixit).
Por otra parte, cuando nosotros realmente queremos herir a alguien, decimos lo que realmente creemos. Cualquiera que se haya visto involucrado en un divorcio conoce de primera mano el daño que la verdad puede provocar. Cuando la gente ya no se siente preocupada por mantener su relación intacta, la verdad se hace presente de manera furiosa e instantánea para provocar una seria herida al corazón. Cuando decir la verdad en una relación romántica puede herir y lastimar seriamente, entonces, mentir, en algunas ocasiones, es absolutamente necesario. De esta manera, el engaño funciona como un “lubricante social”, el cual separa a la pareja romántica de sus “pensamientos negativos”. El engaño es utilizado con mucha más frecuencia de la que te podría imaginar porque permite que las parejas vivan “tranquilas” un@ del otr@, mientras evitan los asuntos realmente espinoso que no pueden ser resueltos a través de una charla de café o una discusión en casa. La mentira puede ser muy útil cuando se trata de zanjar situaciones realmente incómodas, por ejemplo, cuando se preguntan como estas:
• ¿En qué piensas?
• ¿La chica de la oficina te atrae?
• ¿Me extrañas?
• ¿Dónde estuviste?
• ¿Por qué casi nunca me contestas el celular?
• ¿Has pensado en tener sexo con alguien más?
• ¿Sucede algo malo?
• ¿Por qué estás tan callado?
Quizás lo más prudente en esos casos sea decir la verdad. Pero esa verdad, la mayoría de las veces es más perjudicial que benéfica.
Como se mire, el problema es bastante complejo. Lo cierto es que las mentiras ayudan a la pareja a evitar entrar en conflictos. Existe un proverbio Senegalés que dice: “Las mentiras que construyen, son mejores que las verdades que destruyen”. La verdad es que la mayoría de los noviazgos y de los matrimonios son muy difíciles de mantener. Muy rara vez, la pareja se enfrenta cara a cara para resolver sus asuntos y el conflicto juega un papel muy importante para poner a prueba una relación. Pero además, las discusiones pueden ser muy variadas, los asuntos más comunes que generan conflictos tienen que ver con: qué hacen con su tiempo y su dinero; cómo deciden sus planes y establecen sus objetivos; cómo se dividen los quehaceres del hogar, cómo educan a los hijos; dónde y cuándo tendrán sexo; cuáles son los hábitos que molestan; cómo se comunican entre sí para resolver los asuntos del día a día.
Así que si quieres iniciar una discusión, acabas de leer un menú bastante amplío que te da para sostener discusiones eternas, que muy probablemente no llegarán a buen fin. Nadie quiere estar en esa situación. Nadie en su sano juicio quiere pasarse la vida tratando de resolver la vida del otro de manera interminable.
Algo que debes tener en mente para que la relación funcione, es que deben existir 5 puntos positivos contra uno negativo. Esta relación de 5 a 1 ha sido documentada y demuestra que una relación será duradera si la pareja se preocupa por crear y mantener acciones positivas. Si no es así, entonces cabría preguntarse qué sentido tiene mantener una relación amorosa.
Nos guste o no, el engaño es una forma sencilla de evitar conflictos, es también una forma de mantener el romanticismo y el amor en la pareja. Más que entablar una discusión o de pelear por cada asunto que les preocupa, con frecuencia es mucho más fácil decirle a tu ser amado lo que quiere escuchar.
¿Quién no ha mentido alguna vez acerca de asuntos sin importancia como no enviar un mensaje o devolver una llamada, gastarse un poco de dinero en sí mismo, o acerca de lo que hace en su tiempo libre?
El engaño puede ser la salida para disminuir la resistencia cuando dos personas no consiguen alcanzar un acuerdo.
En muchos casos, mentir a tu novio, a tu esposa, requiere menos esfuerzo y energía que decir la verdad; evitará pelear sobre cada nueva situación que surja.
Tú, ¿qué opinas?
Besitos a los niños y a las mariposas amarillas. Extiendo el mar para que la gaviota recorra el mundo, mientras mi mano deletrea suavemente su nombre.
Ernesto Jiménez - Contenidos EMET

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