La estructura zeta, intacta tras el “golpe”
Decomiso a Los Zetas en noviembre de 2008.
Foto: Proceso.
Foto: Proceso.
El gobierno de Felipe Calderón festeja la presunta muerte de El
Lazca como si se tratara de un golpe letal a Los Zetas. Pero aun en caso de
ser cierto que el líder de ese cártel cayó abatido por balas de la Marina, otro
mando ocupa ya su lugar, y detrás de éste habrá decenas más que esperan su turno
en un riguroso escalafón… El secreto de la estabilidad zeta es una estructura
sólida, una temeraria eficacia asesina y una diversificación de actividades
criminales tan avasallante que le ha permitido expandirse en el país y más allá
de sus fronteras… Una estructura, en suma, que no se derrumbará sólo por la
ejecución de uno de sus cabecillas.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Sus relaciones comerciales van de
Sudamérica a Europa. Sus actividades criminales –secuestros, ejecuciones y
extorsiones, además del trasiego de drogas– ya cruzaron las fronteras: en
Centroamérica ejercen un gran control y Estados Unidos no escapa a su
influencia. Y partes importantes de la administración pública de algunas
entidades federativas no funciona sin su visto bueno.
Nada de esto sería posible sin una estructura sólida y bien articulada, una
mezcla de disciplina militar y efectividad empresarial aceitada con millones de
dólares. Eso es lo que lograron Los Zetas ante la inacción crónica y la alta
corruptibilidad de las autoridades mexicanas.
Con la más alta preparación en el manejo de armamento y explosivos,
telecomunicaciones, estrategias de contrainsurgencia y operaciones de
inteligencia que adquirieron en las Fuerzas Armadas, Los Zetas son considerados
en el mundo como el grupo criminal más sólido, pragmático y eficaz, además de
tener la reputación de ser el más sanguinario.
Desde que decidió independizarse de su antiguo empleador –el cártel del
Golfo– y abordar directamente el negocio de los estupefacientes, esa máquina
letal que son Los Zetas (formada en su origen por exintegrantes del Grupo
Aeromóvil de Fuerzas Especiales adiestrados por kaibiles) no ha dejado de
crecer, afianzarse y extender sus redes.
Dicha estructura, además, tiene un gran poder corruptor; tanto que hay
estados de la república totalmente controlados por ellos e incluso, según un
informe del FBI fechado en 2008, habría tocado a funcionarios del más alto nivel
en el sexenio de Vicente Fox (Proceso 1635).
En 2007 un desertor de Los Zetas concedió una entrevista al reportero Ricardo
Ravelo, en la que reveló cómo funciona el grupo delictivo
(Proceso 1619).
En el norte, dijo esa fuente que pidió el anonimato, Los Zetas tienen
influencia desde Tamaulipas hasta Piedras Negras, Coahuila. Todas las plazas en
esas entidades tienen un jefe y protección local.
Los Zetas, agregó, tienen su propio círculo de seguridad: La Guardia. Este
grupo paralelo vigila las entradas y salidas de los pueblos desde Matamoros,
Tamaulipas, hasta Piedras Negras, Coahuila.
Además de La Guardia, Los Zetas disponen de una estructura encargada de las
finanzas. En cada plaza hay cinco o seis personas, con sus respectivos
auxiliares, que llevan la contabilidad. Muchos son intocables: los altos mandos
del grupo armado acuerdan con los jefes policiacos locales que se les deje
operar sin molestia.
Entre las funciones del área administrativa están: recaudar el dinero de las
narcotienditas y manejar los ingresos para el pago de nóminas; éstos se obtienen
de las extorsiones y de la venta de cocaína, entre otros ilícitos.
Los Zetas, dijo la misma fuente, han incursionado en otras actividades
altamente redituables, como el tráfico de personas. Aseguró que para ello
establecieron acuerdos con las organizaciones de polleros, a quienes les exigen
derecho de piso por cruzar a los indocumentados por los territorios que
dominan.
Una fuente alterna de ingresos es el cobro a narcotraficantes de otros
cárteles por cruzar droga en los territorios que Los Zetas controlan.
Una característica más del grupo criminal es que su organización interna no
es estática. En su libro El verdugo de hombres los analistas
estadunidenses George W. Grayson y Samuel Logan sostienen que los continuos
cambios en la estructura de asignación de operaciones impiden a las autoridades
“identificar a los criminales que están a cargo de una plaza, ciudad o estado,
lo que complica los planes para rastrear, emboscar y capturar a jefes de medio
pelo”.
“Los Zetas son el único cártel del narcotráfico mexicano que tiene un
importante componente femenino: Las Panteras, cuya estructura se concentra en
Nuevo León aunque tienen representación en otras áreas del país. Son mujeres
habilidosas que se encargan de negociar los acuerdos con los policías, políticos
y oficiales militares u otros que pueden apoyar a Los Zetas en sus objetivos. Si
no resulta el acuerdo, una pantera puede matar a su interlocutor”, escriben
Grayson y Logan.
Para ingresar a Los Zetas los aspirantes son sometidos a rigurosos
entrenamientos en centros que han instalado incluso en Estados Unidos.
“Presuntamente Los Zetas dirigen cursos de adiestramiento que usualmente
duran seis meses. (…) en campos ubicados en el suroeste de Matamoros; en el
norte del aeropuerto de Nuevo Laredo, cerca de Abasolo, entre Matamoros y Ciudad
Victoria; y en el rancho Las Amarillas, en las orillas del pueblo de China,
cerca de la frontera entre Nuevo León y Tamaulipas”, destacan Grayson y
Logan.
(Extracto del reportaje que se publica esta semana en la revista
Proceso 1876, ya en circulación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario