Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

miércoles, 15 de agosto de 2012

“Si recontratas a Aristegui, a tu proyecto se lo lleva la chingada” amenazó Lozano a MVS-La hora de la sociedad

“Si recontratas a Aristegui, a tu proyecto se lo lleva la chingada” amenazó Lozano a MVS

Joaquín Vargas. Denuncia amenazas. Foto: Octavio Gómez
Joaquín Vargas. Denuncia amenazas.
Foto: Octavio Gómez
MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- El domingo 13 de febrero de 2011, el presidente de MVS, Joaquín Vargas, se reunió con Javier Lozano, secretario de Trabajo calderonista, y lo amenazó: “Hemos encontrado que tu proyecto de la 2.5 Ghz, tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista (Carmen Aristegui), a tu proyecto se lo lleva la chingada y te olvidas de este gobierno hasta su último día”.
Como esta revelación, muchas otras expuso el empresario, quien encabeza el cuarto grupo de telecomunicaciones en el país, para argumentar que la reciente decisión el gobierno de Felipe Calderón para “rescatar” las concesiones que posee MVS en la banda 2.5 Ghz, ideales para el servicio de banda ancha, constituyeron un “engaño” y resultado de las presiones de Televisa y de la animadversión presidencial hacia la línea editorial de los informativos de este grupo.
“El rescate de las frecuencias de MVS combina dos hechos abominables”, advirtió Vargas en una extensa conferencia de prensa. “Por un lado, la actuación sesgada de funcionarios públicos –da igual si fueron movidos por la ambición, el miedo o la complacencia negligente-, que han favorecido ilegítimamente los intereses de Televisa, ya sea para aumentar sus activos o para combatir a sus competidores; y, por el otro, la revancha ejecutada desde el gobierno, por quienes matando dos pájaros de un tiro, obsequiaron la petición de Televisa para que MVS saliera del mercado que la televisora pretende avasallar y al mismo tiempo sancionar a quien decidió no doblegarse ante la arbitrariedad de quienes intentaron acallar una voz tan crítica como incómoda”, reflexionó Joaquín Vargas.
El empresario comenzó relatando que apenas unos días antes de que se tomara la decisión de anunciar el “rescate” de la banda 2.5 Ghz (donde MVS posee 190 Mhz, una buena parte de ellos en litigio por la ausencia de refrendos), tanto el subsecretario de Comunicaciones Olavarría como el titular de la dependencia, Dionisio Pérez Jácome habían avanzado en una negociación donde aceptaban la propuesta de cederle al gobierno 70 Mhz si se refrendaban los 120 Mhz restantes por 15 años, con una contraprestación económica.
Incluso hubo otra negociación encabezada por la coordinadora de Comunicación Social de los Pinos, Alejandra Sota. Vargas relató que el domingo 3 de junio, la funcionaria “nos hizo saber a través de nuestros abogados que la resolución favorable de la concentración de Televisa en Iusacell, ofrecía a MVS una ventana de oportunidad para destrabar nuestro proyecto de la 2.5, siempre y cuando MVS accediera a no impugnar ni jurídica ni mediáticamente la resolución del gobierno”.
En otras palabras, los principales funcionarios de la SCT y de Los Pinos cabildearon a favor de los intereses de Televisa para que MVS no impugnara la fusión con Iusacell, autorizada por la Comisión Federal de Competencia, tres semanas antes de las elecciones presidenciales del 1 de julio.
A pregunta expresa, Vargas reiteró que proseguirán con los juicios interpuestos y con un nuevo recurso jurídico para combatir la decisión adoptada el pasado 8 de agosto, así como para impugnar la fusión de Televisa-Iusacell. Al mismo tiempo, advirtió que “no descartamos” la posibilidad de demandar a los funcionarios del gobierno de Felipe Calderón que los presionaron
“A MVS le bloquearon su autopista (de red de banda ancha) y a Televisa le construyeron segundos pisos”, remató Vargas después de enumerar todos los beneficios de la empresa de Emilio Azcárraga Jean durante la administración calderonista.
A pregunta expresa, Vargas afirmó que desde 2008, cuando MVS decidió competir en el mercado de televisión restringida vía satelital a través de Grupo Dish, las presiones de Televisa arreciaron en contra del grupo y también el gobierno federal actuó para favorecer al consorcio mediático.
La Extorsión por el caso Aristegui
El episodio de la censura y la eventual salida de Carmen Aristegui, conductora estelar del noticiero matutino de MVS Radio, ocupó una buena parte de la explicación de Joaquín Vargas al hacer un recuento de los desencuentros con los funcionarios del gobierno calderonista.
El viernes 4 de febrero de 2011, Aristegui lanzó al aire una pregunta relacionada con “un supuesto problema de alcoholismo del presidente Felipe Calderón”. Minutos después, recordó Vargas, recibió una llamada de Alejandra Sota quien le exigió una disculpa pública por parte de la periodista.
En paralelo, ese mismo día Vargas tenía una reunión con el titular de la SCT, Dionisio Pérez Jácome para revisar los asuntos relacionados con la banda 2.5 Ghz. El encuentro se suspendió, pero antes Pérez Jácome le advirtió:
“Tengo instrucciones del señor presidente, de no gestionar asunto alguno de MVS y en especial de la banda 2.5 hasta en tanto la señora Aristegui no ofrezca una disculpa pública por el comentario que hizo con relación al supuesto alcoholismo del presidente. Por ese motivo, la junta programada para hoy no se llevará a cabo. Te ofrezco que tan pronto la señora Aristegui se disculpe, agendaremos de inmediato la reunión, inclusive si lo hace el próximo lunes 7, a pesar de ser día ‘feriado’ yo con mucho gusto lo recibo en esta secretaría”.
Aristegui no aceptó disculparse en términos pedidos por los funcionarios del gobierno federal. De hecho, la conductora de MVS Noticias no hizo un comentario sino lanzó una pregunta al aire: “¿Tiene o no problemas de alcoholismo el presidente Felipe Calderón?”, poco después de informar sobre el despliegue de una manta en la Cámara de Diputados donde el diputado del PT Gerardo Fernández Noroña aludió al presunto problema etílico del primer mandatario.
El 9 de febrero de 2011 Aristegui señaló en conferencia de prensa en Casa Lamm que el Grupo MVS había sido presionado por el gobierno federal.
El gobierno federal, a través de un comunicado, negó estas presiones indicando que “la política y la práctica diaria de comunicación social de este gobierno no se mezclan ni se confunden con la política pública en materia de telecomunicaciones”.
A pesar de ese desmentido, el domingo 13 de febrero, el propio Javier Lozano, a nombre de Felipe Calderón y de “su señora esposa” chantajeó a Joaquín Vargas diciéndole que si recontrataba a Aristegui “a tu proyecto se lo lleva la chingada”.
“El domingo 13 de febrero de 2011 a las 19:30 horas me amenazaron y el pasado jueves 8 de agosto a las 12 horas, cumplieron su amenaza”, resumió Joaquín Vargas.
“Es público y notorio que la administración de MVS no tiene injerencia en la línea editorial de la periodista Carmen Aristegui. Los límites de su libertad se encuentran en la ley, en el Código de Etica de MVS, y en los dictados del sentido común cuando los alcances de la norma jurídica no logren proteger la supervivencia del medio de comunicación en el que ella, accionistas y trabajadores de la empresa nos desarrollamos”, indicó el empresario.
Decisión política, no técnica ni financiera
En su extensa y detallada reconstrucción del caso de la banda 2.5Ghz, tanto Joaquín Vargas como su hermano Ernesto Vargas insistieron que ni técnica ni financieramente esta banda estaba “subutilizada”, que había posibilidades de formar un consorcio privado que actuara como carrier de carriers y que estaban dispuestos a un pago de contraprestación similar al de otras licitaciones en banda ancha, a nivel internacional.
Sin embargo, el gobierno federal decidió retrasar la decisión, “jugar al engaño” de una negociación y finalmente adoptar una decisión que es comparable a la expropiación del sector petrolero que realizó recientemente la presidenta argentina Cristina Fernández, decisión criticada por la propia administración calderonista.
“Si el gobierno federal no desiste de su decisión de rescatar la banda de 2.5Ghz, y ratifica el atropello, atará de manos al gobierno que tomará posesión el próximo 1 de diciembre, al restringirle su libertad para definir la política pública de telecomunicaciones aplicable a la banda de frecuencias citada. Esta resolución heredará al nuevo gobierno, un problema jurídico que no se justifica bajo ningún aspecto”, reflexionó Vargas.
Ernesto Vargas indicó que el conflicto puede prolongarse durante 5 años, periodo en el que ni el próximo gobierno ni otros grupos de telecomunicaciones podrán utilizar esta banda.
“Lo único que van a heredar a la próxima administración son litigios y a los usuarios les van a dar un servicio lento, caro de banda ancha, como el de ahora”, indicó el empresario.
Para el próximo sexenio, “vamos a promover de manera muy intensa la reforma a los medios de comunicación, para que no tengan hincado y con la espada de Damocles a ningún otro grupo”, advirtió Joaquín Vargas.
Señalaron que no participarán en la licitación de la tercera cadena de televisión, anunciada por la CFC como una condición para aceptar la fusión de Televisa y Iusacell.
El avión presidencial

La hora de la sociedad

#YoSoy132 entrega irregularidades electorales al TEPJF. Foto: Eduardo Miranda
#YoSoy132 entrega irregularidades electorales al TEPJF.
Foto: Eduardo Miranda
MÉXICO, D.F. (Proceso).- México no avanzará hasta que la clase política, los poderes fácticos y los funcionarios públicos cuenten con un contrapeso social suficientemente fuerte para obligarlos a velar por el interés público en lugar de sus negocios personales. El cambio necesario no vendrá desde las cúpulas del poder sino desde la movilización ciudadana. Las “instituciones” son importantes en cualquier democracia, pero solamente funcionan cuando están sometidas a una fuerte presión social.
El generoso periodo entre la jornada electoral y la toma de posesión del nuevo presidente es una oportunidad de oro para la articulación de un amplio movimiento social. Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) acata las órdenes del Consejo Coordinador Empresarial y valida sobre sus rodillas la elección de Enrique Peña Nieto, todavía habrán tres largos meses para construir una fuerza social suficientemente grande para resistir los embates que vendrían en contra de la libertad de expresión, los derechos humanos, los derechos laborales y la industria petrolera nacional. Este periodo también serviría para construir un proyecto ciudadano nuevo que limita y reparte el poder social, económico y político hoy en manos de los monopolios y los poderes fácticos y entregado a los intereses de Estados Unidos.
La oportunidad para la sociedad se ampliaría aún más si el TEPJF decide extender el periodo necesario para calificar la elección presidencial o, en su caso, invalida la elección con base en las pruebas aportadas por Andrés Manuel López Obrador o adquiridas por el mismo tribunal con base en sus amplias facultades de investigación. Un eventual gobierno interino no implicaría crisis política alguna, sino que solamente extendería durante unos meses más el “interregno” entre el gobierno saliente y el entrante que ya existe en los hechos. Tal situación podría ser la oportunidad ideal para la construcción de un nuevo pacto nacional, o incluso un nuevo Congreso Constituyente, desde la sociedad y sin la manipulación propia de los políticos y los burócratas.
Hay que celebrar entonces que el movimiento #YoSoy132 haya decidido ampliar su lucha más allá de solamente los temas de la imposición de Peña Nieto y la manipulación mediática. En su manifiesto del pasado 27 de julio, señalan seis prioridades: 1) Democratización y transformación de los medios de comunicación, información y difusión, 2) Cambio en el modelo educativo, científico y tecnológico, 3) Cambio en el modelo económico neoliberal, 4) Cambio en el modelo de seguridad nacional y justicia, 5) Transformación política y vinculación con movimientos sociales, y 6) Derecho a la salud.
Este manifiesto tiene muchas similitudes con las conclusiones de las mesas de discusión para un nuevo “Pacto Ciudadano por la Paz con Justicia y Dignidad” celebradas en Ciudad Juárez el 10 de junio de 2011. En aquel momento, los movimientos solidarios con Javier Sicilia exigían, entre otros puntos, el esclarecimiento de los orígenes de las fortunas de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Elba Esther Gordillo; la cancelación de la Iniciativa Mérida y de toda “asesoría policiaco-militar” de Estados Unidos; el retorno inmediato del Ejército a los cuarteles así como someter a juicio político a Calderón, Genaro García Luna y Javier Lozano. También demandaban democratizar y contar con espacios para la sociedad en los medios de comunicación electrónicos, expresaban su rechazo total a la reforma laboral y a la Ley de Seguridad Nacional, y pedían la cancelación de las concesiones mineras a empresas corruptas e irresponsables. Asimismo, cuestionaban las supuestas “candidaturas ciudadanas” y defendían la revocación de mandato como el elemento prioritario de una eventual reforma política.
Las mesas de Juárez fueron criticadas duramente por analistas cercanos al régimen por romper con “la pureza de un discurso ciudadano emanado del dolor” e incluso desconocidas públicamente por el mismo Javier Sicilia. Pero ahora regresan con fuerza en la voz de los jóvenes.
Es también una excelente noticia que el movimiento #YoSoy132 empieza a estrechar lazos con otros movimientos sociales, como el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de Atenco, y el Sindicato Mexicano de Electricistas, entre otros. El emergente Frente Nacional Contra la Imposición podría ser precisamente el vehículo social que tantos han esperado para articular una voz unida de protesta y propuesta a lo largo y ancho del país.
Recordemos que las “megamarchas” tan exitosas de las semanas pasadas no fueron convocadas por #YoSoy132, sino que surgieron de manera espontánea de las profundidades del descontento social que cada día se hace más presente. Las protestas la semana pasada en Nueva York, y anteriormente en Washington, DC, en contra de Carlos Slim demuestran que el descontento se internacionaliza y que también se diversifica más allá de Televisa para incluir a los otros poderes fácticos del país.
Una vez más han surgido críticas malintencionadas que buscan dividir el movimiento al lamentar que la “pureza” de los estudiantes se mezcle con los “revoltosos” de los otros movimientos. Pero estas críticas están basadas en un lamentable clasismo que busca debilitar este esfuerzo social y afortunadamente han sido ignorados por la mayoría de sus integrantes.
Otro gran acierto del movimiento ha sido la ausencia de liderazgos individuales. Así se complica sobremanera la cooptación de parte del gobierno y los medios de comunicación. También permite que los esfuerzos se articulen en función de causas en lugar de personas.
Se ve la luz al final del túnel. Son los jóvenes y la sociedad, no las “instituciones” electorales y el candidato del PRI, quienes merecen nuestra confianza y el beneficio de la duda. En ellos está la semilla de una nueva república.
www.johnackerman.blogspot.com
Twitter: @JohnMAckerman

No hay comentarios:

Publicar un comentario