Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

lunes, 22 de julio de 2013

LAS MAS DEL 22 DE JULIO DE LA PORTADA EN LA JORNADA INTERNET

Priva la opacidad en la empresa, dice 70% de encuestados
La inversión foránea sería ataque a la soberanía, el sentir mayoritario
88% opina que hay mucha o algo de corrupción en la paraestatal
Más de la mitad de consultados censura la labor del sindicato petrolero
Sondeo realizado por el Centro de Estudios Sociales de la Cámara de Diputados
Rechazan ciudadanos la inversión privada en Pemex, revela encuesta
Vía telefónica cuestionaron la corrupción existente tanto en la empresa como en el sindicato
La mitad de los consultados dijo sentir ‘‘poco o nada de orgullo’’ por la empresa paraestatal
Enrique Méndez
 
Periódico La Jornada
Lunes 22 de julio de 2013, p. 3
La Cámara de Diputados realizó un sondeo para conocer la opinión de la ciudadanía sobre una reforma que busque privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex), y la mayoría de las personas que contestó dijo que, a pesar de la corrupción en la empresa y el sindicato, es preferible no admitir la inversión privada en la empresa paraestatal, especialmente en aguas profundas.
La investigación, primera de este tipo, fue realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados entre el 6 y 7 de julio; en ese ejercicio, los participantes –interrogados vía telefónica– dividieron opiniones respecto de que Pemex tiene una buena administración. Más de un tercio afirmó que es ‘‘buena’’, un tercio dijo que es ‘‘mala’’ y una cuarta parte opinó que es ‘‘regular’’.
En el documento de resultados del estudio se refiere que una de las preguntas fue en torno al orgullo que sienten las personas por la paraestatal. Más de la mitad respondió que ‘‘poco o nada’’ y el resto entre ‘‘algo y muy orgullosos’’.
También se buscó conocer el pulso sobre el manejo de los recursos en la petrolera, y casi 70 por ciento afirmó que los ejerce de manera ‘‘poco transparente’’.
La siguiente pregunta fue sobre la corrupción en la empresa. La conclusión del estudio es: ‘‘88 por ciento de los encuestados dijo que existe mucha o algo de corrupción en Pemex, y 8 por ciento expresó que existe poca o nada (...) en la empresa’’.

Mala opinión de Romero Deschamps
Otro hallazgo fue que más de la mitad de las personas consultadas tiene mala opinión del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que dirige Carlos Romero Deschamps, y una amplia mayoría ‘‘considera que el sindicato beneficia más a los líderes’’ y apenas 10 por ciento indica ‘‘que beneficia más a los trabajadores’’.
Además, el centro de estudios detectó que los ciudadanos opinan que Pemex es una empresa del gobierno y no de los mexicanos, aunque esa opinión es distinta entre quienes tienen más de 55 años de edad.
Según el documento de conclusiones, la ciudadanía conoce que se presentarán iniciativas de reforma energética ‘‘que modifiquen el estado actual de Pemex’’, y si bien las consideran necesarias, más de la mitad ‘‘respondió estar en desacuerdo con que se permita la inversión privada’’ en la paraestatal, pero opinaron que ésta debe ser administrada como empresa independiente del gobierno.
Los encargados del estudio preguntaron si los consultados estaban de acuerdo con la frase ‘‘la inversión extranjera en materia petrolera es un ataque a la soberanía nacional’’. Al respecto, el centro de estudios indicó que ‘‘55 por ciento dijo estar de acuerdo y 32 por ciento en desacuerdo’’.
Las opiniones resultaron divididas entre quienes estuvieron de acuerdo en que se asocie con otras empresas para extracción de petróleo, construcción de ductos y transporte de hidrocarburos, pero más de la mitad juzgó necesaria una asociación en investigación, desarrollo de nuevas tecnologías y fuentes de energía.
Dos terceras partes de las personas a quienes se preguntó sobre la explotación de petróleo en aguas profundas consideró que Pemex ‘‘debería desarrollar su propia tecnología’’ y el resto respondió ‘‘que prefería que se asociara con empresas internacionales’’.
 
La competencia de 100 kilómetros, que se considera reto extremo para corredores del planeta, fue ganada por Miguel Lara, tarahumara de 22 años, con tiempo de ocho horas y 39 minutos. En la justa participaron 900 atletas provenientes de Italia, Estados Unidos, Japón, Kenia y otras naciones. En la rama femenil, la carrera fue de 65 kilómetros y la dominó la tarahumara María Rodríguez 
 Foto Miroslava Breach
 
Los también tarahumaras Daniel Silvino y Roberto Batista hicieron el 2-3 en los 100km
El rarámuri Miguel Lara, bicampeón del Ultramaratón de los Cañones
Más de 900 competidores participaron en la carrera que se celebró en la barranca de la Sinforosa
Foto
Miguel Lara ganó por segundo año consecutivo, esta vez con tiempo de 8 horas, 39 minutos y 34 segundosFoto Miroslava Breach Velducea
Miroslava Breach Velducea
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 22 de julio de 2013, p. 3
Chihuahua, Chih., 21 de julio.
Miguel Lara, indígena tarahumara de 22 años, se proclamó ayer campeón indiscutible del Ultramaratón de los Cañones, en la categoría de 100 kilómetros, compitiendo con exponentes de Kenia, Estados Unidos y Europa.
La carrera, celebrada en la barranca de la Sinforosa, municipio de Guachochi, se ha convertido en el reto extremo de maratonistas internacionales, pero para ganar Lara confirmó el significado de la palabra rarámuri: hombres de pies alados.
Lara es originario de Urique, otro municipio de la sierra Tarahumara, y ha pasado parte de su vida subiendo y bajando el cañón del Cobre, ubicado en esa zona, lo que le dio el entrenamiento y la resistencia necesarios para imponerse en la prueba magna de 100 kilómetros, al llevarse por segunda vez consecutiva el Ultramaratón de los Cañones, como parte del Festival Internacional de Turismo de Aventura FITA 2013.
Con marca de 8 horas, 39 minutos y 34 segundos, venció a Daniel Silvino Fernández –oriundo de Choguita, Guachochi–, quien tuvo registro de 8:51.00, y en tercer lugar, también de Guachochi, llegó Roberto Batista Salinas (9:20.00).
La técnica que Lara mostró a lo largo de toda la carrera le permitió dominar la superficie lodosa que se topó en un descenso de cerca de 2 kilómetros en la Sinforosa.
Además de su juventud, la preparación que lleva desde que se dedica a este deporte ha dado frutos, elogiados por el famoso Ultramán Dean Karnazes, ultramaratonista estadunidense de renombre internacional, invitado especial en esta edición.
En una competencia que comenzó desde las 5 de la madrugada, donde el promedio de los mejores competidores en años recientes es de poco más de ocho horas, el registro de Lara es sobresaliente por su fortaleza física durante toda la ruta.
En la rama femenil, la carrera máxima de 65 kilómetros la dominó la indígena tarahumara María Rodríguez González, originaria de Repechique, con 8 horas, 3 minutos y 34 segundos.
El segundo puesto fue para Catarina Rascón, oriunda de Urique, quien registró 8 horas con 39 minutos. Nueve minutos después cruzó la meta María Camargo, corredora del Distrito Federal.
En esta edición participaron más de 900 atletas procedentes de Italia, Kenia, Japón, Estados Unidos y Puerto Rico; de la República Mexicana participaron corredores de Coahuila, Nuevo León, estado de México, Distrito Federal, Puebla, Tlaxcala, Sonora, Durango, Baja California y Chihuahua.
Este domingo se llevó a cabo la prueba de los 21 kilómetros. Los competidores salieron desde el mirador de la Sinforosa para culminar en la plaza central de Guachochi. Dominaron los atletas de Kenia en la rama varonil y también se llevaron el primer lugar en la rama femenil.
Justus Cherop logró el primer lugar, con 1:14.50, seguido de su compatriota Simón Mbuthia Mthinji, con 1:15.17, y el mexiquense Alfonso González Rodríguez llegó en el tercer puesto, al registrar 1:17.34.
En la rama femenil, la keniana Yanet Songoka de nuevo rompió el listón del primer sitio, con marca de 1:33.21, seguida de Leslie Vanessa Armenta, de tan sólo 19 años, con 1:37.44, mientras Flor Idalia Seguro Bustillos finalizó en la tercera posición (1:40.15).
 
Boceto de Leonora Carrington incluido en la obra El mundo mágico de los mayas Foto cortesía de Andrés Medina
 
En el olvido, una obra con sus bocetos,
editada por el INAH en 1964, revela investigador
Se nutrió Leonora Carrington del mundo maya
En el olvido, una obra con sus bocetos, editada por el INAH en 1964, revela investigador
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Boceto de Leonora Carrington (1917-2011)Foto cortesía de Andrés Medina
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Boceto de Leonora Carrington (1917-2011)Foto cortesía de Andrés Medina
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En los bocetos de Leonora Carrington (1917-2011), se puede observar el proceso de elaboración, desde las imágenes de los animales del zoológico hasta sus transformaciones en los espíritus poderosos y espectaculares que habitan la cosmovisión de los tzeltales y tzotziles, explica el investigador Medina Hernández a La JornadaFoto cortesía de Andrés Medina
Javier Molina
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 22 de julio de 2013, p. a40
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 21 de julio.
‘‘Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación, cuando surgieron del agua las montañas, y al instante crecieron las montañas. Solamente por un prodigio, sólo por arte mágica se realizó la formación de las montañas y los valles’’. Es un fragmento del Popol Vuh, uno de los libros que leyó Leonora Carrington para realizar el mural que se encuentra en el Museo Nacional de Antropología.
Pocos saben que la artista visitó Chiapas, dice Andrés Medina Hernández, investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien cuenta a La Jornada detalles acerca del origen de esa obra titulada El mundo mágico de los mayas, a propósito de los 50 años de la construcción del museo, efeméride que se cumplirá en septiembre de 2014.
En 1964, el Instituto Nacional de Antropología e Historia publicó un libro del mismo nombre con los bocetos de Carrington, acompañados por dos ensayos, uno del propio Andrés Medina y otro de Laurette Sejourné, edición hoy olvidada.
“Conversé con Leonora Carrington –recuerda el investigador– solamente una vez, y fue un breve intercambio, en el cual le sugerí, entre otras lecturas, el libro de Calixta Guiteras, Los peligros del alma, título inspirado en uno de los capítulos de La rama dorada, de James George Frazer.
“El libro es el resultado de una larga investigación etnográfica en la que se muestra, en toda su complejidad, la visión del mundo de una comunidad tzotzil.
“Leonora Carrington viaja entonces a Chiapas, inspirada en la lectura tanto del libro de Calixta Guiteras como del Popol Vuh. En San Cristóbal de Las Casas es posible que se haya hospedado en Na Bolom, la casa de Frans Blom y Gertrude Duby, donde llegaban la mayor parte de los investigadores procedentes de Estados Unidos y de Europa.
“Por los bocetos que realiza, se aprecia que estuvo en el zoológico de Tuxtla Gutiérrez, donde se nutre de imágenes que representaran a los nahuales de la cosmovisión tzotzil, según lo describe Calixta Guiteras en su libro. Visita también Amatenango del Valle, comunidad tzeltal, y San Juan Chamula; los habitantes de este pueblo la impresionan, pues hay numerosos bocetos de hombres y mujeres chamulas con su atuendo tradicional.
“Es posible que haya hablado con la propia Calixta Guiteras, pues visitaba regularmente la región para ver a sus amigos y compadres; es también probable que haya leído la monografía clásica de Ricardo Pozas Chamula: un pueblo indio de los Altos de Chiapas. Sin embargo, lo que parece haberla cautivado es el mundo onírico y fabuloso descrito por Calixta Guiteras; es lo que más se conjuga con su estilo, y uno puede ver en sus bocetos el proceso de elaboración, desde las imágenes de los animales del zoológico hasta su transformación en los espíritus poderosos y espectaculares que habitan la cosmovisión de los tzeltales y tzotziles”.

Referencias genealógicas
El mural de la sala de Etnografía de los Mayas de Tierras Altas fue realizado por Leonora Carrington “en los días en los que un ejército de museógrafos, antropólogos, artistas, arquitectos, albañiles y otros especialistas se afanaba en la construcción del Museo Nacional de Antropología, diseñado por el recientemente fallecido arquitecto Pedro Ramírez Vázquez’’, detalla Medina Hernández.
“Los equipos encargados de la construcción de esta magna obra comenzaron a trabajar en 1963, cuando arquitectos e ingenieros habían resuelto los múltiples aspectos técnicos y tocaba ahora el turno a los museógrafos y otros especialistas que se ocuparían de las diferentes salas.
La museógrafa de las dos salas de etnografía maya fue Isabel Marín, viuda del pintor Wolfgang Paalen; ella era hermana de Lupe Marín, esposa de Diego Rivera, con quien procrearía a Guadalupe Rivera Marín, quien posteriormente contraería matrimonio con el pintor zacatecano Rafael Coronel.
El especialista aclara que estas referencias genealógicas son necesarias, “pues nos estamos refiriendo a personajes de la comunidad de pintores de la que provienen varios de los que participarían en diferentes salas del museo.
“En el caso específico de las del área maya, la pintura correspondiente a los mayas de tierras bajas la realizaría precisamente Rafael Coronel, en tanto que la de tierras altas correspondería a Leonora Carrington, con quien Isabel tenía lazos de amistad.
“Cuando fui invitado a incorporarme al cuerpo de asesores de las salas de etnografía maya, en los primeros meses de 1963 –rememora Andrés Medina–, lo haría como asesor adjunto de ambas, y mi primera tarea era realizar recorridos para comenzar a formar las colecciones etnográficas con base en las cuales se armarían las exhibiciones.
“Para el diseño de la sala de Etnografía de los Mayas de las Tierras Altas se resolvió reproducir un mercado que permitiera instalar maniquíes con la indumentaria de los pueblos de los Altos de Chiapas, pues cada comunidad tiene una indumentaria propia, así como un santo patrón distintivo y una variante dialectal específica.
“También se propuso diseñar un diorama sobre el ciclo agrícola, para el cual yo proporcioné la información básica, sobre la que Guillermo Zapfe elaboraría la pintura correspondiente.
“Otra propuesta fue hacer un diorama con una de las viviendas tradicionales de las comunidades alteñas, específicamente las de San Juan Chamula. La pintura de fondo la hizo Antonio Carmona. Para la fotografía se contrató a dos profesionales: Armando Salas Portugal y a Juan Guzmán.
A mediados de 1964 Isabel Marín me pidió un texto general sobre la religión de los mayas, y es posible que haya servido como primera introducción a Carrington. Lo cierto es que a mediados de 1965, estando en la Universidad de Chicago, me enteré que ese texto había sido publicado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, junto con otro de Laurette Sejourné y los bocetos y dibujos hechos por Carrington. Es una edición lujosa, la mitad de cuyas páginas se dedica los bocetos y dibujos realizados en Chiapas, en un proceso que va de las primeras imágenes hasta una primera versión del mural, para luego reproducir a doble página y a todo color el mural definitivo. El libro se publicó con el título de El mundo mágico de los mayas en octubre de 1964, un mes posterior a la inauguración del Museo Nacional de Antropología.
El investigador recuerda que la apertura fue organizada de manera espectacular el 17 de septiembre de 1964, con la presencia del presidente Adolfo López Mateos, y el cuerpo diplomático acreditado en el país. La ceremonia se hizo en el amplio espacio bajo el paraguas construido en la parte central del museo, y el discurso principal estuvo a cargo del entonces secretario de Educación, Jaime Torres Bodet. Había, por supuesto, gran euforia y felicidad por la tarea cumplida, en la que todos nos felicitamos y abrazamos.

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