Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

lunes, 23 de mayo de 2011

MILITARES VS GARCIA LUNA Y SU EQUIPO- CALDE.RON DIO LA ESPALDA A LA SOCIEDAD

Calderón dio la espalda a la sociedad; es incapaz de admitir sus errores: ONG

Activistas censuran el desfile militar que encabezó el sábado en Ciudad Juárez


La parada significa que no está en sus planes retirar el Ejército de las calles, añaden


Víctor Ballinas

Periódico La Jornada
Lunes 23 de mayo de 2011, p. 14


Édgar Cortez, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), aseveró ayer que el desfile militar que encabezó el presidente Felipe Calderón el sábado pasado en Ciudad Juárez, Chihuahua, es una muestra clara de la distancia que hay entre lo que la ciudadanía quiere y lo que el gobierno hace.
Sin duda, sostiene Cortez, con ese desfile, el Ejecutivo federal manda el mensaje de que no habrá modificación a su política en materia de seguridad. Con esa acción Calderón desperdicia la oportunidad para rectificar, su obstinación por esta guerra parece inamovible.
Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana de Defensa por los Derechos Humanos (Limeddh), resaltó a su vez: El desfile del sábado pasado en Ciudad Juárez, reafirma que el presidente no está dispuesto a escuchar ni a los ciudadanos ni los llamados de organismos internacionales de defensa de los derechos humanos que piden que cambie su estrategia de combate al crimen organizado por los 40 mil muertos que sufre el país.
Ramírez destacó: Ese desfile militar es un hecho inusitado no visto en la historia reciente de México, ya que el único desfile militar que encabezaba el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas es el del 16 de septiembre, pero con este que Calderón organizó en esa ciudad fronteriza, el mensaje es claro: no habrá rectificación de la estrategia de combate al crimen organizado.
El presidente de la Limeddh aseveró: “Es muy lamentable esa actitud de Calderón, y son preocupantes esas declaraciones que hace, de que ‘los únicos shots contra turistas son de tequila’, porque usa el alcohol para ironizar, y de esa forma coloca a Poiré en la idea de justificar”.
Con ese tipo de declaraciones, Calderón está diciendo que hay que quitar el formalismo o el acartonamiento a los discursos de un gobernante, pero no estamos para ironizar, no aceptamos ni sus desfiles militares ni sus desplantes irónicos ante tantas muertes y dolor.
Por su parte, Cortez del IMDHD, precisó: Con ese desfile militar Calderón ya se adelantó a la caravana que realizará de Cuernavaca, Morelos, a Ciudad Juárez, convocada por el movimiento que encabeza el poeta y escritor Javier Sicilia y está diciendo no habrá cambios en la estrategia de seguridad pública.
Añadió: La imagen de Calderón es la de un presidente que cuando se da una manifestación crítica a sus acciones trata de dar una respuesta desde su punto de vista y dónde reitera su visión. Es un Presidente que ha dado la espalda a la sociedad.
Cortez, aseveró: El Presidente sólo se escucha a sí mismo y a los que le dicen lo que quiere escuchar. Es incapaz de tomar conciencia de sus propios yerros, está imposibilitado de corregir el rumbo, es un Ejecutivo obstinado con su guerra, que es inamovible.
El desfile militar del sábado pasado resulta altamente doloroso para los juarenses, es un muestra de absoluta insensibilidad de parte del gobierno federal, es un gobierno que va a contracorriente de los ciudadanos.
Ramírez de la Limeddh señaló que Calderón no atiende ni escucha a los ciudadanos, sólo atiende a los fuertes intereses económicos de un poder incluso trasnacional, representado fundamentalmente por la industria militar, sólo obedece a la industria de la guerra y la muerte.
Cortez y Ramírez coinciden en entrevistas por separado en que tenemos que insistir en la modificación de la estrategia de combate al crimen organizado.



Militares contra García Luna y su Equipo


Jorge Carrasco Araizaga

MÉXICO, DF., 22 de mayo (apro).- La intentona propagandística del secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna y Televisa es un fracaso más de la estrategia de la actual administración en su “guerra a las drogas”.
Lejos de construir una imagen favorable de la Policía Federal, la serie televisiva El Equipo profundizó la división al interior del gabinete de seguridad nacional.
El anuncio de su próxima salida del aire, luego de una temporada de 15 capítulos, indica que ni con la ficción se puede sostener la estrategia violenta a la que Felipe Calderón se aferró a pesar del alto costo en vidas e institucional.
A decir de la retahíla de comerciales que han acompañado a la transmisión, fue más en beneficio comercial de Televisa que para la imagen de los más de 30 mil hombres que tiene García Luna en la Policía Federal.
El programa, que gozó del horario estelar de la televisora, generó molestia y reclamos principalmente entre miembros de las Fuerzas Armadas, cuyos altos mandos tienen diferencias con García Luna desde el principio del gobierno de Felipe Calderón.
Los militares nunca han confiado en él “por sus antecedentes” en la Procuraduría General de la República, donde el expresidente Vicente Fox lo hizo director de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Se lo dijeron desde un principio a Calderón.
¿Qué le debe o qué le sabe García Luna a Calderón para hacerlo el hombre fuerte a quien le confió “todos los juguetes” en su “guerra al narcotráfico”? Es una pregunta recurrente en la milicia.
Confrontados entre sí, los secretarios de la Defensa Nacional, el general Guillermo Galván Galván, y el de la Marina, Armada de México, el almirante Mariano Sáynez Mendoza, esta vez tuvieron motivos de coincidencia.
La producción televisiva de García Luna, quien dispuso de las instalaciones y otros bienes públicos en beneficio de la empresa de Emilio Azcárraga, hizo suyos hechos en los que la Policía Federal fue del todo ajena, sencillamente porque no existía. Peor aún, se dedicó a denigrar a los militares.
Las historias de “éxito” que presentó fueron claras adaptaciones de sucesos en los que los protagonistas en la vida real fueron efectivos de las Fuerzas Armadas, particularmente del Ejército.
El general Galván es el más agraviado por las repetidas alusiones negativas al Ejército desde el primer capítulo de la ficción. Laureado recientemente por el gobierno colombiano, que carga con graves violaciones a los derechos humanos en su propia guerra al narco, García Luna hizo pública su afrenta con el general secretario en las pantallas de televisión.
La Cámara de Diputados está obligada a llamar a cuentas a García Luna. No sólo por los recursos de la secretaría que puso a disposición del monopolio televisivo, sino por ser el responsable de las políticas de seguridad en el país y el fracaso de sus tácticas de propaganda, más allá de los escenarios que ha creado para mostrar “éxitos” en la vida real de la Policía Federal.
Los diputados disponen ya incluso de los resultados de la Auditoría Superior de la Federación, en el que apenas en febrero pasado el ente fiscalizador de ese brazo del Poder Legislativo dio a conocer las fallas y omisiones de García Luna.
La “guerra psicológica” desarrollada por los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y que durante más de medio siglo ha sido exitosa gracias a la poderosa industria del cine y la televisión estadounidense, ha logrado el objetivo de ganar apoyo en su sociedad.
En su ambición de colgarse todas las medallas, García Luna exacerbó las peleas entre los encargados de dar seguridad al país, mientras se mantiene la percepción social de que la estrategia de Calderón sencillamente no ha funcionado.
Irónica, cínicamente, la propia Televisa lo confirma. La transmisión de La Reina del Sur –producida por Telemundo– otra ficción sobre en torno al narco, pero ésta dedicada a la vida de una narcotraficante, está entre las series más vistas en México. Perniciosa e hipócrita, Televisa es la única que gana, como siempre, al amparo del poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario