Messenger, ¿Sustitución o deceso?
A mi consideración, nada reemplazará o será equiparable a El Mensajero, nada
Dicen que recordar es vivir pero, quisiera descomponer esta frase, haciendo un análisis parte por parte del significado de ‘recordar’ y ‘vivir’.
Recordar es nostalgia, añorar aquellos momentos que hubiéramos querido quedarán intactos, inamovibles, inertes en el tiempo. Vivir, es el ritmo que pautan las manecillas del reloj, ese ritmo que no se detiene y debemos ir con él, ya que si nos quedamos estacionados, perdemos todo sin remedio alguno.
La tecnología es vivir, no descansa, continua y cada día aparece algo nuevo; una red social, una aplicación, sistemas operativos, gadgets que se adecuan más a nuestra vida, entre tantas cosas que parecen no tener dificultad al inventarse o desarrollarse, pero tiempo atrás, comenzaba el crecimiento del internet y me pregunté, ¿qué tan fácil es hacer algo como esto?, interrogante que me hice el año de 1999, cuando apareció una plataforma que utilizaba la lógica de los sitios de chat, pero con mayor control, éste contaba con la posibilidad de admitir a las personas que conocíamos y que pertenecían a nuestro circulo social real y convertirlos al virtual, todo a través de esta herramienta, que comenzó por facilitar y ampliar la posibilidad de comunicarnos con personas a lo largo y ancho del globo, rompiendo muchos paradigmas en aquel entonces. Este proyecto era una novedad que dejaba a la imaginación, qué podía seguir respecto a programación y desarrollo de software como herramientas de comunicación.
El Messenger, en aquel tiempo, desplazó al correo electrónico como el medio por el cual, las personas se comunicaban de manera “eficaz” y “rápida”, y como no, ya que este software contaba con una gran gama de posibilidades para poner en contacto a casi cualquier persona, haciéndole llegar mensajes que cualquiera de los dos enviaba, de manera instantánea y sin demoras de ningún tipo.
Pronto todo mundo tenía una cuenta de Hotmail, con un único fin, tener a todos sus contactos clasificados y listos para pasar horas y horas escribiendo mensajes en la computadora, que pronto permitiría, por medio de las distintas actualizaciones que sufrió, enviar fotos, audio y muchas cosas más que fueron permitiendo al usuario flexibilidad y comodidad para comunicarse a sus anchas.
Sitios como Messenger Adictos, contaban con una variedad extensa de paquetes y aditamentos para “pimpear” tu Messenger, extendiendo sus funciones y permitiendo un mejor ‘look’ del que tenía de origen.
Recuerdo que la primer pregunta de mis contactos al ver mi ‘avatar’ del tamaño real de la imagen (no comprimida en el cuadrito) era, ¿cómo le hago para tener la imagen del tamaño que tu la tienes?, y mi respuesta era simple, investiga.
Messenger permitió a muchos indagar, buscar la manera de lucir mejor en esa red, encontrar trucos que nadie sabía pero, eso está ahora en el pasado. Con el paso del tiempo, surgieron nuevas plataformas, la última que usé fue Adium, personalizable casi en su totalidad, amable y sencilla a su uso, ahora, solamente le quedan unos aproximados 6 meses de vida a este mensajero, ya que Skype, intentará una especie de fusión entre estas dos plataformas, con el supuesto de; ofrecer un mejor servicio, además de características nuevas que le van mejor al tiempo en el que vivimos. Sólo resta descargar la versión de Skype 6.0, que se supone, es como lucirá a partir del tercer trimestre del siguiente año, lo que conocíamos como Messenger, ahora viene la pregunta… ¿Murió?, yo creo que no, más bien comenzó agonizando primero con Facebook y entro en terapia intensiva con Twitter, para después pasar al olvido en definitiva con Whatsapp.
Messenger había dado mucho pero ya no podía competir con toda esta ola de aplicaciones móviles, que te permiten comunicarte desde tu celular, ya no desde una laptop o computadora de escritorio, así es que su inminente renovación se veía venir, además con la noticia que Gmail supera en usuarios a Hotmail, ya tenían que hacer algo para no desaparecer del mapa, por eso es que considero, solamente entrará al taller de hojalatería y pintura, para después pasar al de mecánica y esté listo para competir con todo este nuevo mundo de comunicación vía redes.
Dicho todo esto, creo, no habrá ninguno como Messenger, ni Facebook con su chat que tiene muchos problemas, o Whatsapp que se cae de pronto o el mismo Twitter, que ha tenido problemas por ‘Bugs Cascade’ y nos ha dejado sin saber del mundo a través de la pantalla de nuestro móvil.
A mi consideración, nada reemplazará o será equiparable a ‘El Mensajero’, nada.
@KidFreshPlay
Oscar Ramírez Pérez - Contenidos EMET
¿Amigas enemigas?
Estoy segurísimo querid@s lector@s que se conocen más que bien la siguiente frase: “Entre nosotras podemos destrozarnos pero nunca hacernos daño”, ¿verdad que sí? Claro, se trata de un estereotipo, uno más, que se le ha endilgado a la mujer. Suele ser un mito, una frase hecha, una leyenda, aunque la verdad es que hay mucho de cierto, y de falso también. La vida, ya se sabe, está llena de matices, no se trata pues de una situación radical. Veamos algunos de sus colores.
Seguramente que te ha paso alguna vez que tu “mejor amiga” te diga cosas como las siguientes: “El vestido no te queda, ¡eh!, te sienta muy mal”; “¿Oye, no estás embarazada, verdad?”, cuando la mira y se ha dado cuenta que traes unos kilitos de más.
A veces también sucede que le estás cuente y cuente tus penas, lo mal que te trata tu marido, la vida tan difícil, la carga que representa vivir con él… y ¡zas! te suelta sin más ni más: “No sé cómo puedes seguir con él”. Tu amiga es capaz de propinar las más duras críticas y sin embargo… cuando tienes que enfrentar situaciones de vida muy difíciles, suele estar a tu lado, ser una aliada, una hermana, una verdadera amiga. Ella puede ser capaz de acompañarte en los peores momentos, de compartir tus gustos o de simplemente estar ahí, cada día. Una amiga de doble filo de la que puedes esperar todo… o nada.
¿Qué es lo que sucede? ¿Es normal? ¿Así se da la relación entre mujeres? Pues sí. Se trata de una contradicción, una lucha continua, siempre presente entre el bien y el mal, la mujer es la encarnación de Jekyll y Mr. Hyde.
En los Estados Unidos, hace ya bastantes años se empezó a utilizar el término frenemy (plural fren-e-mies), en el año 2009 el término fue agregado al Merriam-Webster en su Colligiate Dictionary, Eleven Edition. El término frenemy une las palabras fri (end) y enemy y se refiere a una persona que pretende ser tu amiga, pero en realidad es tu principal enemigo; una auténtica loba disfrazada de cordero en una aparente relación de profunda amistad. En ese tipo de relaciones, ella actúa como una amiga pero vive dominada por la ambivalencia y los celos, principalmente.
En esa relación, una frenemy siente una gran admiración y quiere estar muy cerca, pero al mismo tiempo es incapaz de prender una vela para ti, porque ella cree que tú eres más inteligente, más guapa, más rica o más exitosa. Procura, hasta donde sea posible, hacer manifiesta su amistad, pero al mismo tiempo se encuentra en una hostilidad encubierta en la que desea tener la oportunidad de patearte y ponerte en tu lugar. Por ejemplo, es capaza de soltar un comentario con una doble intención, algo como esto: “Tienes un hermoso rostro, pero si perdieras 10 kilos te verías realmente atractiva”.
Tú te puedes dar cuenta si tu amiga es una frenemy cuando saca a relucir lo peor de ti y te deja con las emociones dañadas. Puede, es un decir, cancelar una cita contigo para hacer algo que tú tenías muchas ganas de realizar. Te cancela y te sientes desilusionada y sin saber qué hacer.
Y bueno, claro que eso puede dañar las emociones y el aspecto físico. Hasta donde se sabe, las relaciones de amistad entre dos personas ayudan a mantener un buen estado de salud. Sin embargo, vivir con una frenemy puede ser una fuente potencial de irritación y estrés. Diversos estudios han demostrado que una relación impredecible de amor-odio caracterizada por una ambivalencia puede producir una importante elevación en la presión sanguínea. No sucede lo mismo cuando reconoces perfectamente que esa persona no es tu amiga y trata ostensiblemente de hacerte daño.
Así es, la amistad entre mujeres conlleva una doble situación. Hay una dualidad presente, a veces no se le alcanza a percibir, pero si pones cuidado en cómo se llevan, tal vez puedas darte cuenta de que tu amiga es una verdadera enemiga. Esa amistad se relaciona lo mismo con la necesidad de tener una compañía, una aliada, una cómplice que con la competencia. Por eso, muchas veces, cuando en una reunión de amigos haces un comentario ella se encargará de “descubrirte y de hacerte quedar mal”. Sí, una relación frenemy tiene mucho de felicidad por todos los momentos inolvidables que han pasado juntas, pero también se vive en una gran tensión, porque no se sabe en qué momento ella va a atravesar la línea y transitará del ser benigno y comprensivo al más destructor. Como en todas las relaciones profundas es muy compleja, amorosa, y la mayoría de las veces con una fuerte carga de sentimientos negativos.
Y ya se habrán dado cuenta que este textículo va dirigido principalmente hacia las mujeres, ¿por qué? Bueno es obvio, en las mujeres la identificación con las amigas es muy importante. Suele ser tan fuerte que posibilita la aparición de sentimientos encontrados como la ira y la envidia con la fusión de emociones por una causa común.
Las caracterizaciones más comunes son:
La mentirosa: Considerada como la más peligrosa. Capaz de soltar una gran mentira sin que se le mueva un pelo. Lo mismo miente por haber llegado tarde que por mostrar in “interés desmedido” en el esposo de la amiga!
Una tipología que me encanta es la de la copiona y bueno es que se empeña tanto en parecerse a su amiga que la más de las veces cae en el ridículo.
La competitiva siempre intenta mostrar que es superior a su amiga, quiere ser mejor, alcanzar más, es la que monopoliza con sus logros pero “casualmente” no aparece cuando se trata de los éxitos de los demás.
La opinóloga. Siempre tiene una crítica para su amiga, lo mismo sobre su ropa que con su alimentación o sobre la manera de conducirse en el trabajo, ah, pero qué crees, que ella siempre tiene la razón, y si no, entonces dice que no se entendió bien lo que quería expresar.
La controladora hará todo lo posible para controlar la vida del otro. Como no cuenta con una vida propia se encarga de “arreglar” la vida de los demás, imponiéndole sus gustos e intereses.
Y bueno, también hay frenemies que son dos o más cosas a la vez. Si después de leer esto te identificas como una persona que sufre los ataques de tu “amiga”, con la que llevas mucho tiempo, lo mejor es que se alejen por un tiempo; si la relación es de hace poco, entonces lo mejor es cortarla lo antes posible, eso es definitivo.
Pero vale decir también que existen amigas solidarias, relaciones estrechas que establecen lazos verdaderamente familiares por toda la vida. ¿Tú, de qué lado estás?
Besitos a los niños, a las mariposas amarillas y mi gaviota que remonta lejano vuelo pero retorna con amoroso canto renovado.
Seguramente que te ha paso alguna vez que tu “mejor amiga” te diga cosas como las siguientes: “El vestido no te queda, ¡eh!, te sienta muy mal”; “¿Oye, no estás embarazada, verdad?”, cuando la mira y se ha dado cuenta que traes unos kilitos de más.
A veces también sucede que le estás cuente y cuente tus penas, lo mal que te trata tu marido, la vida tan difícil, la carga que representa vivir con él… y ¡zas! te suelta sin más ni más: “No sé cómo puedes seguir con él”. Tu amiga es capaz de propinar las más duras críticas y sin embargo… cuando tienes que enfrentar situaciones de vida muy difíciles, suele estar a tu lado, ser una aliada, una hermana, una verdadera amiga. Ella puede ser capaz de acompañarte en los peores momentos, de compartir tus gustos o de simplemente estar ahí, cada día. Una amiga de doble filo de la que puedes esperar todo… o nada.
¿Qué es lo que sucede? ¿Es normal? ¿Así se da la relación entre mujeres? Pues sí. Se trata de una contradicción, una lucha continua, siempre presente entre el bien y el mal, la mujer es la encarnación de Jekyll y Mr. Hyde.
En los Estados Unidos, hace ya bastantes años se empezó a utilizar el término frenemy (plural fren-e-mies), en el año 2009 el término fue agregado al Merriam-Webster en su Colligiate Dictionary, Eleven Edition. El término frenemy une las palabras fri (end) y enemy y se refiere a una persona que pretende ser tu amiga, pero en realidad es tu principal enemigo; una auténtica loba disfrazada de cordero en una aparente relación de profunda amistad. En ese tipo de relaciones, ella actúa como una amiga pero vive dominada por la ambivalencia y los celos, principalmente.
En esa relación, una frenemy siente una gran admiración y quiere estar muy cerca, pero al mismo tiempo es incapaz de prender una vela para ti, porque ella cree que tú eres más inteligente, más guapa, más rica o más exitosa. Procura, hasta donde sea posible, hacer manifiesta su amistad, pero al mismo tiempo se encuentra en una hostilidad encubierta en la que desea tener la oportunidad de patearte y ponerte en tu lugar. Por ejemplo, es capaza de soltar un comentario con una doble intención, algo como esto: “Tienes un hermoso rostro, pero si perdieras 10 kilos te verías realmente atractiva”.
Tú te puedes dar cuenta si tu amiga es una frenemy cuando saca a relucir lo peor de ti y te deja con las emociones dañadas. Puede, es un decir, cancelar una cita contigo para hacer algo que tú tenías muchas ganas de realizar. Te cancela y te sientes desilusionada y sin saber qué hacer.
Y bueno, claro que eso puede dañar las emociones y el aspecto físico. Hasta donde se sabe, las relaciones de amistad entre dos personas ayudan a mantener un buen estado de salud. Sin embargo, vivir con una frenemy puede ser una fuente potencial de irritación y estrés. Diversos estudios han demostrado que una relación impredecible de amor-odio caracterizada por una ambivalencia puede producir una importante elevación en la presión sanguínea. No sucede lo mismo cuando reconoces perfectamente que esa persona no es tu amiga y trata ostensiblemente de hacerte daño.
Así es, la amistad entre mujeres conlleva una doble situación. Hay una dualidad presente, a veces no se le alcanza a percibir, pero si pones cuidado en cómo se llevan, tal vez puedas darte cuenta de que tu amiga es una verdadera enemiga. Esa amistad se relaciona lo mismo con la necesidad de tener una compañía, una aliada, una cómplice que con la competencia. Por eso, muchas veces, cuando en una reunión de amigos haces un comentario ella se encargará de “descubrirte y de hacerte quedar mal”. Sí, una relación frenemy tiene mucho de felicidad por todos los momentos inolvidables que han pasado juntas, pero también se vive en una gran tensión, porque no se sabe en qué momento ella va a atravesar la línea y transitará del ser benigno y comprensivo al más destructor. Como en todas las relaciones profundas es muy compleja, amorosa, y la mayoría de las veces con una fuerte carga de sentimientos negativos.
Y ya se habrán dado cuenta que este textículo va dirigido principalmente hacia las mujeres, ¿por qué? Bueno es obvio, en las mujeres la identificación con las amigas es muy importante. Suele ser tan fuerte que posibilita la aparición de sentimientos encontrados como la ira y la envidia con la fusión de emociones por una causa común.
Las caracterizaciones más comunes son:
La mentirosa: Considerada como la más peligrosa. Capaz de soltar una gran mentira sin que se le mueva un pelo. Lo mismo miente por haber llegado tarde que por mostrar in “interés desmedido” en el esposo de la amiga!
Una tipología que me encanta es la de la copiona y bueno es que se empeña tanto en parecerse a su amiga que la más de las veces cae en el ridículo.
La competitiva siempre intenta mostrar que es superior a su amiga, quiere ser mejor, alcanzar más, es la que monopoliza con sus logros pero “casualmente” no aparece cuando se trata de los éxitos de los demás.
La opinóloga. Siempre tiene una crítica para su amiga, lo mismo sobre su ropa que con su alimentación o sobre la manera de conducirse en el trabajo, ah, pero qué crees, que ella siempre tiene la razón, y si no, entonces dice que no se entendió bien lo que quería expresar.
La controladora hará todo lo posible para controlar la vida del otro. Como no cuenta con una vida propia se encarga de “arreglar” la vida de los demás, imponiéndole sus gustos e intereses.
Y bueno, también hay frenemies que son dos o más cosas a la vez. Si después de leer esto te identificas como una persona que sufre los ataques de tu “amiga”, con la que llevas mucho tiempo, lo mejor es que se alejen por un tiempo; si la relación es de hace poco, entonces lo mejor es cortarla lo antes posible, eso es definitivo.
Pero vale decir también que existen amigas solidarias, relaciones estrechas que establecen lazos verdaderamente familiares por toda la vida. ¿Tú, de qué lado estás?
Besitos a los niños, a las mariposas amarillas y mi gaviota que remonta lejano vuelo pero retorna con amoroso canto renovado.
Ernesto Jiménez - Contenidos EMET
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