Hallan a bebé vivo junto a dos mujeres ejecutadas
MÉXICO, D.F. (apro).- La ola de violencia que afecta al país dejó en las últimas horas 19 muertos en acciones atribuidas a bandas del crimen organizado; siete de las ejecuciones fueron reportadas en municipios del Estado de México.
En la madrugada fueron localizados los restos de por lo menos cinco personas dentro de 10 bolsas de plástico abandonadas en la colonia Del Parque, en la esquina de las calles Aldama y Julio Pardiña, en la capital mexiquense, Toluca.
En el lugar había un mensaje dirigido al gobernador Eruviel Ávila, así como a mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
En otro hecho, en Malinalco, también en el Estado de México, un hombre fue acribillado a tiros frente a su esposa. Dos sujetos llegaron al domicilio de la víctima, ubicado en la comunidad de San Felipe.
La SSC identificó a la víctima como Juan Carlos González Gómez, de 45 años, quien presuntamente era concesionario de la empresa con razón social Grúas González.
Y en el municipio de Nezahualcóyotl fue asesinado de un tiro en la cabeza un comerciante, quien presuntamente se negó a pagar el derecho de piso. A su lado, sus victimarios dejaron un mensaje.
En Tamaulipas, un enfrentamiento entre presuntos miembros del crimen organizado y efectivos del Ejército, en el municipio de Lleras, dejó un saldo de cinco muertos.
El choque ocurrió en el ejido San Francisco, informó la presidencia municipal. En el lugar los militares abatieron a tres hombres y dos mujeres y aseguraron armamento.
Protección Civil de Lleras reportó que los presuntos delincuentes habían quemado varias casas en el municipio, ubicado al sur de Ciudad Victoria.
En Coahuila se activó el código rojo alrededor de las 9:00 horas de este miércoles tras una llamada al Sistema Estatal de Emergencias, que alertó de disparos de bala en la colonia La Florencia, en el norponiente de la ciudad.
Al llegar al lugar, los efectivos policiacos hallaron los cuerpos de dos mujeres asesinadas y un bebé de ocho meses en buen estado de salud.
La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) informó que los cuerpos de las víctimas, de entre 25 y 30 años, fueron hallados en un camino de terracería, a 300 metros de la calle Géminis, cerca de las ladrilleras que hay en esa zona.
El bebé, quien salió ileso del ataque, estaba al lado de una de las víctimas y en buen estado de salud.
En Sinaloa, en el interior de un departamento ubicado sobre la avenida Diego Valadés, en el sector habitacional Tres Ríos, fueron localizados los cadáveres de dos mujeres más y un hombre, de entre 19 y 20 años.
Según la PGJE, el hallazgo se realizó cerca de la medianoche del martes, en el edificio de departamentos que se encuentra cerca de la orilla del río.
El velador se percató que uno de los departamentos estaba abierto y, al entrar, encontró los cuerpos. Las víctimas fueron identificadas como Karen Elizabeth, de 19 años; María de los Ángeles, de la misma edad, y Vladimir Alberto, de 20.
En Jalisco, un nuevo homicidio se registró esta mañana en la zona metropolitana, sobre la calle Manuel Rojas de la colonia Constitución de Zapopan.
Paramédicos recogieron con vida a Aurelio Parra Loza, de 32 años, pero murió minutos más tarde mientras era atendido en la Cruz Verde Norte.
Según los primeros reportes, la víctima acababa de dejar a su hijo en el kínder y, al regresar, fue atacado a balazos por al menos dos sujetos. (1)
En Ocuituco, Morelos, autoridades estatales informaron del hallazgo del cadáver de una mujer en bolsas negras, sobre la carretera Tecajec-Ocuituco, al oriente de la entidad.
Alrededor de las 20:30 del martes, vecinos reportaron el hallazgo de las bolsas y al lugar llegaron policías municipales y estatales para asegurar la zona, así como elementos ministeriales, peritos y empleados del Servicio Médico Forense (Semefo), quienes hicieron el levantamiento del cuerpo.
MÉXICO, D.F. (apro).- La ola de violencia que afecta al país dejó en las últimas horas 19 muertos en acciones atribuidas a bandas del crimen organizado; siete de las ejecuciones fueron reportadas en municipios del Estado de México.
En la madrugada fueron localizados los restos de por lo menos cinco personas dentro de 10 bolsas de plástico abandonadas en la colonia Del Parque, en la esquina de las calles Aldama y Julio Pardiña, en la capital mexiquense, Toluca.
En el lugar había un mensaje dirigido al gobernador Eruviel Ávila, así como a mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
En otro hecho, en Malinalco, también en el Estado de México, un hombre fue acribillado a tiros frente a su esposa. Dos sujetos llegaron al domicilio de la víctima, ubicado en la comunidad de San Felipe.
La SSC identificó a la víctima como Juan Carlos González Gómez, de 45 años, quien presuntamente era concesionario de la empresa con razón social Grúas González.
Y en el municipio de Nezahualcóyotl fue asesinado de un tiro en la cabeza un comerciante, quien presuntamente se negó a pagar el derecho de piso. A su lado, sus victimarios dejaron un mensaje.
En Tamaulipas, un enfrentamiento entre presuntos miembros del crimen organizado y efectivos del Ejército, en el municipio de Lleras, dejó un saldo de cinco muertos.
El choque ocurrió en el ejido San Francisco, informó la presidencia municipal. En el lugar los militares abatieron a tres hombres y dos mujeres y aseguraron armamento.
Protección Civil de Lleras reportó que los presuntos delincuentes habían quemado varias casas en el municipio, ubicado al sur de Ciudad Victoria.
En Coahuila se activó el código rojo alrededor de las 9:00 horas de este miércoles tras una llamada al Sistema Estatal de Emergencias, que alertó de disparos de bala en la colonia La Florencia, en el norponiente de la ciudad.
Al llegar al lugar, los efectivos policiacos hallaron los cuerpos de dos mujeres asesinadas y un bebé de ocho meses en buen estado de salud.
La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) informó que los cuerpos de las víctimas, de entre 25 y 30 años, fueron hallados en un camino de terracería, a 300 metros de la calle Géminis, cerca de las ladrilleras que hay en esa zona.
El bebé, quien salió ileso del ataque, estaba al lado de una de las víctimas y en buen estado de salud.
En Sinaloa, en el interior de un departamento ubicado sobre la avenida Diego Valadés, en el sector habitacional Tres Ríos, fueron localizados los cadáveres de dos mujeres más y un hombre, de entre 19 y 20 años.
Según la PGJE, el hallazgo se realizó cerca de la medianoche del martes, en el edificio de departamentos que se encuentra cerca de la orilla del río.
El velador se percató que uno de los departamentos estaba abierto y, al entrar, encontró los cuerpos. Las víctimas fueron identificadas como Karen Elizabeth, de 19 años; María de los Ángeles, de la misma edad, y Vladimir Alberto, de 20.
En Jalisco, un nuevo homicidio se registró esta mañana en la zona metropolitana, sobre la calle Manuel Rojas de la colonia Constitución de Zapopan.
Paramédicos recogieron con vida a Aurelio Parra Loza, de 32 años, pero murió minutos más tarde mientras era atendido en la Cruz Verde Norte.
Según los primeros reportes, la víctima acababa de dejar a su hijo en el kínder y, al regresar, fue atacado a balazos por al menos dos sujetos. (1)
En Ocuituco, Morelos, autoridades estatales informaron del hallazgo del cadáver de una mujer en bolsas negras, sobre la carretera Tecajec-Ocuituco, al oriente de la entidad.
Alrededor de las 20:30 del martes, vecinos reportaron el hallazgo de las bolsas y al lugar llegaron policías municipales y estatales para asegurar la zona, así como elementos ministeriales, peritos y empleados del Servicio Médico Forense (Semefo), quienes hicieron el levantamiento del cuerpo.
En la madrugada fueron localizados los restos de por lo menos cinco personas dentro de 10 bolsas de plástico abandonadas en la colonia Del Parque, en la esquina de las calles Aldama y Julio Pardiña, en la capital mexiquense, Toluca.
En el lugar había un mensaje dirigido al gobernador Eruviel Ávila, así como a mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
En otro hecho, en Malinalco, también en el Estado de México, un hombre fue acribillado a tiros frente a su esposa. Dos sujetos llegaron al domicilio de la víctima, ubicado en la comunidad de San Felipe.
La SSC identificó a la víctima como Juan Carlos González Gómez, de 45 años, quien presuntamente era concesionario de la empresa con razón social Grúas González.
Y en el municipio de Nezahualcóyotl fue asesinado de un tiro en la cabeza un comerciante, quien presuntamente se negó a pagar el derecho de piso. A su lado, sus victimarios dejaron un mensaje.
En Tamaulipas, un enfrentamiento entre presuntos miembros del crimen organizado y efectivos del Ejército, en el municipio de Lleras, dejó un saldo de cinco muertos.
El choque ocurrió en el ejido San Francisco, informó la presidencia municipal. En el lugar los militares abatieron a tres hombres y dos mujeres y aseguraron armamento.
Protección Civil de Lleras reportó que los presuntos delincuentes habían quemado varias casas en el municipio, ubicado al sur de Ciudad Victoria.
En Coahuila se activó el código rojo alrededor de las 9:00 horas de este miércoles tras una llamada al Sistema Estatal de Emergencias, que alertó de disparos de bala en la colonia La Florencia, en el norponiente de la ciudad.
Al llegar al lugar, los efectivos policiacos hallaron los cuerpos de dos mujeres asesinadas y un bebé de ocho meses en buen estado de salud.
La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) informó que los cuerpos de las víctimas, de entre 25 y 30 años, fueron hallados en un camino de terracería, a 300 metros de la calle Géminis, cerca de las ladrilleras que hay en esa zona.
El bebé, quien salió ileso del ataque, estaba al lado de una de las víctimas y en buen estado de salud.
En Sinaloa, en el interior de un departamento ubicado sobre la avenida Diego Valadés, en el sector habitacional Tres Ríos, fueron localizados los cadáveres de dos mujeres más y un hombre, de entre 19 y 20 años.
Según la PGJE, el hallazgo se realizó cerca de la medianoche del martes, en el edificio de departamentos que se encuentra cerca de la orilla del río.
El velador se percató que uno de los departamentos estaba abierto y, al entrar, encontró los cuerpos. Las víctimas fueron identificadas como Karen Elizabeth, de 19 años; María de los Ángeles, de la misma edad, y Vladimir Alberto, de 20.
En Jalisco, un nuevo homicidio se registró esta mañana en la zona metropolitana, sobre la calle Manuel Rojas de la colonia Constitución de Zapopan.
Paramédicos recogieron con vida a Aurelio Parra Loza, de 32 años, pero murió minutos más tarde mientras era atendido en la Cruz Verde Norte.
Según los primeros reportes, la víctima acababa de dejar a su hijo en el kínder y, al regresar, fue atacado a balazos por al menos dos sujetos. (1)
En Ocuituco, Morelos, autoridades estatales informaron del hallazgo del cadáver de una mujer en bolsas negras, sobre la carretera Tecajec-Ocuituco, al oriente de la entidad.
Alrededor de las 20:30 del martes, vecinos reportaron el hallazgo de las bolsas y al lugar llegaron policías municipales y estatales para asegurar la zona, así como elementos ministeriales, peritos y empleados del Servicio Médico Forense (Semefo), quienes hicieron el levantamiento del cuerpo.
Segob: ¿Agencia de inteligencia o de espionaje político?
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Foto: Germán Canseco
Foto: Germán Canseco
MÉXICO, D.F. (Proceso).- En julio de 2011, según reportó Alejandro Gutiérrez, corresponsal de Proceso en España, el expresidente del gobierno español, Felipe González declaró en Madrid: “El problema es que en la lucha contra la criminalidad organizada en cualquiera de sus formas hay 85% de inteligencia y 15% de operatividad y creo que el planteamiento en México es 85% operación y 15% inteligencia”.
El diagnóstico era totalmente acertado. Lo que falta en México para combatir a la delincuencia organizada es más labor de inteligencia, que desde luego implica una mayor y mejor recopilación de información, pero sobre todo perfeccionar la sistematización, el procesamiento y el análisis de la información, pues eso es lo que permite anticipar el actuar de los criminales y combatirlo con acciones preventivas y correctivas, incluyendo el desmantelamiento de sus redes financieras y sus vínculos con diversos actores de la sociedad. En ese sentido nadie puede oponerse al anunciado Centro Nacional de Inteligencia (CNI) cuya creación adelantó Proceso y confirmó el pasado lunes 14 el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Pero si lo que el citado centro pretende es precisamente realizar la labor de concentración, sistematización, procesamiento y análisis de la información recopilada por las distintas instancias de inteligencia, el modelo que debe seguir no es para nada el de la CIA norteamericana, cuya real actividad es el espionaje político y la desestabilización y derrocamiento de gobiernos nacionales que implementen proyectos alternativos al modelo neoliberal estadunidense.
De acuerdo con las versiones periodísticas de la conferencia de prensa que brindó Osorio Chong (en el apartado de “sala de prensa” de la página electrónica de la Secretaría de Gobernación no es posible encontrar un documento –boletín, versión estenográfica, conferencia, entrevista– que dé cuenta de su respuesta a la pregunta que le hicieron el lunes 14) el funcionario reconoció que se trabaja en el proyecto y aunque siempre lo refirió a funcionarios de seguridad y el combate al crimen organizado, en ningún momento desmintió que se haya reunido con funcionarios de la CIA ni que lo que se estuviese buscando fuese la creación de un centro de inteligencia similar a dicha instancia.
Todos los gobiernos deben tener un centro de inteligencia estratégica, pero la CIA no es únicamente un centro de inteligencia estratégica, ya que entre sus actividades incluye labores de espionaje político y de desestabilización de gobiernos que los estadunidenses consideran peligrosos u opositores. Por otra parte, todas las labores de inteligencia, espionaje y desestabilización que realiza la CIA son fuera de Estados Unidos, pues ese es precisamente su objetivo.
Un caso emblemático que retrata cabalmente el papel de la CIA es la participación del gobierno estadunidense –y desde luego de su agencia de inteligencia– en el golpe militar del 11 de septiembre de 1973 contra el gobierno de Salvador Allende en Chile. Hoy las grabaciones y documentación del gobierno de Richard Nixon no dejan lugar a dudas de su intervención en el mismo.
La CIA no se dedica al combate del crimen organizado, su labor está totalmente orientada a los asuntos políticos y fuera de Estados Unidos, por lo que no había ninguna razón para consultarla. En todo caso los organismos que había que observar y analizar son otros que sí se dedican al combate del crimen organizado en dicho país.
Durante la conferencia de prensa, de acuerdo con lo divulgado por los medios de comunicación, Osorio Chong refirió que el proyecto se inició desde el periodo de transición gubernamental y que se entrevistó con funcionarios de seguridad de Colombia, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Francia y España, entre otros, y que el objetivo es lograr lo que llamó la “fusión de la información” para ser más eficaces.
Pero nunca precisó quiénes o al menos de qué dependencias eran esos funcionarios de seguridad y tampoco desmintió que entre ellos se encontraran los dirigentes de la CIA, lo que significaría que sí contemplan las estrategias y prácticas de espionaje de la agencia norteamericana, lo que implica que éstas pueden utilizarse no únicamente para el combate a la delincuencia organizada sino también para contrarrestar a sus opositores políticos, es decir, algo más similar a la desaparecida KGB soviética, que las usaba para neutralizar a los enemigos de su régimen político.
Durante el gobierno panista de Felipe Calderón el combate a la delincuencia organizada sirvió de pretexto para sacar al Ejército a las calles; impulsar y aprobar una serie de reformas legislativas que atentan contra los derechos humanos, como es el caso del arraigo, para mencionar tan sólo un ejemplo; y para cometer una serie de atropellos y arbitrariedades que provocaron la desaparición y muerte –o al menos lesiones– de muchos inocentes.
La amenaza que hoy se asoma es que a todos estos excesos se le agreguen estas estrategias y prácticas de espionaje y persecución de los enemigos políticos; que se aproveche nuevamente el gran sentimiento de vulnerabilidad que se apoderó de los mexicanos para seguir violentando los derechos y restringiendo las libertades de la ciudadanía.
Esto pone en riesgo los incipientes y débiles avances que se lograron en la construcción democrática en los últimos tres lustros, que bien pueden revertirse por la vía de los hechos en aras de recuperar una seguridad que hoy está perdida.
El peligro es mayor porque las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública, que se aprobaron en diciembre pasado, concentraron un gran poder en la Secretaría de Gobernación, que hoy también se traduce en un mayor presupuesto, con lo cual la posibilidad de montar una agencia de espionaje y persecución política se acrecienta.
La ausencia de un soporte legal nunca ha sido un obstáculo para las autoridades mexicanas y la creación de esta supersecretaría le permite constituir la agencia a partir de simples decisiones administrativas, que pueden tomarse e implementarse subrepticiamente y para cuando se perciban sus efectos el daño ya estará hecho y las posibilidades de reacción, mermadas.
El diagnóstico era totalmente acertado. Lo que falta en México para combatir a la delincuencia organizada es más labor de inteligencia, que desde luego implica una mayor y mejor recopilación de información, pero sobre todo perfeccionar la sistematización, el procesamiento y el análisis de la información, pues eso es lo que permite anticipar el actuar de los criminales y combatirlo con acciones preventivas y correctivas, incluyendo el desmantelamiento de sus redes financieras y sus vínculos con diversos actores de la sociedad. En ese sentido nadie puede oponerse al anunciado Centro Nacional de Inteligencia (CNI) cuya creación adelantó Proceso y confirmó el pasado lunes 14 el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Pero si lo que el citado centro pretende es precisamente realizar la labor de concentración, sistematización, procesamiento y análisis de la información recopilada por las distintas instancias de inteligencia, el modelo que debe seguir no es para nada el de la CIA norteamericana, cuya real actividad es el espionaje político y la desestabilización y derrocamiento de gobiernos nacionales que implementen proyectos alternativos al modelo neoliberal estadunidense.
De acuerdo con las versiones periodísticas de la conferencia de prensa que brindó Osorio Chong (en el apartado de “sala de prensa” de la página electrónica de la Secretaría de Gobernación no es posible encontrar un documento –boletín, versión estenográfica, conferencia, entrevista– que dé cuenta de su respuesta a la pregunta que le hicieron el lunes 14) el funcionario reconoció que se trabaja en el proyecto y aunque siempre lo refirió a funcionarios de seguridad y el combate al crimen organizado, en ningún momento desmintió que se haya reunido con funcionarios de la CIA ni que lo que se estuviese buscando fuese la creación de un centro de inteligencia similar a dicha instancia.
Todos los gobiernos deben tener un centro de inteligencia estratégica, pero la CIA no es únicamente un centro de inteligencia estratégica, ya que entre sus actividades incluye labores de espionaje político y de desestabilización de gobiernos que los estadunidenses consideran peligrosos u opositores. Por otra parte, todas las labores de inteligencia, espionaje y desestabilización que realiza la CIA son fuera de Estados Unidos, pues ese es precisamente su objetivo.
Un caso emblemático que retrata cabalmente el papel de la CIA es la participación del gobierno estadunidense –y desde luego de su agencia de inteligencia– en el golpe militar del 11 de septiembre de 1973 contra el gobierno de Salvador Allende en Chile. Hoy las grabaciones y documentación del gobierno de Richard Nixon no dejan lugar a dudas de su intervención en el mismo.
La CIA no se dedica al combate del crimen organizado, su labor está totalmente orientada a los asuntos políticos y fuera de Estados Unidos, por lo que no había ninguna razón para consultarla. En todo caso los organismos que había que observar y analizar son otros que sí se dedican al combate del crimen organizado en dicho país.
Durante la conferencia de prensa, de acuerdo con lo divulgado por los medios de comunicación, Osorio Chong refirió que el proyecto se inició desde el periodo de transición gubernamental y que se entrevistó con funcionarios de seguridad de Colombia, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Francia y España, entre otros, y que el objetivo es lograr lo que llamó la “fusión de la información” para ser más eficaces.
Pero nunca precisó quiénes o al menos de qué dependencias eran esos funcionarios de seguridad y tampoco desmintió que entre ellos se encontraran los dirigentes de la CIA, lo que significaría que sí contemplan las estrategias y prácticas de espionaje de la agencia norteamericana, lo que implica que éstas pueden utilizarse no únicamente para el combate a la delincuencia organizada sino también para contrarrestar a sus opositores políticos, es decir, algo más similar a la desaparecida KGB soviética, que las usaba para neutralizar a los enemigos de su régimen político.
Durante el gobierno panista de Felipe Calderón el combate a la delincuencia organizada sirvió de pretexto para sacar al Ejército a las calles; impulsar y aprobar una serie de reformas legislativas que atentan contra los derechos humanos, como es el caso del arraigo, para mencionar tan sólo un ejemplo; y para cometer una serie de atropellos y arbitrariedades que provocaron la desaparición y muerte –o al menos lesiones– de muchos inocentes.
La amenaza que hoy se asoma es que a todos estos excesos se le agreguen estas estrategias y prácticas de espionaje y persecución de los enemigos políticos; que se aproveche nuevamente el gran sentimiento de vulnerabilidad que se apoderó de los mexicanos para seguir violentando los derechos y restringiendo las libertades de la ciudadanía.
Esto pone en riesgo los incipientes y débiles avances que se lograron en la construcción democrática en los últimos tres lustros, que bien pueden revertirse por la vía de los hechos en aras de recuperar una seguridad que hoy está perdida.
El peligro es mayor porque las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública, que se aprobaron en diciembre pasado, concentraron un gran poder en la Secretaría de Gobernación, que hoy también se traduce en un mayor presupuesto, con lo cual la posibilidad de montar una agencia de espionaje y persecución política se acrecienta.
La ausencia de un soporte legal nunca ha sido un obstáculo para las autoridades mexicanas y la creación de esta supersecretaría le permite constituir la agencia a partir de simples decisiones administrativas, que pueden tomarse e implementarse subrepticiamente y para cuando se perciban sus efectos el daño ya estará hecho y las posibilidades de reacción, mermadas.
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