Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

martes, 3 de mayo de 2011

EXPLOTA MINA DE CARBON EN COAHUILA: 13 ATRAPADOS- ¿GUERRA DIVINA AL NARCO

Astillero
Explota mina de carbón en Coahuila: 13 atrapados
Arturo Rodríguez García
MÉXICO, D.F. 3 de mayo (apro).- La explosión de una mina de carbón en Sabinas Coahuila, dejó a 13 mineros atrapados a unos 15 metros de profundidad así como a un número indeterminado de trabajadores lesionados.
         El subsecretario de Protección Civil en la entidad, Segismundo Doguin, confirmó que entre 10 y 13 trabajadores permanecen en un pocito propiedad de la empresa Binsa, cuyos registros en la base de datos de la Dirección de Minas de la Secretaría de Economía, no fueron localizados por este reportero.
         Los hechos ocurrieron poco antes de las 8:00 de la mañana, en la mencionada mina que se ubica dentro de la zona urbana de Sabinas, justo atrás de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad.
         Reportes extraoficiales, señalan que varios mineros fueron hospitalizados en las clínicas del IMSS de la comunidad de Palaú y de la ciudad de Nueva Rosita, prácticamente conurbadas a Sabinas, pero se desconoce aun cuántos fueron afectados por el siniestro.
         La mina afectada es un pocito carbonero, que utiliza un tipo de minería rudimentaria de alta peligrosidad, cuyas operaciones han causado la muerte de decenas de personas así como de cientos de lesionados en los últimos años.
         Un pocito, como se conoce en la región este tipo de minas, es una estructura de un solo túnel, a partir del cuál surgen ramificaciones, por lo que en los accidentes con derrumbes, las cuadrillas de rescate enfrentan serias dificultades para llegar a la zona de siniestro.
Regularmente, las minas de carbón deben contar con tres túneles principales, y túneles diagonales cada 50 metros, con un doble propósito: facilitar la extracción de gas como medida de seguridad preventiva y establecer tácticas de seguridad, aunque aun así, como ocurrió en la mina Pasta de Conchos en 2006, tampoco son siempre efectivas.
         Las instalaciones se encuentran en este momento acordonadas por elementos del Ejército mexicano, en tanto equipos de Protección Civil y cuadrillas de rescate intentan incursionar en el filón.
         Hasta el momento, ningún funcionario ha asumido la calidad de vocero ni se han brindado informes precisos sobre los hechos.
         Apenas el pasado viernes, un trabajador murió y cuatro más resultaron lesionados, en un derrumbe de otra mina de carbón, ubicada en el municipio de Escobedo, colindante con Sabinas. La agencia Apro informó ayer que en cinco años han muerto 111 mineros en operaciones carboneras en la entidad.

Deudos de mineros y activistas impugnan designación en Auditoría Superior
Arturo Rodríguez García

MÉXICO, DF, 2 de mayo (apro).- La organización Familia de Pasta de Conchos (FPC) y activistas del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) descalificaron hoy el nombramiento de Alejandro Romero Gudiño como titular de la Unidad de Evaluación y Control, órgano de la Cámara de Diputados responsable de supervisar la actuación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
    Ambas organizaciones manifestaron, en un comunicado, su “indignación y asombro” ante el aval de PRI, PAN y PVEM al funcionario, quien fue director de Inspección de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en 2007, por lo que se convirtió en uno de los encubridores de responsabilidades por el siniestro ocurrido en la Mina 8 Unidad Pasta de Conchos, en Coahuila, el 19 de febrero de 2006, donde murieron 65 mineros.
    De acuerdo con los organismos, que mantienen su exigencia de justicia desde 2006, es asombroso que, habiendo conocido el caso, pues era gobernador de Coahuila cuando ocurrieron los hechos, el actual presidente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdés, haya permitido el aval de su partido a la designación de Romero Gudiño.
    Entre las acciones y omisiones que el Cereal y la FPC reprochan a Romero Gudiño está la de haber consentido la suspensión de las labores de recuperación de los cuerpos de los trabajadores, en 2007, cuando Industrial Minera México (IMMSA), la subsidiaria de Grupo México y propietaria de Pasta de Conchos, anunció algo imposible: la suspensión de las labores para evitar un contagio de VIH/sida, salmonela o tuberculosis por toda la región.
    Romero Gudiño no sólo consintió en todo a la patronal Grupo México, sino que además combatió jurídicamente a los deudos, al enfrentar la demanda de amparo contra la determinación de cierre, argumentando que en ningún momento se violaron garantías a los quejosos.
    Las impugnaciones para objetar la designación de Romero Gudiño consistieron en advertir sobre su falta de independencia, incapacidad técnica y un paso tortuoso por el Instituto Federal Electoral (IFE), donde también fue funcionario.
    “A ello añadimos su indebido ejercicio de la función pública, por lo que rechazamos su elección, ya que en nuestro caso mostró total incapacidad para tutelar nuestros derechos”, sostuvo la FPC.

Van 111 carboneros muertos en un lustro

El sábado 30 de abril, alrededor de las 14:00 horas, la mina San Juan, en el poblado Hermanas del municipio de Escobedo, Coahuila, registró un siniestro, en el que un trabajador murió y otros tres resultaron lesionados.
    Los hechos ocurrieron cuando los trabajadores trabajaban en la construcción de soportes estructurales (ademes) en el interior de la mina, a unos 20 metros de profundidad.
    El trabajador muerto fue identificado como José Luis Rivera Garza, de 35 años y originario de la villa Minas de Barroterán. En tanto los lesionados fueron Francisco Cervantes, Francisco García y Jesús Alejandro García, quienes fueron reportados fuera de peligro.
    Como ocurre generalmente en los siniestros mineros, las autoridades y cuerpos de rescate no fueron notificados hasta casi una hora después de los hechos.
    En su comunicado, el Cereal y la FPC destacan que el siniestro ocurrió justo un día después del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, instaurado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
    Con la muerte de Rivera Garza, del 19 de febrero de 2006 a la fecha han perdido la vida en Coahuila 111 trabajadores del carbón, todos por la ausencia de medidas de seguridad en las minas.
    Cereal es un organismo enfocado al estudio y la defensa de derechos laborales fundamentales, vinculado con la orden jesuita; en tanto, la FPC es el frente integrado por cerca de 500 familiares y amigos de los trabajadores muertos en la mina Pasta de Conchos en 2006, a la que se han sumado deudos y sobrevivientes de otras tragedias mineras
 ASTILLERO
Bodas, papas y venganzas
¿Guerra divina al narco?
Venganza, no justicia
Osama, el Señor de los Mares
Julio Hernández López
La manipulación mediática de las emociones básicas: amoríos ajenos disfrutados con cargo a la cuenta de la realeza anacrónica que así es reivindicada y promovida mediante cuentos de príncipes en casorio; cuasi santidades (la beatitud como mero escalón de rutina) otorgadas con prontitud sin precedente para enaltecer el recuerdo de un papa que encubrió a derechistas represores y pederastas de legión, todo en busca de limpiar un poco la cara del catolicismo gerencial tan en picada en años recientes; y la exaltación del patriotismo fácil y la división del mundo en buenos y malos mediante acometidas de policía mundial del poder gringo en Pakistán, para exterminar sumariamente a un hombre al que se declara formalmente como Osama Bin Laden, sin mayor prueba que los supuestos exámenes practicados por los mismos especialistas que años atrás determinaron una guerra criminal aduciendo la existencia de inventarios de armas químicas que nunca se encontraron, porque nunca existieron. Bodas de la realeza, fiestas vaticanas con fantasmas exhumados y venganzas imperiales retardadas, con el episodio mediáticamente menos resaltado del ataque a Kadafi en el que murieron un hijo y tres nietos del coronel libio que resultó ileso.
Desde el mirador mexicano, lo más destacado de la boda del príncipe inglés fue la ridícula recurrencia de una paisana a la huelga de hambre para tratar de conseguir un pase de entrada al espectáculo matrimonial. Y, en la pista de las celebraciones del Cid Campeador Católico, Juan Pablo Segundo, la asistencia del jefe formal del Estado mexicano a una ceremonia netamente religiosa, pero hipócritamente disfrazada en papelería oficial pinolera de acto del Estado Vaticano, con el que el felipismo tendría mucho interés en mantener buenas relaciones de alto nivel, aunque fuera con las rodillas en tierra y las plegarias en los labios, no solamente las propias del ritual de los creyentes, sino también del oportunismo político que invitó al actual pontífice, Benedicto Ratzinger, a visitar México para que ayude a remontar la crisis sangrienta e institucional que el acólito de iniciales FC casi atribuye a la Divina Providencia y no a su lamentable desgobierno: estamos sufriendo, dijo el panista michoacano al Papa, como hablando de cosas ajenas, de desgracias no provocadas por él, y encomendando con sentido nada republicano los problemas del Estado mexicano a la intercesión del jefe de una comunidad religiosa que históricamente nunca da brinco sin huarache a la hora de convalidar políticos tembeleques.
La peliculesca intervención gringa en Pakistán también tiene referencias con la situación mexicana. No fue justicia, sino venganza: un exterminio claro y directo, cual si de capo en desgracia se tratara (un jefe de jefes en Cuernavaca, un Coronel en Guadalajara, por citar casos famosos). Obama observando en un cuarto de comando la acción contra Osama, al mejor estilo de cualquier película estadunidense patriotera. Ningún respeto por lo que quedara de soberanía o dignidad del país en una de cuyas ciudades pequeñas las fuerzas gringas de elite entran sin avisar para cumplir la orden trasnacional supuestamente legitimada, porque en Washington la firmó el presidente del mundo (pongan las barbas a remojar quienes hayan sido acusados de constituir alguna variante de los peligros para la seguridad nacional gringa que la Casa Blanca y el Pentágono van definiendo).
El control de las emociones mediante el manejo mediático: realeza y vaticanismo reivindicados mediante escenas propicias. Y, en el caso de Bin Laden, la imposición de una versión mortuoria a partir de la nada o de casi nada: no hay, a la hora de cerrar esta columna, una prueba vigorosa e incontestable de que Osama hubiera sido abatido, más que la relatoría de los ejecutantes estadunidenses que no solamente rehuyeron la posibilidad de abrir a otros ojos y criterios el material fúnebre necesitado de constatación plural y confiable para darse por cierto, sino que, incluso, en un arranque fundado de manera tragicómica en un supuesto respeto a tradiciones culturales del finado, lo habrían tirado al mar con una rapidez que solamente aumentará el escepticismo, incrementará las leyendas y dejará el caso en el mismo nivel de incredulidad que en México provocó el desenlace de Amado Carrillo, llamado El señor de los cielos. Sazonado todo con el ingrediente electoral de Obama en busca de un nuevo periodo (como si Calderón anunciara el apresamiento de El Chapo un poco antes de los comicios de 2012).
Astillas:
Un lector, cuyos datos se guardarán, narra que el pasado domingo 17 de abril, por allí de las tres de la tarde, dos tipos, de entre 20 y 26 años, trataron de robarle en el barrio de Tepito una pequeña esclava de oro: Resulta que en la calle del mercado de alimentos de la Lagunilla llegó el más joven y con amenazas me rompió la esclava, pero se la pude quitar a pesar de que llevaba en las dos manos bolsas de las cosas que habíamos comprado mi esposa y yo. Enseguida detrás de este tipo se paró uno más corpulento y observé que portaba en la mano izquierda un aparato; al recobrar el conocimiento estaba en el suelo y mi esposa preguntando cómo me sentía, al igual que algunos comerciantes. Al levantarme me dolía la mandíbula, la parte trasera de la cabeza y la espalda por la caída. Mi esposa me comentaba que ella observó que me habían dado un golpe en el pecho y que me había caído como noqueado y que ella se había asustado mucho, ya que al auxiliarme yo tenía la mirada perdida y que al sobarme la cabeza empecé a reaccionar. Bueno, resulta que fue una descarga eléctrica con esos equipos de defensa personal. ¿Qué, no se supone que estos aparatos son para defenderse de los delincuentes?, ¿hay alguna reglamentación para portarlos y como consecuencia un registro de quién los puede traer? Ojalá las autoridades reglamenten el uso de estos aparatos y que la gente tome conciencia y se cuide... Y, mientras Peña Nieto niega hacer cositas malas y canta Yo no fui, ¡Hasta mañana, con la procu M&M nombrando funcionarios!

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