La Comisión Permanente turna el caso García Luna a la Cámara de
Diputados
La propuesta del perredista Pablo Gómez posibilita
llevarlo a juicio político
Andrea Becerril y Víctor Ballinas
Periódico La Jornada
Jueves 26 de mayo de 2011, p. 4
Jueves 26 de mayo de 2011, p. 4
A
pesar de la negativa inicial del PRI, la Comisión Permanente desechó la
solicitud de permiso para que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública
(SSP) federal, Genaro García Luna, recibiera del gobierno de Colombia una
condecoración, que ya le fue entregada, y turnó el caso a la Cámara de
Diputados, lo que abre la posibilidad de que el funcionario sea sujeto a juicio
político por violar la Constitución.
El senador Pablo Gómez (PRD) presentó la propuesta en un debate en
el que legisladores de PT y Convergencia afirmaron que el Congreso debe actuar
ante el desprecio a la Carta Magna y al Poder Legislativo mostrado por Genaro
García Luna al aceptar y usar la condecoración que le otorgó el gobierno de
Colombia sin permiso de la Comisión Permanente.
A
la propuesta se sumó el diputado César Augusto Santiago, quien expuso ante el
pleno que su bancada votaría en favor, sin prejuzgar ni adelantar juicios, y así
cambió la postura inicial del PRI, ya que por la mañana, tanto el presidente de
la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, como el coordinador del
tricolor en San Lázaro, Francisco Rojas, declararon que no tenían
intención de proponer que se enjuicie a García Luna.
Los legisladores del PAN votaron en contra de dar vista del caso a
la Cámara de Diputados, pero ya no salieron en defensa de García Luna. El
senador Alejandro Zapata Perogordo anunció un voto particular, pero no lo
leyó.
El dictamen aprobado un día antes en la primera comisión sólo
estableció dejar sin materia, es decir, desechar, la solicitud del Ejecutivo
federal para que se concediera permiso al secretario de Seguridad Pública para
aceptar y usar la Medalla de Servicios Distinguidos en Categoría Excepcional que
le otorgó la Policia Nacional de Colombia.
La solicitud llegó a la Permanente el pasado día 18 y un día
después García Luna recibió la presea, en Bogotá, que le entregó el presidente
colombiano José Manuel Santos.
En un boletín, el funcionario federal expuso que mantendría la
medalla en custodia hasta que lo autorizara el Congreso.
Es evidente que la Comisión Permanente debe manifestarse
puntualmente no sólo por el desprecio a nuestra Carta Magna, sino por el
descuido, el desaseo y la falta de atención al proceso establecido en la
Constitución, señaló de entrada el senador Eugenio Govea Arcos, de
Convergencia.
El diputado perredista Rosendo Marín recalcó que es un caso
flagrante de violación constitucional y le dijo al priísta Ramírez Marín –quien
un día antes declaró, al salir de una reunión en Los Pinos, que no había
sanciones para lo realizado por García Luna– que se equivocaba e incluso pidió
leer el artículo 37 constitucional, el cual señala que se perderá la ciudadanía
por aceptar o usar condecoraciones extranjeras sin permiso del Congreso federal
o de su Comisión Permanente.
El priísta trató de defenderse y preguntó si la Comisión Permanente
puede hacerlo.
El perredista le respondió que el proceso lo debe realizar la
Cámara de Diputados que él preside.
A
su vez, la petista Laura Itzel Castillo afirmó: Le tienen miedo a García
Luna.
Pablo Gómez señaló que García Luna se metió en un tremendo problema
que debe resolver el Estado mexicano. El Congreso debe hacer valer la
Constitución, donde se establece que la sanción a la falta del funcionario es la
pérdida de la ciudadanía, y propuso que al dictamen se agregara dar vista a la
Cámara de Diputados para los efectos constitucionales a los que haya
lugar.
De esa forma, la resolución de la Comisión Permanente de dejar sin
materia la solicitud de permiso a García Luna formará parte del expediente sobre
el posible juicio político contra el titular de la SSP federal, que primero
deberá analizar la Comisión de Examen Previo en San Lázaro.
Aquí hay materia para un juicio político, insistió Pablo
Gómez.
Finalmente, la propuesta del perredista fue aprobada con el voto en
contra de los legisladores del PAN
Las rebanadas del pastel:
Carlos Fernández-Vega
Vidas paralelas: la carrera delictiva de Capone terminó no por los
crímenes cometidos, sino por evasión de impuestos; la de García Luna parece ir
por la misma senda, pero a él lo agarraron por una medallita. ¡Lo que hace el
ego!
Astillero
Blake también patina
Aplaudir, no sancionar
Jalisco: PRD se divide
Precandidatos en el DF
Aplaudir, no sancionar
Jalisco: PRD se divide
Precandidatos en el DF
Julio Hernández López
Como parte del profundo proceso de desapego a la legalidad que
practican las elites gobernantes e incluso algunos intelectuales y comentaristas
cercanos a sus intereses, la violación constitucional cometida por Genaro García
Luna fue ayer justificada, o cuando menos atenuada, como si a fin de cuentas la
aceptación de una medalla colombiana sin autorización del Congreso mexicano
fuera un detalle menor, una anécdota perdonable en función de supremos intereses
en guerra.
Aun cuando sabido es que su influencia es menor en la práctica de la que
legal y usualmente corresponde a la secretaría de Gobernación, Francisco Blake
emitió ayer declaraciones que en un sistema político medianamente sano
merecerían su inmediata expulsión del cargo. Según el complaciente y fofo
criterio político de Blake, los mexicanos no deberían estar pensando en castigar
a un funcionario policiaco que se ha pasado por el arco del triunfo una
prohibición constitucional que, además, contiene un castigo explícito, la
pérdida de la ciudadanía. Tal vez, de acuerdo con Blake, lo que los mexicanos
deberíamos estar haciendo es aplaudir a Genaro García Luna, pues dolido, en tono
de reproche, el titular de Gobernación dijo: mientras en un país reconocen, en otro no podemos estar pensando en sancionar(pinches mexicanos, sería la secuencia lógica de ese pensamiento blankeador, se fijan en detalles legales anacrónicos en vez de celebrar que en otro país le entregan una especie de Premio Nobel de la ¡Pas, pas! al héroe Genaro).
Alguien que es capaz de violar con pleno conocimiento un ordenamiento constitucional y asumir de facto lo que el poder legislativo de su país no le ha aprobado, no debería seguir al frente de una secretaría que con gran presupuesto y movilización de fuerzas es parte destacada de la producción de muertes y agravios sociales con motivo de una
guerrasalida de control. Genaro García Luna ha deslegitimado de manera inexcusable su propia función oficial, pues no debería usar la fuerza bajo el pretexto de la legalidad quien la ha violentado a plena conciencia. Pero tampoco debería encargarse de las tareas de gobernabilidad interna quien cree posible que una violación constitucional deba ser perdonada solamente porque el infractor es su compañero de gabinete, y que además establezca su propia jurisprudencia de circunstancias al contraponer, como si tutelaran valores parecidos, el hecho azaroso de una condecoración por entregar con la letra de una Constitución vigente.
La discusión, vale recordarlo, y el que sea procedente, obligatoria, la pérdida de la ciudadanía en el caso del transgresor García Luna, no radica en el premio o reconocimiento en sí, sino en la nula observancia de las magnas reglas establecidas para que un mexicano acepte y porte ese tipo de reconocimientos internacionales. Pero el infractor solidario de Bucareli ha explicado que, bueno, en realidad, pues...
aun cuando se había recibido, digamos, la medalla, no la había portado. No sólo complicidad e irresponsabilidad del hombre de Bucareli, sino incluso ignorancia de los hechos, pues le hubiera bastado ver la primera plana de ayer en La Jornada, donde se reprodujo la escena en que la diputada petista Laura Itzel Castillo muestra la imagen exacta de García Luna portando la medalla que obviamente ya había recibido.
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión, mientras tanto, negó el
permiso a García Luna porque se refería a un hecho consumado y dio vista a la
Cámara de Diputados para los efectos a que haya lugar. El PRD empuja la idea del
juicio político pero el PRI calcula que afectaría su imagen golpear al emblema
de la
guerracontra el narcotráfico y el PAN inventa pretextos para tratar de salvar la cara (y a los funcionarios de su deficitario gabinete).
Astillas
El precandidato de izquierda al gobierno de Jalisco con mayor
visibilidad y probable jalón ciudadano, Enrique Alfaro, ha renunciado al PRD
luego que el grupo que controla a la Universidad de Guadalajara, el padillismo,
se quedó con la presidencia y la secretaría general del sol azteca en el estado,
cerrando las puertas a Alfaro, actual presidente del municipio de Tlajomulco,
conurbado con Guadalajara, que sin embargo persistirá en la búsqueda de relevar
al panista Emilio González Márquez aunque sea bajo las siglas de otros partidos,
que bien podrían ser el PT y Convergencia, pues Alfaro cuenta con la simpatía de
mandos pejistas nacionales, o con el PRI del que ya fue parte y que ahora busca
fórmulas frescas tratando de regresar al poder en aquella entidad. La salida del
alcalde Alfaro es finalmente un resultado de los acuerdos entre el chuchismo
nacional y el padillismo jalisciense, que crearon condiciones de exclusión y no
se esforzaron en darle representación y esperanza de viabilidad a quien ahora ha
renunciado junto con tres presidentes municipales más... Carlos Navarrete ha
formalizado su anunciada disposición a ser candidato del sol azteca a gobernar
la ciudad de México. Miembro destacado del chuchismo, aliado pleno de Manlio
Fabio Beltrones en el Senado y presunto beneficiario de alianzas internas con el
ebrardismo, Navarrete se agrega a la lista de aspirantes que integran Mario
Delgado como una suerte de candidato oficial del marcelismo (carta poco
consolidada, que el jefe de gobierno podría desechar sin mayor problema, en aras
de negociaciones que le fueran redituables a él, ME); Martí Batres, como una
expresión de la izquierda social capitalina, no sólo porque así se llame la
corriente que encabeza sino por la base que ha ido construyendo desde Desarrollo
Social; Alejandra Barrales, con apoyo también de Ebrard, y Ricardo Monreal como
propuesta aún no definitiva pero sí muy labrada del lopezobradorismo en busca de
una candidatura tripartidista (PRD, PT y Convergencia)... Y, mientras Bravo Mena
declina en su campaña (es decir, que no remonta), ¡hasta mañana, con el IFE
haciendo piruetas para aparentar que ejerce el poder electoral!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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